Uno de los lugares comunes a los que suelen echar mano los comentaristas y críticos perezosos es "el nivel promedio". Así se hacen generalizaciones que eximen de la investigación y del análisis. Mencionar el nivel promedio es conclusivo, terminante y parece no admitir objeción posible, aunque en realidad se formula casi siempre con una facilidad que no se tiene a la hora de abordar el análisis o la reflexión, esos que más bien están ausentes.
Repetir que el nivel promedio del cine peruano es bastante pobre es repetir una obviedad, casi una perogrullada, y es asimismo un "facilismo" periodístico, una muletilla y finalmente un trampantojo retórico. Parece decir mucho y dice muy poco. Porque lo mismo se podría decir del nivel creativo o expresivo de casi todas las cinematografías del mundo en buena parte de su desarrollo histórico. Robles Godoy lo afirmó siempre categóricamente: ninguna cinematografía en el mundo se ha salvado o se salva de tener una mayoría de películas mediocres. Yo no sería tan categórico, pues me inclino a pensar que en ciertos periodos de la historia del cine (en el Hollywood de los años 20 al 50, por ejemplo, pero también en el cine francés de los años 30 y en algún otro), el nivel se elevó de modo apreciable. Sin embargo, la impresión que se puede tener en estos momentos - sin ser una certeza absoluta, claro- es que tanto en Hollywood como en las otras cinematografías industrializadas el nivel promedio es muy bajo, más aún si nos limitamos a la cartelera local, que es sólo una parte de lo que se produce en Hollywood.
Pero al hablar del nivel promedio, y hay que hacerlo con conocimiento, se está aludiendo a industrias fílmicas ¿Qué puede ocurrir en países sin industria? ¿Vale allí la consideración del nivel promedio? ¿Qué utilidad tiene? Por otra parte, ¿se puede razonablemente esperar que el nivel promedio no sea bastante pobre? ¿Dónde y cuándo no se ha presentado ese fenómeno? ¿En qué condiciones un cine sin industria ha superado el nivel promedio de pobreza expresiva?
En los tiempos que corren, en todos los países que viven un cierto auge creativo (por su presencia y reconocimiento en festivales) tales como Tailandia o Corea, Rumania o Israel, hay una base industrial, mucho más reducida en Rumania o Israel que en Corea, pero la hay. No obstante, ese auge creativo no significa que el nivel promedio sea alto. En los países sin industria puede haber obras aisladas que consiguen reconocimiento, como algunas películas peruanas recientes, especialmente La teta asustada, pero eso no pasa con todas, ni aquí ni en ningún otro país. Entonces, hacer mención a la pobreza del nivel promedio no dice casi nada, no aclara nada, no ayuda a comprender nada y se convierte en un simple latiguillo, en un modo de zaherir, sin aportar al entendimiento, a unas películas miradas con desdén y menosprecio.
Isaac León Frías
Repetir que el nivel promedio del cine peruano es bastante pobre es repetir una obviedad, casi una perogrullada, y es asimismo un "facilismo" periodístico, una muletilla y finalmente un trampantojo retórico. Parece decir mucho y dice muy poco. Porque lo mismo se podría decir del nivel creativo o expresivo de casi todas las cinematografías del mundo en buena parte de su desarrollo histórico. Robles Godoy lo afirmó siempre categóricamente: ninguna cinematografía en el mundo se ha salvado o se salva de tener una mayoría de películas mediocres. Yo no sería tan categórico, pues me inclino a pensar que en ciertos periodos de la historia del cine (en el Hollywood de los años 20 al 50, por ejemplo, pero también en el cine francés de los años 30 y en algún otro), el nivel se elevó de modo apreciable. Sin embargo, la impresión que se puede tener en estos momentos - sin ser una certeza absoluta, claro- es que tanto en Hollywood como en las otras cinematografías industrializadas el nivel promedio es muy bajo, más aún si nos limitamos a la cartelera local, que es sólo una parte de lo que se produce en Hollywood.
Pero al hablar del nivel promedio, y hay que hacerlo con conocimiento, se está aludiendo a industrias fílmicas ¿Qué puede ocurrir en países sin industria? ¿Vale allí la consideración del nivel promedio? ¿Qué utilidad tiene? Por otra parte, ¿se puede razonablemente esperar que el nivel promedio no sea bastante pobre? ¿Dónde y cuándo no se ha presentado ese fenómeno? ¿En qué condiciones un cine sin industria ha superado el nivel promedio de pobreza expresiva?
En los tiempos que corren, en todos los países que viven un cierto auge creativo (por su presencia y reconocimiento en festivales) tales como Tailandia o Corea, Rumania o Israel, hay una base industrial, mucho más reducida en Rumania o Israel que en Corea, pero la hay. No obstante, ese auge creativo no significa que el nivel promedio sea alto. En los países sin industria puede haber obras aisladas que consiguen reconocimiento, como algunas películas peruanas recientes, especialmente La teta asustada, pero eso no pasa con todas, ni aquí ni en ningún otro país. Entonces, hacer mención a la pobreza del nivel promedio no dice casi nada, no aclara nada, no ayuda a comprender nada y se convierte en un simple latiguillo, en un modo de zaherir, sin aportar al entendimiento, a unas películas miradas con desdén y menosprecio.
Isaac León Frías
1 comentario:
Siempre muy claro y preciso.
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