lunes, 30 de julio de 2012
Festival de Lima: El último Elvis
Este dato es importante. El Festival de Lima ha anunciado que la argentina "El último Elvis" se pasará en reemplazo de "Clean", de Olivier Assayas. Va en las salas y funciones en las que aparece programada la película de Assayas.
Memory Lane
Está en la sala de arte de Larcomar y prolonga el Festival de Cine Francés, aunque sin publicidad alguna.
"Memory Lane", de Mikhaël Hers, es una película pequeña, frágil y apreciable. Un gupo de amigos se reune en Hauts de Seine. Pasan ahí los días del verano. Algunos retornan; otros llevan ahí màs tiempo. Son jóvenes, pero no tanto. Están como suspendidos en el tiempo, con sus rutinas postergadas y pasando esos días de calor y modorra. Conversan, deambulan, cantan, atan pequeñas relaciones. La película se contagia de ese relajamiento y acompaña a sus personajes en sus trayectorias más bien erráticas. La pasan bien, pero nunca tan bien. Siempre se asoma la sombra de algo penoso, inminente, inevitable. La enfermedad del padre ensombrece las vacaciones de las dos hermanas. La violencia de un robo frustrado rompe el reposo de una librería. Unos cabezas rapadas amenazan la armonía de una pareja que acaba de hacer el amor. Pero nada de eso aporta dramatismo o patetismo a la acción. Son toques, trazos, resueltos con la misma discreción que domina el tratamiento de toda la película.
Ricardo Bedoya
Chris Marker (1921-2012)
La jetée |
Sans soleil |
"Le Tombeau d'Alexandre", sobre el cineasta soviético Aleksandr Medvedkin, es una película extraordinaria y uno de los títulos clave del cine documental. "Un día en la vida de Andrei Arsenevich" no solo es un registro de los momentos finales de Andrei Tarkovski, sino también un ensayo sobre los grandes temas de su cine. El de Marker es un cine-ensayo.
En el próximo Festival de Lima, dentro del Espacio Filmoteca, veremos un documental sobre su estadía en Chile, en 1972: "Marker 72".
Ricardo Bedoya
sábado, 28 de julio de 2012
jueves, 26 de julio de 2012
¿Vértigo en la cúspide?
La próxima semana la revista "Sight and Sound" publicará el resultado de la encuesta que realiza cada diez años sobre las mejores películas de la historia del cine. El "canon" de Sight and Sound se publica desde 1952. Pueden revisar las películas ganadoras en cada una de las encuestas previas aquí.
La vecedora de 2002 fue "Citizen Kane". Rumores crecientes afirman que será destronada. ¿Qué título ocupará ese lugar? Eso es lo que no se sabe, pero todo indica que "Vértigo" -ya ubicada en una posición expectante en la encuesta de hace diez años- puede dar una sorpresa.
Miguel Marías nos habla en este apasionante artículo sobre las múltiples puestas en escena de esa película infinita que es "Vértigo".
La vecedora de 2002 fue "Citizen Kane". Rumores crecientes afirman que será destronada. ¿Qué título ocupará ese lugar? Eso es lo que no se sabe, pero todo indica que "Vértigo" -ya ubicada en una posición expectante en la encuesta de hace diez años- puede dar una sorpresa.
Miguel Marías nos habla en este apasionante artículo sobre las múltiples puestas en escena de esa película infinita que es "Vértigo".
martes, 24 de julio de 2012
Festival de Cine de Lima: las películas y algunos títulos destacados
El próximo viernes 3 de agosto se inicia el Festival de Cine de Lima.
La selección de películas es atractiva, aunque este año hay notorias ausencias: “No”, de Pablo Larraín; “Canciones”, de Eduardo Coutinho; “Fogo”, de Yulene Olaizola; “La noche de enfrente”, de Raúl Ruiz; “El último Elvis”, de Armando Bo, entre otras.
Aquí va la lista de películas programadas en las diferentes secciones. Las que aparecen marcadas con tres asteriscos (***) son películas de especial interés. Algunas de ellas se comentarán en posts sucesivos. Solo llamo la atención sobre las películas que he visto o que vienen precedidas por opiniones críticas favorables y confiables. Por cierto, hay otros títulos por descubrir y entre ellos puede encontrarse sorpresas.
Competencia oficial de ficción
ARGENTINA
*** El estudiante de Santiago Mitre.
*** Abrir puertas y ventanas de Milagros Mumenthaler
*** Elefante blanco de Pablo Trapero
BRASIL
Heleno de José Henrique Fonseca
*** Historias que solo existen cuando son recordadas de Julia Murat
Yo recibiría las peores noticias de sus lindos labios de Beto Brant y Renato Ciasca
CHILE
*** Violeta se fue a los cielos de Andrés Wood (esta biografía de Violeta Parra es más bien irregular, pero no deja de tener interés y la señalo por esa razón)
*** El año del tigre de Sebastián Lelio
*** Joven y alocada de Marialy Rivas
COLOMBIA
*** La Sirga de William Vega
***La playa DC de Juan Andrés Arango
ECUADOR
Pescador de Sebastián Cordero
MÉXICO
La cebra de Fernando J. León
*** Post tenebras lux de Carlos Reygadas
PERU
Cuchillos en el cielo de Alberto Chicho Durant
Casadentro de Joanna Lombardi
Chicama de Omar Forero
Cielo oscuro de Joel Calero
(Los cuatro títulos peruanos ofrecen un interés potencial. Hay dos primeras películas -Lombardi y Calero- y la esperada “Chicama”, del trujillano Omar Forero, director de “Los actores” y “El ordenador”)
URUGUAY
*** La demora de Rodrigo Pla
*** 3 de Pablo Stoll
Jurado de la competencia de ficción: Ana Katz, José Carlos Avellar, Angélica Aragón, Salvador del Solar y Fina Torres, presidenta del jurado
Competencia oficial documental
ARGENTINA
*** Escuela normal de Celina Murga
Confesiones de Gualberto Ferrari
BRASIL
*** Los últimos cangaceiros de Wolney Olivera
*** Un largo viaje de Lucía Murat
CHILE
El huaso de Carlos Guillermo Proto
*** Hija de María Paz González
COLOMBIA
Neonato de Juan Camilo Ramírez y Nicna Camargo
ECUADOR
Con mi corazón en Yambo de María Fernanda Restrepo
ESTADOS UNIDOS
Unfinished spaces de Alysa Nahmias y Benjamín Murray
MÉXICO
*** Cuates de Australia de Everardo Gonzales
Palabras mágicas de Mercedes Moncada
PERÚ
*** Cuéntame de Bia de Andrea Franco
Jurado de la competencia documental: Annouchka de Andrade, Tatiana Huezo, José Balado.
Jurado de la crítica internacional: Sergio Wolf, Juan José Beteta, Juan Carlos Arciniegas.
Sección La otra orilla
El payaso de Selton Mello
*** Ulises de Oscar Godoy
Zoológico de Rodrigo Marín
Habanastation de Ian Padrón
Fábula de Lester Hamlet
*** En el nombre de la hija de Tania Hermida
Mi universo en minúsculas de Hatuey Viveros
*** Los últimos cristeros de Matías Meyer
Alguien ha visto a Lupita de Gonzalo Justiniano
***Con nervios de toro de Nilo Inga
La culpa del cordero de Gabriel Drak
Galas
*** Los Marziano de Ana Katz
Paisajes devorados de Eliseo Subiela
***El gato desaparece de Carlos Sorín
***A música segundo Tom Jobim de Nelson Pereira Dos Santos y Dora Jobim
***Secretos de Valeria Sarmiento
***Evelyn de Isabel Ocampo
***Carriere, 250 metros de Juan Carlos Rulfo y Natalia Gil
Sección La vuelta al mundo en 8 días
***¡Viva las antípodas! de Victor Kossakosvky
Una loca y divertida boda de Stephan Elliot
03:34 Terremoto en Chile de Juan Pablo Ternicier
Gordo, calvo y bajito de Carlos Osuna
Sofía y el terco de Andrés Burgos
Juan de los muertos de Alejandro Brugues
***La voz dormida de Benito Zambrano
*** A Roma con amor de Woody Allen
*** Le Havre de Aki Kaurismaki
*** Tournée de Mathieu Amalric
The Lady de Luc Besson
Las mujeres del sexto piso de Philippe Le Guay
Juegos de seducción de Gilles Marchand
*** Una separación de Asghar Farhadi
Fecha de caducidad de Kenya Márquez
*** Toda una vida de Mike Leigh
Albert Nobbs de Rodrigo García
Perfect sense de David Mackenzie
Muestra de la Semana de la crítica del Festival de Cannes
***Los Salvajes de Alejandro Fadel
Pourquoi tu pleures? de Katia Lewkowicz
*** 17 girls de Delphine y Muriel Coulin
Au Galop de Louis Do de Lencqesaing
Peddlers de Vasan Bala
God’s neighbors de Meni Yaesh
*** Aquí y allá de Antonio Méndez Esparza
Muestra Olivier Assayas
***Irma Vep
***Demonlover
***La hora del verano
***Clean
Cine argentino
***Un amor de Paula Hernández
*** Medianeras de Gustavo Taretto
*** El campo de Hernán Belón
Homenaje a Raúl Ruiz
*** Misterios de Lisboa
*** Tres tristes tigres
*** La comedia de la inocencia
*** Cofralandes 1: Rapsodia chilena
*** Cofralandes 2: Rostros y rincones
*** Cofralandes 3: Museos y clubes en la región antártica
*** Cofralandes 4: Evocaciones y valses
*** Litoral, cuentos del mar
*** La maleta
*** Las tres coronas del marinero
*** El tiempo recobrado
*** La hipótesis del cuadro robado
Espacio Filmoteca
***Marker 72 de Miguel Ángel Vidaurre
***Un retrato de Diego de Gabriel Figueroa y Diego López Rivera
***La maleta mexicana de Trisha Ziff
Muestra Documental Mexicano Contemporáneo
*** Un día menos de Dariela Ludlow
Nadie es inocente, 20 años después de Sarah Minter
Tijuaneados anónimos (una lágrima, una vida) de José Luis Figueroa
Vuelve a la vida de Carlos Hagerman
Lecciones de una guerra de Juan Manuel Sepúlveda
*** Morir de pie de Jacarandá Correa
Ricardo Bedoya
La selección de películas es atractiva, aunque este año hay notorias ausencias: “No”, de Pablo Larraín; “Canciones”, de Eduardo Coutinho; “Fogo”, de Yulene Olaizola; “La noche de enfrente”, de Raúl Ruiz; “El último Elvis”, de Armando Bo, entre otras.
Aquí va la lista de películas programadas en las diferentes secciones. Las que aparecen marcadas con tres asteriscos (***) son películas de especial interés. Algunas de ellas se comentarán en posts sucesivos. Solo llamo la atención sobre las películas que he visto o que vienen precedidas por opiniones críticas favorables y confiables. Por cierto, hay otros títulos por descubrir y entre ellos puede encontrarse sorpresas.
Competencia oficial de ficción
ARGENTINA
*** El estudiante de Santiago Mitre.
*** Abrir puertas y ventanas de Milagros Mumenthaler
*** Elefante blanco de Pablo Trapero
BRASIL
Heleno de José Henrique Fonseca
*** Historias que solo existen cuando son recordadas de Julia Murat
Yo recibiría las peores noticias de sus lindos labios de Beto Brant y Renato Ciasca
CHILE
Joven y alocada |
*** Violeta se fue a los cielos de Andrés Wood (esta biografía de Violeta Parra es más bien irregular, pero no deja de tener interés y la señalo por esa razón)
*** El año del tigre de Sebastián Lelio
*** Joven y alocada de Marialy Rivas
COLOMBIA
*** La Sirga de William Vega
***La playa DC de Juan Andrés Arango
ECUADOR
Pescador de Sebastián Cordero
MÉXICO
La cebra de Fernando J. León
*** Post tenebras lux de Carlos Reygadas
PERU
Cuchillos en el cielo de Alberto Chicho Durant
Casadentro de Joanna Lombardi
Chicama de Omar Forero
Cielo oscuro de Joel Calero
(Los cuatro títulos peruanos ofrecen un interés potencial. Hay dos primeras películas -Lombardi y Calero- y la esperada “Chicama”, del trujillano Omar Forero, director de “Los actores” y “El ordenador”)
URUGUAY
*** La demora de Rodrigo Pla
*** 3 de Pablo Stoll
Jurado de la competencia de ficción: Ana Katz, José Carlos Avellar, Angélica Aragón, Salvador del Solar y Fina Torres, presidenta del jurado
Competencia oficial documental
ARGENTINA
*** Escuela normal de Celina Murga
Confesiones de Gualberto Ferrari
BRASIL
*** Los últimos cangaceiros de Wolney Olivera
*** Un largo viaje de Lucía Murat
CHILE
El huaso de Carlos Guillermo Proto
*** Hija de María Paz González
COLOMBIA
Neonato de Juan Camilo Ramírez y Nicna Camargo
ECUADOR
Con mi corazón en Yambo de María Fernanda Restrepo
ESTADOS UNIDOS
Unfinished spaces de Alysa Nahmias y Benjamín Murray
MÉXICO
*** Cuates de Australia de Everardo Gonzales
Palabras mágicas de Mercedes Moncada
PERÚ
*** Cuéntame de Bia de Andrea Franco
Jurado de la competencia documental: Annouchka de Andrade, Tatiana Huezo, José Balado.
Jurado de la crítica internacional: Sergio Wolf, Juan José Beteta, Juan Carlos Arciniegas.
Sección La otra orilla
El payaso de Selton Mello
*** Ulises de Oscar Godoy
Zoológico de Rodrigo Marín
Habanastation de Ian Padrón
Fábula de Lester Hamlet
*** En el nombre de la hija de Tania Hermida
Mi universo en minúsculas de Hatuey Viveros
*** Los últimos cristeros de Matías Meyer
Alguien ha visto a Lupita de Gonzalo Justiniano
***Con nervios de toro de Nilo Inga
La culpa del cordero de Gabriel Drak
Galas
*** Los Marziano de Ana Katz
Paisajes devorados de Eliseo Subiela
***El gato desaparece de Carlos Sorín
***A música segundo Tom Jobim de Nelson Pereira Dos Santos y Dora Jobim
***Secretos de Valeria Sarmiento
***Evelyn de Isabel Ocampo
***Carriere, 250 metros de Juan Carlos Rulfo y Natalia Gil
Sección La vuelta al mundo en 8 días
***¡Viva las antípodas! de Victor Kossakosvky
Una loca y divertida boda de Stephan Elliot
03:34 Terremoto en Chile de Juan Pablo Ternicier
Gordo, calvo y bajito de Carlos Osuna
Sofía y el terco de Andrés Burgos
Juan de los muertos de Alejandro Brugues
***La voz dormida de Benito Zambrano
*** A Roma con amor de Woody Allen
*** Le Havre de Aki Kaurismaki
*** Tournée de Mathieu Amalric
The Lady de Luc Besson
Las mujeres del sexto piso de Philippe Le Guay
Juegos de seducción de Gilles Marchand
*** Una separación de Asghar Farhadi
Fecha de caducidad de Kenya Márquez
*** Toda una vida de Mike Leigh
Albert Nobbs de Rodrigo García
Perfect sense de David Mackenzie
Muestra de la Semana de la crítica del Festival de Cannes
Los salvajes |
***Los Salvajes de Alejandro Fadel
Pourquoi tu pleures? de Katia Lewkowicz
*** 17 girls de Delphine y Muriel Coulin
Au Galop de Louis Do de Lencqesaing
Peddlers de Vasan Bala
God’s neighbors de Meni Yaesh
*** Aquí y allá de Antonio Méndez Esparza
Muestra Olivier Assayas
Irma Vep |
***Demonlover
***La hora del verano
***Clean
Cine argentino
***Un amor de Paula Hernández
*** Medianeras de Gustavo Taretto
*** El campo de Hernán Belón
Homenaje a Raúl Ruiz
*** Misterios de Lisboa
*** Tres tristes tigres
*** La comedia de la inocencia
*** Cofralandes 1: Rapsodia chilena
*** Cofralandes 2: Rostros y rincones
*** Cofralandes 3: Museos y clubes en la región antártica
*** Cofralandes 4: Evocaciones y valses
*** Litoral, cuentos del mar
*** La maleta
*** Las tres coronas del marinero
*** El tiempo recobrado
*** La hipótesis del cuadro robado
Espacio Filmoteca
***Marker 72 de Miguel Ángel Vidaurre
***Un retrato de Diego de Gabriel Figueroa y Diego López Rivera
***La maleta mexicana de Trisha Ziff
Muestra Documental Mexicano Contemporáneo
*** Un día menos de Dariela Ludlow
Nadie es inocente, 20 años después de Sarah Minter
Tijuaneados anónimos (una lágrima, una vida) de José Luis Figueroa
Vuelve a la vida de Carlos Hagerman
Lecciones de una guerra de Juan Manuel Sepúlveda
*** Morir de pie de Jacarandá Correa
Ricardo Bedoya
La exhibición de películas en Argentina
El diario argentino "Página 12" en su edición de hoy, martes 24 de julio, publica un artículo de Oscar Ranzani que plantea los problemas de la exhibición de películas en Argentina. El título del artículo es "Caminos posibles para que los tanques no arrasen con todo" y aquí está:
"En lo que va del año, los estrenos extranjeros y nacionales llevan recaudados alrededor de 750 millones de pesos, con 28 millones de espectadores. Pero esas buenas cifras son sólo la punta de un iceberg que exige un análisis profundo.
Si se tienen en cuenta algunos números, el mercado cinematográfico de la Argentina está pasando por un gran momento: contando estrenos extranjeros y nacionales ya se llevan recaudados alrededor de 750 millones de pesos en las boleterías de todo el país y la cifra de espectadores trepó durante 2012 hasta 28 millones. Pero no hay que dejar de lado la concentración del mercado cinematográfico para establecer un análisis completo. Y entonces, en esta época de vacaciones de invierno, es donde más se nota cómo los tanques hollywoodenses arrasan en las boleterías y asfixian a las películas argentinas hasta quitarles bocas de salida. Basta recordar que de las 760 pantallas que operan actualmente en todo el país, La era de hielo 4 –que este fin de semana superó los tres millones de espectadores– y Valiente estrenaron con 284 y con 233 copias, respectivamente. Si el análisis se circunscribe exclusivamente a la ciudad de Buenos Aires, se estrenaron 51 largometrajes nacionales, de los cuales sólo 23 lo hicieron en cinco o más salas, es decir, menos del 50 por ciento. A estas cifras brindadas gentilmente a este diario por la consultora especializada en estadísticas cinematográficas Ultracine, hay que sumarles algunos que esta empresa no computa: el Cine Cosmos-UBA estrenó sólo en su pantalla cinco películas argentinas y la Sala Lugones del Teatro San Martín, una: Tierra de los padres, de Nicolás Prividera. La cifra total, entonces, son 57 estrenos argentinos, de los cuales 34 no alcanzaron las cinco salas al momento del estreno. Como no sólo los números hablan, Página/12 consultó a directores, productores y distribuidores para que tracen un panorama de la exhibición de acuerdo con sus miradas, pero para que también aporten y sumen una solución factible para mejorar el circuito cinematográfico argentino. Las condiciones de exhibición
Un cineasta experimentado en el campo del documental como Andrés Di Tella, fundador del Bafici, compara el fenómeno de aquel momento iniciático de 1999 con el actual del cine argentino. “Cuando lo creamos, de alguna manera, fue pensando en darle un marco a un cine que no tenía donde encontrar al público”, explica el director de Fotografías y Montoneros, una historia. Y la gran sorpresa para Di Tella que le dio el Bafici –y que ahora parece evidente– fue que “encontró al público”. Desde el primer momento, “fue un éxito extraordinario de convocatoria para un tipo de cine que, según decían los distribuidores, los exhibidores y todo el mundo, no tenía público. Entonces, me hace pensar que quizás el sueño no sea tan utópico. Y como la gente realmente se mata para ver películas argentinas en el Bafici, que después se estrenan y no va ni el loro ni la tía del realizador, pienso que el problema no está en las películas, sino en el contexto”, razona Di Tella. Como solución al problema de exhibición de cine nacional, este cineasta cree que tanto el Instituto de Cine como la ciudad de Buenos Aires y las distintas ciudades importantes del interior “pueden jugarse a crear espacios que sean tan atractivos para la gente como ir al Bafici”. ¿Cómo se los imagina? “Se puede generar una sala donde haya buena calidad de proyección, de sonido, que sea un lugar lindo, que haya un bar, una programación, una movida, invitados, ciclos. Y sobre todo, publicidad y difusión de eso”, explica.
En cuanto a la necesidad de mejorar las condiciones de exhibición coincide Agustina Llambi Campbell, productora de El estudiante, de Santiago Mitre. “Algo básico para atraer público es que las películas se vean y se escuchen bien. Hoy por hoy, eso sólo pasa en los grandes complejos que, por supuesto, no programan películas argentinas que no sean grandes bombas comerciales. Entonces, me parece que debería haber una política muy clara, enérgica y efectiva, más allá de que el 35 mm está dejando de existir en el mundo y si la Argentina no empieza a equipar salas nos vamos a quedar sin cine.” El director y productor Horacio Maldonado –secretario de Directores Argentinos Cinematográficos– sostiene que otra medida posible de la que se ha hablado muchas veces en las asociaciones de directores y productores “es que si tenés un complejo de dieciocho cines que dispongas como mínimo de una o dos salas para la exhibición del cine nacional”. Uno de los mayores distribuidores de cine nacional, Pascual Condito, titular de Primer Plano, no coincide con esta mirada: “Al contrario, hay salas que tienen que dar una película por trimestre y casos como las de Recoleta, Palermo y Caballito dieron algunas de más. Tenían que dar diez y, a lo mejor, dieron doce”, señala.
La documentalista Carmen Guarini sostiene que si el análisis se limita a la ciudad de Buenos Aires el tema “es complejo”. Y lo argumenta de la siguiente manera para el caso de los documentales: “Hay una sola pantalla importante, interesante y con un público cautivo: el Gaumont. Pero al ser la única, se produce un cuello de botella”, afirma Guarini, quien admite que el Instituto “tendrá que apoyar otras salas como el Gaumont y, al mismo tiempo, mejorar también las condiciones de exhibición porque, a nivel técnico, son bastante deficientes. Quiero dejar constancia de que existe apoyo por parte del Instituto, lo que sucede es que en este momento es tanta la producción que es inabarcable”, comenta Guarini.
Soluciones alternativas
El productor Juan Pablo Gugliotta aporta una posible solución al respecto: “Hay algo que siempre se dice desde la teoría que es la creación de un circuito alternativo. Sé que el Incaa está trabajando en eso y me parece que el circuito alternativo es una urgencia”, considera. “Me lo imagino amplio y federal. No me imagino un circuito que quiera competir con las salas comerciales ya establecidas, sino un circuito en salas nuevas, en espacios alternativos y por todo el país, buscando el público de todo el territorio y no sólo al de cierto sector de la ciudad como Palermo, Barrio Norte, Recoleta o Abasto”.
El productor Diego Dubcovsky también cree que la solución al problema de la falta de pantallas para el cine argentino podría ser la creación de un circuito alternativo “más ligado al tipo de cine que hacemos nosotros”. Dubcovsky comenta que “la experiencia del Gaumont es superexitosa” y que en la actualidad “el del Gaumont es un fenómeno aislado relativamente porque cuando el Incaa tomó Arte Cinema, bajó el valor de la entrada y le dio una programación más atractiva, estando en una zona que a la gente mucho no le gusta ir, el público se duplicó y hubo meses en que se triplicó”, explica uno de los titulares de BD Cine. Este productor cree que para sostener cierto tipo de cine argentino “sería genial”, por ejemplo, que el Arteplex Belgrano y los Atlas Santa Fe que cerraron sean ahora Espacios Incaa..."
El artículo sigue aquí:
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-25935-2012-07-24.html
domingo, 22 de julio de 2012
Premios en festivales: ¿veneno en taquilla?
El diario chileno "La Tercera" publica un interesante artículo de J. Letelier y F. Zúñiga sobre el "cine de festivales" chileno y su difícil relación con el público.
A más premios, menos público: lo que ocurre en Chile es lo que ha ocurrido en Perú con películas como "Días de Santiago", "Paraíso", "Octubre", "Las malas intenciones", entre otras. En el Hollywood de la era clásica hablaban de "veneno de taquilla" para designar a los factores que alejaban al público de una película. Entre nosotros, la calidad fílmica reconocida y premiada en festivales importantes se ha convertido en un estigma; los premios en festivales son "veneno de taquilla". ¿Llegará el momento en que el director de una Palma de Oro o de una recompensa significativa decida silenciarla para no perjudicar el recorrido comercial de su pelìcula?
Aquí tienen el artículo sobre la situación chilena, en la que podemos reconocernos con gran facilidad:
"Si fuera una ecuación, la relación sería inversamente proporcional: a más premios y prestigio en el exterior, menos es el público que se interesa por verlo dentro del país. Así puede resumirse el estado del cine chileno “de festivales” respecto del interés que despierta en las salas locales.
Pero no se trata de simples cifras, sino que de un fenómeno cultural como el cine, por lo que la situación es más compleja. Esa ha sido la realidad de un grupo importante de cintas que en los últimos años han posicionado al cine chileno en el exterior. ¿Títulos? Huacho, Ilusiones ópticas, Gatos viejos o Post mórtem.
Este hecho, que se arrastra al menos desde el 2010, ha tenido en el primer semestre del 2012 uno de sus más magros rendimientos de taquilla respecto de este tipo de filmes en multisalas (a la espera de lo que puedan hacer el segundo semestre títulos como Stefan v/s Kramer, No y Qué pena tu familia): Bonsái llevó poco más de 6.400 espectadores), Mi último round (1.500 aprox.), El año del tigre (3.000 aprox.) y Joven y alocada, que logró cerca de 40.000, pero cuyo lanzamiento tuvo más copias y una fuerte campaña en los medios, junto con su premio en Sundance.
“Las películas de arte en general no venden en Chile”, sostiene Carlos Hansen, director de BF Distribution. Para el ejecutivo, esto apunta a factores como una fallida distribución, una “mala educación” cinematográfica del público y la ausencia de cines de arte con comodidades. “Falta especialización en los distribuidores, hay poca cultura del público, y en estas salas te mueres de frío”, resume.
Para Hansen, la presencia del Estado como un sostenedor a largo plazo es crucial. Algo que buscó hacer con la sala BF Huérfanos, pensada como plataforma de exhibición para el cine chileno. Este cine -poco después de su lanzamiento, en mayo del 2011- recibió un monto de 125 millones de pesos del CNCA, pero este año no logró subvención y su realidad se hizo crítica: a partir del 1 de agosto cerrará sus puertas. “No funcionó como negocio, porque el arriendo de la sala era muy caro, pero las cintas chicas vendieron un 60% de su total ahí: no es malo. Lo que había que hacer es crear un hábito, pero eso se hace a largo plazo”, cuenta.
Distribución y cultura
Lejano queda el año 2001, cuando Taxi para 3 logró la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián, el mayor premio hasta ese entonces de una cinta chilena, y su eco retumbó en las boleterías locales: casi 340.000 personas vieron el filme de Orlando Lübbert. Hoy, a la luz de las cifras, no parece relevante que una película local obtenga importantes premios en el exterior.
“Al público no le interesa si gano o no premios, le interesa la premisa”, explica el cineasta Nicolás López. “Las películas de festivales no son destinadas para grandes públicos. Se habla de dos tipos de cine, el cine de esquinas claras y el de esquinas difusas, y en este último es mucho más complejo describir la trama”, dice el autor de Qué pena tu vida y Qué pena tu boda, las que sumadas han llevado a más de 300.000 personas a las salas.
Para Marialy Rivas, directora de Joven y alocada, las causas principales son culturales: “El cine de festivales es por esencia cine de autor, no cine de entretenimiento. Entonces, este supuesto divorcio no es un problema de los autores, es el problema de una sociedad que tiende al entretenimiento y no a la cultura”.
Si es un fenómeno cultural, entonces el crear hábitos es crucial y el rol del Estado, primordial. Así lo refrenda Hansen: “El Estado apoya la producción, pero no la exhibición. Como industria, las fuerzas no están muy alineadas”, dice.
“El recurso escaso es la pantalla”, complementa el productor Bruno Bettati (Bonsái, Gatos viejos), “necesitamos más pantallas grandes (salas propias o un “new deal” con los exhibidores) y pantalla chica (un canal de TV propio o un “new deal” con canales)”, explica. Bettati, en cualquier caso, no cree en el distanciamiento de público y películas: “No considero que haya un ‘divorcio de la sensibilidad’. Apelar a que los directores le den al público ‘lo que este quiere ver’ es trasladar la nefasta lógica del rating televisivo a las salas. Justamente, la virtud del cine como contenido y como producto es que tiene autores”.
El artículo sigue aquí: http://diario.latercera.com/2012/07/22/01/contenido/cultura-entretencion/30-114363-9-cine-chileno-y-su-esquiva-taquilla-razones-de-su-divorcio-del-publico.shtml
A más premios, menos público: lo que ocurre en Chile es lo que ha ocurrido en Perú con películas como "Días de Santiago", "Paraíso", "Octubre", "Las malas intenciones", entre otras. En el Hollywood de la era clásica hablaban de "veneno de taquilla" para designar a los factores que alejaban al público de una película. Entre nosotros, la calidad fílmica reconocida y premiada en festivales importantes se ha convertido en un estigma; los premios en festivales son "veneno de taquilla". ¿Llegará el momento en que el director de una Palma de Oro o de una recompensa significativa decida silenciarla para no perjudicar el recorrido comercial de su pelìcula?
Aquí tienen el artículo sobre la situación chilena, en la que podemos reconocernos con gran facilidad:
"Si fuera una ecuación, la relación sería inversamente proporcional: a más premios y prestigio en el exterior, menos es el público que se interesa por verlo dentro del país. Así puede resumirse el estado del cine chileno “de festivales” respecto del interés que despierta en las salas locales.
Pero no se trata de simples cifras, sino que de un fenómeno cultural como el cine, por lo que la situación es más compleja. Esa ha sido la realidad de un grupo importante de cintas que en los últimos años han posicionado al cine chileno en el exterior. ¿Títulos? Huacho, Ilusiones ópticas, Gatos viejos o Post mórtem.
Este hecho, que se arrastra al menos desde el 2010, ha tenido en el primer semestre del 2012 uno de sus más magros rendimientos de taquilla respecto de este tipo de filmes en multisalas (a la espera de lo que puedan hacer el segundo semestre títulos como Stefan v/s Kramer, No y Qué pena tu familia): Bonsái llevó poco más de 6.400 espectadores), Mi último round (1.500 aprox.), El año del tigre (3.000 aprox.) y Joven y alocada, que logró cerca de 40.000, pero cuyo lanzamiento tuvo más copias y una fuerte campaña en los medios, junto con su premio en Sundance.
“Las películas de arte en general no venden en Chile”, sostiene Carlos Hansen, director de BF Distribution. Para el ejecutivo, esto apunta a factores como una fallida distribución, una “mala educación” cinematográfica del público y la ausencia de cines de arte con comodidades. “Falta especialización en los distribuidores, hay poca cultura del público, y en estas salas te mueres de frío”, resume.
Para Hansen, la presencia del Estado como un sostenedor a largo plazo es crucial. Algo que buscó hacer con la sala BF Huérfanos, pensada como plataforma de exhibición para el cine chileno. Este cine -poco después de su lanzamiento, en mayo del 2011- recibió un monto de 125 millones de pesos del CNCA, pero este año no logró subvención y su realidad se hizo crítica: a partir del 1 de agosto cerrará sus puertas. “No funcionó como negocio, porque el arriendo de la sala era muy caro, pero las cintas chicas vendieron un 60% de su total ahí: no es malo. Lo que había que hacer es crear un hábito, pero eso se hace a largo plazo”, cuenta.
Distribución y cultura
Lejano queda el año 2001, cuando Taxi para 3 logró la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián, el mayor premio hasta ese entonces de una cinta chilena, y su eco retumbó en las boleterías locales: casi 340.000 personas vieron el filme de Orlando Lübbert. Hoy, a la luz de las cifras, no parece relevante que una película local obtenga importantes premios en el exterior.
“Al público no le interesa si gano o no premios, le interesa la premisa”, explica el cineasta Nicolás López. “Las películas de festivales no son destinadas para grandes públicos. Se habla de dos tipos de cine, el cine de esquinas claras y el de esquinas difusas, y en este último es mucho más complejo describir la trama”, dice el autor de Qué pena tu vida y Qué pena tu boda, las que sumadas han llevado a más de 300.000 personas a las salas.
Para Marialy Rivas, directora de Joven y alocada, las causas principales son culturales: “El cine de festivales es por esencia cine de autor, no cine de entretenimiento. Entonces, este supuesto divorcio no es un problema de los autores, es el problema de una sociedad que tiende al entretenimiento y no a la cultura”.
Si es un fenómeno cultural, entonces el crear hábitos es crucial y el rol del Estado, primordial. Así lo refrenda Hansen: “El Estado apoya la producción, pero no la exhibición. Como industria, las fuerzas no están muy alineadas”, dice.
“El recurso escaso es la pantalla”, complementa el productor Bruno Bettati (Bonsái, Gatos viejos), “necesitamos más pantallas grandes (salas propias o un “new deal” con los exhibidores) y pantalla chica (un canal de TV propio o un “new deal” con canales)”, explica. Bettati, en cualquier caso, no cree en el distanciamiento de público y películas: “No considero que haya un ‘divorcio de la sensibilidad’. Apelar a que los directores le den al público ‘lo que este quiere ver’ es trasladar la nefasta lógica del rating televisivo a las salas. Justamente, la virtud del cine como contenido y como producto es que tiene autores”.
El artículo sigue aquí: http://diario.latercera.com/2012/07/22/01/contenido/cultura-entretencion/30-114363-9-cine-chileno-y-su-esquiva-taquilla-razones-de-su-divorcio-del-publico.shtml
jueves, 19 de julio de 2012
Ni Batman puede con eso
Hace unos días se desató una campaña por twitter. Un grupo de fanáticos de Batman pedían que se adelante el estreno del capítulo final de la saga. Es decir, pedían que se estrene hoy, jueves 19, y no el 26, como está programado. El motivo: ignorar los spoilers, las filtraciones, los datos argumentales, el conocimiento de los detalles y hasta de las opiniones llegadas de fuera.
Pedido bienintencionado, pero ingenuo. Batman puede con todos los villanos menos con el "competitive" (el calendario de estrenos de las compañías multinacionales) y su inflexible concertación de fechas. "Cinencuentro" publicó una entrevista con Jorge Licetti, gerente de New Century Films, la distribuidora de la película en el Perú. Licetti, dijo: “esta fecha de estreno, 26 de julio, aplica para toda la región latinoamericana, una fecha que ha sido establecida hace más de un año por Warner”.
http://www.cinencuentro.com/2012/07/03/por-que-the-dark-knight-rises-estrena-retraso-peru/
Claro, porque es una fecha cronometrada y estudiada por el marketing. Luego de haber dejado el espacio para el consumo rápido y masivo de "La era del helo 4", "El sorprendente hombre araña" y ""Valiente". El ritmo es: una de animación...una de superhéroes... una de animación...otra de super...
Y luego Batman para rematar la temporada.
Echen una mirada a la cartelera de hoy. Es un bello ejemplo de "diversidad": el ochenta por ciento de las pantallas están ocupadas por tres títulos.
Solo en las últimas semanas se han postegado algunos estrenos "pequeños" por falta de salas: "De Roma con amor", de Woody Allen; "Carnage", de Polanski; "El cuervo", con John Cusack haciendo de Edgar Allan Poe.
¿Cuándo empieza esta concentración?
Sin duda, con la aparición de las multisalas. Se multiplican las pantallas para exhibir más copias de menos títulos. Es decir, la estrategia es la del "ataque masivo": se satura la cartelera para que el público vea rápido la película y en quince días el grueso de las salas ya este libre para admitir al nuevo y poderoso huesped que, a su turno, seguirá el mismo tratamiento. Y esa alternancia no la quiebra ni Batman
Reviso el libro "Cartelera cinematográfica de los '90 : Lima 1990-1999", de Eduardo Gutiérrez Salcedo, que reseña todos los títulos estrenados en la ciudad durante la última década del siglo XX. Ahí se establece que en 1999 se exhibieron 164 películas en Lima. Nacionalidades: 1 danesa, 1 iraní, 1 alemana, 1 austríaca, 1 rusa, 1 yugoslava, 1 mexicana, 1 japonesa, 1 boliviana, 8 francesas, 10 españolas, 6 italianas, 8 inglesas, 1 venezolana, 1 brasileña, 2 argentinas, 2 hongkonesas, 3 peruanas, 1 irlandesa, 1 canadiense, 2 chilenas, 2 cubanas, 1 neozelandesa. El resto, de los Estados Unidos.
Qué bien estábamos cuando estábamos mal.
Ricardo Bedoya
Pedido bienintencionado, pero ingenuo. Batman puede con todos los villanos menos con el "competitive" (el calendario de estrenos de las compañías multinacionales) y su inflexible concertación de fechas. "Cinencuentro" publicó una entrevista con Jorge Licetti, gerente de New Century Films, la distribuidora de la película en el Perú. Licetti, dijo: “esta fecha de estreno, 26 de julio, aplica para toda la región latinoamericana, una fecha que ha sido establecida hace más de un año por Warner”.
http://www.cinencuentro.com/2012/07/03/por-que-the-dark-knight-rises-estrena-retraso-peru/
Claro, porque es una fecha cronometrada y estudiada por el marketing. Luego de haber dejado el espacio para el consumo rápido y masivo de "La era del helo 4", "El sorprendente hombre araña" y ""Valiente". El ritmo es: una de animación...una de superhéroes... una de animación...otra de super...
Y luego Batman para rematar la temporada.
Echen una mirada a la cartelera de hoy. Es un bello ejemplo de "diversidad": el ochenta por ciento de las pantallas están ocupadas por tres títulos.
Solo en las últimas semanas se han postegado algunos estrenos "pequeños" por falta de salas: "De Roma con amor", de Woody Allen; "Carnage", de Polanski; "El cuervo", con John Cusack haciendo de Edgar Allan Poe.
¿Cuándo empieza esta concentración?
Sin duda, con la aparición de las multisalas. Se multiplican las pantallas para exhibir más copias de menos títulos. Es decir, la estrategia es la del "ataque masivo": se satura la cartelera para que el público vea rápido la película y en quince días el grueso de las salas ya este libre para admitir al nuevo y poderoso huesped que, a su turno, seguirá el mismo tratamiento. Y esa alternancia no la quiebra ni Batman
Reviso el libro "Cartelera cinematográfica de los '90 : Lima 1990-1999", de Eduardo Gutiérrez Salcedo, que reseña todos los títulos estrenados en la ciudad durante la última década del siglo XX. Ahí se establece que en 1999 se exhibieron 164 películas en Lima. Nacionalidades: 1 danesa, 1 iraní, 1 alemana, 1 austríaca, 1 rusa, 1 yugoslava, 1 mexicana, 1 japonesa, 1 boliviana, 8 francesas, 10 españolas, 6 italianas, 8 inglesas, 1 venezolana, 1 brasileña, 2 argentinas, 2 hongkonesas, 3 peruanas, 1 irlandesa, 1 canadiense, 2 chilenas, 2 cubanas, 1 neozelandesa. El resto, de los Estados Unidos.
Qué bien estábamos cuando estábamos mal.
Ricardo Bedoya
¿Diversidad o concentración?
El mercado cinematográfico argentino es mucho más grande que el peruano. Pero los problemas son los mismos. La concentración del público en pocas películas y la anulación de la diversidad.
Escuchen esta conversación entre Diego Lerer y Diego Batlle, críticos argentinos, sobre lo que ocurre en su país. Lo que dicen se aplica perfectamente a la cartelera peruana.
http://micropsia.otroscines.com/2012/07/podcast-1-el-cine-de-las-vacaciones/
Escuchen esta conversación entre Diego Lerer y Diego Batlle, críticos argentinos, sobre lo que ocurre en su país. Lo que dicen se aplica perfectamente a la cartelera peruana.
http://micropsia.otroscines.com/2012/07/podcast-1-el-cine-de-las-vacaciones/
¿IMAX al rescate del cine?
Interesante artículo de "El País" sobre la situación de la 3D y el Imax a propósito del estreno próximo de "Batman, el caballero de la noche asciende"
http://pda.elpais.com/index.php?module=elp_pdapsp&page=elp_pda_noticia&idNoticia=20120715elpnepsoc_3.Tes&seccion=nac
http://pda.elpais.com/index.php?module=elp_pdapsp&page=elp_pda_noticia&idNoticia=20120715elpnepsoc_3.Tes&seccion=nac
martes, 17 de julio de 2012
Ernest Borgnine
Nació en 1917 y murió hace unos días. Ernest Borgnine fue uno de los rostros más reconocibles y queridos del cine norteamericano de los últimos 60 años. Descendiente de italianos y actor secundario por excelencia, Borgnine fue vaquero, policía, gladiador, hombre común de las calles de Nueva York. Su corpulencia, sonrisa amplia, ojos saltones, marcada separación de los dientes delanteros, fortaleza física y voz inconfundible fueron los signos distintivos de su figura fílmica.
“De aquí a la eternidad” le dio a Ernest Borgnine uno de esos roles que marcan, sobre todo a un actor que recién empieza en el cine. El de personaje despiadado, que no admite razones. En un reparto en el que figuraban el frágil Montgomery Clift, el varonil y apuesto Burt Lancaster, y Sinatra, al que Borgnine asesinaba, al buen Ernest solo le restó encarnar el costado brutal. Su apariencia física tendía al estereotipo y Hollywood desde el inicio le reservó el lugar secundario y el tipo rudo. Ernest no tenía la cara linda de los chicos de moda de los años cincuenta, como Tony Curtis o Rock Hudson, ni poseía la masculinidad, a la vez desafiante, ambigua y erótica, de Marlon Brando y James Dean arquetipos de la década.
“Marty” lo hizo famoso. Su papel de carnicero neoyorquino que supera las inhibiciones e inicia un romance complicado, le ganó el Oscar como mejor actor. Pero ese premio no lo convirtió en estrella. Es decir, no agregó encanto ni glamur a su figura. Ernest fue, por entonces y más que nunca, un Ernesto cualquiera, un hombre de la calle, intérprete de un socorrido neorrealismo neoyorquino que trató de imponerse sin dejar mayor huella.
Pero antes de “Marty” ya había aparecido en tres grandes películas: “Johnny Guitar”, “Veracruz” y “Bad day at Black Rock”, donde choca con Spencer Tracy. A ellas habría que agregar otra que no goza de tanto prestigio, pero que los aficionados al péplum encontramos irresistible. “Demetrio y los gladiadores”.
Es por filmes como los de Ray (con él hizo también “Run for Cover, con Cagney al lado), Aldrich, Fleischer (formidable como granjero Amish en “Sábado violento”, como Ragnar en “Los vikingos”, pero también en “Barrabás”), Sturges, Dunne, Gordon Douglas (en el notable “Chuka”) o Daves, entre otros, que los cinéfilos recordamos a Borgnine con un afecto impagable.
Él estuvo en el centro de incontables aventuras. Cabalgó como perseguidor o perseguido en películas de casi todos los géneros. En la antigüedad o en la pradera, entre vikingos o gladiadores, en el viejo Oeste o en un filme criminal cualquiera, en una película bélica o en un rocambolesco melodrama, en una comedia o en una espectacular película de desastre como “La aventura del Poseidón”. Fue villano o compañero del héroe; soporte o antagonista; déspota despreciable o bruto amable. Un común denominador: la simplicidad de su juego actoral, alejado de cualquier afectación, tic, manía o pretensión evidente de estilo.
Podía ser tanto más duro e impenetrable que los duros (hay que verlo enfrentando a Lee Marvin en “El emperador del Norte”) pero leal en la amistad. Como el Dutch de “La pandilla salvaje”. ¿Cómo olvidarlo cuando decide, junto a sus amigos, esos viejos vaqueros, enfrentar el final de la aventura como se debe, serenos y mirando hacia adelante? Caminan juntos hacia la muerte y así termina el western clásico, la leyenda del Oeste y el fin de una época. En la película, Dutch es el último en caer, justo después de Pike. Así también ha sido en la realidad. Borgnine se ha ido luego de sus amigos Warren Oates, Ben Johnson y Bill Holden.
Ricardo Bedoya
“De aquí a la eternidad” le dio a Ernest Borgnine uno de esos roles que marcan, sobre todo a un actor que recién empieza en el cine. El de personaje despiadado, que no admite razones. En un reparto en el que figuraban el frágil Montgomery Clift, el varonil y apuesto Burt Lancaster, y Sinatra, al que Borgnine asesinaba, al buen Ernest solo le restó encarnar el costado brutal. Su apariencia física tendía al estereotipo y Hollywood desde el inicio le reservó el lugar secundario y el tipo rudo. Ernest no tenía la cara linda de los chicos de moda de los años cincuenta, como Tony Curtis o Rock Hudson, ni poseía la masculinidad, a la vez desafiante, ambigua y erótica, de Marlon Brando y James Dean arquetipos de la década.
“Marty” lo hizo famoso. Su papel de carnicero neoyorquino que supera las inhibiciones e inicia un romance complicado, le ganó el Oscar como mejor actor. Pero ese premio no lo convirtió en estrella. Es decir, no agregó encanto ni glamur a su figura. Ernest fue, por entonces y más que nunca, un Ernesto cualquiera, un hombre de la calle, intérprete de un socorrido neorrealismo neoyorquino que trató de imponerse sin dejar mayor huella.
Pero antes de “Marty” ya había aparecido en tres grandes películas: “Johnny Guitar”, “Veracruz” y “Bad day at Black Rock”, donde choca con Spencer Tracy. A ellas habría que agregar otra que no goza de tanto prestigio, pero que los aficionados al péplum encontramos irresistible. “Demetrio y los gladiadores”.
Es por filmes como los de Ray (con él hizo también “Run for Cover, con Cagney al lado), Aldrich, Fleischer (formidable como granjero Amish en “Sábado violento”, como Ragnar en “Los vikingos”, pero también en “Barrabás”), Sturges, Dunne, Gordon Douglas (en el notable “Chuka”) o Daves, entre otros, que los cinéfilos recordamos a Borgnine con un afecto impagable.
Él estuvo en el centro de incontables aventuras. Cabalgó como perseguidor o perseguido en películas de casi todos los géneros. En la antigüedad o en la pradera, entre vikingos o gladiadores, en el viejo Oeste o en un filme criminal cualquiera, en una película bélica o en un rocambolesco melodrama, en una comedia o en una espectacular película de desastre como “La aventura del Poseidón”. Fue villano o compañero del héroe; soporte o antagonista; déspota despreciable o bruto amable. Un común denominador: la simplicidad de su juego actoral, alejado de cualquier afectación, tic, manía o pretensión evidente de estilo.
Podía ser tanto más duro e impenetrable que los duros (hay que verlo enfrentando a Lee Marvin en “El emperador del Norte”) pero leal en la amistad. Como el Dutch de “La pandilla salvaje”. ¿Cómo olvidarlo cuando decide, junto a sus amigos, esos viejos vaqueros, enfrentar el final de la aventura como se debe, serenos y mirando hacia adelante? Caminan juntos hacia la muerte y así termina el western clásico, la leyenda del Oeste y el fin de una época. En la película, Dutch es el último en caer, justo después de Pike. Así también ha sido en la realidad. Borgnine se ha ido luego de sus amigos Warren Oates, Ben Johnson y Bill Holden.
Ricardo Bedoya
domingo, 15 de julio de 2012
Imitación de la vida y La radio en el Perú
Dos colaboradores de este blog presentan libros en la Feria Internacional del Libro que arranca esta semana.
Isaac León Frías presenta "Imitación de la vida. Crónicas de cine", que reúne artículos que Chacho León publicó durante varios años en la revista TV+, del diario "El Comercio". Será el lunes 23, a las 8.15 de la noche. El libro está ya en librerías.
"La radio en el Perú" es el título del libro que presenta Emilio Bustamante el martes 31 de julio, a las 7 de la noche. Es producto de una investigación sobre la historia de los medios de comunicación en el Perú en el siglo XX realizada en el Instituto de Investigación Científica de la Universidad de Lima.
Ambos libros son publicaciones del Fondo Editorial de la Universidad de Lima.
Isaac León Frías presenta "Imitación de la vida. Crónicas de cine", que reúne artículos que Chacho León publicó durante varios años en la revista TV+, del diario "El Comercio". Será el lunes 23, a las 8.15 de la noche. El libro está ya en librerías.
"La radio en el Perú" es el título del libro que presenta Emilio Bustamante el martes 31 de julio, a las 7 de la noche. Es producto de una investigación sobre la historia de los medios de comunicación en el Perú en el siglo XX realizada en el Instituto de Investigación Científica de la Universidad de Lima.
Ambos libros son publicaciones del Fondo Editorial de la Universidad de Lima.
De carne somos: esta semana en la Filmoteca
Este miércoles 18, la Filmoteca de la Universidad Católica proyecta la versión restaurada de "De carne somos", de Sigifredo Salas (1938)
Es la primera película de la empresa Amauta Films que podremos ver recuperada en copia de proyección. En esta película figura el que, tal vez, sea el primer desnudo del cine peruano. Lo realiza la bailarina Judith del Valle mientras realiza su espectáculo "Fantasía en abanicos". Inmediatamente después, las hermanitas Travesí (Gloria, Angelita y Elvira) cantan "Puyú puyú".
El texto que sigue lo escribí en 1998 luego de ver una versión de la película en moviola.
Ficha técnica
Dirección y guión: Sigifredo Salas, según historia suya.
Producción: Amauta Films, Felipe Varela La Rosa.
Intérpretes: Trini Delor (Diana), José Muñiz (Alberto), Esperanza Ortiz de Pinedo (esposa), Armando Guerrini (Orsini), Rosario viuda de Puro (madre de Alberto), Manuel Trullen (dueño del hotel), Luis Vergiú (juez de paz), Edmundo Moreau (payaso), Josefina "Chepita" Espinoza (niña), Juan Santos, Mary Cid, Carlos Heredia, Elvira de Tapia, Juana Pujol, Ricardo Amestoy, Alfredo Bao, Pepe Alcaine, N. Capdeville, Hermanas Gloria, Angélica y Elvira Travesí, Judith Peter, Alicia Lizárraga, Betty Aranda, Alberto Mecklemburg, bailarina Judith del Valle.
Fotografía: Manuel Trullen.
Ayudante de fotografía: Manuel Cáceres.
Sonido: Francisco Diumenjo.
Edición: Sigifredo Salas.
Asistente de edición: Pablo Varela la Rosa.
Música de fondo y arreglos: Nibaldo Soto Carbajal.
Canciones de Pablo Casas (Anita), Alejo López (vals Lucerito Mío y tango Dolor) y Angelita Travesí (fox Puyu-Puyu)
Decorados: Alejandro Oyanguren.
Asistente del decorador: Justo Velasco.
Maquillaje: Ernesto Zegarra.
Ayudante de laboratorio: José Luis Romero.
Estreno en Lima: cines Capitol, Astral, Grau, República, Rialto, De Vry, Lima, Mazzi, Olimpo, Alhambra, Leuro, Zenith. 24 de marzo de 1938.
El primer largometraje dirigido para Amauta Films por el chileno Sigifredo Salas sigue los lineamientos folletinescos de las cintas que Ricardo Villarán dirigió para esa empresa. Pero a diferencia de la inmediatamente anterior, La falsa huella, verbosa y teatral, De carne somos muestra el interés de Salas por dotar a la acción de una dinámica fílmica mucho más compleja y madura.
Salas, formado en el puesto de técnico de edición y director artístico, lucía un interés mayor en ejercitar el bagaje de posibilidades expresivas del cine. De temperamento cercano al de Francisco Diumenjo, compartía con él la convicción de que el cine debía apelar de modo directo a las preferencias musicales, a las predilecciones sentimentales, al gusto medio de un público formado en el cultivo del folletín y el melodrama de gestos acendrados, por un lado, y de la comedia festiva y celebratoria, la explosión del "color local", por el otro.
Por eso, Salas decidió imprimir a De carne somos una tónica particular. Valorizando los aspectos abiertamente inverosímiles y pasadistas de la trama, Salas aportó a la película un espesor fílmico, aún cuando este proviniera de las convenciones melodramáticas al uso en el cine internacional. Insertó voces mentales en off, expresión de la obsesión amorosa del protagonista; desplazó la cámara en travelings lentos y desoladores destinados a remarcar la degradación del protagonista; multiplicó las disolvencias para remarcar el efecto retórico del recuerdo doloroso y el arrepentimiento por haber perdido un gran bien. Por último, ejercitó el montaje por asociación de imágenes contiguas.
Una iluminación en marcada clave baja -pura concentración atmosférica de sombras en un dormitorio que asemeja el escenario de una representación religiosa- domina la secuencia de la muerte de la madre del hombre enamorado.
Salas llegó a Amauta Films con el ánimo decidido de marcar un paso a la modernidad. Buscó "airear" los rodajes, tan confinados en las cintas de Ricardo Villarán como La falsa huella o en la que realizaría luego, El miedo a la vida. Pero también buscó hacer más fluidas las transiciones entre los inevitables momentos musicales y los dramáticos. Su estilo no conciliaba con el folletín tradicional, de acciones concentradas y multiplicación de personajes dolientes. A Salas le interesaba la acción sumaria, las situaciones burlescas, la multiplicación de momentos musicales.
La película fue protagonizada por un conjunto de actores extranjeros: los españoles Trini Delor, Esperanza Ortiz de Pinedo, Armando Guerrini y el uruguayo José Muñiz.
Trini Delor era una actriz teatral que llegó al Perú con la compañía de Sánchez Alpuente. De carne somos fue su primera aparición en el cine peruano. Fue también el debut de Esperanza Ortiz de Pinedo, hermana del actor Oscar Ortiz de Pinedo, protagonista de algunas películas de Amauta Films, que luego desarrollaría una carrera propia en el cine mexicano. Esperanza Ortiz de Pinedo había participado en el rodaje de algunas películas chilenas y argentinas, como Sur y Norte, cinta estrenada en el Perú con el título Alma Chilena, y La cieguita de la Avenida Alvear, cinta argentina con la actriz Eva Franco.
"Encara esta vez la producción Amauta un tema nuevo completamente entre sus obras. Un drama fuerte, profundo y atrevido. Un drama en el que se agitan gigantescas pasiones; que pone en la balanza por un lado el amor puro de la esposa digna y abnegada, capaz de todos los sacrificios y por otro, la fuerza de la pasión desenfrenada y el deseo tempestuoso. Y chocan esas dos fuerzas adversas en los sentimientos de un hombre sano, íntegro, que por su propia dignidad es víctima propicia.
De carne somos, tal la nueva producción, es indiscutiblemente magnífica y evidencia la superación continua de Amauta. Buena en su adaptación y dirección, superando a sus anteriores en fotografía y sonido, reúne en su reparto un elenco completamente nuevo, pero de gran capacidad interpretativa: Trini Delor, bella y joven, tiene a su cargo el papel principal encarnando el personaje de una vampiresa inescrupulosa, capaz de todos los medios en procura de un fin. Esperanza Ortiz de Pinedo, la conocida dama joven de nuestros escenarios, es la esposa abnegada. José Muñiz, el notable tenor de fructífera temporada en Lima, es el hombre campechano cuya inexperiencia es causa de su ruina. Y con ellos Mary Cid, Antonia Puro, Armando Guerrini y otros. Todos ellos bien, discretos y mesurados en su interpretación. Todo lo cual asegura un nuevo y merecido éxito económico a Amauta Films, la primera productora Nacional." (Florentino Iglesias, Universal del 13 de marzo de 1938).
Otro comentario aparecido en "Universal" del 27 de marzo de 1938, dio cuenta en términos similares de la película, pero en este caso el periodista se mostró atento al valorar los procedimientos formales empleados en la cinta:
"Hay en esta última película nacional un franco progreso sobre las anteriores. Dentro del marco de los incipientes esfuerzos del cinema peruano, se merece los más sinceros aplausos.
Por primera vez se ha querido lanzar en los dominios de la tragedia sicológica y del drama social. Temíamos los resultados, pero han sido superiores a lo que se podía esperar. Esta clase de historias tienen un carácter casi litúrgico en el respeto de la forma que se le da a la trama. Pero se han solucionado los detalles con ingenio.
El tranquilo y feliz hogar, destruido y arruinado por la mujer -artista de circo, para colmo de males- cuyos seductores engaños disfrazan un amor venal, destinado a salvar el negocio del dueño del circo; la abuela que muere; la esposa y la hijita arrojadas a la calle por el propietario sin corazón. Nada de eso es muy original, claro está; ya se ha casi agotado ese tema en innumerables novelillas, piezas de teatro y películas. Pero por una parte su debut en el drama humano, el cine peruano ha hecho bien en escoger un argumento que se puede decir pertenece a la tradición y no arriesgarse en tramas cuya originalidad hubiera sido un peligro más, que se hubiera sumado a las dificultades inherentes a unos esfuerzos nacientes. Dificultades de la iniciación de una industria, frente a un público acostumbrado a ver obras frutos de más de veinte años de experiencias.
El fin de la historia se adivina fácilmente: gastando su fortuna en satisfacer los caprichos de la interesada mujer, el marido infiel va decayendo hasta convertirse en un harapo humano. De su lado, la esposa y la pobre niña están obligadas a hacerse lavanderas para subsistir. Desilusionado, cansado, el hombre cae arrepentido en brazos de la esposa indulgente. Ya puede verse, que como lo anuncia el réclame es una historia profundamente humana.
La interpretación es buena. Tanto Trini Delor como Esperanza Ortiz se merecen aplausos. José Muñiz y Guerrini estan muy bien. Los demás intérpretes, los cómicos en particular, son buenos.
Pero lo que más ha progresado es la técnica, las mejoras son enormes. La fotografía siempre es buena, el único defecto está en el alumbrado, la luz de los sunlights parece ser o demasiado intensa o mal distribuida, porque las caras a menudo se ven completamente blancas, sin distinguirse a veces los rasgos fisonómicos de los artistas; el sonido esta vez está perfecto, excepto algunos ratos de mudismo en los cambios de rollo.
Pero lo que nos ha producido mayor satisfacción es el esfuerzo del director Sigifredo Salas para hacer cinema: los símbolos, las transiciones ya sean fotográficas o del diálogo cuando termina una frase que pronuncia la mujer fatal. Cuando José Muñiz, arruga de una mano acongojada su librea de mozo de circo, y se ve a la esposa a la ropa que lava.
Hay doble impresión y aún un procedimiento que no recordamos haber visto sino en una película de Rene Clair, El millón, en la que se oye la voz de la conciencia, aquí se oyen las voces que hablan a la memoria del infiel esposo.
Hay un agradable esfuerzo hacia la fotografía artística en la gran escena del amor al borde del riachuelo." (Universal, 27 de marzo de 1938, texto anónimo).
A su turno, el diario "La noche", en su edición del 25 marzo 1938, p. 2, ofreció una opinión matizada de De carne somos:
"(...) Sin ninguna mala intención y con el sano interés de ver surgir a la cinematografía nacional, en nuestra labor crítica nos parece que ya es momento de extenderse un poco sobre las películas que se estrenan. De carne somos es el quinto film en una continuidad promisora. Esto mismo determina emitir juicios sinceros frente a ella.
Recogiendo el comentario público, puede decirse que ha quedado sintetizado en una sola frase: es la mejor. Mirada en su integridad esto es completamente cierto. Empero la labor crítica no puede, desgraciadamente, quedarse en el juicio global sin llegar, o tratar de hacerlo, a las partes. Es por eso que estamos obligados a particularizar el argumento, la dirección, la interpretación y las perspectivas.
No es nada nuevo ni moderno el argumento de De carne somos. La trapecista que conquista a un hombre de pueblo, le obliga a abandonar a su familia, le exprime el bolsillo hasta extraerle hasta el último céntimo y luego, ya hecho un guiñapo, le abandona. El hombre va rodando hasta encontrar en la mayor miseria a su mujer e hija y enterarse de que su madre ha muerto. De ahí para adelante.... la vida florecerá en una existencia modesta. Una tragi-comedia superada en la cinematografía mundial. El diálogo sin valor literario, llega en algunos momentos a ser muy pesado.
Sobre este tema ha actuado Sigifredo Salas demostrando su capacidad de dirección. Sigue una línea lógica y no se notan saltos incontrolados en el desarrollo. Ha conseguido ambientarla bien y obtiene aciertos como la escena del automóvil.
Un grupo de artistas nuevos para la cinematografía actúa en este film. Las principales figuras denotan interpretación teatral. Trini Delor luce una bellísima figura y se comporta bien frente a la cámara. Esperancita Ortiz de Pinedo, teniendo figura cinematográfica, hay momentos en que excede el ademán teatral y se nota en representación. Pepe Muñiz muy duro para el papel de galán, demuestra que puede tener porvenir en la encarnación de tipos ad-hoc a su figura y gesto. Moreaux (sic, se refiere a Edmundo Moreau) en cómico consigue que el público se ría. Mary Cid y Juan Santos, sin sacarle partido al papel que les ha tocado. Armando Guerrini bien de empresario. En el Cabaret, Betty Aranda y el Trío Travesí lucen bien y saben lo que hacen.
De carne somos nos brinda la oportunidad de decir algo sobre las perspectivas del cine peruano. Un grupo de nuevos intérpretes demuestran que hay material humano para la industria (...)
Ricardo Bedoya
Es la primera película de la empresa Amauta Films que podremos ver recuperada en copia de proyección. En esta película figura el que, tal vez, sea el primer desnudo del cine peruano. Lo realiza la bailarina Judith del Valle mientras realiza su espectáculo "Fantasía en abanicos". Inmediatamente después, las hermanitas Travesí (Gloria, Angelita y Elvira) cantan "Puyú puyú".
El texto que sigue lo escribí en 1998 luego de ver una versión de la película en moviola.
Ficha técnica
Dirección y guión: Sigifredo Salas, según historia suya.
Producción: Amauta Films, Felipe Varela La Rosa.
Intérpretes: Trini Delor (Diana), José Muñiz (Alberto), Esperanza Ortiz de Pinedo (esposa), Armando Guerrini (Orsini), Rosario viuda de Puro (madre de Alberto), Manuel Trullen (dueño del hotel), Luis Vergiú (juez de paz), Edmundo Moreau (payaso), Josefina "Chepita" Espinoza (niña), Juan Santos, Mary Cid, Carlos Heredia, Elvira de Tapia, Juana Pujol, Ricardo Amestoy, Alfredo Bao, Pepe Alcaine, N. Capdeville, Hermanas Gloria, Angélica y Elvira Travesí, Judith Peter, Alicia Lizárraga, Betty Aranda, Alberto Mecklemburg, bailarina Judith del Valle.
Fotografía: Manuel Trullen.
Ayudante de fotografía: Manuel Cáceres.
Sonido: Francisco Diumenjo.
Edición: Sigifredo Salas.
Asistente de edición: Pablo Varela la Rosa.
Música de fondo y arreglos: Nibaldo Soto Carbajal.
Canciones de Pablo Casas (Anita), Alejo López (vals Lucerito Mío y tango Dolor) y Angelita Travesí (fox Puyu-Puyu)
Decorados: Alejandro Oyanguren.
Asistente del decorador: Justo Velasco.
Maquillaje: Ernesto Zegarra.
Ayudante de laboratorio: José Luis Romero.
Estreno en Lima: cines Capitol, Astral, Grau, República, Rialto, De Vry, Lima, Mazzi, Olimpo, Alhambra, Leuro, Zenith. 24 de marzo de 1938.
El primer largometraje dirigido para Amauta Films por el chileno Sigifredo Salas sigue los lineamientos folletinescos de las cintas que Ricardo Villarán dirigió para esa empresa. Pero a diferencia de la inmediatamente anterior, La falsa huella, verbosa y teatral, De carne somos muestra el interés de Salas por dotar a la acción de una dinámica fílmica mucho más compleja y madura.
Salas, formado en el puesto de técnico de edición y director artístico, lucía un interés mayor en ejercitar el bagaje de posibilidades expresivas del cine. De temperamento cercano al de Francisco Diumenjo, compartía con él la convicción de que el cine debía apelar de modo directo a las preferencias musicales, a las predilecciones sentimentales, al gusto medio de un público formado en el cultivo del folletín y el melodrama de gestos acendrados, por un lado, y de la comedia festiva y celebratoria, la explosión del "color local", por el otro.
Por eso, Salas decidió imprimir a De carne somos una tónica particular. Valorizando los aspectos abiertamente inverosímiles y pasadistas de la trama, Salas aportó a la película un espesor fílmico, aún cuando este proviniera de las convenciones melodramáticas al uso en el cine internacional. Insertó voces mentales en off, expresión de la obsesión amorosa del protagonista; desplazó la cámara en travelings lentos y desoladores destinados a remarcar la degradación del protagonista; multiplicó las disolvencias para remarcar el efecto retórico del recuerdo doloroso y el arrepentimiento por haber perdido un gran bien. Por último, ejercitó el montaje por asociación de imágenes contiguas.
Una iluminación en marcada clave baja -pura concentración atmosférica de sombras en un dormitorio que asemeja el escenario de una representación religiosa- domina la secuencia de la muerte de la madre del hombre enamorado.
Salas llegó a Amauta Films con el ánimo decidido de marcar un paso a la modernidad. Buscó "airear" los rodajes, tan confinados en las cintas de Ricardo Villarán como La falsa huella o en la que realizaría luego, El miedo a la vida. Pero también buscó hacer más fluidas las transiciones entre los inevitables momentos musicales y los dramáticos. Su estilo no conciliaba con el folletín tradicional, de acciones concentradas y multiplicación de personajes dolientes. A Salas le interesaba la acción sumaria, las situaciones burlescas, la multiplicación de momentos musicales.
La película fue protagonizada por un conjunto de actores extranjeros: los españoles Trini Delor, Esperanza Ortiz de Pinedo, Armando Guerrini y el uruguayo José Muñiz.
Trini Delor era una actriz teatral que llegó al Perú con la compañía de Sánchez Alpuente. De carne somos fue su primera aparición en el cine peruano. Fue también el debut de Esperanza Ortiz de Pinedo, hermana del actor Oscar Ortiz de Pinedo, protagonista de algunas películas de Amauta Films, que luego desarrollaría una carrera propia en el cine mexicano. Esperanza Ortiz de Pinedo había participado en el rodaje de algunas películas chilenas y argentinas, como Sur y Norte, cinta estrenada en el Perú con el título Alma Chilena, y La cieguita de la Avenida Alvear, cinta argentina con la actriz Eva Franco.
"Encara esta vez la producción Amauta un tema nuevo completamente entre sus obras. Un drama fuerte, profundo y atrevido. Un drama en el que se agitan gigantescas pasiones; que pone en la balanza por un lado el amor puro de la esposa digna y abnegada, capaz de todos los sacrificios y por otro, la fuerza de la pasión desenfrenada y el deseo tempestuoso. Y chocan esas dos fuerzas adversas en los sentimientos de un hombre sano, íntegro, que por su propia dignidad es víctima propicia.
De carne somos, tal la nueva producción, es indiscutiblemente magnífica y evidencia la superación continua de Amauta. Buena en su adaptación y dirección, superando a sus anteriores en fotografía y sonido, reúne en su reparto un elenco completamente nuevo, pero de gran capacidad interpretativa: Trini Delor, bella y joven, tiene a su cargo el papel principal encarnando el personaje de una vampiresa inescrupulosa, capaz de todos los medios en procura de un fin. Esperanza Ortiz de Pinedo, la conocida dama joven de nuestros escenarios, es la esposa abnegada. José Muñiz, el notable tenor de fructífera temporada en Lima, es el hombre campechano cuya inexperiencia es causa de su ruina. Y con ellos Mary Cid, Antonia Puro, Armando Guerrini y otros. Todos ellos bien, discretos y mesurados en su interpretación. Todo lo cual asegura un nuevo y merecido éxito económico a Amauta Films, la primera productora Nacional." (Florentino Iglesias, Universal del 13 de marzo de 1938).
Otro comentario aparecido en "Universal" del 27 de marzo de 1938, dio cuenta en términos similares de la película, pero en este caso el periodista se mostró atento al valorar los procedimientos formales empleados en la cinta:
"Hay en esta última película nacional un franco progreso sobre las anteriores. Dentro del marco de los incipientes esfuerzos del cinema peruano, se merece los más sinceros aplausos.
Por primera vez se ha querido lanzar en los dominios de la tragedia sicológica y del drama social. Temíamos los resultados, pero han sido superiores a lo que se podía esperar. Esta clase de historias tienen un carácter casi litúrgico en el respeto de la forma que se le da a la trama. Pero se han solucionado los detalles con ingenio.
El tranquilo y feliz hogar, destruido y arruinado por la mujer -artista de circo, para colmo de males- cuyos seductores engaños disfrazan un amor venal, destinado a salvar el negocio del dueño del circo; la abuela que muere; la esposa y la hijita arrojadas a la calle por el propietario sin corazón. Nada de eso es muy original, claro está; ya se ha casi agotado ese tema en innumerables novelillas, piezas de teatro y películas. Pero por una parte su debut en el drama humano, el cine peruano ha hecho bien en escoger un argumento que se puede decir pertenece a la tradición y no arriesgarse en tramas cuya originalidad hubiera sido un peligro más, que se hubiera sumado a las dificultades inherentes a unos esfuerzos nacientes. Dificultades de la iniciación de una industria, frente a un público acostumbrado a ver obras frutos de más de veinte años de experiencias.
El fin de la historia se adivina fácilmente: gastando su fortuna en satisfacer los caprichos de la interesada mujer, el marido infiel va decayendo hasta convertirse en un harapo humano. De su lado, la esposa y la pobre niña están obligadas a hacerse lavanderas para subsistir. Desilusionado, cansado, el hombre cae arrepentido en brazos de la esposa indulgente. Ya puede verse, que como lo anuncia el réclame es una historia profundamente humana.
La interpretación es buena. Tanto Trini Delor como Esperanza Ortiz se merecen aplausos. José Muñiz y Guerrini estan muy bien. Los demás intérpretes, los cómicos en particular, son buenos.
Pero lo que más ha progresado es la técnica, las mejoras son enormes. La fotografía siempre es buena, el único defecto está en el alumbrado, la luz de los sunlights parece ser o demasiado intensa o mal distribuida, porque las caras a menudo se ven completamente blancas, sin distinguirse a veces los rasgos fisonómicos de los artistas; el sonido esta vez está perfecto, excepto algunos ratos de mudismo en los cambios de rollo.
Pero lo que nos ha producido mayor satisfacción es el esfuerzo del director Sigifredo Salas para hacer cinema: los símbolos, las transiciones ya sean fotográficas o del diálogo cuando termina una frase que pronuncia la mujer fatal. Cuando José Muñiz, arruga de una mano acongojada su librea de mozo de circo, y se ve a la esposa a la ropa que lava.
Hay doble impresión y aún un procedimiento que no recordamos haber visto sino en una película de Rene Clair, El millón, en la que se oye la voz de la conciencia, aquí se oyen las voces que hablan a la memoria del infiel esposo.
Hay un agradable esfuerzo hacia la fotografía artística en la gran escena del amor al borde del riachuelo." (Universal, 27 de marzo de 1938, texto anónimo).
A su turno, el diario "La noche", en su edición del 25 marzo 1938, p. 2, ofreció una opinión matizada de De carne somos:
"(...) Sin ninguna mala intención y con el sano interés de ver surgir a la cinematografía nacional, en nuestra labor crítica nos parece que ya es momento de extenderse un poco sobre las películas que se estrenan. De carne somos es el quinto film en una continuidad promisora. Esto mismo determina emitir juicios sinceros frente a ella.
Recogiendo el comentario público, puede decirse que ha quedado sintetizado en una sola frase: es la mejor. Mirada en su integridad esto es completamente cierto. Empero la labor crítica no puede, desgraciadamente, quedarse en el juicio global sin llegar, o tratar de hacerlo, a las partes. Es por eso que estamos obligados a particularizar el argumento, la dirección, la interpretación y las perspectivas.
No es nada nuevo ni moderno el argumento de De carne somos. La trapecista que conquista a un hombre de pueblo, le obliga a abandonar a su familia, le exprime el bolsillo hasta extraerle hasta el último céntimo y luego, ya hecho un guiñapo, le abandona. El hombre va rodando hasta encontrar en la mayor miseria a su mujer e hija y enterarse de que su madre ha muerto. De ahí para adelante.... la vida florecerá en una existencia modesta. Una tragi-comedia superada en la cinematografía mundial. El diálogo sin valor literario, llega en algunos momentos a ser muy pesado.
Sobre este tema ha actuado Sigifredo Salas demostrando su capacidad de dirección. Sigue una línea lógica y no se notan saltos incontrolados en el desarrollo. Ha conseguido ambientarla bien y obtiene aciertos como la escena del automóvil.
Un grupo de artistas nuevos para la cinematografía actúa en este film. Las principales figuras denotan interpretación teatral. Trini Delor luce una bellísima figura y se comporta bien frente a la cámara. Esperancita Ortiz de Pinedo, teniendo figura cinematográfica, hay momentos en que excede el ademán teatral y se nota en representación. Pepe Muñiz muy duro para el papel de galán, demuestra que puede tener porvenir en la encarnación de tipos ad-hoc a su figura y gesto. Moreaux (sic, se refiere a Edmundo Moreau) en cómico consigue que el público se ría. Mary Cid y Juan Santos, sin sacarle partido al papel que les ha tocado. Armando Guerrini bien de empresario. En el Cabaret, Betty Aranda y el Trío Travesí lucen bien y saben lo que hacen.
De carne somos nos brinda la oportunidad de decir algo sobre las perspectivas del cine peruano. Un grupo de nuevos intérpretes demuestran que hay material humano para la industria (...)
Ricardo Bedoya
Conversación con Hans Rothgiesser
Para los que nos han pedido ver la conversación con el economista Hans Rothgiesser, la tienen aquí:
https://www.facebook.com/pages/El-Placer-de-los-Ojos-P%C3%A1gina-Oficial/163931910299003
sábado, 7 de julio de 2012
Tati sin cabeza: Hay que refaccionar con urgencia la sala de arte de UVK
Nadie vio la cabeza del Tati que aparece en la pantalla |
Lo peor ocurrió en la secuencia del ingreso del personaje a la sala donde proyectan "Mi tío". El juego de espejos entre el Tati animado y su reflejo ilusorio pero real en la pantalla no lo notó nadie porque a Jacques Tati no se le veía la cabeza. La guillotina de UVK es implacable. Debe mejorarse eso de inmediato.
Ricardo Bedoya
Tierra de los padres
"Tierra de los padres", luego de "M", confirma a Nicolás Prividera como uno de los nombres importantes del cine argentino de hoy.
"Tierra de los padres" recorre la historia argentina de los últimos dos siglos teniendo como escenario tumbas y mausoleos del cementerio de Recoleta, en Buenos Aires. En ese apacible y aristocrático lugar, donde están sepultados grandes personajes de la historia del país, un grupo de personas, de mediana edad, leen párrafos de textos clásicos, escritos por los padres de la Nación.
Pocas películas convocan un imaginario tan violento, tan bárbaro, tan sangriento, tan cargado de odios y rencores, como “Tierra de los padres”. Y pocas lo hacen manteniendo tal austeridad formal, sustentada en un dispositivo invariable: los lectores dan cuerpo y voz a lo que pensaron aquellos que hoy son mármol y efigie, para luego desvanecerse. Sí, literalmente, disolverse, de modo fantasmal.
La película de Prividera convierte el escenario simbólico del cementerio donde yacen Sarmiento, Rosas, Lugones y Eva Perón en una arena de confrontación histórica. En ese microcosmos de la patria, esa ciudad dentro de la ciudad de Buenos Aires, se cristalizan las argumentaciones que, en nombre del amor a la tierra de los padres, justificaron, en el transcurso de los tiempos, el exterminio, la supresión del otro, los fusilamientos masivos, la matanza de indígenas, el tiro en la sien o en la nuca o la supresión de subversivos. Con pocas excepciones (Alberdi, Walsh), cada frase y cada texto leído en la película despierta ecos de horror. Hasta en las afirmaciones más vitalistas y desprendidas, resuenan los tintes del fanatismo (como en el de Eva Perón)
No es casual que Prividera agradezca al final a Straub-Huillet, a Pier Paolo Pasolini, a George Romero, a John Carpenter, entre otros. Y es que “Tierra de los padres” no solo evoca en su disposición formal al “Moisés y Aarón”, de Straub-Huillet y, claro, a “Profit Motive and the Whispering Wind”, de John Gianvito –su inspiración central-, sino a “Saló, los 120 días de Sodoma”, a "La noche de los muertos vivientes", a "La niebla".
Lo que Prividera escenifica es una performance de las batallas de la historia argentina representadas por los sobrevivientes de hoy, ciudadanos de treinta y tantos o cuarenta años que leen el libro negro de la Historia. Lo hacen en la localización más realista y la más simbólica: el lugar al que conducen los combates deseados o alentados por los prohombres de la patria. La decisión de Prividera convoca la actualización “materialista” del pasado histórico contrastado con el trasfondo documental de las calles de Roma (en el caso de Straub-Huillet) con la mirada fija y el encuadre simétrico para registrar las sevicias impuestas por las decisiones políticas del poder de los mayores contra los jóvenes en los salones de una bella villa palatina italiana, en la película de Pasolini.
Pero también están los zombis y los fantasmas.
Los fantasmas de la imagen documental: al inicio, el himno nacional argentino acompaña un montaje de imágenes violentas; son episodios que vuelven a la vida desafiando a la historia oficial. Antes dijimos que los lectores aparecen en el cementerio para decir lo suyo y disolverse en medio de la rutina de los guardianes de las tumbas, los turistas y los gatos que se disputan el cuerpo de una paloma destrozada (todo aquí convoca a la idea de la muerte violenta y a la disputa por la posesión del otro como trofeo) Es decir, los lectores encarnan por algunos minutos la voz de los muertos antes de extinguirse. Es suficiente. Sus espectrales apariciones dejan huellas sobrecogedoras.
“Tierra de los padres” es una de las mejores películas vistas este año en Lima y apoyo lo solicitado por un lector del blog: los organizadores del Festival Lima independiente deberían repetirla.
Ricardo Bedoya
"Tierra de los padres" recorre la historia argentina de los últimos dos siglos teniendo como escenario tumbas y mausoleos del cementerio de Recoleta, en Buenos Aires. En ese apacible y aristocrático lugar, donde están sepultados grandes personajes de la historia del país, un grupo de personas, de mediana edad, leen párrafos de textos clásicos, escritos por los padres de la Nación.
Pocas películas convocan un imaginario tan violento, tan bárbaro, tan sangriento, tan cargado de odios y rencores, como “Tierra de los padres”. Y pocas lo hacen manteniendo tal austeridad formal, sustentada en un dispositivo invariable: los lectores dan cuerpo y voz a lo que pensaron aquellos que hoy son mármol y efigie, para luego desvanecerse. Sí, literalmente, disolverse, de modo fantasmal.
La película de Prividera convierte el escenario simbólico del cementerio donde yacen Sarmiento, Rosas, Lugones y Eva Perón en una arena de confrontación histórica. En ese microcosmos de la patria, esa ciudad dentro de la ciudad de Buenos Aires, se cristalizan las argumentaciones que, en nombre del amor a la tierra de los padres, justificaron, en el transcurso de los tiempos, el exterminio, la supresión del otro, los fusilamientos masivos, la matanza de indígenas, el tiro en la sien o en la nuca o la supresión de subversivos. Con pocas excepciones (Alberdi, Walsh), cada frase y cada texto leído en la película despierta ecos de horror. Hasta en las afirmaciones más vitalistas y desprendidas, resuenan los tintes del fanatismo (como en el de Eva Perón)
No es casual que Prividera agradezca al final a Straub-Huillet, a Pier Paolo Pasolini, a George Romero, a John Carpenter, entre otros. Y es que “Tierra de los padres” no solo evoca en su disposición formal al “Moisés y Aarón”, de Straub-Huillet y, claro, a “Profit Motive and the Whispering Wind”, de John Gianvito –su inspiración central-, sino a “Saló, los 120 días de Sodoma”, a "La noche de los muertos vivientes", a "La niebla".
Lo que Prividera escenifica es una performance de las batallas de la historia argentina representadas por los sobrevivientes de hoy, ciudadanos de treinta y tantos o cuarenta años que leen el libro negro de la Historia. Lo hacen en la localización más realista y la más simbólica: el lugar al que conducen los combates deseados o alentados por los prohombres de la patria. La decisión de Prividera convoca la actualización “materialista” del pasado histórico contrastado con el trasfondo documental de las calles de Roma (en el caso de Straub-Huillet) con la mirada fija y el encuadre simétrico para registrar las sevicias impuestas por las decisiones políticas del poder de los mayores contra los jóvenes en los salones de una bella villa palatina italiana, en la película de Pasolini.
Pero también están los zombis y los fantasmas.
Los fantasmas de la imagen documental: al inicio, el himno nacional argentino acompaña un montaje de imágenes violentas; son episodios que vuelven a la vida desafiando a la historia oficial. Antes dijimos que los lectores aparecen en el cementerio para decir lo suyo y disolverse en medio de la rutina de los guardianes de las tumbas, los turistas y los gatos que se disputan el cuerpo de una paloma destrozada (todo aquí convoca a la idea de la muerte violenta y a la disputa por la posesión del otro como trofeo) Es decir, los lectores encarnan por algunos minutos la voz de los muertos antes de extinguirse. Es suficiente. Sus espectrales apariciones dejan huellas sobrecogedoras.
“Tierra de los padres” es una de las mejores películas vistas este año en Lima y apoyo lo solicitado por un lector del blog: los organizadores del Festival Lima independiente deberían repetirla.
Ricardo Bedoya
viernes, 6 de julio de 2012
Prometeo
En “Prometeo”, Ridley Scott nos embarca en un viaje que busca descubrir el origen de los ingenieros extraterrestres que lo crearon todo, aquí, en este planeta.
Viaje que hacemos en compañía de algunos personajes especialmente interesados en averiguarlo, acaso para compensar sus propias carencias.
Noomi Rapace es una científica que no puede fecundar. Charlize Theron es la hija de un magnate todopoderoso, tiránico propietario de la nave espacial, que apuesta por la fantasía de la rebelión. Michael Fassbender –hermanastro tecnológico de Charlize-, el personaje más fascinante y logrado, es un robot manipulador y vanidoso que evoca los modales y pinta del Bowie de “El hombre que cayó a la tierra”. Un androide que nos descubre, de modo retrospectivo, que acaso Lawrence de Arabia era un “replicante”.
Todos ellos quieren descubrir el enigma de la creación porque no están satisfechos con lo que sus creadores les hicieron. Se sienten incompletos, inacabados, imperfectos. Descubrir el misterio de la creación será como regenerarse. Como intentar robar el fuego del Olimpo y lograr la reconstitución corporal de Prometeo a la vez.
Pero antes del tránsito hacia lo extraordinario, Scott filma lo ordinario. Las rutinas del humanoide Fassbender, mecanizado en sus gestos y con un rictus inexplicable de lo que acaso sea una sonrisa en el rostro, le conducen a ensayar los actos de estoicismo y resistencia al dolor que practicaba Peter O’Toole en el clásico de David Lean. En la soledad de ese androide también está la huella de Bowman y Poole, los tripulantes despiertos de Discovery 1, la nave de” 2001”. Esos son los mejores momentos de “Prometeo”: cuando el formidable Fassbender está solo, recorre espacios, camnia con andares de gran ambigüedad y ejecuta sus acciones (no digo más)
Pero la exploración, como la de “Alien”, se transforma en un episodio de horror. No se puede desafiar a los titanes que lo crearon todo. Llegados a su destino y delante de los vestigios de la civilización extinguida, el cineasta convertido en recreador de su propio pasado se lanza a producir lo “déjà vu” en el “Alien” original, sus secuelas, y varias imitaciones: escenarios confinados que lucen como cuevas prehistóricas o escenarios de cultos religiosos bárbaros; una oscura materia orgánica que se halla en el lugar; seres alienígenas viscosos que provocan horror y asco a la vez, y seres que penetran en los cuerpos de los expedicionarios porque en las fantasías de “Alien” y “Prometeo” la monstruosidad está ligada con la sexualidad. No solo porque los seres parecen conjugar las formas de los aparatos sexuales masculino y femenino, sino porque se alojan o surgen de cavidades asociadas con la reproducción o la fecundidad.
Scott es un realizador con mucho oficio y consigue que el miedo, la repugnancia y cierto sobrecogimiento religioso se impongan en la atmósfera de la película, que tiene fuerza y potencia visual .
Pero, lástima, las leyes inflexibles del blockbuster veraniego terminan por pasar factura en el último tercio. Las líneas narrativas se aceleran y empiezan los trucos y sorpresas de guión, las peleas entre monstruos se ponen en primer plano y la lógica de la película de gran espectáculo se impone. Todo se sacrifica en aras de la secuela anunciada. Aunque tal vez ella nunca llegue: los resultados económicos de “Prometeo” no han sido los esperados.
Ricardo Bedoya
Viaje que hacemos en compañía de algunos personajes especialmente interesados en averiguarlo, acaso para compensar sus propias carencias.
Noomi Rapace es una científica que no puede fecundar. Charlize Theron es la hija de un magnate todopoderoso, tiránico propietario de la nave espacial, que apuesta por la fantasía de la rebelión. Michael Fassbender –hermanastro tecnológico de Charlize-, el personaje más fascinante y logrado, es un robot manipulador y vanidoso que evoca los modales y pinta del Bowie de “El hombre que cayó a la tierra”. Un androide que nos descubre, de modo retrospectivo, que acaso Lawrence de Arabia era un “replicante”.
Todos ellos quieren descubrir el enigma de la creación porque no están satisfechos con lo que sus creadores les hicieron. Se sienten incompletos, inacabados, imperfectos. Descubrir el misterio de la creación será como regenerarse. Como intentar robar el fuego del Olimpo y lograr la reconstitución corporal de Prometeo a la vez.
Pero antes del tránsito hacia lo extraordinario, Scott filma lo ordinario. Las rutinas del humanoide Fassbender, mecanizado en sus gestos y con un rictus inexplicable de lo que acaso sea una sonrisa en el rostro, le conducen a ensayar los actos de estoicismo y resistencia al dolor que practicaba Peter O’Toole en el clásico de David Lean. En la soledad de ese androide también está la huella de Bowman y Poole, los tripulantes despiertos de Discovery 1, la nave de” 2001”. Esos son los mejores momentos de “Prometeo”: cuando el formidable Fassbender está solo, recorre espacios, camnia con andares de gran ambigüedad y ejecuta sus acciones (no digo más)
Pero la exploración, como la de “Alien”, se transforma en un episodio de horror. No se puede desafiar a los titanes que lo crearon todo. Llegados a su destino y delante de los vestigios de la civilización extinguida, el cineasta convertido en recreador de su propio pasado se lanza a producir lo “déjà vu” en el “Alien” original, sus secuelas, y varias imitaciones: escenarios confinados que lucen como cuevas prehistóricas o escenarios de cultos religiosos bárbaros; una oscura materia orgánica que se halla en el lugar; seres alienígenas viscosos que provocan horror y asco a la vez, y seres que penetran en los cuerpos de los expedicionarios porque en las fantasías de “Alien” y “Prometeo” la monstruosidad está ligada con la sexualidad. No solo porque los seres parecen conjugar las formas de los aparatos sexuales masculino y femenino, sino porque se alojan o surgen de cavidades asociadas con la reproducción o la fecundidad.
Scott es un realizador con mucho oficio y consigue que el miedo, la repugnancia y cierto sobrecogimiento religioso se impongan en la atmósfera de la película, que tiene fuerza y potencia visual .
Pero, lástima, las leyes inflexibles del blockbuster veraniego terminan por pasar factura en el último tercio. Las líneas narrativas se aceleran y empiezan los trucos y sorpresas de guión, las peleas entre monstruos se ponen en primer plano y la lógica de la película de gran espectáculo se impone. Todo se sacrifica en aras de la secuela anunciada. Aunque tal vez ella nunca llegue: los resultados económicos de “Prometeo” no han sido los esperados.
Ricardo Bedoya
Apuyaya, de Juan Camborda
"Apuyaya", de Juan Camborda, es una interesante crónica documental que registra, día por día, las actividades de la Semana Santa en Huamanga. El registro audiovisual de hechos y detalles es abundante. Aquí interesan mucho más los rostros de las personas que la sucesión de estampas religiosas.
La voz de una narradora busca poner orden y claridad en el magma de lo grabado aquí y allá, pero el texto resulta más bien obvio, reiterativo y de estilo desganado. La intención es manifiesta. El entrevistado que abre y cierra la película insiste en la masificación de las fiestas y en la transformación de la Semana Santa ayacuchana en un espectáculo religioso para turistas. En varios pasajes de la película, la mediación de las cámaras y aparatos de registro de los asistentes a las celebraciones, pero también las del equipo que graba "Apuyaya", se pone en evidencia. Todo está "mediatizado"
Pero más allá de las formulaciones "políticamente correctas", lo mejor de "Apuyaya" se encuentra en los pasajes que muestran el desafuero del Sábado de Gloria en la Plaza de Armas de Huamanga: la dionisíaca "Pascua Toro". Mientras la narración señala que los celebrantes parecen olvidar que Cristo ha muerto, lo interesante es comprobar que más bien todos están dispuestos a actuar su propia y vitalista versión del "Tiempo Santo" de Manayaycuna, aprovechando que el Señor no los ve. Ahí se descubren las dotes del documentalista Camborda, de su capacidad para observar, de la precisión con que edita apuntando contrastes, atento a los gestos del júbilo o la ebriedad. La fuerza de las imágenes contrasta los acentos moralizantes del texto leído. A destacar también la secuencia de la celebración popular en el cerro Acuchimay y el cierre de la película con la épica y emocionante secuencia de los hombres que se alientan mascando hojas de coca y se arengan con el grito de "no pesa nada" para cargar el anda inmensa de Cristo resucitado.
Ricardo Bedoya
La voz de una narradora busca poner orden y claridad en el magma de lo grabado aquí y allá, pero el texto resulta más bien obvio, reiterativo y de estilo desganado. La intención es manifiesta. El entrevistado que abre y cierra la película insiste en la masificación de las fiestas y en la transformación de la Semana Santa ayacuchana en un espectáculo religioso para turistas. En varios pasajes de la película, la mediación de las cámaras y aparatos de registro de los asistentes a las celebraciones, pero también las del equipo que graba "Apuyaya", se pone en evidencia. Todo está "mediatizado"
Pero más allá de las formulaciones "políticamente correctas", lo mejor de "Apuyaya" se encuentra en los pasajes que muestran el desafuero del Sábado de Gloria en la Plaza de Armas de Huamanga: la dionisíaca "Pascua Toro". Mientras la narración señala que los celebrantes parecen olvidar que Cristo ha muerto, lo interesante es comprobar que más bien todos están dispuestos a actuar su propia y vitalista versión del "Tiempo Santo" de Manayaycuna, aprovechando que el Señor no los ve. Ahí se descubren las dotes del documentalista Camborda, de su capacidad para observar, de la precisión con que edita apuntando contrastes, atento a los gestos del júbilo o la ebriedad. La fuerza de las imágenes contrasta los acentos moralizantes del texto leído. A destacar también la secuencia de la celebración popular en el cerro Acuchimay y el cierre de la película con la épica y emocionante secuencia de los hombres que se alientan mascando hojas de coca y se arengan con el grito de "no pesa nada" para cargar el anda inmensa de Cristo resucitado.
Ricardo Bedoya
¿UVK transnacional?: de trasfondo aristotélico y francés
En un artículo de "Mildemonios" a propósito de la sala de "arte" que ha inaugurado UVK Larcomar, se dice lo siguiente: "Esta iniciativa ya la tiene funcionando UVK en otro países y es, a mi parecer, una jugada bastante inteligente por parte de esta cadena de cines".
No sabíamos que la cadena de exhibición peruana UVK había extendido sus operaciones a otros territorios. Si es así, felicitaciones. Aunque, en verdad, lo dudamos.
En el mismo artículo se consigna una frase críptica e irresistible que, al parecer, alude a todo un género o una franja del cine que no proviene de Hollywood. Literalmente es calificado de la siguiente manera: "película de trasfondo aristotélico francés".
¡Caramba!
¿Y por qué no de trasfondo cartesiano, o de dudas pascalianas, o de angustias sartrianas? Digo, nomás, para que resulte más galo el asunto.
Aquí tienen completo el artículo:
http://mildemonios.lamula.pe/2012/07/05/la-importancia-de-la-cultura-18-a-pesar-de-todo-sigue-la-inversion/mildemonios
Ricardo Bedoya
No sabíamos que la cadena de exhibición peruana UVK había extendido sus operaciones a otros territorios. Si es así, felicitaciones. Aunque, en verdad, lo dudamos.
En el mismo artículo se consigna una frase críptica e irresistible que, al parecer, alude a todo un género o una franja del cine que no proviene de Hollywood. Literalmente es calificado de la siguiente manera: "película de trasfondo aristotélico francés".
¡Caramba!
¿Y por qué no de trasfondo cartesiano, o de dudas pascalianas, o de angustias sartrianas? Digo, nomás, para que resulte más galo el asunto.
Aquí tienen completo el artículo:
http://mildemonios.lamula.pe/2012/07/05/la-importancia-de-la-cultura-18-a-pesar-de-todo-sigue-la-inversion/mildemonios
Ricardo Bedoya
Oscar 2013: predicciones
Ya se hacen predicciones para los Oscares de 2013. Las encuentran en Indiewire:
http://www.indiewire.com/article/2013-oscarpredictions
http://www.indiewire.com/article/2013-oscarpredictions
lunes, 2 de julio de 2012
Lima independiente desde hoy en Ventana indiscreta
Una selección de las películas que se pasaron en el Festival Lima independiente van desde hoy en la sala Ventana indiscreta. La programación es la siguiente:
LUNES 02
13.00 Salsipuedes Director: Mariano Luque
El epitafio no me importa Directores: Alberto Angulo
16.30 Accidentes gloriosos Directores: Mario Andrizzi y Marcus Lindeen
Un hombre aparte Directores: Bettine Perut e Iván Osnovikoff
19.30 Carretera a Ythaca (Estrada para Ythaca) Directores: Guto Parente, Luiz Pretti, Pedro Diógenes y Ricardo Pretti
Martes 3
13.00 Sentados frente al fuego Director: Alejandro Fernández Almendras
16.30 Las pibas Director: Raúl Perrone
Papirosen Director: Gastón Solnicki
19.30 Yatasto Director: Hermes Paralluelo
MIÉRCOLES 4
13.00 Los monstruos (Os monstros)Directores: Guto Parente, Luiz Pretti, Pedro Diógenes y Ricardo Pretti
16.30 Interior / Exterior Director: Mauricio Novelo
Jueves 5br /> 14.00 Malaventura Director: Michel Lipkes
16.30 AM/FM Director: Rafael Arévalo
19.30 Ruido vulgar, extremos sonoros en Lima Director: Luis Alvarado
VIERNES 6br /> 13.00 Aquí estoy, aquí no Director: Elisa Eliash
16.30 Apuyaya Director: Juan Camborda
19.30 Tierra de los padres Director: Nicolás Prividera
LUNES 9
13.00 El ordenador Director: Omar Forero
Chi chi chi Le le le, Martín Vargas de Chile Director: Perut+Osnovikoff
16.30 Ya viene, aguanta, riégueme, mátame Director: colectivo Los Hijos
Los materiales Director: colectivo Los Hijos
MARTES 10
13.00 Iraqui short films Director: Mauro Andrizzi
16.30 Circo Director: colectivo Los Hijos
La casa Director: Gustavo Fontán
19.30 Verano Director: José Luis Torres Leiva
MIÉRCOLES 11
13.00 Buenas noches España Director: Raya Martin
16.30 Hardcore la revolución inconclusa Director: Susana Díaz
True love Director: Ion de Sosa
19.30 Muestra experimental 1
JUEVES 12
13.00 Notas por Saul Levine #1 (silente)
16.30 Notas por Saul Levine #2 (sonoro)
Ken Jacobs
19.30 Notas por Saul Levine #1 (silente)
VIERNES 13
13.00 Muestra experimental 1
16.30 Buenas noches España Director Raya Martin
19.30 Notas por Saul Levine #2 (sonoro)
Ken Jacobs
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