jueves, 13 de diciembre de 2012

La cabaña del terror

“La cabaña del terror” ("The Cabin in the Woods") pone al terror en la era de las perversiones televisivas y los simulacros organizados para saciar el voyerismo de la crueldad.


Cinco jóvenes parecen actuar el libreto de una “slasher” tradicional y todos esperamos la aparición de un asesino enmascarado, cuchillo en mano, pero en verdad interpretan un ritual de sacrificio propio de los tiempos de la post- televisión, entre “Los juegos del hambre” y “The Truman Show”.

La cabaña en el bosque no es el recóndito escenario del crimen colectivo sino un dispositivo escenográfico. Y la película no conduce al terror sino al juego paródico, a la fantasía y al delirio.


Lo que interesa aquí no es la aceitada sucesión de ataques brutales en el espacio sofocante de un lugar perdido en el campo, ni el conjuro maléfico que evoca “Evil Dead” de Sam Raimi, sino la multiplicidad de proyectos monstruosos que esperan en una formidable galería de los horrores para salir a la luz. Es la dimensión carnavalesca que estalla dando paso a los personajes del imaginario del terror de todas las épocas: zombies, payasos asesinos, arañas gigantes, licántropos, una bailarina enmascarada, un personaje de cráneo rapado y atravesado por una navaja que parece escapado de una pesadilla de Clive Barker, la fantasma japonesa de cabellos sobre el rostro que anima algún otro ritual de horror.



El grotesco desfile de los monstruos sublevados de “La cabaña del terror” es la secuencia más atractiva, fuerte y libre de esta ingeniosa y calculada película de Drew Goddard.

Ricardo Bedoya

1 comentario:

Gustavo Herrera dijo...

Otra película sobre el poder de los medios y el totalitarismo pero auténtica y bien realizada, impresionante la parte final con el desborde de la galería de monstruos reservada para salir en escena.Un divertimento que se eleva encima del promedio.