sábado, 27 de octubre de 2007

Luis Pardo: ochenta años de su estreno


El pasado 12 de octubre se cumplieron ochenta años del estreno de la película peruana Luis Pardo, de Enrique Cornejo Villanueva, uno de los grandes éxitos del cine peruano en la época de la Patria Nueva de Leguía. La recordamos con estas notas publicadas originalmente en mi libro, Un cine reencontrado. Diccionario ilustrado de las películas peruanas.


"La primera información periodística sobre Luis Pardo apareció en la forma de un pequeño aviso publicitario que anunciaba la creación de una escuela de arte cinematográfico peruano. En el diario La Crónica, del 10 de mayo de 1927, la Empresa Cinematográfica Peruana insertó un anuncio que instaba a las personas "de ambos sexos, aficionados al arte cinematográfico y que deseen trabajar en la pantalla" a seguir un programa de estudios que les llevaría a cumplir sus ambiciones de éxito. Los requisitos eran mínimos: ser peruano, tener suficiente instrucción y mostrar buena conducta.

El promotor de la escuela era el arequipeño Enrique Cornejo Villanueva, propietario de una conocida fabrica de calzado denominada "Record". Cornejo Villanueva no tenía antecedentes en la actividad fílmica. Sin embargo, planeaba desde hacía tiempo la realización de un filme sobre el bandolero Luis Pardo, que se había situado ya en el centro de la imaginación popular.

Pardo, nacido en Chiquián, realizó, en compañía de un secuaz de nombre Celedonio Gamarra, sucesivas incursiones en haciendas de Barranca y Cajatambo con el fin de afectar sus patrimonios y, al decir de la leyenda, repartir el botín entre los pobladores pobres de la zona. El personaje murió en 1909, durante el primer gobierno de Augusto B. Leguía, en combate con las fuerzas del gobernador de Cajacay. La polémica sobre su posible fusilamiento in situ, luego de negársele la posibilidad de rendición, avivó la leyenda sobre su figura. Leyenda que lo convirtió en personaje protagónico de la película de Enrique Cornejo Villanueva y, luego, en protagonista de otro largometraje peruano, esta vez sonoro, Su último adiós (1938).

Cornejo invirtió su propio dinero en la producción de la película. Lo hizo a través de una empresa, la Villanueva Film, de escasa actividad ulterior (...); luego del rodaje de Luis Pardo sólo produjo filmaciones en Tacna y Arica con miras de incluirlas más tarde en un largometraje documental sobre las fronteras del sur del Perú que, al cabo de poco tiempo, quedó trunco.

Cornejo Villanueva convocó a la actriz Teresa Arce, que tuvo en Luis Pardo su segundo rol fílmico (...) y alternó con ella haciendo el papel protagónico del bandolero. "Fui el primer galán joven de la pantalla del cine nacional", dijo Cornejo Villanueva algunos años después (40 años de radio en el Perú de Jorge Vargas Escalante. Edt. Enrique Gamio. Lima, 1944).

La labor fotográfica quedó en manos del camarógrafo italiano Pedro Sambarino (...), pues Villanueva no era un experto en asuntos técnicos. El rodaje, efectuado en las inmediaciones de Canta y en la hacienda Casa Blanca entre enero y mayo de 1927, se prolongó más de lo previsto como consecuencia de las exigencias de calidad impuestas por Sambarino, que buscó la asesoría técnica del camarógrafo argentino Luis Angel Scaglione (...). Para privilegiar la textura uniforme de la iluminación natural en exteriores, Sambarino rodó usando sólo la luz cenital, lo que recortaba las horas de la jornada efectiva de trabajo. Empleó dos cámaras De Vry, una para las tomas abiertas y la otra para los encuadres próximos.


Los fragmentos que se conservan de la cinta permiten apreciar corrección técnica, nitidez fotográfica y una sujeción notoria a los estándares narrativos y dramáticos del cine de aventuras de la época. La influencia de las cintas de Douglas Fairbanks y epígonos se refleja en las correrías y peleas cuerpo a cuerpo que emprenden en los recodos de cualquier camino Luis Pardo y sus enemigos. Tónica aventurera que disgustó a los descendientes de Luis Pardo, sobre todo a su hijo Luis Abelardo, que intentó detener las proyecciones y demandó a Cornejo Villanueva la reparación del daño causado a la imagen de su padre.

El estreno de Luis Pardo, el 12 de octubre de 1927, fue exitoso y estuvo precedido por una festividad criolla en la que se cantó el valse Luis Pardo, de Medina y Carrillo, usado en el acompañamiento de la película. Melodía que alcanzó popularidad, lo que motivó su grabación en disco en noviembre de 1928, por el sello Víctor, a iniciativa de F. W. Castellano, representante de Víctor Talking Machine Company (...).

Cornejo Villanueva no repitió la experiencia cinematográfica de Luis Pardo. En 1944 recordó las condiciones del cine peruano de la época:

"Fue (sic) unos simples intentos de filmación, intentos en los que se puso dinamismo en esas empresas, se gastó dinero y energías; es verdad que no se llegó al fin deseado inmediatamente, pero se sentó la base del cine nacional." (40 años de radio en el Perú de Jorge Vargas Escalante. Edt. Enrique Gamio. Lima, 1944).

Hasta su muerte, ocurrida en Lima en 1992, Cornejo Villanueva recordó la filmación de Luis Pardo como un episodio intenso de su juventud.


Se conserva una copia incompleta de la cinta. En 1987, el cineasta Alberto Durant editó algunos fragmentos y descartes de Luis Pardo que le sirvieron para realizar un cortometraje, El famoso bandolero, como tributo a la película y a su director, Enrique Cornejo Villanueva."


Ricardo Bedoya

El arte del diablo

Se ha estrenado la película tailandesa El arte del diablo. Se trata en realidad de una cinta llamada El arte del diablo 2 (Longh Khong, 2005), de Pasith Buranajan y Kongkhiat Khomsiri. Aquí, un comentario.

El arte del diablo llega a nuestra cartelera etiquetado de divertimento adolescente para un fin de semana ávido de exaltaciones efímeras... La típica película 'chongo' antesala de la borrachera, la calistenia eufórica para el "¡salud!" más desinhibido. O sea, en efecto, una banal distracción descontextualizada de su fin.

El arte del diablo está hecha para sufrirla: nos señala como voyeuristas superlativamente morbosos, y nos impone la condición de testigos inocuos de la coprolalia torturadora más insana, haciéndonos tangir el desgarro de las débiles voluntades fungidos por un desalmado juez (a) . El film centra su pretensión en el manejo impúdico de la malintención, en el palmario de la sordidez desbocada; intencionalidad atestiguada por la convencional narración inicial predecesora al clímax, lo que hace suponer que la trama argumentativa no es el atractivo de la propuesta sino el efectismo visual a utilizarse para escarapelarnos.

Como historia la película cuenta el reencuentro con sus raíces, de manera lastimosa y turística, de cinco jóvenes (Kim, Por, Noot, Ko, Tair) originarios de la zona rural tailandesa, quienes regresan al campo para acompañar en el dolor a su amigo Ta por el fallecimiento de su padre. Ellos, gozosos por su regreso, rememoran lo antes vivido en esa etapa, resaltando las desdichas motivadoras de su alejamiento. Los casos de embrujo y maldiciones de antaño no han disminuído en grado en ese presente, pues las ya emitidas aún no caducan su efecto. El relato discurre en un círculo vicioso vengativo a raíz de maldiciones dirigidas entre los protagonistas de la tragedia a devenirse.

Se apela a la magia negra para concretar sus objetivos más inmediatos, alterando así el curso natural de las acciones. Esta constante genera consecuencias irreparables para los involucrados. La maestra Panor, la antagonista y ejecutora de las torturas, busca al responsable de su desdicha, nuevamente otra maldición, que encuentra a Por como culpable. Culpabilidad a cuestas de las vidas de sus amigos caídos por esa enfermiza pesquisa, proporcionadora del clímax violento atrapante de esta entrega, que con tempo in crescendo atinado subyuga al espectador como cómplice o alcahuete de los desatinos pretéritos de los protagonistas. El 'espíritu' penante de Ta es quien convoca al resto de vuelta para el enjuiciamiento presidido por la maestra (Panor), quien inconforme por el desconocimiento del culpable de su sufrimiento prodiga abyección indistintamente.

En ese detalle radican los principales desatinos del film, pues siendo Ta una ilusión producto de magia tiene demasiada injerencia en los acontecimientos: habla por teléfono, da chapuzones salvadores, socorrevidas, carga en hombros, etc. Este despiste alude a la distracción del espectador, quien es presa de un truco atentador contra el raccord del acabado, además de mermar en la impresión narratológica concebida. Se da un giro de tuerca radical para inyectarle drama e impacto al desenlace, recurso innecesario para lo que ya se había logrado con la tensión propuesta, moción trepidante y demostración doliente en el transcurrir de la película, por lo cual ese ardid de sorpresa resulta contraproducente. Kim muere al 'espíritu' de Ta llevársela consigo para cumplir con la condición del último conjuro mostrado, consistente en la unión eterna de ambos.

El arte del diablo carece de estética fotográfica sugerente; sólo acude a la lobreguez de la imagen como denotadora de lo sombrío, además de no contar con pulcritud del lenguaje, pues los cortes y empalmes secos significan no prisa en el montaje sino falta de oficio para esa lid.

Los atributos desconllantes de esta producción tailandesa son las variables en el tratamiento de la emoción terrorífica vivida por los jóvenes, en la transformación lograda del relato soso y convencional a un vaivén de amenazantes situaciones capturadoras de atención, y en la 'valentía' de encararnos sangre, piel y huesos como sustancia justificada por la intención establecida. Esta entrega es efectista, sí, pero para enrostranos nuestra sensiblera e indiferente idiosincrasia de manera sumamente explícita frente a las consecuencias sufrientes de la venganza, generadora de más venganza, omitiendo la elipsis en los momentos compuestos de imágenes grotescas, hirientes a susceptibilidades cursis. La dupla tailandesa no duda en abrasar a un sujeto vivo, en arrancar uñas con alicate, en extraer reptiles de las entrañas de un individuo o en hervir el rostro de una mujer; esto será en pro de inquietar nuestra conciencia a fin de un estribillo moralista, pero imperiosamente alarmante en esta sociedad actual de autodestrucción. La venganza es tema y preocupación cogidos también por Chan Wook Park, otro asiático, como musa para su filmografía en su "trilogía de la venganza" (Sympathy for Mr. Vengeance, Oldboy, Sympathy for Lady Vengeance) que tanto estupor produjo tanto en oriente como en occidente.

Esta película tailandesa anima la cartelera por el principal hecho de ser una película de 'idioma extranjero' (no gringo) presente en nuestra hollywoodense lista a disposición, lo que la convierte en una rareza, aparte de proceder del Asia fructífera de hoy, fuente sorprendente de hechuras originales y ambiciosas tanto en lo narrativo como en lo argumental. Por ello, se agradece la llegada de esta versión antes que los norteños pergeñen un despreciable remake como los que suelen hacer -y traer- para nuestro infortunio. El arte del diablo es entretenimiento culposo y una reflexión embozada con sangre. Si para una próxima entrega los autores tailandeses se preocupan en pulir su denuncia audiovisual con estética del lenguaje, más argumentativa, lúcida y coherente, los resultados serán difundidos en un círculo más amplio que el de la 'chibolada' asustadiza.

John Campos Gómez

Cabrejo comenta sus preferencias


Los decorados y las sombras expresionistas de “El gabinete del Dr. Caligari” aún siguen siendo inquietantes a pesar de sus décadas de antigüedad, al igual que la pálida blancura del vampiro de “Nosferatu”, que deambula en inconfundibles y fantasmales imágenes en doble exposición que hasta ahora perturban.

El cine de terror contemporáneo no sería lo que es sin “Psicosis” de Hitchcock, pero independientemente de ello es una obra maestra encuadre por encuadre: cada composición, cada escenario, cada gesto, cada plano, cada sombra, cada acorde de Hermann nos somete a la siniestra locura del personaje de Anthony Perkins. Curiosamente, en el mismo año en que se estrenó “Psicosis”, apareció “Tres rostros para el miedo” de Powell, que basa su horror en el descubrimiento del propio placer cinematográfico: el deseo de ver.

Entre las varias joyas de horror de Bava, tengo un afecto especial por “El látigo y el cuerpo”, que es un exaltado relato de amor fou y sobrenatural contado con una plástica de belleza tétrica y barroca. El italiano marcó escuela entre sus compatriotas, entre los que figura Dario Argento y “Suspiria”, una película única en la historia del cine de horror, que mezcla el estilo de decoración expresionista, la iconografía de “Blanca Nieves y los siete enanitos” de Disney, una composición exuberante y una banda sonora magistral, creando así unos escalofríos que brotan justamente de la propia extrañeza de su estética.

“Repulsión” tiene el arte de introducirnos en la propia mente de su enajenada protagonista. Sentimos el mundo del filme como lo siente el personaje de la Deneuve. Algunos momentos de horror que podemos encontrar en el cine de Lynch no serían lo que son sin la influencia de este filme de Polanski.

“La matanza en Texas” es una muestra de cómo una cinta hecha con cuatro centavos puede llegar a ser inmortalmente terrorífica y desagradable, mientras que la progresión narrativa de “Carrie”, otra gema setentera del género, por más hitchcockiana que se perciba, es una de las visiones más sobrecogedoras que he visto sobre la adolescencia y la religión.

De todo el boom del horror oriental de los últimos tiempos, “Kairo” es incomparable. Es una alegoría minimalista sobre las nuevas tecnologías y la deshumanización de la juventud, pero que nos envuelve en una sensación espeluznante como pocas cintas del género hechas en las últimas décadas.

Esas fueron los primeros diez títulos en los que pensé hace varios días, y tratando de elegir sólo una película por director. Sin embargo, tomando en cuenta que entre el cine de género tengo una predilección especial por el terror, y haciendo un pequeño ejercicio de memoria, existen otros títulos que me gustan muchísimo. En algunos casos tanto o quizá más que los que ya mencioné.

“Vampyr” de Carl T. Dreyer tal vez no encaje con exactitud en las convenciones del género, pero es como un sueño convertido en película. Pocas veces una cinta ha creado una atmósfera onírica tan atrapante. Creo que Ricardo ya ha descrito muy bien las virtudes de Jacques Torneur, de quien recuerdo sobre todo algunas escenas antológicas de “I walked with a zombie”.

De la Hammer, “El horror de Drácula” de Terrence Fisher hasta ahora encanta con ese Christopher Lee de ojos inyectados y movimientos seductores. Volviendo a Italia, Lucio Fulci tiene un clásico como “El más allá”, una película cruda y por momentos de acabado tosco, pero que es una alucinación gótica inolvidable.

Francia tiene a “Los ojos sin rostro” de Georges Franju, que maneja ese poético arte de compenetrarnos con un científico trastornado y su hija de rostro deformado; pero también a Jean Rollin, y un filme como “La violación de un vampiro”, una sexploitation de horror poseedora de una estilización que le debe mucho a los cuentos de hada como a Buñuel. Una joya de lo absurdo y lo bizarro.

Una de las películas de horror más subvaloradas en los últimos años es “Kakashi” de Norio Tsuruta, una cinta localizada en un ambiente campestre en Japón. Es una rareza turbadora, con seres humanos que se convierten en espantapájaros y una atmósfera que eriza. Este filme poco tiene que ver con esas mujeres con el rostro cubierto por sus cabellos que ahora abundan después del surgimiento de “El aro” de Hideo Nakata.

“Scream” de Wes Craven reinventó los patrones de las slasher-movies americanas con un gran sentido del humor y una carnavalesca cinefilia. Y hablando del humor, creo que esa mezcla de gore y slapstick que hay en el género ha dado algunos filmes que aprecio mucho, como “2000 maniacos” de Herschell Gordon Lewis y grandes “imitaciones” de aquel filme, como “Braindead” de Peter Jackson o la trilogía “Evil Dead” de Sam Raimi.

Pienso que el mejor horror creado por el maestro John Carpenter está más bien en un filme que también es de ciencia ficción: “La Cosa”. Hay otros filmes con grandes momentos escalofriantes, que adoro, pero que también se basan en un cruce de géneros: “Lost Highway” o “Fire walk with me” de David Lynch, “Videodrome” de David Cronenberg, entre muchos otros.

José Carlos Cabrejo

domingo, 21 de octubre de 2007

Películas de terror: una encuesta.


La pregunta fue: ¿cuáles son tus películas de terror preferidas? Aquì van las respuestas.

Ricardo Bedoya
Mis películas de terror preferidas son La mujer pantera (Cat People), I Walked With a Zombie y Night of The Demon, obras maestras de Jacques Tourneur. Nadie como él supo construir un mundo de tinieblas a partir de elementos mínimos y miedos esenciales. Bertrand Tavernier dijo que sus cintas modulan un terror susurrado, de ecos que se sienten en corredores lejanos. Todo es así en Tourneur: pura sugerencia, dominio de lo no-dicho y lo no-visto. Detrás está la sexualidad femenina, que busca un cauce para manifestarse, creando una tensión que asume las formas de la pesadilla.

De terror satánico: The Seventh Victim, de Mark Robson, y The Devil Rides Out, de Terence Fisher, más logradas que El bebe de Rosemary, de Polanski, que también es notable.

Con Vincent Price, que es una figura central del género: The Tingler, de William Castle, The Fly, de Kurt Newmann, Witchfinder General, de Michael Reeves; La tumba de Ligeia, de Roger Corman.

De David Cronenberg, que es el gran “autor” del terror actual: Parásitos mortals (Shivers), Rabia (Rabid), The Brood, Scanners, Videodrome, La mosca (The Fly) y Dead Ringers.

De Tod Browning: The Unknown y Freaks.

Monstruos clásicos: La novia de Frankenstein, de Whale; King Kong, de Schoedsack y Cooper.

Con Bela Lugosi: The Black Cat, de Edgar Ulmer; The White Zombie, de Victor Halperin.

De Hitchcock: Psicosis y Los pájaros.

De George Romero: Martín y Zombie (Dawn of The Dead).

De Drácula: Horror of Drácula; Las novias de Drácula y Drácula, príncipe de las tinieblas, de Terence Fisher.

Autores europeos: Nosferatu, de Murnau; Vampyr, de Dreyer; Peeping Tom, de Michael Powell; La máscara del demonio, de Mario Bava; y Los ojos sin rostro, de Georges Franju.

De fantasmas: Ugetsu Monogatari; de Kenji Mizoguchi; Los inocentes, de Jack Clayton; El mito del sexo (Onibaba) de Kaneto Shindo; La niebla, de John Carpenter; Kwaidan, de Masaki Kobayashi .

Mexicanas: El vampiro, de Fernando Méndez; El monstruo resucitado, de Chano Urueta

A caballo de otros géneros: The Invasion of The Body Snatchers, de Don Siegel; La danza de los vampiros, de Roman Polanski; La hora del lobo, de Ingmar Bergman; El ángel exterminador, de Luis Buñuel; Sei donne per l’assassino, de Mario Bava; The Night of the Hunter, de Charles Laughton; Eraserhead, Mullholand Dr. y Inland Empire, de David Lynch; Locura de terror, de Julián Soler; Abbott and Costello Meet Frankenstein, de Charles Barton; Asalto al precinto 13 y They Live, de John Carpenter; The Premature Burial, de Roger Corman; Tobby Dammit, de Federico Fellini, episodio de Historias extraordinarias.


José Carlos Cabrejo
El gabinete del Dr. Caligari (Robert Wiene, 1920)
Nosferatu (F.W. Murnau, 1922)
Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960)
Tres rostros para el miedo (Michael Powell, 1960)
El látigo y el cuerpo (Mario Bava, 1963)
Repulsión (Roman Polanski, 1965)
Matanza sin igual (The Texas Chainsaw Massacre, de Tobe Hopper, 1974)
Carrie (Brian DePalma, 1976)
Suspiria (Dario Argento, 1977)
Kairo (Kiyoshi Kurosawa, 2001)


Oscar Contreras
The Texas Chainsaw Massacre (Tob Hopper)
Zombie (Dawn of The Dead, George A. Romero)
The Thing (John Carpenter)
El bebe de Rosemary (Roman Polanski)
Posesión (Andrezj Zulawski)
Frankenstein (James Whale)
El exorcista (William Friedkin)
Isle of The Dead (Mark Robson)
La mujer pantera (Cat People, Jacques Tourneur)
The Body Snatcher (Robert Wise)
Suspiria (Darío Argento)
Scream (Wes Craven)
Drácula de Bram Stoker (Francis Ford Coppola)


Mónica Delgado
El cine de terror ha conmovido mis imaginarios más profundos. Puede tratarse de horror sobrenatural o de devaneos psicológicos, de demonios o de zombies, de serial killers o de heroínas bipolares; pero al final afloran mis miedos que se extienden más allá de las películas. Están los clásicos como El exorcista de Friedkin o La profecía de Donner, que por años fueron el comentario de los lunes en la última carpeta del salón de clases, tras alguna emisión en televisión. Miedos atroces que se quedaban en el dormitorio de Reagan o en los cánticos al demonio Pazuzo; horror propiciado por alguna mano mutilada en alguna cinta de Sam Raimi o de La Factoría de Yuzna. Noches de infancia con los ojos abiertos, al tanto de cada crujido, de cada tos, de alguna gota en el caño, por culpa de Creepshow, La noche de los muertos vivientes, Aullidos, La Niebla, la ochentosa Vamp (con Grace Jones) o del mítico Christopher Lee. Pero mis filmes favoritos van por otra ruta, así que he organizado una lista de diez, en orden de preferencia y de miedo:

1. Kairo de Kiyoshi Kurosawa. Una fusión de lo que quedaba de la humanidad y la máquina se hacia patente en un Japón finisecular. Fantasmas recluidos en un cuarto cerrado con una cinta roja; individuos enajenados al tener real conciencia de su existencia en medio de la alineación. Inquietante y melancólica.

2. El más allá de Lucio Fulci. Catriona MacColl hereda un hotel y obviamente se trata de un lugar con miles de secretos y zombies. El personaje de la ciega y su perro lazarillo es excepcional, y precisamente ella carece de lo que el cineasta termina sacrificando en muchos de sus filmes: " Los ojos son la primera cosa que tienes que destruir, porque han visto demasiadas cosas malas". Una obra maestra.

3. Posesión de Andrzej Zulawski. Adjani saca de quicio con su ataque de histeria en el subte y por el amante tentacular que se ha conseguido en medio de la crisis que vive con su esposo Sam Neil. Tiene escenas poderosas, un manifiesto pulsional de ribetes freudianos: verla fue una experiencia límite.


4. Suspiria de Dario Argento. El italiano logra un esteticismo inusual, muy colorido, para narrar historias de brujas malditas. La banda sonora de los Goblin, los asesinatos tipo crimen-arte son de antología y la ambientación del internado son algunos de los aspectos que deslumbran.


5. Videodrome de David Cronenberg. Podría ser mi favorita (intertextual, metadiscursiva, muy jugosa) pero esta es otra manera de acercarse hacia el caos de lo mediatico y la locura que propicia: la mano de Max Renn entrando en esa suerte de vagina que se abre en su pecho; el televisor con vida y, sobre todo, un nuevo canal afectando los sentidos.


6. Repulsión de Roman Polanski. Thriller psicológico con una espléndida Catherine Deneuve. El olor de un conejo pudriéndose invade la casa; un hombre que aparece de la nada en el espejo y una mujer que podría comer los pasadores de sus zapatos como si fueran fideos (recordando una evocación a La quimera del oro que se hace a través de un personaje).


7. El resplandor de Stanley Kubrick. Ser escritor no es fácil y mucho más si tienes el encargo de cuidar en el invierno el Overlook junto a tu esposa y tu pequeño hijo de seis años, quien padece de "The shining". El laberinto, la cocina, el dormitorio y las noches del niño en trance van más allá de Stephen King.


8. Halloween de John Carpenter. Debo decir que sufrí más con Asalto al precinto 13, pues son notables sus atmósferas cerradas, que trasmiten "el miedo a lo desconocido y a los Otros" (como ver concretado mi terror hacia las barras bravas) pero no es totalmente un filme de terror, así que materializar los divertimentos de la noche de brujas en un tipo enmascarado que asesina con un hacha, el típico slasher que cobra vida a partir de un evento edípico, propicia mi mención a John, un genio del género.


9. Los inocentes (The innocents, de Jack Clayton). Otra vuelta de tuerca de Henry James, guión de Truman Capote, John Mortimer y William Archibald y la actuación de Deborah Kerr como la institutriz Giddens, sorprendida por fantasmas en una mansión y alterada por dos niños nada inocentes, es demasiado. Sugerente ritmo narrativo, con fotografía impecable. Recuerdo también una versión media hot con Marlon Brando, pero sin puntos de comparación con la de Clayton.


10. Carrie, extraño presentimiento de Brian de Palma. Tener casi 17 años y que te venga por primera vez la regla ya me resultaba espeluznante. La telequinesis se me hacía una facultad extraordinaria pero trocarla por el apabullante cariño maternal de Piper Laurie (sí que resulta terrorífica) me hacía desistir de la idea. Más allá de la secuencia antológica de la fiesta de graduación, está la relación subyugante entre madre e hija, oscura, castrante y manipuladora.


Isaac León Frías
Fenómenos (Freaks), de Tod Browning
La novia de Frankestein, de James Whale
La mujer pantera, de Jacques Tourneur
Los ojos sin rostro, de Georges Franju
La mosca, de Kurt Neumann
Psicosis, de Alfred Hitchcock
Peeping Tom, de Michael Powell
Zombie (Dawn of the Dead), de George E. Romero
Pacto de amor (Dead Ringers), de David Cronenberg
Inland Empire, de David Lynch


Enrique Silva
En lo que se refiere al cine de terror mis gustos se orientan más hacia lo clásico. No estoy en contra de las películas que se hacen hoy, sobre todo en Asia, pero prefiero las de antes. Los monstruos de la Universal son un poco cómplices de las primeras pesadillas que recuerdo relativas al cine. Y de entre estos, me quedo con Frankenstein (1931), de JamesWhale; y El hombre lobo (1941), de George Waggner. También debo reconocer como muy espeluzante la versión original de Invasion of the Body Snatchers (1956), de Don Siegel; y la colorida y apasionante Horror of Dracula (1958), de Terence Fisher, una de las mejores adaptaciones de la obra de Bram Stoker. Tal vez una de las películas más extrañas que he visto -y de hecho me gustaría revisar- es la española "El sonido de la muerte" (1964), de Antonio Nieves Conde, cuyo monstruo prehistórico invisible me dio un gran susto. En fin, la lista completa de quince (15) títulos de terror que considero imprescindibles (en realidad faltan bastantes) es como sigue:



Nosferatu (1922), de F.W. Murnau
Dr. Jekyll and Mr. Hyde (1931), de Rouben Mamoulian

Frankenstein (1931), de James Whale
El hombre lobo (1941), de George Waggner
I Walked With a Zombie (1943), de Jacques Tourneur

The Thing From Another World (1951), de Christian Nyby
Invasion of the Body Snatchers (1956), de Don Siegel
Night of the Demon (1957), de Jacques Tourneur
Horror of Dracula (1958), de Terence Fisher

The Revenge of Frankenstein (1958), de Terence Fisher
The Innocents (1961), de Jack Clayton
La Máscara del demonio (1960), de Mario Bava
Psicosis (1960), de Alfred Hitchcock
The Pit and the Pendulum (1961), de Roger Corman
Los pájaros (1963), de Alfred Hitchcock

domingo, 14 de octubre de 2007

Películas más veces vistas


Las películas que se ven más veces no son necesariamente las que uno prefiere; pero hay algo en ellas que atrae. Acaso una presencia, un color, una situación. Son motivos suficientes para volver una y otra vez sobre las películas. Aquí van las listas de las películas más veces vistas por los colaboradores de Páginas del diario de Satán.

Ricardo Bedoya
Vistas más de diez veces
Psicosis y Vértigo, de Hitchcock, porque Norman y Scottie son dos de mis personajes favoritos; los entiendo y quiero; están cerca, son prójimos.
Notorious, de Hitchcock, porque Alex Sebastian (Claude Rains) es el más conmovedor de los "malos".

Cantando bajo la lluvia, de Kelly/Donen, porque cada vez que veo una de sus imágenes me quedo enganchado envidiando las habilidades y el júbilo del buen Gene .

Los diez mandamientos, de DeMille, El Cid, de Anthony Mann, Ben Hur, de Wyler, 55 días en Pekín, de Ray. Completas o por partes, las debo haber visto más de treinta veces.

The Searchers, de Ford, El árbol de la horca, de Daves, The Man From Laramie, de Mann. ¿Hay algo mejor que un western?

Los olvidados, de Buñuel, por el ciego, por el Jaibo y por "ojitos", y porque es la película más bárbara y la más tersa, humana y seca en su crueldad.

Une partie de campagne, de Renoir, porque es la plenitud, como también lo es El río, que he visto menos veces.
El profesor chiflado, de Jerry Lewis, porque Julius es el hijo "tonto" y entrañable de Norman y Scottie.

El hombre quieto, de John Ford, por Irlanda, por el color de la cerveza, por las melodías que se escuchan, por los campos verdes de Jack Cardiff, por John Wayne, por Maureen O'Hara, por todo.
Río Bravo, de Hawks, porque me gusta ver el momento en que John Wayne le besa la calva a Walter Brennan.

La pandilla salvaje, de Sam Peckinpah, porque es tan radical, fronteriza, desgarrada y triste como Pat Garret y Billy the Kid y Traigan la cabeza de Alfredo García, que he visto casi diez veces.

Alemania, año cero y Viaje a Italia, porque "recuerda, Fabrizio, no se puede vivir sin Rossellini" (frase dicha en Prima della Revoluzione, de Bertolucci, cuando Bernardo, hace muchos años, era un gran cineasta).
Ugetsu Monogatari, de Mizoguchi, porque es la mejor película de fantasmas.

Sunrise, de Murnau, Viaje a Tokio, de Ozu, y An Affair to Remember, de McCarey, por el gusto de llorar.
Esplendor en la hierba, de Kazan, y Los paraguas de Cherburgo, de Demy, porque cuentan lo mismo y emocionan igual pero siguiendo caminos opuestos: la sensualidad bronca de Kazan y la irrealidad desafiante de Demy.

Pierrot el loco, de Godard, por Sam Fuller, por Anna Karina caminando sin saber qué hacer, por el color rojo, por la fuga anarquista hacia la costa y por Belmondo con la cara pintada de azul.

Ciudadano Kane, El acorazado Potemkin, Huelga, La madre, La última carcajada, Ladrones de bicicletas, Metrópolis, El hombre de la cámara, Tiempos modernos, La quimera del oro, El muelle de las brumas, El maquinista de la General, La pasión de Juana de arco, Cero en conducta, Memorias del subdesarrollo, Alejandro Nevski, El gabinete del doctor Caligari, Un perro andaluz, Roma, ciudad abierta, Noche y niebla, Los 400 golpes, A bout de souffle, La salida de los obreros de la fábrica Lumiére en Lyon, porque para un profesor de historia del cine son como hacer el servicio militar obligatorio (más allá de la admiración que se pueda tener por ellas).
Naranja mecánica, de Kubrick, porque la detesto.

Óscar Contreras
Se quedan varias en el tintero. He optado por veinte y una más; y sólo una por director.

1. The trial (Orson Welles).- Una película magistral, difícil, depresógena, con la que me obsesioné grandemente en la Facultad de Derecho. Hasta llegué a hacerme de la única copia en VHS en Lima. Debo haberla visto una veintena de veces y me sigue sorprendiendo.

2. Apocalypse now redux (Francis Ford Coppola).- La ví seis veces en tres semanas y poco faltó para arrodillarme frente al ecran y alabarla. Sonido, furia, aventuras, Guerra de Vietnam. Lo más grande hecho por Coppola.

3. Los amigos (Francisco Lombardi).- En 1978 con mis amigos del colegio queríamos dejar de tener 9 años y cumplir los 18 en ese momento, solo para ver Cuentos Inmorales, como nuestros padres. Existe una gran identificación con el rito “cantinesco” y un disfrute en clave de “chacota” con cada frase de “El negrito de Nueva York”. He memorizado muchos parlamentos de esos 4 perdedores “setenteros”.

4. Eyes Wide Shut (Stanley Kubrick).- Aun cuando ya había visto varias películas de Kubrick en su estreno, su muerte me llevó unas 5 veces al recién inaugurado UVK Larcomar, para recrear en compañía femenina las escenas orgiásticas. Inquietante filme.

5. Pulp Fiction (Quentin Tarantino).- Para 1995 todos querían filmar como Tarantino (y encontrar sus influencias en Godard, Siegel y Leone). Uma Thurman; los diálogos sobre la venta de hamburguesas McDonalds en Holanda; la banda sonora y la estructura narrativa quebrada, me condujeron repetidas veces al cine y a Blockbuster.

6.The Elephant Man (David Lynch).- Depresiones larvarias, fobia amórfica, clasicismo narrativo, tristeza “dickensiana” son las justificaciones para mi culto particular por este hermoso filme.

7. Life Lessons (Martin Scorsese).- Rossana Arquette y Nick Nolte. Sadismo y masoquismo. Lienzos, óleos y aguas fuertes. Rock, amores difíciles y Nueva York. La repetía una y otra vez en el VHS. Andaba enamorado.

8. The Return of the Jedi (Richard Marquand). Tributo a la niñez. Mi generación le debe muchos momentos de felicidad a Lucas. Véanla en DVD, extraída de la caja de aniversario, en pantalla Plasma y con el buffer a todo lo que da.

9.The Fountainhead (King Vidor).- Una madrugada en los ochenta –vía Panamericana Televisión, que debe tener uno de los mejores archivos de cine clásico- en plena congestión asmatiforme, descubrí este notable filme de King Vidor. Uno contra todos es una de mis más grandes querencias y la razón por la que sigo viendo cine.

10. Dead Ringers (David Cronenberg).- Primera obra maestra de David Cronenberg sobre unos hermanos siameses, ginecólogos, interdependientes, homoeróticos. Antes de verla en la Filmoteca de Lima la descubrí en la televisión (Frecuencia Latina, Última Función). Jeremy Irons consigue dos registros conmovedores.

11. Once Upon a Time in America (Sergio Leone).- La Filmoteca de Lima del Museo de Arte la programaba a la muerte de un Papa. Y la debo haber visto en todos sus pases. También en TV y en la edición de lujo en DVD. Recuerdo los extensos y extraordinarios recortes de periódicos y revistas colocados al ingreso de la Filmoteca. Un día llegué una hora antes para leerlos con detenimiento. Gracias Norma.

12. JFK (Oliver Stone).- Con el tiempo, los cabezales de mi antiguo VHS Panasonic quedaron destrozados al aplicar la función slow motion cuando se proyectaba la “película Zapruder”. JFK es una lección de montaje y de tesis política.

13. E.T. (Steven Spielberg).- La ví el mismo año que Blade Runner -1982- cuando era un adolescente lleno de fantasías. Me sigue pareciendo el mejor filme del director de Jurassic Park. Para su reestreno uncut, mi enamorada de entonces me abrazó al terminar la película y se puso a llorar.

14. Contra viento y marea (Breaking the Waves, Lars Von Trier).- Fue una tarde de mayo de 1997 cuando Contra viento y marea se estrenó en el cine El Pacífico y yo estaba allí. Al final, el público estalló en aplausos. Por mucho tiempo creí haber visto la película de mi vida. Estimo que la bella Emily Watson debió retirarse en ese momento de la actuación, como la Falconetti.

15. Memorias del subdesarrollo (Tomás Gutiérrez Alea).- Para 1968, el cine latinoamericano aplicaba los procedimientos narrativos y expresivos de las “olas”. “Titón” Gutiérrez Alea consiguió un filme comprometido y personal, a partir de la novela de Edmundo Desnoes, sobre la las circunstancias que van fagocitando a un diletante. Notable película cubana que mi hermano me obsequió en una muy buena copia VHS, con comentarios de Richard Corliss.

16.Los 400 golpes (Francois Truffaut).- Película esencial que descubrí en la vieja Filmoteca de Lima y revisité una y otra vez. El plano final congelado de Antoine Doinel en la playa, es su carnet de identidad para la adultez ¿Qué cinéfilo no sufrió de incomprensión durante la infancia?

17. Novecento (Bernardo Bertolucci).- Prefiero la versión doblada al castellano y, aunque parezca contradictorio, también la versión en 35 mm Novecento es una cinta total, políticamente comprometida con los valores y la ideología socialista más noble. Debo haberla visto por primera vez a los 20 años y con posterioridad leí la crítica de Isaac León Frías en el suplemento TV + donde se refería –con propiedad- a sus diversos movimientos estacionales.

18. El (Luis Buñuel).- Cada vez que veo El no deja de sorprenderme su mirada sardónica sobre la burguesía y los celos patológicos encarnados por Arturo De Córdova y su víctima Delia Garcés, que están estupendos. La volví a ver una y otra vez porque me perturbaba la escena en la que De Córdova tomaba aguja e hilo para “escarmentar” a su esposa infiel, mientras dormía.

19. How Green Was My Valley (John Ford).- Cine de la modernidad en Hollywood. Costumbrismo gaelico y relato clásico sobre la mercantilización de la reproducción de la fuerza de trabajo. Pero ante todo, Qué verde era mi valle es un melodrama lleno de nobleza y sentimiento. Ford puede hacer rodar lágrimas en el corazón de los espectadores.

20. Amarcord (Federico Fellini).- Fascinación es lo que siempre me produjo esta cinta de Federico Fellini. La reconstrucción de Rímini en pleno auge fascista, con personajes pintorescos, adolescentes inquietos sexualmente, golfas y tabacaleras pechugonas, recrean falsos recuerdos de infancia, en la costa adriática en medio del sol, la niebla y la nieve.

LA DEL ESTRIBO.-

* Before Sunset (Richard Linklater).- La ví tres veces en su estreno comercial, con tres amigas distintas cada tanto. En todos los casos la disfruté muchísimo. Me parece la película romántica más interesante de la década y la más influyente en el sentimiento y la inteligencia de las parejas.


Isaac León Frías
Antes de elaborar la lista de las películas que he visto mayor número de veces (más de 15 o 20 veces), quiero aclarar que hasta hace unos pocos años todo lo ví casi únicamente en proyección fílmica. En los últimos tiempos, las necesidades prácticas de la docencia obligan al uso del VHS o del DVD y es por ese motivo que vuelvo a ver varias películas en ese soporte al interior de los cursos que tengo a mi cargo. Es verdad que, a diferencia de muchos cinéfilos que ven y re-ven films (antes en pantalla grande y ahora cada vez más en DVD) por su propio gusto y ganas, varios de los títulos que he vuelto a ver con mayor frecuencia en el pasado los vi también en clase (pero con proyección fílmica) o en sesiones de debate cineclubístico. Debo haber estado a cargo de ocho o diez cine-foros acerca de Psicosis, de Hitchcock, por ejemplo. En otras palabras, aún cuando son todas las que están, no están todas las que son. Es decir, me hubiera gustado ver muchas más veces Sunrise, de Murnau, Scarlett Empress, de Sternberg, Johnny Guitar, de Nicholas Ray, El río, de Renoir, Detour, de Ulmer, Bob le flambeur, de Jean-Pierre Melville, la trilogía de Apu de Satyajit Ray o la trilogía de Maximo Gorki a cargo de Mark Donskoi, por señalar unas pocos de, no sé, mil o más películas que he visto muy pocas veces y que tengo el deseo de volver a ver una y otra vez. Por eso, a muchos cinéfilos jóvenes mi relación les puede sonar arqueológica, casi una lista "dinosáurica", un poco como la que pudo haber elaborado el historiador francés Georges Sadoul en los años 60, con sólo unos pocos títulos posteriores. Que no se piense por ello que no estoy al día o que no trato de ver (y repetir) títulos más cercanos. Lo que no he logrado aún es verlos tantas veces como las que señalo a continuación.

Aquí va la relación sólo de largometrajes para no hacer muy larga la lista, pues hay cortos de Meliés o Un perro andaluz, por ejemplo, que he visto infinidad de veces.

Silentes
El nacimiento de una nación
Intolerancia
Pimpollos rotos
El gabinete del Doctor Caligari
El pibe
Nosferatu
El último hombre
La pasión de Juana de Arco
Tabu
El acorazado Potemkin
El hombre de la cámara

Sonoras
Sucedió una noche
Lo que el viento se llevó
Casablanca
Alexander Nevski
El ciudadano Kane
Tuyo es mi corazón (Notorious)
Ladrones de bicicletas
Los olvidados
El hombre quieto
Vivir (Kurosawa)
El
French Can Can
La ventana indiscreta
Livia
Rebelde sin causa
Más corazón que odio
Las noches de Cabiria
Las fresas salvajes
Vértigo
Los cuatrocientos golpes
Psicosis
El proceso
Vivir su vida
Ocho y medio
Un tiro en la noche
Memorias del subdesarrollo
Persona
Bonnie y Clyde
Busco mi destino
La pandilla salvaje
Naranja mecánica
El resplandor
Vestida para matar
Pecados capitales (Seven)
Scream, la máscara de la muerte

Enrique Silva
En general, como a mi me gusta desde siempre el género fantástico, he visto varias veces los clásicos de terror de la Universal, es decir, todos los Frankensteins, Dráculas, hombres lobos y momias que circularon en la pantalla chica en diversas oportunidades. También los clásicos de la Warner Bros. que protagonizaron Humphrey Bogart, James Cagney, Errol Flynn y Bette Davis.
Sin embargo, siempre hay determinadas películas que uno suele ver una mayor cantidad de veces. Por ejemplo, las cintas de Alfred Hitchcock. Más de una vez cada una de ellas, pero sobre todo Notorious, La ventana indiscreta, Vértigo, Psicosis, Los pájaros y Frenesí. Tal vez por las historias que te atrapan de inmediato, por el tratamiento cinematográfico o porque contienen al Hitchcock más perfecto. De Raoul Walsh, me fascina la dureza y su sentido de la aventura criminal tanto en Héroes olvidados (The Roaring Twenties) como en Alma negra (White Heat), dos de sus obras maestras, que he visto en incontables ocasiones.Dos dramas que también puedo citar entre los más vistos son: Esplendor en la hierba, de Elia Kazan; y Algo para recordar, de Leo McCarey. Del primero siempre me sedujo la imposibilidad de la relación amorosa entre Natalie Wood y Warren Beatty. El segundo me conmueve hasta las lágrimas cada vez que lo veo. Entre los westerns, repito cada vez que puedo RíoBravo, de Howard Hawks, Más corazón que odio, de John Ford y La pandilla salvaje, de Sam Peckinpah. Adicionalmente he visto en varias oportunidades Hatari, de Hawks, Traigan la cabeza de Alfredo García, de Peckinpah; Bonnie y Clyde, de Arthur Penn; y Pacto de sangre, de Billy Wilder. En lo que respecta al cine latinoamericano, he visto en muchas ocasiones Ahí está el detalle, de Juan Bustillo Oro, que es la mejor película de Cantinflas; y Los olvidados, de Luis Buñuel, probablemente unode los más brillantes y sobrecogedores retratos de la miseria urbano-marginal.

En cartelera: Manual de amor, de Giovanni Veronesi


Giovanni Veronesi, tras sufridas experiencias, plantea cuatro etapas como ciclo vital del amor, las cuales comprenden: el "enamoramiento", la "crisis", la "traición" y el "abandono", fases -según Veronesi- inapelables e ineludibles. La triste vida amorosa de Veronesi está expuesta en esta película, vista desde el flanco negado a la cursilería y a la pompa del sentimiento dadivoso universal, en el cual todo es color rosado fosforescente. Veronesi enuncia una teoría por medios fílmicos; su análisis grosso modo será el motivo de las siguientes líneas; discutir el film como expresión artística, y por ende personal -y bastante- del autor italiano, más no la emisión de instrucciones de autoayuda para parejas.


Manual de amor es una historia lineal sobre los avatares del amor en sus distintos tiempos vivenciales. Veronesi designa cada etapa a distintas parejas para atribuirle universalidad a su teoría sufriente del amor, la cual inicia tan meliflua e inocente como los individuos que la 'sufren', así como desoladora y decepcionante en su final con rasgos mínimos de optimismo culposo.


El "enamoramiento", primera etapa de la teoría de Veronesi, es la más simpática en la narración. Tomasso es un tipo enamoradizo que encuentra en Giulia a su amor a primera vista, al más puro estilo de Televisa, quien lo rechaza de las formas más directas posibles; esto afana a Tomasso en pos de su objetivo, que logra tras un infatigable intento. Lo rescatable de este episodio es el tratamiento cómplice puesto al servicio del empeñoso joven quien, carismático, conecta al público con su plan de conquista. La humildad como es contada, ajena de pretensiones cómicas y chabacanas, aunque carente de originalidad, es apreciable por mostrar buen oficio y lucidez para el discurrir de la acción. No busca carcajadas ni cursilería, sino mostrar el tesón de un joven para conseguir un difícil objetivo, más allá de las situaciones indeseadas que puedan devenir posteriormente.


La 'crisis' ya presenta alicaimiento. Sus protagonistas (Marco y Barbara) son un palmario de hartazgo insostenible, que disgustan no por su calidad de antipáticos -lo cual es su papel- sino por el disforzamiento exigido para connotar abulia. Hostigamiento tras hostigamiento, más parece un desfile lastimero del catálogo pro-divorcio. No convence ni conmueve, pues la torpeza de la impulsión narrativa no marca un camino de exposición conclusiva, sino abrupción irritante.


Expositiva y redentora es la "traición". Expone los motivos libidinosos de la infidelidad, siempre presentes en lo introspectivo y potencialmente explosivos a la mínima oportunidad. La infidelidad no es desamor, sino placer carnal fisiológico y represivo. Ornella desea a su vecino periodista, pero su apacible matrimonio no da motivo para hacer tangible esa pasión; hasta que descubre la "traición" de su marido, motivo suficiente para que ella pague con la misma moneda a la vez que cumple su fogoso anhelo. La redención -y comprensión- entre ambos es el cierre del capítulo. ¿No es malo una aventurilla de vez en cuando verdad, Veronesi? La "traición" es más distraída que su antecesora, pero está sumamente apoyada en el efectismo del personaje pintoresco que es Ornella, mujer policía inquebrantable y enemiga formal de la masculinidad al volante. Recelo producto del engaño perpetrado por su esposo. Tan medianamente entretenida como usuaria del circunloquio.


Lo que sería la 'muerte' en este ciclo vital es el "abandono". Goffredo es un médico saliente de una relación de nueve años, pues es abandonado por su mujer sin previo aviso, lo cual le provoca un desconsuelo deprimente. El médico divaga buscando distención. En esa actividad encuentra a una joven madre quien despierta en él el "enamoramiento" que hace tanto había dejado atrás. El ciclo vital de Veronesi no conoce la muerte, pero sí la agonía.


"El amor no muere, pero si decae" parece decirnos el autor con el cierre de su último capítulo, y por ende de su ciclo, el cual finaliza como empieza todo. El amor es un círculo vicioso que tiende a abatirse para luego elevarse cuando se inicia otra vuelta a la circunferencia. Desenlace ligeramente optimista de un global predominantemente pesimista. Goffredo se enamora nuevamente después de un trajín maratónico de sinsabor.Los 'enamorados' pueden ser jóvenes o mayores, los 'críticos' también son indefinibles en rango etario, así como los "traidores/traicionados" y "abandonados". En fin, las etapas planteadas no son atribuidas para parejas ceñidas a unas mismas características; cualquiera está propensa a enamorarse o a sufrir una crisis. A lo que alude Veronesi es a un proceso descendente de la ilusión romántica, en la que nadie se puede volver a enamorar si no ha sido abandonado antes. Floja sustentación fílmica de una disparatada teoría, en la cual se supedita las psicologías amorosas a un proceso de degradación.


La vida de Veronesi no es la vida de los otros... Sus malas experiencias pueden haberle llevado por un aumento progresivo de desdicha, pero plantear linealidad y etapas indisolubles a un sentimiento indefinible es lo que mejor corresponde a un prejuicioso desaforado.

John Campos Gómez

viernes, 12 de octubre de 2007

Empieza el XIX Festival de Cine Europeo: títulos de las películas



La Filmoteca de la Universidad Católica y la Unión Europea anuncian para el 25 de octubre el inicio del XIX Festival de cine europeo. Se verá en la sala del Centro Cultural de la Católica, en Ventana Indiscreta, entre otras. Aquí va la lista de películas participantes.

PORTUGAL

CINCO DÍAS, CINCO NOCHES
Cinco dias, cinco noites
Portugal, 1996 / 1h. 40 min.
De: José Fonseca e Costa
Con: Paulo Pires, Sinde Filipe, Vîtor Norte, Mário Moutinho, Diana Costa e Silva.
Premio a la mejor fotografía y mejor música en el Festival de Gramado. Globo de Oro a mejor filme del Cine Portugués. Festivales de Mar del Plata, Montreal, Praga y Huelva. (Digital)

RECUERDOS DE LA CASA AMARILLA
Recordações da Casa Amarela
Portugal, 1989 / 2 h.
Con João César Monteiro, Manuela de Freitas, Ruy Furtado, Teresa Calado.
Premio: León de Plata del Festival de Venecia. (Digital)

NO A LA GLORIA DE MANDAR
‘Non’ ou a va glória de mandar
Portugal-España-Francia, 1990 / 1h. 48 min.
De: Manoel de Oliveira
Con: Luis Miguel Cintra, Diogo Dória, Miquel Guilherme, Luís Lucas, António S. Lópes, Raúl Fraire.
Mención Especial del Jurado en Cannes, 1990. (Digital)

EL VALLE DE ABRAHAM
Vale Abraão
Portugal-Francia-Suiza, 1993 / 1h. 48 min.
De: Manoel de Oliveira
Con: Leonor Silveira, Cecile Sanz de Alba, Luis Miguel Cintra, Rui de Carvalho, Luis Lima Barreto. (Digital)

LA CARTA
A carta
Portugal-España-Francia, 1999 / 1h. 47 min.
De: Manoel de Oliveira
Con: Chiara Mastroianni, Pedro Abrunhosa, Antoine Chappey, Leonor Silveira, Françoise Fabian, Maria João Pires, Anny Romand.
Premio del Jurado en el Festival de Cannes, 1999. (Digital)

A FLOR DE PIEL
Á flor da pele
Portugal, 2006 / 1h. 4 min.
De: Catarina Mourão
Documental
Premio al mejor filme en el Festival Etnográfico de Documentales – Forumdoc, Brasil


BELGICA
25 GRADOS EN INVIERNO
25 degrés en hiver
Bégica-Francia-España, 2003
De: Stéphane Vuillet
Con: Jacques Gamblin, Carmen Maura, Ingeborga Dapkunaute, Pedro Romero.
Duración: 1h. 30 min.
Premio del Jurado a mejor película y nominada al Oso de Oro en el Festival de Berlín y al Biznaga de Oro en el Festival de Málaga. (35 mm)


REPUBLICA CHECA
FIMFÁRUM II
República Checa, 2006 / 1h. 30 min.
De: Vlasta Pospíšilová, Břetislav Pojar, Jan Balej, Aurel Klimt
Voces: Jan Werich, Ota Jirák
Animación. (35 mm)

ALEMANIA
YELLA
Alemania, 2007 / 1h. 29 min.
De: Christian Petzold
Con: Nina Hoss, Devid Striesow, Hinnerk Schönemann, Burghart Klaussner, Barbara Auer, Christian Redl

Premios: Oso de plata a la mejor actriz (N. Hoss) en el Festival de Berlín, 2007. Festivales: 
BAFICI, Buenos Aires, Shanghai, Edinburgh, 2007. (35 mm)

¡EL JUEGO DE ZUCKER!
Alles auf Zucker!
Alemania, 2004 / 1h. 30 min.
De: Dani Levy.
Con: Henry Hübchen, Hannelore Elsner, Udo Samel, Golda Tencer, Steffen Groth, Anja Franke, Sebastian Blomber.
Premios Deutscher Filmpreis al mejor direcctor y mejor guión. (35 mm)

CUATRO MINUTOS
Vier Minuten
Alemania, 2006 / 1h. 52 min.
De: Chris Kraus
Con: Monica Bleibtreu, Hannah Herzsprung, Sven Pippig, Richy Müller, Jasmin Tabatabai, Stefan Kurt.
Premio Bayerischer Filmpreis (Premio de la Cinematografía Bávara) a la mejor actriz (Jin Jue) y mejor guión. Mejor película en el Festival de Shanghai y Reykjavik, entre otros. Festivales: Toronto, Rio, Biberach, Los Angeles, Seville, Estambul, 2006, entre otros. (35 mm)

EL NOVENO DÍA
Der Neunte Tag
Alemania, 2004 / 1h. 37 min.
Con: Ulrich Matthes, August Diehl , Hilmar Thate, Bibiana Beglau, Germain Wagner, Götz Burger. (Digital)

CADA UNO CALLA ALGO
Jeder schweigt von etwas anderem
Alemania, 2006 / 1h. 12 min.
De:Marc Bauder, Dörte Franke
Documental. (Digital)

GRECIA
PEPPERMINT
Grecia, 1999 / 1h. 45 min.
De: Costas Kapakas
Con: Georges Corraface, Giorgos Gerontidakis-Sempetadelis, Anny Loulou, Alexandros Mylonas, Tassos Palatzidis.
Premio a mejor director en Festival Lauderdale, 2000. Mejor actriz, director y guión en el Festival de Thessaloniki, 1999. Candidata al Oscar en representación de Grecia. (35 mm)

ARIADNI
Grecia, 2002 / 1h. 25 min.
De: Giorgos Kordellas
Con: Stratos Tzortzoglou, Rea Toutountzi, Kostas Ferris, Pavlos Orkopoulos. (Digital)

ESPAÑA
SOLDADOS DE SALAMINA
España 2003 / 1h.52 min.
De: David Trueba
Con: Ariadna Gil, Ramón Fontseré, Joan Dalmau, María Botto, Diego Luna.
Premios: Goya a la mejor fotografía, España, 2003. Cisne de Oro al mejor guión en Copenhague, 2003. Mejor montaje y mejor fotografía del Círculo de Escritores Cinematográficos, España, 2003. Mejor actor (J. Dalmau) en Nantes, Francia, 2004. (Digital)

AGUA CON SAL
España, 2005 / 1h. 34 min.
De: Pedro Pérez-Rosado
Con: Yoima Valdés , Leyre Berrocal, Juan Carlos Morales, Candela Fernández, Lola Molto.
Premios: Mostra de Valencia, 2005. Colón de Plata a mejor actriz (Yoima Valdés) y el Premio Llave de la Libertad en el Festival de Cine de Huelva. (Digital)

7 VIRGENES
España 2005 / 1h. 26 min.
De: Alberto Rodríguez
Con: Juan José Ballesta, Jesús Carroza, Vicente Romero, Alba Rodríguez, Julián Villagrán.
Premios: Concha de Plata al mejor actor (Juan José Ballesta) en el Festival de Cine de San Sebastián, España, 2005. Premio Goya al mejor actor revelación (Jesús Carroza), España, 2006. (Digital)

IBERIA
España 2005 / 1h. 36 min.
De: Carlos Saura
Con: Sara Baras, Antonio Canales, Aída Gómez, Enrique Morente, Estrella Morente.
Premios: Goya a la mejor fotografía, España, 2006. Participó en la Semana Internacional de Cine de Valladolid, España, 2006. (Digital)

EL BOSQUE ANIMADO: SENTIRÁS SU MAGIA
España, 2001 / 1h. 20 min.
De: Manolo Gómez, Angel de la Cruz
Con: Animación con las voces de Ignacio Aldeguer, Mar Bordillo, Beatriz Berciano, Lucía Esteban. (Digital)

FRANCIA
LAS HERMANAS ENFADADAS
Les soeurs fâchées
Francia, 2004 / 1h. 33 min.
De: Alexandra Leclère
Con: Catherine Frot, Isabelle Huppert, François Berléand. (Digital y 35 mm)

HASTA PRONTO
À tout de suite
Francia, 2004 / 1h. 35 min.
De: Benoît Jacquot
Con: Isild Le Besco, Quassini Embarek, Nicolas Duvauchelle, Laurence Cordie, Fotoni Kodoukaki. Premio “Gil Parrondo” a la mejor dirección artística. Selección Oficial en “Una cierta mirada” en el Festival de Cannes. Mejor película en el Festival de Punta del Este, 2006. (Digital y 35 mm)

KIRIKOU Y LA BRUJA
Kirikou et les betes sauvages
Francia, 2005 / 1h. 15 min.
De: Michel Ocelot
Animación
Premio a mejor película en los festivales de Annecy, El Cairo, Chicago, Zanzíbar entre otros. (Digital y 35 mm)

MALOS PERDEDORES
Les mauvais joueurs
Francia, 2005 / 1h. 25 min.
De: Frédéric Balekdjian
Con: Pascal Elbé, Simon Abkarian, Isaac Sharry, Linh-Dan Pham, Teng Fei Xiang, Yun Hong Perrotin.
Premio Sangre nueva a la mejor opera prima en el Festival Policial de Cognac y premio Manfred Salzgeber en el Festival de Berlín 2005. (Digital y 35 mm)

LA TRAICIÓN
La trahison
Francia- Bélgica, 2006 / 1h. 20 min.
De: Philippe Faucon
Con: Vincent Martinez, Ahmed Berrhama, Cyril Troley, Walid Bouzham, Medhi Yacef, Mehdi Idriss.
Festivales: Selección Oficial en el festival de Rótterdam y Toronto, 2006. (Digital y 35 mm)

UNA VÍBORA EN EL PUÑO
Vipère au poing
Francia-Reino Unido, 2004 / 1h. 34 min.
De: Philippe de Broca
Con: Catherine Frot, Jacques Villeret, Jules Sitruk, William Touil, Cherie Lunghi, Hannah Taylor Gordon, Richard Bremmer.
Premio especial del jurado en el Festival France Cinema de Florencia 2004. (Digital y 35 mm)

OBRAS EN CASA
Travaux, on sait quand ca commence…
Francia-Reino Unido, 2005 / 1h. 35 min.
De: Brigitte Roüan
Con: Carole Bouquet, Jean-Pierre Castaldi, Aldo Maccione, Didier Flamand, François Brion, Alvaro Llanos, Carlos Gasca, Alejandro Piñeros.
Festivales: Quincena de Realizadores en Cannes, 2005 (Digital)

ITALIA
LA VIDA QUE SUEÑO
La vita che vorrei
Italia, 2004 / 2h. 14 min.
De: Giuseppe Piccioni
Con: Luigi Lo Cascio, Sandra Ceccarelli, Galatea Ranzi, Fabio Camilli, Roberto Citran. (35 mm)

DESPUÉS DE LA MEDIANOCHE
Dopo Mezzanotte.
Italia, 2003 / 1h. 30 min.
De: Davide Ferrario.
Con: Giorgio Casotti, Francesca Inaudi, Fabio Troiano, Francesca Piccozza.
Premio Caligari del Festival de Berlín Sección Forum, 2004. Premio Don Quixote de la Sociedad y Federación Internacional de Film. (35 mm)

PAISES BAJOS
MAGONIA
Países Bajos, 2001 / 1h. 52 min.
De: Ineke Smits
Con: Dirk Roofthooft, Willem Voogd, Ramsey Nasr, Amiran Amiranashvili, Antje de Boeck, Geert Hunaerts, Nodar Mgaloblishvili.
Premios: Círculo Precolombino de Oro en el Festival de Bogotá, 2002. Mención especial en el Festival de Tróia. Tulipán de Oro en el Festival de Estambul. Selección Zabaltegi Nuevos Directores en el Festival de San Sebastián, 2001. Selección Oficial en el Festival de Toronto, 2001. (35 mm)

CAMARERO
Ober
Países Bajos, 2006 / 1h. 37 min.
De: Alex van Warmerdam
Con: Alex van Warmerdam, Ariane Schluter, Jaap Spijkers, Mark Rietman, Thekla Reuten, Kees Prins.
Premio Golden Film del Cine Holandés, 2006. Premio Golden Calf a la mejor producción y guión del Dutch Film Festival, 2006. (35 mm)

AUSTRIA
JUGANDOSE LA VIDA A LOS DADOS
Spiele Leben
Austria-Suiza, 2005 / 1h. 38 mmin.
De: Antonin Svodoba
Con: Georg Friedrich, Birgit Minichmayr, Gerti Drassl, Andreas Patton, Michael Rastl.
Festivales: San Sebastián Sección Zabaltegi, Toronto; Viennale. (35 mm)

CAFÉ ELECTRIC
Cafe Elektric
Austria, 1927 / 1h. 20 min.
De: Gustav Uciky
Con: Fritz Alberti, Marlene Dietrich, Anny Coty, Willi Forst, Nina Vanna, Igo Sym, Vera Salvotti, Wilhelm Volker. (Digital)

POLONIA
EUROPA EUROPA
Hitlerjunge Salomon
Polonia-Alemania-Francia, 1990 / 1h. 52 min.
De: Agnieszka Holland
Con: Salomon Perel, Marco Hofschneider, René Hofschneider, Piotr Kozlowski, Klaus Abramowsky, Michèle Gleizer, Julie Delpy, Hanns Zischler.
Premios: Globo de Oro a la mejor película extranjera. Nominada a mejor película extranjera por la Academia de Cine de Gran Bretaña, el National Board of Review y The New York Film Critics Circle. (Digital)

LA DOBLE VIDA DE VERÓNICA
Podwojne zycie Weroniki
Polonia-Francia-Noruega, 1991 / 1h. 38 min.
De: Krzysztof Kieslowski
Con: Iréne Jacob, Halina Gryglaszewska, Kalina Jedrusik, Philippe Volter, Sandrine Dumas, Aleksander Bardini.
Premio a la mejor actriz (I. Jacob), Premio Especial del Jurado, FIPRESCI y Ecuménico en el Festival de Cannes, 1991. (Digital)

RUMANIA
SIBIU
Rumanía, 2007 / 24 min.
De: Dumitru Budrala
Documental
Director: Dumitru Budrala

TRAFICO
Trafic
Rumanía, 2004 / 15 min.
De: Catalin Mitulescu
Con: Bogdan Dumitrache y Maria Dinulescu
Premio al mejor cortometraje en el Festival de Cannes, 2004

ACANTILADOS DE ARENA
Faleze de nisip
Rumanía, 1983 / 1h. 33 min.
Der: Dan Piţa
Con: Victor Rbengiuc, Gheorghe Visu, Carmen Galin, Marin Moraru, Valentin Uritescu, Oana Pellea.
Festival de Berlín, Sección Panorama, 1991.

FINLANDIA
JUHA
Finlaandia, 1999 / 1h. 28 min.
De: Aki Kaurismaki
Con: Sakari Kuosmanen, Kati Outinen, André Wilms, Esko Nikkari, Markku Peltola. (35 mm)

UN HOMBRE SIN PASADO
Mies vailla menneisyyttä
Finlanadia-Alemania-Francia, 2002 / 1h. 37 min.
De Aki Kaurismaki
Con: Markku Peltola, Kati Outinen, Annikki Tähti, Juhani Niemelä, Kaija Pakarinen.
Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes. Nominada para la competencia al Oscar como mejor película extranjera. (35 mm)

SUECIA
DINAMITA
Sprängaren
Suecia, 2001 / 2h. 8 min.
De: Colin Nutley
Con: Helena Bergström, Orjan Ramberg. Brasse Brännström, Pernilla August.
Premio al mejor actor de reparto del Instituto del Cine Sueco. (35 mm)

EL BAILE
Danse
Suecia, 1994 / 20 min.
Documental (35 mm)

REINO UNIDO
EL VIENTO QUE AGITA LA CEBADA
The Wind that shakes the Barley
Reino Unido-Irlanda-Alemania-Italia-España, 2006 / 2h. 4 min.
De: Ken Loach
Con: Cillian Murphy, Pádraic Delaney, Liam Cunningham, Orla Fitzgerald, Mary O’Riordan, Mary Murphy.
Premios: Palma de Oro a la mejor película en Cannes. (35 mm)

HERMANAS ANTE LA LEY
Sisters in Law
Reino Unido-Camerún, 2005 / 1h.44 min.
De: Kim Longinotto, Florence Ayisi
Con Beatrice Ntuba, Vera Ngassa.
Documental
Premios AFCAE, CICAE y Mención Especial de Europa Cinemas en la Quincena de los Realizadores en Cannes. Premio del Público IDFA en Ámsterdam. Nominado al Oscar en la categoría al mejor documental. Aclado en más de 120 festivales. (Digital)

SOL NEGRO
Black Sun
Reino Unido, 2005 / 1h. 15 min.
Director: Gary Tarn
Con: Hugues de Montalembert
Premio Especial del Jurado a mejor documental en los Festivales de Sarasota y de Newport, 2006. Nominada al premio Carl Foreman a la mejor ópera prima de los premios Bafta de la Academia Británica. (Digital)

miércoles, 10 de octubre de 2007

"Leyendo una película": ciclo del Británico de Miraflores


Psicosis, Gritos y susurros y El discreto encanto de la burguesía son películas que no tienen mucho en común. Por eso mismo, haré el intento de "leerlas", es decir analizarlas en profundidad en el Instituto Británico de Miraflores (Jirón Bellavista 531, Miraflores) a partir de este lunes 15 de octubre.

Los lunes 15, 22 y 29 de octubre se verán los "textos", es decir las películas, y los martes 16, 23 y 30 de octubre se emprenderá el ejercicio de análisis. Siempre a las 7.30 de la noche.

La idea es ver las películas a la luz de lo que aportan su pertenencia a un género, a una industria, a una época, a un autor, a un estilo, a una sensibilidad, a un modo de ver el mundo. Hitchcock, Bergman y Buñuel permiten esas entradas y muchas más.

La entrada es libre y se agradecerán intervenciones, preguntas, observaciones, disensiones y aportes al entendimiento del comportamiento de Norman Bates, de las dolientes hermanas suecas y de los famélicos burgueses siempre al borde del acto fallido.

Informes: 447-1135 y 446-8511

Ricardo Bedoya

sábado, 6 de octubre de 2007

Preferencias en la red


Preguntamos a los colaboradores de Páginas del diario de Satán cuáles son sus blogs y páginas webs de cine preferidas. Aquí las respuestas (algunos incluyen páginas y blogs que no son de cine):

Ricardo Bedoya

Mis preferidas son:


2) Revistas de cine: http://www.rouge.com.au/, http://www.sensesofcinema.com/, http://www.cinema-scope.com/, http://www.miradas.net/, http://www.contracampo.com.br/, http://www.latrobe.edu.au/screeningthepast, http://www.filmref.com/, http://www.trendesombras.com/, http://www.revistapaisa.com.br/, http://www.reverseshot.com/, http://www.cadrage.net/, http://www.thefilmjournal.com/archive.htm, http://www.fipresci.org/undercurrent/index.htm, http://www.midnighteye.com/index.php (sobre cine japonés), http://www.cahiersducinema.com/, http://www.elamante.com/, http://indiewire.com/, http://www.mabuse.cl/

3) Bases de datos y estrenos próximos:
http://us.imdb.com/, http://www.allocine.fr/, http://www.bifi.fr/public/index.php, http://www.timeout.com/film/, http://www.comingsoon.net/, http://www.darkhorizons.com/, http://www.lcsd.gov.hk/CE/CulturalService/HKFA/index_flash.html (sobre cine de Hong Kong), http://www.koreanfilm.or.kr/ (cine coreano), http://www.rottentomatoes.com/


5) Críticos: http://www.insanemute.com/ (artículos de Chris Fujiwara), http://www.chireader.com/movies (artículos de Jonathan Rosenbaum), http://henrysheehan.com/, http://www.wsws.org/sections/category/arts/walsh.shtml (críticas de David Walsh), http://www.metacritic.com/film, http://www.villagevoice.com/film (críticas de J Hoberman)


José Carlos Cabrejo

Mis listas no tienen orden de preferencia.
Páginas web que siempre frecuento y tienen información valiosa para cualquier cinéfilo:


http://www.amazon.com (es una tienda on-line, pero permite saber cuáles son las novedades en el mercado de DVDs y libros sobre cine)

http://www.youtube.com (además de cosas anecdóticas, uno puede encontrar en ella cortometrajes o incluso largometrajes que son de difícil adquisición por otros medios)

www.rottentomatoes.com / www.metacritic.com (un panorama general de las calificaciones que tienen las películas en la crítica norteamericana. Además, ofrece links para leer los textos de los críticos que uno desee).


Oscar A. Contreras Morales

Webs preferidos:
- otroscines.com (Argentina)
- cineramaplus.com (Argentina)
- sensesofcinema.com (Australia)
- imdb.com (EE.UU)
- rottentomatoes.com (EE.UU)
- elamante.com (Argentina)


Blogs preferidos:

- Las películas de mi vida (Alberto Fuguet)
- La lectora provisoria (Quintín y Flavia de la Fuente)
- El boomeran(g) (Santiago Roncagliolo)
- Palincesto (Patricia De Souza)
- Notasmoleskine (Iván Thays)
- Disco Club (Gerardo Manuel)
- Puenteaéreo1 (Gustavo Faverón)

Prefiero leer websites, blogs y libros que se distingan por la pulcritud en el uso del idioma –preferentemente en castellano- atributo del que adolecen las ediciones nacionales. Los prefiero avanzados en sus hipótesis; aireados en su visión del cine, la música y la literatura; divertidos, irreverentes y eruditos. Arqueológicos, realistas y visionarios. Inclusivos y responsables. Esencialmente críticos.

Mónica Delgado

En realidad mis blogs preferidos, aquellos que leo cada mañana, no son precisamente de cine. Leo a Gustavo Faverón en su Puente Aéreo y a Marco Sifuentes en su Útero de Marita (aunque semanalmente me divierto con el blog de Renato Cisneros). Pero como el oficio lo manda, busco diversos blogs de cine, pero sobre todo aquellos que no contengan actualidad de las carteleras, sino los que muestren comentarios sobre películas de antaño o que estén a la caza de novedades freaks. De los nacionales (aunque ahora está en una suerte de receso) reviso cuando se actualiza a La tetona de Fellini, pues allí leí cosas sobre Café Flesh o demás cintas de culto, que había visto y que me sorprendió agradablemente verlas comentadas. Derzu también hubiera podido opinar en el debate sobre lo bizarro que se dio en estas Páginas. Por ejemplo, hoy me tocó leer el blog de Miradas de cine y otro sitio español que se llama Películas de culto (peliculasdeculto.blogspot.com/), que en sus post recientes contiene una simpática lista de aquellas cintas que agregan escenas después de los créditos finales (o durante ellos) o un artículo sobre los trailers falsos de Grindhouse de Tarantino y Rodríguez.

La fuente de la vida (The Fountain, de Darren Aronofsky)


John Campos Gómez nos envía sus comentarios a La fuente de la vida, la película de Darren Aronofsky que se ha estrenado, con bajísimo perfil, sólo en salas de la cadena UVK.

The fountain es una oda (audiovisual) a la infinita motivación y alcance del amor... Es una historia básicamente típica narrada de manera atípica, en la que un hombre enamorado trata de encontrar la fórmula curativa para el cáncer de la mujer que ama. Premisa que Aronofsky utiliza para urdir su más personal trabajo, su visión compleja del amor como provocador de conflictos inconciliables entre las pasiones humanas y la naturaleza mortuoria. Qué les hace, hizo y hará esa situación límite en sus conciencias será más importante para el film que el logro que sería la obtención de la cura, pues Aronofsky no propone un melodrama convencional, sino uno tan reflexivo como pomposo en su propuesta visual.

La historia del presente, llamémosle BASE, es la motivadora para la creación de dos líneas ficticias atemporales (secuencias), mal llamadas pasado (¿s.XVI?) y futuro (¿s.XXVI?). La primera descrita por la inconclusa prosa fantástica épica de Izzy llamada 'The fountain', ambientada en el s. XVI en una América recién descubierta, en la cual combina su afición por la astronomía maya con el dilema pasional de su hombre (Tom), retratando allí su perspectiva de la situación. La segunda es un mundo onírico entendido como la introspección de Tom en condición de orador budista, donde se presencia su ascensión a Xibalbá (inframundo maya), junto a un moribundo árbol como representación de Izzy en un reducido terreno de límites circulares transparentes, un globo. La animosidad de Tom en ese contexto surreal -seudo futurista- responde a su semblante en el contexto BASE, todo lo visto en el globo es un código figurativo de algo existente en la 'realidad': su mujer es un árbol potencialmente inmortal; su ansiedad y hermetismo denotan su estado ermitaño; el exterior del globo es la posibilidad latente de la inmortalidad para ambos, y la estrella dorada Xibalbá) la concreción de ese objetivo. Un paquete análogo (mujer/amor: árbol/inmortalidad) entre elementos reales de la BASE y la representación metafórica de la conciencia de Tom, quien no hará nada que no involucre a Izzy como motivación de sus actos... Ambas secuencias , 's. XVI' y 's. XXVI', afectan en nada el desarrollo progresivo de la historia. Lo que suceda en el relato de Izzy o en el globo auto-opresor de Tom son sólo agregados efectistas para que Aronofsky personalice su obra como unidad expresiva.

The fountain impresiona por su puesta en escena sombría y contrastante en lo fotográfico, lo dorado y lo lóbrego son los ambientadores del film en lo cromático; a raíz de eso se plantea un relato lúgubre y misterioso, de una majestuosidad potencial que se revela en las tomas referidas al logro próximo a consumarse. The fountain esboza fatalidad desde la primera toma, la banda sonora es inquietante y siniestra, intrigante y suspensiva, tanto en la música ambiental como en la dicción de los parlamentos. Weisz imposta una voz sufrida y decadente, Jackman desesperación y ansiedad en su tono al hablar. Los personajes son los sostenedores claves de la trama, en ellos se confía la película para lograrse. Aronofsky se centra en los sentimientos profundos provocados por la vivencia comprometedora de la pareja, en la emisión de sus psicologías a través de la introspección meditadora de Tom contexto surreal), asimismo en la escritura de una Izzy consumada en su dolor superado (contexto s.XVI)... Sobresale, también, su timing distraído, así como el tino del realizador para hacer intelegible la discontinuidad narrativa muchas veces desconcertante y abrumadora. Los saltos de secuencias y contextos son fácilmente perceptibles y asimilables porque la narración es lineal, relativa a la emoción que se está viviendo. Ejemplo: si en la BASE invade la angustia, en el contexto onírico ('s.XXVI') o ficcional (s.XVI) invadirá también esa emoción para continuar en el mismo ritmo y accióndramática, evitando así cambios abruptos desconcertantes y buscapleitos. Si Tom se angustia por su éxito frustrado en la búsqueda de la fórmula curativa, en el globo se mostrará frustrado porque se encuentra lejos de Xibalbá (analogía Éxito:Xibalbá)

Aronofsky le regala a Hugh Jackman su papel más emotivo hasta la fecha, además de establecer como musa intemporal a Rachel Weisz, cuya imagen motivadora es más fuerte que el personaje mismo. The fountain es arriesgada porque es sumamente personal, y es bien sabido que el gran público no es predispuesto a recibir testimonios íntimos y desaforados con los brazos abiertos, menos aún si estos testimonios tienen cáscara taquillera, tan superflua como formulista. Aronofsky demuestra ser un apasionado desinhibido al pergeñar un film en el cual se explaya sobre las impresiones diversas de un amor sometido a un final previsible. The fountain posee casi todas las características de un blockbuster avasallador, exceptuando la banalidad característica.

John Campos Gómez