jueves, 22 de marzo de 2012

La cuota de pantalla realmente existente

Volveremos a las cuotas de pantalla obligatorias, se dice.

¿Acaso no existen ahora?

¿La programación cinematográfica no es el resultado de una cuota inmensa de las pantallas que se han entregado en usufructo a unos pocos?

¿Acaso no están nuestras pantallas copadas de antemano por una agenda de estrenos que no deja cancha abierta para nadie?

¿No existe una cuota de pantalla que aprovecha a sus anchas la distribución transnacional?

¿Qué cineasta peruano podría estrenar su película en los meses de abril, mayo, junio, julio o agosto si el mandato no escrito ya estableció que esa inefable cuota de pantalla se aplica con exclusividad para “American Pie: reunión americana” (6 de abril), “Battleship” (20 de Abril), “Los Vengadores” (4 de Mayo), “Men In Black 3” (25 de Mayo), “Blancanieves y la leyenda del cazador” (1 de Junio), “Prometheus” (8 de Junio), “Madagascar 3” (8 de Junio), “Brave” (22 de Junio), “G.I. Joe 2” (29 de junio), “El asombroso Spiderman” (3 de Julio), “La edad del hielo 4” (13 de julio), “El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace” (26 de Julio), “The Bourne Legacy” (3 de agosto), “Total Recall” (3 de agosto), entre otras?

(Las menciones a esos títulos y fechas de estreno pueden modificarse en días más o días menos)

Es la misma cuota de pantalla que obliga a las películas peruanas a no poder estrenarse en abril, ni mayo, ni junio, ni en Fiestas Patrias, ni en Semana santa, ni en Navidad. No. Solo pueden acumularse en los meses de setiembre y octubre, cuando ya pasó el “verano norteamericano de blockbusters” y antes del desembarco de los estrenos infantiles de la Navidad y las vacaciones escolares o de los filmes que participan en el Óscar.

Una cuota de pantalla que se reforzó, a escala planetaria, con el modelo de las multisalas, absolutamente dependientes del suministro del material de las grandes compañías distribuidoras, lo que lleva a la paradójica situación de asistir a la construcción de más cines en todo el país para ver las mismas películas. Ahora existen más pantallas que no conducen a una mayor diversidad en la programación. Solo se proyectan más copias de los mismos títulos.

Pienso que los exhibidores son un sector clave en el desarrollo del cine peruano (y claro que deberían opinar sobre la ley de cine proyectada), pero me temo que el sistema los pone de espaldas a él. Ellos ejecutan una cuota de pantalla diseñada por la distribución internacional que resulta inflexible y casi tiránica. La que dictamina que en Fiestas Patrias se dé “Batman, El caballero oscuro” porque tiene fijada una fecha de estreno planetaria y no un filme peruano o cualquier otro, con independencia de sus posibilidades comerciales. Después de todo, el distribuidor de Batman es el que garantiza al exhibidor la provisión de títulos del resto del año y de los próximos años. ¿En cambio, el productor peruano, por más exitosa que sea su película, qué garantía de continuidad en el suministro puede ofrecerle al exhibidor?

Ricardo Bedoya

20 comentarios:

Manuel Siles dijo...

Estimado Ricardo, en realidad en el proyecto de ley no se sanciona una cuota de pantalla (y si me equivoco me gustaría preguntarle a quienes trabajaron el proyecto ¿cual es esa cuota?). Lo que se apunta es que podría haber una cuota. En buen romance eso significa que podría no haberla. La decisión queda a manos de los funcionarios de turno cada año. Creo que el grupo de trabajo a preferido optar por un eufemismo que aparente una postura verdaderamente progresista para, sotto voce, avisarle a los exhibidores que no se preocupen, que todo sigue igual.

Oscar Contreras Morales dijo...

Este artículo sobre el nuevo proyecto de Ley de Cine caracteriza a partir del error ...y toma partido por los exhibidores y los distribuidores..... Lo que no está mal.... Y estoy de acuerdo con el artículo cuando denuncia la posición sectaria del Ministerio de Cultura de invitar a un grupo de stakeholders y no a todos.......Ponderar las reglas del mercado es interesante y atractivo. El problema es que en el Perú, como en la mayoría de países, no existe ni mercado ni industria de cine...... Lo que existe es un monopolio privado. Hollywoodense. Transnacional. Recreado por los dueños de las salas y por los "dueños" de las películas. Que copan las pantallas; y restringen las oportunidades de exhibición del cine peruano u otros cines alternativos de otras nacionalidades....El fondo del asunto no es ideológico; tampoco se trata de una disyuntiva entre el estatismo, el corporativismo o las liberalidades...... No..... La verdad de la milanesa es que el cine (en el Perú y Sri Lanka) constituye una actividad riesgosa y desregulada...riesgosa porque se invierte un montón de plata, tiempo y esfuerzo y nunca se recuperan......y desregulada, porque predominan las fallas del mercado y nadie hace nada para crear condiciones justas de exhibición y dsitribución..... con urgencia, se necesita entonces de una fiscalización y supervisión estatal (INDECOPI) y que la Ley incorpore el criterio de excepción cultural)......... Piensen en una película de Palito Ortega Matute o de Pancho Lombardi compitiendo con EL ARTISTA, JOHN CARTER o GHOST RIDER que tienen una monstruosidad de publicidad en los medios + 200 copias en las salas ....Con todos los efectos nocivos sobre la mentalidad de la gente, sin negar que muchísimo cine peruano también tiene un efecto embrutecedor.....

Oscar Contreras Morales dijo...

Ahora, en los últimos 20 años, el Estado no ha hecho bien su tarea; no ha formulado políticas públicas de promoción del cine (en financiamiento, exoneración, subsidios)....ni tampoco ha formulado políticas públicas para formar cinéfilos ni para forjar la cinefilia....que es un asunto cultural...que es la fuente de las soluciones: buenos directores, buenos guionistas, buenos cameramans, espectadores con buen gusto.... democratizarían las pantallas, volverían más justo el mercado...ese mercado que los exhibidores y distribuidores no quieren soltar.....Todo eso es más importante que filmar "películas con llegada".....O abrir 500 multiplexes que chicharronean 05 "supertanques" de Hollywood.....Que ni resuleven los problemas de mercado ni crean industria...... La caracterización, de las películas peruanas hechas por el autor, no es del todo feliz.... "... que muestran aspectos de la sociedad peruana en las que sufrimos".... y...."las que muestran el supuesto vacío de las vidas de las clases sociales altas"... En fin.

Anónimo dijo...

El problema del economista Rothgiesser es el repetir lo que otros dicen en contra de las posibilidades de una ley más apropiada para la realidad peruana. Además, quiere hacerse el graciosito con el tema a veces. En un post de su blog, ridiculiza el amargo episodio de Las malas intenciones con la cartelera local llamándolo "teorías de la conspiración" -si no se informa bien, obviamente que cae en esos reduccionismos-. En todo caso, no debería sorprendernos mucho de una persona que, hace tiempo, afirmó que en este país había una "industria teatral", o que señala muy campante en el texto de Semana Económica lo siguiente: "Aquí de lo que se trata es de mantener un equilibrio y de no introducir más distorsiones que impidan que el cine peruano sea sostenible, como sí lo es el cine de otros países latinoamericanos". Alguien podría decir qué países son esos?

Christian dijo...

Estimado Ricardo:

Sólo para volver a rectificar el equívoco del amigo Manuel Siles, que por reiterarlo en listas de interés y blogs, ya se quiere asumir como verdad. Es falso que en el Proyecto de Ley no se mencione la cuota de pantalla. Está ahí, con todas sus letras, de manera explícita y sin eufemismos, como se puede colegir en el artículo de las definiciones. Y esa es la razón que explica los también reiterados artículos del señor Rothgiesser, que nadie entendería porque se pelea y ofusca tanto contra algo que supuestamente “no existe”.

Lo que está en discusión es la aplicabilidad de la norma, que es otra cosa, y entendiendo los resquemores de Manuel, le recuerdo que la palabra “obligatorio” tampoco es garantía de mucho en este país, como lo prueba la propia ley actual de cinematografía, que como sabemos establecía una serie de obligaciones –no posibilidades- al Estado, que muy pocas se cumplieron. Y lo que se pudo cumplir no fue por bondad del Estado o los funcionarios sino fruto de la presión de los gremios y la opinión pública.

Tal vez la fórmula empleada en el proyecto para la aplicación de la CP no sea la mejor, y algún jurista pueda proponer una manera más precisa de señalarlo, pero lo que se trata de proponer son criterios medianamente objetivos y medibles para determinarla y establecerla, no por pruritos ideológicos contra las Majors y exhibidores, sino en función de mayores posibilidades de difusión, y en mejores condiciones, del cine peruano en su propio país.

Por último Manuel, en este trabajo no hay nada “sotto voce”. Acepto cualquier crítica y proposición a lo realizado por los representantes de los diferentes gremios y el Ministerio, pero no que se dude de nuestra honestidad, o se pretenda decir que lo hicimos por pura pose o por algún fin subalterno.

Saludos,

Christian Wiener

Manuel Siles dijo...

Yo también creo que no hay un propósito subalterno. Sí la intención de avisar a los exhibidores que no se preocupen porque no es para tanto y sólo nos reservamos la posibilidad de implementar una cuota de pantalla si no se alinean.

Eso no tiene nada de subalterno, es una postura meditada que busca conseguir su apoyo ofreciéndoles (sotto voce, es decir, no de manera explícita) no poner cuota de pantalla, sin renunciar a la posibilidad de ponerla. Incluso es válido. No hay por qué pensar que hay un cuestionamiento sobre la integridad moral de los participantes, pero en fin, cada cual batalla con sus propios demonios. De mi parte conozco a todos los que han participado y no dudo de la integridad moral de cada uno de ellos. Lo que no nos obliga a coincidir en todo siempre. Coincidir es fácil, lo difícil es disentir sin ver un enemigo en el que piensa distinto atribuyéndole comentarios que no ha hecho.

Yo preferiría una cuota explícita, y me he tomado la terrible libertad de dar mi opinión, pero no creo que la comunidad cinematográfica tenga la obligación de seguirla. Tampoco creo que porque piense distinto significa que estoy convencido de que hay acuerdos subalternos. Sólo creo que vale la pena que diga mi opinión.

De todos modos parece que me equivoco, en ese caso ofrezco las disculpas pertinentes ¿Entonces, sí hay cuota de pantalla?
Es una buena noticia ¿Y cuánto es?

No insultes la inteligencia de los demas dijo...

Es una pena la actitud de niño Manuel, desde que ha leído el proyecto de la nueva ley de cine se ha dedicado a insultar a diestra y siniestra con sus juegos de palabras a los que él considera protagonistas del complot contra el cine peruano. De manera agresiva, con dobles sentidos y dudando de la capacidad de entendimiento de las personas, haciéndose la víctima, etc. ¿O acaso no fuiste en algún momento tu también parte de la comisión que tanto críticas?
Artículo 45.- CUOTA DE PANTALLA
El Consejo Directivo del PERUCINE, teniendo en cuenta la infraestructura de salas de
exhibición cinematográfica existentes en el país, los promedios de asistencia y el volumen
de producción de obras cinematográficas nacionales por año, podrá fijar anualmente
normas sobre porcentajes mínimos de exhibición y comercialización de obras
cinematográficas peruanas en cualquier medio o sistema. Este porcentaje no debe
superar el veinte (20%) por ciento del total de obras exhibidas a nivel comercial y cultural
en el país durante el mismo período de tiempo.
La aplicación de esta medida se hará sobre el número de funciones cinematográficas, y
deberá tomar en cuenta las diferencias de cobertura y disponibilidad de salas y obras a
nivel nacional, así como sus formas de difusión y control, las mismas que serán fijadas en
el Reglamento de la presente Ley.
El artículo 45 del proyecto, lee, “ANTEPROYECTO”, ¿qué dice su titulo…? A ver que dice ahí: CUOTA DE PANTALLA, según tú no se nombra, bueno y entonces qué es eso…
El porcentaje que no se dice… ahí se habla de 20%, ¿esto qué es, según tú fina y superdotada inteligencia? ¿Sabes que no se puede dar una cifra fija, porque depende el mercado y solo se puede establecer un tope?
Tu principal molestia es que no dice OBLIGATORIO, que de ahí a toda la retahíla de maltrato a todos, cuando se habla a gritos y se insulta de manera berrinchosa es muy posible que no se te escuche.
Cálmate y piensa, que al final vas a terminar favoreciendo a quienes supuestamente quieres ponerle la cuota de pantalla.

Páginas del diario de Satán dijo...

Que el debate sea sobre el tema en cuestión. No voy a publicar comentarios que contengan alusiones personales ni a los comentaristas ni a terceros.

Ricardo Bedoya

Anónimo dijo...

Lee bien pues Siles, si hay cuota de pantalla, solo que es cero.

Anónimo dijo...

Para que no quede dudas, el proyecto de ley elaborado por el Grupo de Trabajo que convocó el Ministerio de Cultura, introduce y define claramente el concepto de la cuota de pantalla, como parte de la política cinematográfica del Estado, colocando como tope el 20% del total anual de los estrenos realizados en el país, en coherencia con el Tratado de Libre Comercio suscrito por el Perú y los Estados Unidos de Norteamérica. El organismo cinematográfico estatal fijará la cuota de pantalla en su Plan Anual de acuerdo al volumen de la producción nacional, actualmente en ascenso, entre otras variables. Está sumamente claro, tanto que Rothgiesser se preocupa y se desespera desde la pura y llana ortodoxia económica, que está acostumbrada, erróneamente, a pretender analizar y entender cualquier problemática compleja con algunos datos fuera de contexto o abiertamente falsos.

Gabriel Quispe

Christian dijo...

Lo que se busca con esta nueva Ley es fomentar el cine y audiovisual peruano, como parte de una política del Estado a favor de la creación y acceso a la cultura para todos en el país. Por esta razón, desde el Ministerio de Cultura se convocó para la elaboración del anteproyecto de ley de cinematografía y el audiovisual, a un Grupo de Trabajo conformado por representantes de los diferentes gremios de cineastas. Los mismos que, a pesar de sus diferencias y los resquemores de una etapa de división y enfrentamiento muy dura y reciente en el sector, han dado una gran muestra de madurez y responsabilidad para acceder a un texto consensuado, en beneficio de todo el cine peruano.

Eso no quiere decir que no se va a escuchar la opinión y planteamientos de los exhibidores y distribuidores, ya que estos sectores tienen todo el derecho de expresar sus puntos de vista y proposiciones sobre el trabajo realizado, como cualquier otro sector o persona interesada, léase municipalidades, canales de televisión y de servicios de cable; entre otros. Y como antes, se buscará con todos estos sectores superar malentendidos y prejuicios, con propuestas que acerquen y de ser posible, hagan coincidir posiciones, pero sin renunciar a los elementos esenciales, que aseguren el desarrollo integral y soberano de nuestra cinematografía, y su proyección nacional e internacional como industria cultural e identidad.

Christian Wiener

Anónimo dijo...

Manuel Siles esta molesto porque creia que iba a hacer la gran transformacion con Wiener y se acaba de enterar de que Conga va. No se puede poner una cuota de pantalla porque no se puede obligar a nadie que invierte su dinero a pasar otro cine que el que decida libremente. Que Siles ponga sus multisalas y pase su cuota de pantalla. Incluso que la ley se reserve el derecho de poner una cuota algun dia, aunque menos malo que una cuota de verdad, es un exceso que deberia salir.

Manuel Siles dijo...

Querido Gabriel, en efecto, el proyecto define el concepto de cuota de pantalla y coloca como tope el 20% de acuerdo al TLC firmado con USA. El concepto, y es de agradecer, está bien definido. Me parece que lo aclaras de modo impecable "para que no queden dudas". Pero el proyecto no dice que el organismo cinematográfico "fijará" la cuota de pantalla en su plan anual (o si no, tal vez podrías indicarnos en qué artículo lo dice). Lo que sí dice con la misma claridad con que define el concepto, es que el organismo cinematográfico "podrá" fijar... (Artículo 45). Eso, te darás cuenta, significa que también podría no fijarla. A mí me parece que es muy distinto que "fijará", por lo que estoy seguro de que, coherente como eres, de inmediato propondrás en la mesa de trabajo de la ley que se corrija el condicional y se reemplace por el imperativo que tú mismo usas en tu comentario y que tanta falta le hace al proyecto. Cuenta con mi apoyo, me alegra encontrar por fin a alguien que coincide conmigo. Cuidate mucho, un abrazo.

Alonso Izaguirre dijo...

La intranquilidad de Manuel Siles –que yo comparto— va por el lado de que esa cuota de pantalla en el anteproyecto de ley está sujeta a la decisión anual de las autoridades cinematográficas del momento. Perfecto. Siguiendo la lógica de Wiener, quien ha señalado convenientemente que la palabra “obligatorio” no es respaldo de nada en nuestro querido país, y conociendo al homo peruvianus ¿qué garantiza que los funcionarios de turno vayan a cumplir con precisar la cuota anual de pantalla si esta, de acuerdo al texto hecho público, no es obligatoria? Creo que aquí no hay pruritos en contra de distribuidores y exhibidores, solo hechos. Y estos demuestran que esas empresas han hecho lo que les ha dado la gana con las películas peruanas por muchos años ¿o ya nadie recuerda lo que pasó con Las malas intenciones?
Ahora un anónimo señala que los empresarios privados pueden poner el cine que a ellos les provoque porque es su plata. Sí claro, pero esa inversión está hecha en un país llamado Perú, que es libre y soberano de fijar las leyes que crea conveniente. Que el anónimo vaya con su plata a abrir una cadena de cines peruanos a Estados Unidos o que intente estrenar su película comercialmente allá, y se dará con el telón de acero de las leyes proteccionistas de los norteamericanos para su industria. O mejor aún, que a las distribuidoras, que no generan mayor inversión para el cine peruano, se les quite ese privilegio aduanero –modalidad llamada “internación temporal para reexportación en el mismo Estado”— por el que no pagan un sol por copia ingresada al país, lo que provoca una evidente distorsión del mercado.

Manuel Siles dijo...

Estimado anónimo del 26 de marzo a las 7.22, yo no estoy molesto con nadie. Sencillamente pienso que sería mejor que hubiera una cuota de pantalla en la ley y no sólo la posibilidad de implementarla a principio de cada año. Pero si nadie más piensa así, me parece lógico que no se atienda mi sugerencia. Tenía entendido que se había publicado el anteproyecto para que diéramos nuestras opiniones y aportes, de modo que me permití hacerlo. A cambio me han acusado de cuestionar la integridad moral de quienes trabajaron el proyecto, de atender sólo mi orgullo y mis dulces sueños, de hacerle el juego a no sé qué o cuáles enemigos, de no saber leer y de ser un niñato engreido.

En realidad las cosas son más simples. Si la comunidad cinematográfica prefiere (como parece evidente) una ley sin cuota de pantalla, pues no había sino que exponer sus buenas razones para ello, en vez de tratar de hacernos creer que la ley dice una cosa que no dice en ninguna parte. Al final la decisión la toma la comunidad y no yo, aunque se supone que yo, como cualquier otro, también podía opinar al respecto.

Esa es la razón por la que hasta ahora nadie ha sido capaz de responder la sencilla pregunta de cuánto es la cuota de pantalla. Christian nos dedica una página sobre las bondades del consenso y la participación de todos los agentes (cosa que nadie ha puesto en duda) y Gabriel nos dice que "podría ser" hasta el 20% porque es lo que permite el TLC con USA, amen de un comentario muy divertido del anónimo "no insultes mi inteligencia" que, supongo, esconde alguna idea bajo ese amontonamiento de palabras. Pero nadie dice cuánto es la cuota de pantalla porque eso, si se decide, se acordará cada año, de manera que no hay (y nada garantiza que habrá) tal cuota. Lo único que se garantiza es que "podría haber".

No, yo no estoy molesto con nadie. Sí estoy sorprendido de ver tanta gente molesta conmigo por defender lo mismo que defendíamos juntos sólo hasta ayer por la mañana.

Anónimo dijo...

Señor Quispe ¿el organismo cinematografico podria no fijar la cuota de pantalla en su plan anual?

Anónimo dijo...

Acabo de leer la ley completa y parece que las dos partes tienen algo de razon. La ley defini que es cuota de pantalla y todo eso, pero deja la posibilidad de poner la cuota al pricipio de cada año, asi que como dice Siles derepenrte no ponen nada asi que eso no garantiza nada. Pero si los gremios le quieren llamar a eso cuota de pantalla cuestion de ellos, total podrian poner la cuota cada año asi que en la ley si esta la posibilidad de que alla cuota de pantalla, no es que esta descartada por completo tampoco. Todo el mundo sabe que siles es de los radicales asi que ell quiere cuota fija e inamovible, pero tampoco se puede todo pues y Wienner sabe que no hay que pelearse con los exhibidores. Ademas siles es de los independientes y ellos saben que sin cuopta no los ve nadie, por eso tanto escandalo.

Anónimo dijo...

Manuel Siles no es sino uno de esos radicales izquierdosos que han sido expectorados del gobierno. Sus posiciones son impracticables. La unica forma de que el pais progrese es dando facilidades a los inversionistas y el cine es un negocion como la mineria o cualquier otro. La ley esta bien asi como esta porque en la comision cinematografica habra un representante de las exhibidoras y de las distribuidoras que se encargaran de que nunca se ponga la cuota de pantalla. ¿Por que Siles tiene que decidir que peliculas tenemos que ver nosotros? Que haga su cine y ponga las peliculas que le de la gana, esta en la libertad de hacerlo y para eso tampoco necesita cuota de pantalla. Pero no se puede acosar a los empresarios que arriesgan su dinero con esa clase de posturas radicales. Hay que pensar en el pais y no en el cine que le gusta a Siles. Los gremios han entendido que sin los exhibidores no hay cine y el unico que insiste en la cuota de pantalla es un radical intransigente.

Anónimo dijo...

Y por qué las majors tienen que decidir lo que los peruanos vemos?

miguel moreno dijo...

¿porque los anonimos no son mas hombrecitos y ponen sus nombres? , para asi saber quienes son y cual es su posicion , q facil es insultar y dar mi opinion "tajante y objetiva" pero esconderme tras un anonimo...