viernes, 27 de abril de 2012

El árbol de la vida

El microscopio y el telescopio. Con uno, mira la casa en el pueblo texano de los años 50. Con el otro, contempla las formaciones naturales que dieron origen al cosmos, lo que le permite viajar por el tiempo.

La ambición de Terrence Malick es la de mostrar los fundamentos, las conexiones, las correspondencias de los gestos y los actos primordiales. El nacimiento del niño actualiza el nacimiento de todas las cosas. La muerte hace lo suyo. La mirada de Malick aspira a abarcarlo todo. Quiere ser ubicua para seguir los pasos de cada uno de sus personajes y penetrar en todas las conciencias; de hacernos escuchar, omnisciente, sus pensamientos mientras muestra el fundamento de los seres y también su destino.


Las películas de Malick son fábulas que muestran historias de exilio. El ubérrimo jardín es destruido por la máquina de la codicia ("Días de gloria", "El nuevo mundo"), la guerra ("La delgada línea roja") o el crimen ("Malas tierras"). Al cabo, solo resta contemplar lo que queda de él. Por eso, el tono elegíaco se ajusta tan bien a su cine.

En “El árbol de la vida”, el arquitecto Jack (Sean Penn), apresado en ascensores de cristal y rascacielos que tal vez él mismo diseñó, recuerda el lugar y el tiempo de su infancia. Época en la que conoció la gracia de la madre (Jessica Chastain, que parece sacada de “El espejo”, de Tarkovski) y la fuerza y exigencias del padre (Brad Pitt).  Son recuerdos que carecen de ira y de nostalgia.

"El árbol de la vida" no idealiza el tiempo pasado o la infancia perdida o el paraíso echado a perder. ¿Cómo podría idealizar el tiempo en que se vivió el duelo por la muerte del hermano y la insoportable experiencia de lo ocurrido?

Evoca un sentimiento de duelo puntuado por escenas de gracia, cotidianeidad y asombro.

Los mejores momentos de la película transcurren en la Texas del pasado. Son escenas de la vida familiar que se esbozan como apuntes sueltos, impresionistas, de trazo suelto, como inacabado, que se acumulan sin las urgencias de lo narrativo. Son evocativas, crean atmósferas y aportan matices afectivos.

Las viñetas alternan incidentes mínimos, cotidianos. Se suceden los juegos, las cenas, los entrenamientos, las discusiones. Se suceden y se multiplican esas representaciones de la vida doméstica, hechos triviales que se disponen en una organización casi arborescente. La infancia es ese momento de la vida que Jack recuerda como una permanente recapitulación de gestos, poses, recorridos, ritos, caminatas, juegos en torno del árbol, caricias de la madre, severas demandas o cariño condicionado del padre. La cámara sigue, a veces errática y a veces flotante, a los muchachos corriendo por los jardines o se detiene, en un cambio de estilo brusco, para mostrar los cuerpos crispados de Pitt y Chastain en alguna disputa conyugal. La luz pasa del brillo solar uniforme de los exteriores a los contrastes de entrecasa para mostrar al padre, a la vez exitoso y frustrado, en claroscuro, acaso para sugerir la experiencia simultánea del calor de los afectos y la amenaza de las exigencias coexistiendo en el mismo pequeño entorno familiar.

Los encuadres, siempre móviles lucen, por ratos, el lirismo ingenuo de la cámara ingrávida y la luz filtrada que recuerda al cine soviético de los años del deshielo, pero luego se ciñen al registro corporal íntimo y cercano de la madre apegada a los hijos mientras el padre está ausente en un largo viaje. Rostros próximos, fragmentos de los cuerpos, manos, perfiles de la mujer y los niños dan cuenta de la dulzura de vivir apegados a la madre generosa. Todo filmado con frágil sensibilidad, pero también, es verdad, con alguna complacencia manierista.

Y todo ello sin perder de vista el diseño fílmico de la "Americana", que Malick ya había trabajado en películas como “Malas tierras” y “Días de gloria”. "Americana" es el término con el que se denomina a una línea de cintas que recrean hechos pasados de la vida colectiva o familiar en una comunidad de los Estados Unidos con acentos por lo general intimistas o con el carácter de crónica o, a veces, con la pretensión de frescos. Pero “El árbol de la vida” no es una crónica de costumbres ni una narración monumental. Su registro es amplio pero sus intenciones, otras.

A Malick le despreocupan las reglas expositivas y las leyes del relato causal. Su viaje sideral, con el apoyo técnico de Douglas Trumbull, que se extiende por casi veinte minutos, lo demuestra. También lo demuestran los agujeros o los vacíos informativos sobre los que construye la historia. Malick escamotea datos. Su escritura es elusiva y, por eso, alusiva. A veces incurre en similitudes o metáforas primarias, más allá de la fuerza o belleza que puedan tener las imágenes, como la del dinosaurio herido o moribundo y su relación compasiva con otro, que remite al drama del hermano que morirá millones de años después en el pueblo de Texas. En otros casos, logra crear incógnitas o incertidumbres que nos acompañan durante toda la proyección. Por ejemplo, sobre las circunstancias de la muerte del muchacho o sobre el motivo del luto de Jack adulto, entre otros.

El segmento final del filme, con sus representaciones del más allá en clave "new age" expresadas en una imaginería extraída de algún álbum proselitista de secta cristiana, roza el ridículo y debilita el conjunto de la película. Aquí emerge lo que Malick había mantenido reprimido en el resto del filme: el espíritu de gurú que pontifica sobre el "ser" en el tiempo, y el simbolismo declarativo. No el que encarna las ideas en gestos, rostros o sensaciones, sino el que se escenifica y se proclama.

Ricardo Bedoya

22 comentarios:

Gustavo dijo...

¿"New Age"?, ¿"final ridículo"?. No me pareció nada de eso. Y no le veo nada de malo en proclamar y escenificar sus ideas, siempre y cuando lo haga bien. Y me parece que fue un final correcto.

Víctor H. Palacios Cruz dijo...

Al leer, esperaba con ansia el párrafo final. Coincide con mi sensación, incluso fatigada. Malick tiene formación filosófica. Me atrevo a decir, ya que me dedico a la enseñanza de la filosofía, que "El árbol de la vida" refleja con mayor énfasis y amplitud -o ampulosidad- lo que se entrevé en sus anteriores trabajos: el dominio despótico del pensamiento sobre la secuencia de las imágenes. Tu descripción de la cámara que se desliza aéreamente sobre las escenas y los cuerpos, me parece hasta poética. Pero, por mi parte, también percibo en esos desplazamientos celestiales una estética del abandono de los límites y las interposiciones de lo terrestre, y una sujeción absoluta a las transiciones del flujo mental. Es una plástica exquisita, que anonada, pero que llegado un momento, y me temo que pronto, abruma y pierde incluso naturalidad. Volvería a ver la película para entregarme a la textura de las imágenes con completo olvido de la trama, y no sé si eso habla bien de la riqueza cinematográfica de la obra. Esa ambición, llena de valentía -es inobjetable-, de unir un suceso particular, una evocación íntima, a una proyección cósmica, parece acabar más en una delectación en la extensión oceánica -una suerte de nirvana visual- que en el delineado, la tangibilidad y, por tanto, la credibilidad de los personajes y sus dolores. Sé que las comparaciones son enojosas, pero me animo a decir que en ese intento, "2001 Odisea del espacio" de Kubrick resulta insuperable y ejemplar.

diana dijo...

¿como puede ser "ridicula" la representacion del "mas alla", si no sabemos como es en realidad?

Anónimo dijo...

Buen articulo, aunque personalmente intepreto la pelicula de manera diferente.

Al inicio la pelicula nos menciona los dos caminos que uno puede seguir en la vida (el de la naturaleza y el de los divino). La pelicula nos muestra que el personaje de Sean Penn siguio el primero y no encontro la satisfacción (asi como le paso a su padre). La escena final de la pelicula nos muestra al protagonista regresando al camino de la divinidad (la escena de la playa es magnifica) y transendiendo (que es lo que se menciona en la frase biblica que se dijo en la iglesia)

Anónimo dijo...

no me gusto tampoco el final, alargado en demasía con imagenes de las creencias cristianas que todos nos encontraremos algun dia en algun lugar. Creo que los seres humanos somos energia pura y que nuestro destino es volver a ser parte de esa energia. Nuestro origen que Malick retrato muy bien es el origen del universo. Muy lograda la escena del encuentro de los dos dinosaurios.

Oscar Contreras Morales dijo...

Sin ganas de entrar en el debate, en el terreno de las interpretaciones metafísicas, en el decoupage imagen por imagen o en sandeces del calibre "contrapicados cenitales"....tengo la impresión que EL ARBOL DE LA VIDA es la cinta menos lograda en la carrera de Terrence Malick. Aún así es un verdadero oasis en cualquier cartelera del mundo......Como todas sus películas ésta también está contruida a partir de imágenes muy hermosas, cósmicas, totales. Pero EL ARBOL DE LA VIDA también aloja una historia y una dramaturgia raquíticas. Interrumpidas además porque se enfoca en el nacimiento niñez y preadolescencia de los personajes... cuando antes -en contrapartida- mostró el origen del mundo nada menos....Se ha dicho que Malick no es un storyteller sino un fabulador. Y es cierto. Alude, interpreta, representa y sugiere. Pero hasta el fabulador más radical se apoya en una estructura dramática para hacer fábulas. Y digamos que las imágenes portentosas de EL ARBOL... (que se ha dicho bien, remiten a Kubrick, a Tarkovski, a la "Americana")....la música de Mussorgsky, Bach, Beethoven...sus reminiscencias filosóficas ...la vuelven una fábula bella, enorme, macro y microscópica....casi casi un melodrama....pero no es un melodrama.... Sino algo muy parecido -si me permiten la licencia- a un Rolls Royce lujosísimo, a pedido, blanco, con acabados de marfil y caoba, motor hecho a mano.... que transporta a unos antropófagos no contactados de Autralia.... Cito a Raoul Walsh: "Si no se tiene una historia, no se tiene nada". Nunca más cierto el adagio del viejo Walsh. Lo dejo ahí. Saludos.

Oscar Contreras

Anónimo dijo...

El comentario del Sr. Oscar Contreras es muy pobre.
1. ¿Qué es para él una historia? ¿Qué entiende por dramaturgia o estructura dramática?
2. Y, lo que es peor, pretende que "El Árbol de la Vida" se apoye en una estructura dramática, cuando, por lo que vemos en las imágenes, eso no es lo que busca Malick. La cinta apunta a otra cosa.
3. No es necesario que una película tenga una historia para que sea buena. Dziga Vertov o Godard han hecho grandes películas sin contar una historia.
4. Parafraseando algunas líneas del post del Sr. Contreras, su estilo me remite a Rolls Royce lujoso, pero que dice poco o nada.
Cordiales saludos

Víctor H. Palacios Cruz dijo...

Estimado Oscar: es muy contributivo tu apunte, pero me temo que le sobra la calificación de sandez para la frase "contrapicados cenitales", que en todo caso sería un exceso de refinamiento -si lo fuera en verdad, que lo dudo-. Tu conclusión es, no obstante, discutible, si bien pertinente en el debate. En mi entrada anterior, no quise decir que sin historia no hay película. Creo que el cine es sobre todo una persuasiva secuencia de escenas, que pueden ser descriptivas o estar dotadas de dramaturgia, o ambas cosas a la vez o ninguna de las dos. Decir, con Walsh, que es indispensable "una" historia es asentar una tesis ambigua: ¿cuál es la historia, en definitiva, en "2001 Odisea del espacio" y cuáles sus protagonistas principales? ¿Dónde está exactamente la trama de "Un perro andaluz" de Buñuel? ¿Acaso "Días de radio" de W. Allen, "Historias mínimas" del argentino Sorín o la encantadora "La cena" de Ettore Scola, no son buenas películas por discurrir polifónicamente sin tener una centralidad narrativa,y presentar, más bien, relatos paralelos cada uno de los cuales ni siquiera se cierra como una estructura planteamiento-nudo-desenlace, según la poética aristotélica? Quizá estamos, de nuevo, ante el misterio del cine, ese lenguaje que se resiste a ser solo literatura o teatro o fotografía. Una buena historia puede ser lo que se escucha en un café, lo que el abuelo desgrana delante de sus nietos, lo que un periódico consigna en una página policial, etc. Ella no basta para calificar un filme, que es tal en tanto que se dota de otros elementos que le confieren su propia especifidad. Finalmente, concuerdo contigo en que: 1) esta obra de Malick es abrumadora y excesiva; y 2) no obstante, es un remanso de paz y estilo en medio de la mediocridad estridente de las carteleras comerciales.

Anónimo dijo...

coincido en parte con el comentario que cito de un...
(comento debajo de citarlo)

Anónimo dijo...
Buen articulo, aunque personalmente intepreto la pelicula de manera diferente.

Al inicio la pelicula nos menciona los dos caminos que uno puede seguir en la vida (el de la naturaleza y el de los divino). La pelicula nos muestra que el personaje de Sean Penn siguio el primero y no encontro la satisfacción (asi como le paso a su padre). La escena final de la pelicula nos muestra al protagonista regresando al camino de la divinidad (la escena de la playa es magnifica) y transendiendo (que es lo que se menciona en la frase biblica que se dijo en la iglesia)

28 de abril de 2012 20:46

EL ASUNTO DE LOS DOS CAMINOS ES CLARÍSIMO. CREO QUE CABRÍA AÑADIR QUE LA PELÍCULA BUSCA TAMBIÉN REIVINDICAR EL "DIVINO FEMENINO"; SIN EMBARGO -Y SOY CHICA- SE LE SALE DE LAS MANOS Y RESULTA UN TANTO MANIQUEO Y MANIERISTA A MI MODO DE VER.

DE ACUERDO CON PODER REPRESENTAR A TRAVÉS DE IMÁGENES, SENSACIONES Y TODO ES QUE OTROS SABEN DESCRIBIR MEJOR QUE YO, PERO COINCIDO CON BEDOYA EN LA INCONSISTENCIA DEL FINAL.

PARA UNA PINTURA QUE PRETENDE IR A LOS CONFINES DEL SER, NO IMPORTA SI DISCURSIVA O VISUALMENTE, NO HAY ELECCIÓN AL FINAL, SOLO ESTE ESPACIO DIVINO AL QUE UNO ES DEVUELTO, ¿Y DESPUÉS QUÉ? A MÍ ME GUSTARÍA QUE EL "NEW AGE" DEL QUE DE ALGUNA MANERA FORMO PARTE A VISTAS DE MUCHA GENTE, EMPEZARA A POLITIZARSE UN POCO Y A -POR LO TANTO- DESAMERICANIZARSE Y DEJAR DE SER EN EL 90% UNA FORMA MÁS DE LA CULTURA DE CONSUMO. UN NEW AGE DE GUERRILLAS ES LO QUE NECESITAMOS! CON DECLARACIONES CONCRETAS... AUNQUE, CLARO, ESTAMOS PERDIDOS EN ESTE MUNDO MIAMERO DONDE "IN HERE ALWAYS IS FRIDAYS", TODO TODO SE VE CADA VEZ COMO MIAMI... NOSOTROS QUEREMOS ENTRAR EN EL DISCURSO DE LA NUEVA ERA SIN SIQUIERA HABER TERMINADO -Y NO ES QUE LO DESEE NI MUCHO MENOS- DE HABER TERMINADO DE MORDER EL POLVO DE LA VIEJA... DEMASIADO GRINGA DIJO MI MADRE CUANDO SALIMOS DE LA SALA, DEMASIADO GRINGA... Y TAL VEZ ESO SEA LO ÚNICO QUE HAY QUE DECIR LUEGO DE RECONOCERLE SUS MOMENTOS DE BELLEZA -INCLUSO LIMITADOS. GRACIAS

Oscar Contreras Morales dijo...

Buenas tardes:

Sobre lo apuntado por el Profesor Palacios:

- Al "contrapicado cenital" le sobra todo menos refinamiento. Me reafirmo en lo dicho.

- El cine tiene un gran poder expresivo. Se puede narrar, representar, se puede tener un objetivo cronístico, alegórico, un non sense o no satisfacer ninguna de esas funciones.

- Ojo, no confundir narrativa con dramaturgia. Son cosas distintas. Contar una historia es muy distinto a cómo se compone y cómo se representa la historia o la idea.

- En vez de "persuasiva secuencia de escenas" preferiría mentar al cine como una persuasiva secuencia de imágenes. Que narran una fábula como EL ARBOL DE LA VIDA o representan FILME SOCIALISME de Godard. O no narrar ni representar nada.

- Por supuesto que la frase de Raoul Walsh es sólo una ocurrencia de uno de los más grandes cineastas de todos los tiempos. No es un teorema, ni un dogma ni una hipótesis. Y por lo mismo, debiera sugerir la contextualización de EL ARBOL DE LA VIDA en el ámbito del cine norteamericano,en el ámbito de un cine más libre, fabulario, simbólico y filosófico.

- 2001 ODISEA EN EL ESPACIO narra historias. En 04 partes. Guardando correspondencia con la novela de Arthur C. Clarke, en una interconexión soberbia. DIAS DE RADIO es una película coral donde el hilo conductor son las vivencias de la familia del niño pelirrojo (alter ego de Woody Allen) y las vivencias de los personajes de la radio en los años 40...Es una polifonía de historias (y de personajes)como LA CENA de Scola, HISTORIAS MÍNIMAS de Sorin y NASHVILLE de Altman. Incluso la escritura automática, onírica y somnolienta de UN PERRO ANDALUZ implica un proceso de elaboración previa (dramatúrgica y narrativa).....Por eso mismo hoy no existe el cine surrealista a pesar de Buñuel.

- EL ARBOL DE LA VIDA es todo originalidad y belleza. Y como no es una cinta misteriosa (en realidad ninguna película lo es ni debe serlo) expone su sensualidad y vacuidad narrativa y dramática a cada momento.

Agradezco las palabras de agradecimiento y coincidencia de Víctor H. Palacios Cruz.

Sobre el anónimo, qué puedo decir. Primero que se presente. Y entonces, como la cinta de Mallick quizá "...apunte a otra cosa...". Y mi "Rolls Royce" dejará de "decir poco o nada" (Dios mío).

Saludos

Oscar Contreras

Anónimo dijo...

Con todo respeto, pero cuándo no Contreras metiendo la pata con comentarios tan fuera de lugar. En todo caso, coincido con algunas apreciaciones de Bedoya. El tiempo le dará el lugar que corresponde a El árbol de la vida?

Víctor H. Palacios Cruz dijo...

Estimado Oscar:
Ya el solo hecho de la discusión es siempre un halago para la más modesta proposición de una idea. Se lo agradezco también. Y, por cierto, tomo nota de sus indicaciones sobre Godard, cuya fimografía ignoro excepto en una porción aún pequeña. Respecto de la frase "contrapicados cenitales", veo que en definitiva es cuestión de gustos, y sobre gustos y colores no hay lugar para rencores (para variar la consabida frase). Advierto que usted matiza notablemente el concepto de Walsh para situarlo en la condición de solo una "ocurrencia". De este modo entendemos ahora mejor su planteamiento anterior, y entonces le diré que estamos absolutamente de acuerdo. De otro lado, no encuentro diferencia ostensible entre "persuasiva secuencia de escenas" y "persuasiva secuencia de imágenes", con la salvedad de que "escenas" me parece un término menos inexacto, en todo caso, que "imágenes", ya que también un power point -pongamos por caso- puede ser una convincente cadena de "imágenes". Finalmente, estoy igualmente de acuerdo con usted en que un debate requiere "des-ocultarse", como una elemental regla de juego. Añadiría que es ineludible, asimismo, el respeto y las buenas maneras. La discrepancia dialéctica es ajena a los sarcasmos y los improperios de toda clase.

Anónimo dijo...

Película inclasificable, que deleita con su despliegue audiovisual y genera posiciones encontradas, algunas tan bizarras como la película misma. Pienso que muchas imágenes son simbolismos y cada uno es libre de interpretarlos de acuerdo a su sensibilidad y creo que es la manera de ver una película de este tipo, sin rebuscarle tanto análisis académico.

Anónimo dijo...

por que hacen comentarios tan largos??
todos se quieren hacer los interesantes con sus comentarios elaboraditos... cuanto se demoran en comentar? 1 hora? 2 horas?

hay algunos que comentan porque les gusta el cine y quieren comentar simplemente, pero,

el sueno de la mayoria es q bedoya les responda o diga algo asi como: caray, concuerdo con tu comentario, se nota que sabes de cine! cual es tu email?
jajajajajajajajaja

saludos a todos y sigan comentando!

Anónimo dijo...

ah, me olvide de hacer mi comentario sobre la pelicula.
me parecio muy larga y aburrida, tanto que cuando termino, en vez de salir "FIN" en la pantalla, salio
POR FIN!!!

Gustavo H. dijo...

Es un poco arbitrario decir que la última parte es fallida teniendo en cuenta que el cine de Mallick se camufla mucho. Sin embargo para mí tiene mucho sentido pues representa el "final de los tiempos" en la cabeza de Jack adulto. Por eso la madre aparece idealizada y sus movimientos son las de una beata que encarna lo sublime.Quizás por eso es que al Sr. Bedoya le parece que esta parte roza con el ridículo. Además, en dicho momento Mallick relaja la dirección de actores, los deja vagar alrededor o delante de la cámara para "ambientizar" lo que sería el final del destino humano siempre desde la percepción de Jack. Mallick escamotea información pero se puede deducir que la madre de Jack ha muerto hace poco, por eso desde el comienzo de la cinta la invoca junto a su hermano.
Como alguien apuntó en un comentario, esta película se valora en la medida que el espectador se conecta con ella. Y es por eso que me parece más que notable.

miguel moreno dijo...

He estado leyendo los comentarios muy atentamente y veo q hay para todos los gustos-y de todos los tipos- no voy a tomar partido en este debate solo deseo exponer mi apreciacion de la pelicula . Hace unos días fui a verla y la verdad q me pareció buena pero no la extraordinaria película q esperaba ver . Para empezar Malick quiere hacer un film profundo , llegar hasta lo mas intimo de las emociones humanas e incluso a lo mas intimo del universo , trata de conectar (quizás) el fin ultimo del universo (o “principio ultimo”) con el fin ultimo o escencia ultima del hombre . Esta pretensión absolutamente inmensa , creo yo , choca con una pared al momento de plasmarla o trasladarla al lenguaje fílmico , a la visualizacion de la idea en pantalla , en fin al convertirla en cine , q es lo mas importante (lo q al final va a importar) . Es mas creo q esta película es bastante ejemplar , pues me permite volver a una pregunta : ¿q es lo q busca un director de cine al crear una película? , y no menos importante : ¿q es lo q busca un espectador al ver una película? , digo esto porque (como lo hace notar mas de uno) Terrence Malick parece un filosofo tratando de llegar a una causa o razón filosófica o metafisica (o teologica) acerca de la existencia misma , lo cual no esta para nada mal , pero el problema esta en q por momentos (y no son pocos) se olvida q es un filosofo haciendo cine y q para plasmar con mayor claridad sus ideas debe de utilizar la técnica o lenguaje cinematográfico apropiado . Quizas este hablando puras tonterias pues no he estudiado cine pero al ver “el árbol de la vida” hay por lo menos 3 peliculas q se me vienen a la mente : “la teta asustada” , “Solaris” y “2001 odisea del espacio” . En “la teta asustada” y “solaris” tanto Claudia Llosa como Tarkovski exponen sus ideas , una sobre las heridas q dejo el terrorismo tratando de dejar un manifiesto social, y Tarkovski tratando de llegar al fin ultimo de las emociones humanas y del amor mismo pero desde una visión mas q nada filosófica . Para mi mientras el film de Claudia llosa es fallido porque no logra emocionar en ningún momento (es totalmente abstracto, pesado y tediosamente aburrido) , el film de tarkovski sin llegar a ser una maravilla logra emocionar mucho mas , pues su director comprende q esta haciendo cine y logra plasmar su idea mediante los mecanismos cinematográficos adecuados . Ahora Terrence Malick se percata q esta haciendo cine (eso es obvio), q esta filmando , y es debido a eso q la 1ra hora de su película me parece notable , diría q hasta brillante , es una poesía visual del universo en la q logra exponer todas sus ideas del porqué del abandono de dios hacia nosotros , quizás queriéndonos decir q este no existe y q el universo en si es mucho mas grande q dios. Pero en la 2da hora va perdiendo de a pocos lo q tan bien armo en la 1ra , si bien es cierto la textura y brillo de las imágenes son notables , el volverse demasiado reiterativa en la relación de jack con su padre y de crear momentos "perdidos" (hasta ahora no entiendo q busca Malick con la escena de jack entrando a una casa supuestamente a robar y luego mostrándonos corriendo desesperado) y algunas otras por lo menos incoherentes (pero q caen en la repetición) me hacen pensar q Malick va perdiendo la brújula y prima totalmente su idea (a esas alturas riesgosamente manipulantes) .

miguel moreno dijo...

(para terminar la idea)
...una comparación q resulta odiosa con el “2001…” de kubrick en la q su discurso netamente filosófico acerca de la inteligencia (o de una inteligencia) superior se convierte en un discurso netamente cinematográfico en la q todas sus ideas profundamente abstractas son plasmadas de una manera impecable resultando en una obra maestra .
Para terminar , no me incomodo para nada el final , al contrario creo q con ese simbolismo la película recupera algo del buen tino q había perdido . Me parece también q Malick mas alla de alguna alegoría religiosa o católica , nos quiere decir q jack al cruzar el umbral (un umbral q todos vamos a cruzar pero q en esta película es una puerta q parece sospechosamente el monolito de kubrick en 2001) logra por fin reconciliarse con su padre , hermanos y consigo mismo .

Saludos cordiales .

Anónimo dijo...

Interesante crítica, pero tampoco le veo nada de ridículo al final. Me parece que la crítica hace exactamente lo que dice que hace el filme: se libera al final y suelta, en este caso, su furia contenida. Si has querido decir que el final puede estropear el desarrollo inmediatamente anterior (sea de crítica o de película) creo que has presentado un excelente ejemplo.

Anónimo dijo...

?el más allá?
Ah yo pensè que era el salvapantallas de la proyecciòn digital...
Hace tiempo que no veìa algo tan patètico. Un relato carente de toda emoción y de la mínima intención de comunicar. Extrañè a Bergman, a Fellini, a Kubrick... citados con tanta torpeza onanista.
Casi podría apostar que Malick ha recreado en clave secreta escenas oscuras de su vida.
Una obra menor sin lugar a dudas... realmente para el olvido.
r

Gustavo H. dijo...

El anterior comentario sí que es patético, no la película que puede ser polémica pero de ninguna manera para el olvido. Además el anónimo descubre la pólvora "apostando" que es una película cifrada autobiográfica del director, algo que seguramente lo leyó en alguna parte.Si es verdad que le gusta Bergman, Fellini entonces véala de nuevo antes de comentarla porque seguramente la primera vez se quedó dormido.

Anónimo dijo...

Cada vez que veo películas que sé que serán lentas me tomo un expresso sin azucar señor Gustavo H. Asì que nunca dormí. Es más miré la película disfrutando la música de Bach y los corales de los otros compositores. Sin embargo de vez en cuando recordaba los goles del colombiano del Atlético de Madrid...
Nadie discute las intenciones de Malick, no creo que sea un estafador, como abundan en el cine contemporaneo. Es aparentemente un cineasta sin herramientas de construcción dramàtica o reticente a usarlas en el mejor de los casos.

No le interesa la progresión. La narraciòn da vueltas y vueltas sobre las mismas ideas. No nos somete a ninguna revelaciòn, nos nos estimula, no sorprende.
En lugar de eso se dedica a jugar a las escondidas, al rompecabezas, a darnos mínimos trozos de información para ocultar lo que a mi me parece evidente: que no tiene la menor idea cómo transmitir sus fantasmas. O quizas sòlo se haya equivocado de medio.
... sòlo hay una cosa peor que un cineasta tratando de desarrollar un sistema filosòfico... un filòsofo tratando de hacer cine. Y tengo entendido que este señor es filòsofo.
Pero no lo culpo por que su pelìcula haya ganado notoriedad con el premio en Cannes. Tampoco debería decepcionarme con De Niro (el presidente del jurado) finalmente De Niro es solamente un actor, no necesariamente tendrìa que saber de cine.
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