lunes, 9 de abril de 2012

El cine en Lima 1897- 1929

De manera casi anónima, está en venta ,al menos en la librería El Virrey, un libro de la investigadora e historiadora del cine peruano Violeta Núñez Gorriti. Puede ser que haya aparecido alguna reseña o comentario periodístico, pero no lo he sabido hasta la fecha. Uno de los factores que, ciertamente, atenta contra la posibilidad de una mayor difusión es el hecho de que su autora esté radicada en la ciudad de Los Angeles desde hace varios años. Una publicación inmediatamente anterior de Violeta Núñez, "Cartelera Cinematográfica Peruana 1940-1949", tampoco tuvo la difusión que debió y su circulación fue muy limitada. En la publicación más reciente figura el CONACINE como auspiciador desde la portada. Ante la ausencia de Núñez, le correspondería a la Dirección de Industrias Culturales organizar un coloquio en torno al libro.

"El cine en Lima 1987-1929" es un trabajo de lenta y larga preparación, en el que se reúnen las búsquedas que la autora ha venido realizando en hemerotecas, archivos, documentos privados, entrevistas y otros, primero en Lima y después en las bibliotecas y archivos de Los Angeles. Dividido en tres partes, la sección más enjundiosa es la que se concentra en la actividad cinematográfica en Lima, desde las primeras exhibiciones y los aparatos de proyección de imágenes móviles hasta los circuitos de exhibición, las reglamentaciones al funcionamiento de las salas, la publicidad cinematográfica, etc. El libro incluye mapas de la ubicación de las salas en el Cercado, Barrios Altos, La Victoria y el Rímac, así como en el Callao, lo que resulta de enorme utilidad.

El libro se suma a otros que se han publicado en años anteriores como "Ilusiones a oscuras. Cines en Lima. Carpas, grandes salas y multicines", del arquitecto Víctor Mejía Ticona, y "El cine silente en el Perú", de Ricardo Bedoya. Sin embargo, no es el mismo tipo de acercamiento, aunque existan claros puntos de contacto. Mientras que el libro de Mejía se centra principalmente en la dimensión arquitectónica de las salas y el de Bedoya apunta sobre todo a la producción peruana y a la resonancia que tuvieron tanto el espectáculo cinematográfico como las películas locales en la prensa de la época, el de Núñez está más apegado a los asuntos de la exhibición y la distribución en el periodo silente y aporta datos que trascienden el nivel del objeto específico del libro y que aumentan la información sobre la Lima de las primeras décadas del siglo XX.

El trabajo, entonces, es valioso y constituye un aporte no sólo al conocimiento de las salas y la exhibición durante los años del cine silente en Lima, sino también un aporte a la historia y a la sociología del espectáculo en nuestra capital, en ese periodo del que aún hay mucho por investigar.

Isaac León Frías

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tuve la suerte de asistir a los cines de Barrio durante mi niñez y parte de mi adolescencia en el distrito del Rimac, Cercado y algunos de La Victoria. Ahora estan destruidos o arruinados o sustituidos por templos religiosos. Me acuerdo de una tarde en el mezanine de uno de ellos disfrutando del Regreso del Jedi, en medio de un mar de niños que vitoreaban saltando en sus asientos el triunfo de Lucke Skywalker.