I. En su primera hora de metraje, Correction de Thanos Anastopoulos (2008) promete un relato seco sobre la reinserción social de Yorgos, quien acaba de salir de la cárcel, un personaje fantasmal que deambula por las calles de Atenas y que a la par está a la espera de recuperar parte de lo que dejó en el pasado. No sabemos cuál ha sido su crimen, sólo que se hospeda en un albergue municipal y que tiene algunos planes por realizar. Un perfecto protagonista ensimismado, sin sonrisas que esbozar, que como el Argentino Vargas de Los muertos (ojo que sin naturalismo y tiempos muertos) sale de prisión con una meta específica: componer lo que dejó inconcluso tras su ausencia. Hasta aquí el interés.
Sin embargo, Correction se entorpece cuando Anastopoulos intenta hacer una radiografía crítica de Grecia a partir del entorno de los barristas de los partidos de fútbol, casi pandillas ultranacionalistas y skinheads, que viven enfrentados contra los albanos y otros migrantes y que en el pasado tuvieron relación con el protagonista. El director pone demasiado énfasis en hacer evidente la culpa de Yorgos y en la dimensión de su crimen. Hay momentos que merecen tijeretazos.
II. El último trabajo del alemán Rosa von Praunheim es el documental Dead gay men & living lesbians, que consta de una serie de entrevistas que nos llevan a responder sobre las reivindicaciones que necesita el nuevo siglo en torno a la homosexualidad. Para hablar de los gays, Praunheim selecciona a tres veteranos confesos, que sufrieron diversas crueldades durante el nazismo y que fueron entrevistados años atrás antes de sus respectivas muertes. Para hablar de las lesbianas, el alemán elige a más de media docena de mujeres exitosas: una editora de revistas, un par de madres en estreno, una comediante, una productora de eventos, una DJ y una trabajadora social, todas jóvenes que son mostradas como ejemplos a seguir en cuanto a lucha de derechos y contra los prejuicios existentes en el primer mundo y fuera de él. Es decir, hay un grupo que poco a poco ha conquistado un espacio de libertad con no poca dificultad, y otro que está a punto de conformarse, pero para ello aún tiene que pasar quizás las mismas problemáticas que los ancianos entrevistados.
Si bien este documental resulta menor en el marco de sus anteriores películas, Praunheim sigue comprometido con su causa: dar a conocer las diversas elecciones dentro de las opciones sexuales y de señalar cómo cada uno de sus personajes ha sabido proponer un estilo de vida pleno y diverso. Praunheim recurre al estilo clásico de narrar los documentales de tipo periodístico (uso de fotografías, primero planos, material de archivo, tomas cotidianas) pero no por ello olvida mostrar algunos hechos con total frontalidad y aspereza (un octogenario muestra su cuerpo que tatuó mientras estaba preso en un campo de concentración, por ejemplo). Y esta vez se muestra menos irónico, aunque su activismo siga intacto, y a pesar que el título del filme alimente otro tipo de expectativas.
III- Redacted de Brian de Palma es un filme necesario (digamos que en un plano ético) pero no por eso tiene que ser redondo cinematográficamente hablando. Es una película que escapa a la estética a la que ya nos había acostumbrado De Palma, y nos introduce a través de cámaras en mano caseras, inserción de reportajes o documentales, noticias y youtube, en toda una maquinaria mediática y tecnológica que registra las actividades de una tropa estadounidense en una base militar de Irak. Se supone que la "dirección" del cineasta desaparece, pues se vale de una recopilación de imágenes que han grabado y filmado terceras personas. La idea es buena pero no novedosa, sin embargo De Palma aprovecha para mostrar de manera clara y dura el interior de una tropa cliché (el políticamente correcto, el negro, el gordo grotesco, el forajido, el latino, el líder) y de cómo los paradigmas dominantes sobre Oriente quedan expuestos a metralleta limpia.
Sin embargo, Correction se entorpece cuando Anastopoulos intenta hacer una radiografía crítica de Grecia a partir del entorno de los barristas de los partidos de fútbol, casi pandillas ultranacionalistas y skinheads, que viven enfrentados contra los albanos y otros migrantes y que en el pasado tuvieron relación con el protagonista. El director pone demasiado énfasis en hacer evidente la culpa de Yorgos y en la dimensión de su crimen. Hay momentos que merecen tijeretazos.
II. El último trabajo del alemán Rosa von Praunheim es el documental Dead gay men & living lesbians, que consta de una serie de entrevistas que nos llevan a responder sobre las reivindicaciones que necesita el nuevo siglo en torno a la homosexualidad. Para hablar de los gays, Praunheim selecciona a tres veteranos confesos, que sufrieron diversas crueldades durante el nazismo y que fueron entrevistados años atrás antes de sus respectivas muertes. Para hablar de las lesbianas, el alemán elige a más de media docena de mujeres exitosas: una editora de revistas, un par de madres en estreno, una comediante, una productora de eventos, una DJ y una trabajadora social, todas jóvenes que son mostradas como ejemplos a seguir en cuanto a lucha de derechos y contra los prejuicios existentes en el primer mundo y fuera de él. Es decir, hay un grupo que poco a poco ha conquistado un espacio de libertad con no poca dificultad, y otro que está a punto de conformarse, pero para ello aún tiene que pasar quizás las mismas problemáticas que los ancianos entrevistados.
Si bien este documental resulta menor en el marco de sus anteriores películas, Praunheim sigue comprometido con su causa: dar a conocer las diversas elecciones dentro de las opciones sexuales y de señalar cómo cada uno de sus personajes ha sabido proponer un estilo de vida pleno y diverso. Praunheim recurre al estilo clásico de narrar los documentales de tipo periodístico (uso de fotografías, primero planos, material de archivo, tomas cotidianas) pero no por ello olvida mostrar algunos hechos con total frontalidad y aspereza (un octogenario muestra su cuerpo que tatuó mientras estaba preso en un campo de concentración, por ejemplo). Y esta vez se muestra menos irónico, aunque su activismo siga intacto, y a pesar que el título del filme alimente otro tipo de expectativas.
III- Redacted de Brian de Palma es un filme necesario (digamos que en un plano ético) pero no por eso tiene que ser redondo cinematográficamente hablando. Es una película que escapa a la estética a la que ya nos había acostumbrado De Palma, y nos introduce a través de cámaras en mano caseras, inserción de reportajes o documentales, noticias y youtube, en toda una maquinaria mediática y tecnológica que registra las actividades de una tropa estadounidense en una base militar de Irak. Se supone que la "dirección" del cineasta desaparece, pues se vale de una recopilación de imágenes que han grabado y filmado terceras personas. La idea es buena pero no novedosa, sin embargo De Palma aprovecha para mostrar de manera clara y dura el interior de una tropa cliché (el políticamente correcto, el negro, el gordo grotesco, el forajido, el latino, el líder) y de cómo los paradigmas dominantes sobre Oriente quedan expuestos a metralleta limpia.
Redacted gana más si se le ve desde un lado no tan serio, aunque el tema exige algo de solemnidad, pero cuando De Palma se pone sarcástico frente al rol de los medios de comunicación o frente a los interrogatorios suena a lugar común.
IV- Añadidos del día. También vi Jogo de cena de Eduardo Coutinho, ya comentada en este blog, y es realmente estupenda. Las posibilidades de la dramatización, de las variantes e intenciones del habla, del cómo se dicen las cosas, de las máscaras y su verosimilitud a cargo de un grupo de actrices que son entrevistadas por el director es una suma de antología.
IV- Añadidos del día. También vi Jogo de cena de Eduardo Coutinho, ya comentada en este blog, y es realmente estupenda. Las posibilidades de la dramatización, de las variantes e intenciones del habla, del cómo se dicen las cosas, de las máscaras y su verosimilitud a cargo de un grupo de actrices que son entrevistadas por el director es una suma de antología.
Retour a Normandie de Nicolas Philibert me demanda buscar y ver la película de René Allio que evoca. A partir de sus recuerdos, Philibert construye un relato sobre lo que significó la cinta de Allio para los habitantes de este centro poblado rural , quienes participaron como actores en la película en el año 1975. Natalia Ames la comenta en otro post.
Y fuera del festival vi la segunda película de Julie Delpy como directora, que está en cartelera. Dos noches en París no tiene pierde, es fresca, ingeniosa y muy hilarante. Si la llegan a pasar en Lima la comentaremos.
Mónica Delgado
Mónica Delgado
No hay comentarios:
Publicar un comentario