La mujer de mis pesadillas (The Heartbreak Kid), de los hermanos Farrelly, se ha estrenado censurada, y de un modo grotesco. Hay dos planos que lucen una suerte de increíbles taparrabos o parches rectangulares de color negro que impiden ver cierta parte de un burro mexicano falso y la vagina de la protagonista. Pero no sólo es eso. También se le han cortado tres escenas que se intercalan con los títulos de cola.
En esas condiciones es mejor no verla. Es una estafa.
En el Perú existe una copia no censurada del filme, que se proyectó en una función de prensa hace poco más de una semana.
A los periodistas se les pasa una copia completa y al público otra, mutilada. ¿Qué dirá sobre esto la Asociación de la Prensa Cinematográfica? Es una oportunidad extraordinaria para escuchar su voz sentando una posición.
La distribuidora UIP debería explicar ante Indecopi la razón de esta intervención censora. ¿Creen que somos menores de edad? ¿Quién le atribuye a la distribuidora la capacidad de tutelar lo que vemos? ¿Es lícito que estrene a sabiendas una película parchada? ¿Sabe la distribuidora que la Constitución peruana derogó la censura hace casi treinta años?
Por supuesto, el motivo de esta censura es exhibir la cinta sin advertencia a los padres de familia ni calificación para menores de 18 años. Es decir, medirla con el rasero de la calificación universal de los 14 años. La mala conciencia ahora maneja las tijeras censoras.
En esas condiciones es mejor no verla. Es una estafa.
En el Perú existe una copia no censurada del filme, que se proyectó en una función de prensa hace poco más de una semana.
A los periodistas se les pasa una copia completa y al público otra, mutilada. ¿Qué dirá sobre esto la Asociación de la Prensa Cinematográfica? Es una oportunidad extraordinaria para escuchar su voz sentando una posición.
La distribuidora UIP debería explicar ante Indecopi la razón de esta intervención censora. ¿Creen que somos menores de edad? ¿Quién le atribuye a la distribuidora la capacidad de tutelar lo que vemos? ¿Es lícito que estrene a sabiendas una película parchada? ¿Sabe la distribuidora que la Constitución peruana derogó la censura hace casi treinta años?
Por supuesto, el motivo de esta censura es exhibir la cinta sin advertencia a los padres de familia ni calificación para menores de 18 años. Es decir, medirla con el rasero de la calificación universal de los 14 años. La mala conciencia ahora maneja las tijeras censoras.
Ricardo Bedoya
13 comentarios:
En una acalorada discusión sostenida en este blog hace algunas semanas sugerí que, ante la evidencia de prácticas restrictivas de la competencia por parte de las grandes distribuidoras, alguien podría plantear una denuncia formal al INDECOPI para que se determine de una vez si estos señores pueden hacer lo que les da la gana con la cartelera.
No se anima alguno de los colaboradores de este blog (en tanto tienen bastante información al respecto) a hacerlo?
No sería mejor que quedarnos en el mero pataleo?
Saludos,
Hawk
Que fuerte. Menos mal que no hicieron eso con "Ligeramente embarazada", que también contiene un plano de la vagina de la protagonista al dar a luz. Lamentable.
...Y como sabe el Sr. Bedoya que ahi no tienen nada que ver los cines, porque nunca menciona el Sr. Bedoya lo que hacen los cines, como si estos no tuvieran nada que ver, simples inocentes...
Los cines forman parte de un sistema oligopólico que está dominado por la distribución. En el caso de La mujer de mis pesadillas, es evidente que los cines no la han censurado. Ellos la reciben así. Censuran los que manejan las copias, los que las importan y manipulan.
En lo que se refiere a la programación penosa que tenemos, los cines trabajan al ritmo del material que existe en el mercado.
La distribución norteameicana es la que importa la mayoría de películas y la que puede ofrecer un suministro permanente de títulos durante todo el año. Los multicines son sus clientes esenciales. Y es aquí que se produce el asunto de la exclusión y el acaparamiento: los distribuidores le dan a los cines muchos huesos a cambio de programar las cintas más taquilleras. Copan turnos de programación a cambio de poner el próximo Piratas del Caribe, X Men, o lo que sea. ¿Quién puede competir contra ese sistema? ¿Qué distribuidora independiente o qué película peruana puede ingresar a una sala si una Major de la distribución tiene programada para esa semana el estreno mundial de Harry Potter o similares?
¿Creen ustedes que un cine podrìa decidir estrenar o no estrenar Harry Potter o preferir una película francesa, peruana o italiana, por más taquillera que ella sea?
Los cines son vagones arrastrados por la tremenda locomotora de la distribución norteamericana.
Los cines son una pieza más del sistema, pero no la principal. El sistema de multicines se ha construìdo en todo el mundo para facilitar el dominio de la distribución norteamericana, que ingresa a las salas con centenares de copias de sus películas. Allí está la rentabilidad y el dominio.
Al parecer usted no sabe nada de marketing o se hace el que no sabe. Yo le pregunto. Si su negocio fueran los cines, estrenaria o no estrenaria Harry potter, transformers, shrek, etc, etc,
Yo fui al Pacifico y la vi normal, a que cine fue usted?
La vi en el Cineplanet Risso, en la función de las 6 de la tarde del jueves 1 de noviembre.
Al especialista en marketing
Efectivamente, no sé de marketing pero sí tengo información que, por ejemplo, en Chile y en Colombia, por no mencionar Argentina, la cartelera es mucho màs rica y variada porque el manejo de la distribución es más abierto que aquí y más respetuoso con las diferencias del público y las exigencias de diversidad. Y porque hay autoridades que saben poner lìmites y no admiten hechos como los que están sucediendo con la película de los Farrelly.
Son países donde las copias pagan impuestos de importación para evitar la sobresaturación del mercado, se establecen cuotas para el cine nacional y donde se califica las películas por edades para evitar autocensuras que buscan nivelar a todas las películas para que las vean los niños o los mayores de 14 años. La autocalificación gestada por los propios distribuidores sólo ocasiona cortes como los que se han hecho a la película mencionada en el post.
No puedo responder si estrenaría las películas que menciona por la simple razón que no puedo ponerme en la cabeza del empresario de una multisala ni en la del gerente de una distribuidora de blockbusters. No siquiera imagino la lógica que usan. O, mejor dicho, sí me la imagino y no le encuentro ningún interés. A mi me interesa el cine, incluso las películas que usted menciona, y por eso sé que hay otros cines que también merecen ser vistos, como los ven aquí nomás, cerquita, en los países del sur y del norte.
Y le contesto a pesar de que su argumentación no tiene ninguna consistencia y no merecería respuesta. Es el típico e inaceptable argumento ad hominem: ¿usted no daría las películas tales y cuales que le darán mucha plata? ¿Usted no estaría a favor de la pena de muerte si asesinaran a un pariente cercano? Es decir, la pregunta impertinente y viciada desde el punto de vista de la lógica. Usted dice saber mucho de marketig pero ignora todo acerca de la diversidad del cine y hasta de los rudimentos de la argumentación.
Si puedo ponerme en el lugar del dueño de las salas, y por supuesto que podría El Shreck 3 o Duro de Matar 4; no pondría para nada "Robots", una película que no atrae ni por los efectos especiales, o cuanto bodrio soporífero traen a las salas, y buscaría más taquillazos no hollywoodenses como Nikita, Amelie u Old Boy. Pero, lamentablemente, así es el mercado, los distribuidores probablemente hacen contratos abusivos, y el estado no tendría por qué intervenir, estando abierta la opción de Polvos Azules. Vamos, no las vamos a ganar todas, ¿no? ¿Queremos al mismo tiempo DVDs baratos y al mismo tiempo que en las salas de cine pasen buenas películas? Sería mejor verlas todas en la salas de cine, pero ya que no podemos... Sí me parecería correcto que se obligue a las salas a pasar películas peruanas, porque éstas no tienen forma de hacer plata si no es a través de una sala de cine. ¿Es esto un atentado al libre mercado? Sí Pero el mercado no es sagrado, mucho menos en condiciones de competencia desigual.
Hablar del mercado cinematográfico y de sus actores no es cosa fácil, algunos muestran preocupación por lo que pasa en nuestra cartelera que desde algunos años se ha empobrecido estando a hora en una situación paupérrima donde los títulos para pasar y llevar publico son mutilados.
Pero pongámonos en la situación de los empresarios que es lo que buscan? ganar dinero a ellos les vale promover la cultura con películas que a su padecer son lentas y aburridas. Porque no se estrenan películas de Manuel Oliveira o de Theo Angelopoulos, simplemente por que para ellos no son rentables, pero ellos como saben que no va gustar al publico por el simple hecho de que ellos manejan un mercado donde gran parte del publico exige películas de terror o comedias cachosas donde los gases y eructos roban carcajadas al publico, donde estén los efectos especiales donde se vuelan los carros sin parar, “y es que según el productor de mañana te cuento el publico va al cine a divertirse y no va a ver películas que lo hagan pensar” pero acaso la diversión esta en presentar mujeres desnudas o frases como si tienes hambre comete este, creo que no, la pegunta va realmente el publico quiere eso, o es alo que nos han acostumbrado.
El mercado sigue su ritmo hay películas que se estrenan cada semana pero ahora que no haya películas de interés es otra cosa, se dice que hay monopolio por parte de las distribuidoras o de los dueños de cine pero realmente hay eso veamos el mercado cinematográfico es grande no solo comprende lo que pasa en la cartelera, sino también se incluye los cines club y todos los lugares que presten un servicio igual, entonces sino encuentras algo en los cines comerciales puedes acudir a estos otros que vendrían hacer substitutos.
Algunos hablan de que el estado intervenga y diga a las distribuidoras que traigan variedad de películas para todos los sectores creo que la intervención no es lo recomendable, si bien dijiste (Ricardo) que en otros países se pagan por las copias impuestos por importación esa podía ser una medida que se pueda tomar porque una cosa es que el estado cree un impuesto y el empresario tenga que asumir y otra cosa es que venga y se le diga a el empresario trae esto y aquello si pasase lo segundo las empresas se espantarían por que estarían sujetas no habría un libre mercado.
Donde si el estado debe intervenir es en estimular los centros que ya existen es decir los cines club y centros culturales que tengan una mayor difusión asimismo de crear talleres donde se estimule al publico por un cine distinto al comercial, que programen talleres donde se den lecturas a las películas como hiciste hace poco en el británico.
Es decir que se recupere el gusto por ver un buen cine, hace poco hablo la presidenta de conacine en tu programa señalando las propuestas que se habían presentado al Ministerio de Educación y de los diversos talleres que se tenían programados ejemplos así deberían seguirse y continuar, hay que buscar alternativas para que esto cambie porque no solo el problema están en las distribuidoras y los dueños de cine, porque si queremos un cambio en el mercado cinematográfico todos los actores deben participar y colaborar.
Saludos.
Atentamente
Jorge Luis
Hasta hace poco existía en nuestro país la posibilidad de que una película digamos "artística" o "díficil" (en jerga de exhibidores) pudiera acogerse a un exoneración del impuesto municipal, que es el 10% del boleto, gracias a una exoneración por sus valores culturales que establecía el INC. De esa excepción también se beneficiaba el cine peruano y buena parte del (escaso) cine latinoamericano que se estrenaba en Lima. Sin embargo en el gobierno de Toledo eso fue derogado y al actual no le interesa reponerlo. Lo que si se mantienen son los beneficios para la importación temporal de copias de películas a los distribuidores, y su sacada de vuelta al fisco. En otras palabras, no se trata que el Estado y las autoridades se metan en el negocio del cine, ni mucho menos que impongan una censura, pero si podrian propiciar, cvomo en otros paises, a traves de una política de incentivos tributarios y facilidades de importación, una cartelera de mejor calidad y sobretodo, variedad. Eso, complementado por supuesto con la parte formativa y de difusión a desarrollarse en las escuelas, universidades, institutos y medios de comunicación. Pero eso tal vez sea mucho pedir a un gobierno cuya unica meta es la venta al remate del país al mejor postor, la desaparición del Estado y el imperio de la ley del mercado, es decir del poderoso caballero don dinero.
Vi ayer La mujer de mis pesadillas en el Pacífico y está cortada y con los parches que se han descrito. No sé que copia vio el que dijo que en el Pacífico estaba normal. ¿Se quedó dormido?
La acabó de ver en Cinemark Lima Plaza Sur el dia de ayer y contiene esos vergonsozos parches. Alguien sabe si se esta exhibiendo en alguna sala la versión original de dicho filme
Saludos
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