jueves, 8 de noviembre de 2007

David contra Goliat


Joel Calero se convierte en activo militante de la causa a favor de "mejores películas" en la cartelera diaria y sugiere algunas medidas de guerrilla urgente para lograrlo. Volveremos sobre este tema este fin de semana.
El post que denunció la censura perpetrada contra La mujer de mis pesadillas es, a fin de cuentas, la arista menos visible de la eterna lucha de David contra Goliat que acometen los pocos cinéfilos que no bajan la cerviz y asumen que "así es, pe... todo es bisnes y marketing" para justificar que nuestra cartelera sea cada vez más infame y francamente estúpida.

Por supuesto que hay que dar la pelea aunque sea una lucha aparentemente condenada al fracaso. No hay otra opción, pues resignarse implicaría tener alma y autoestima de felpudo.

La cartelera limeña es indignante, lo sabemos. ¿Qué podemos hacer? Lo único realista que se me ocurre es dar la pelea desde los mismos linderos de este negocio; es decir, promover intensivamente que la gente vea ese otro cine; es decir, hacerlo un negocio rentable.

Y eso, si nos lo proponemos, no será producto de sesudas disquisiciones, sino de una serie de acciones operativas y concretas. Para lograr esto, hay que imbuirnos del espíritu guerrillero de un jefe de producción en pleno rodaje. Se me ocurren algunas ideas:

Primero, coordinar con los medios de prensa para que exista una mayor y deliberada cobertura hacia ese otro cine. Así se estimularía que esas cintas atípicas o menos masivas reciban atención crítica, es decir, "marquetín".

Segundo, coordinar con "agentes culturales" para incentivar deliberadamente que ese cine se consuma. Pongo un ejemplo: desde hace años, cada vez que aparece en nuestra raquítica cartelera limeña una película de esas que necesitamos ver, yo la pongo como informe obligatorio para mis alumnos de comunicaciones. Así, puedo promover que unos 60 alumnos en promedio la vean. Si la mayoría de profesores de comunicaciones o de lenguaje audiovisual o guión acordara asumir una política similar, podríamos lograr que unos 1000 alumnos vayan a ver cada una de esas películas. Eso podría generar un efecto reduplicativo, pues al cine se va con enamoradas, enamorados, amigos y el boca a boca induciría más gente. Cada ciclo compruebo que de un salón de 30 alumnos unos 7 u 8 ya no se conformarán con ver el primer blockbuster a la mano sino que querrán ver algo distinto.

Sospecho que hay más cosas que se podría hacer para intentar hacer rentable el mecanismo comercial de diversificar la cartelera limeña. Sospecho también que todas serán acciones minúsculas, quijostescas, pero imprescindibles.

Joel Calero

10 comentarios:

Sr. Magnus dijo...

Propongo un ataque suicida:

Pelear contra nuestra aburrida cartelera consumiendo (más) piratería.

Es verdad, no es una solución, quizá nos quedemos sin soga ni cabra, pero habremos demostrado un punto.

--- Pregunta: ¿Existe consenso entre la crítica limeña sobre el asunto de la piratería? ¿Cuál la opinión de ustedes?

Daniel Salas dijo...

Estimado Joel:

Qué gusto saber de ti y poder leerte. No sé bien el caso de la censura a la que aludes (evito calificar de "censura" a las decisiones de las empresas privadas) pero yo hice ya hace tiempo mi pequeña guerrilla cinéfila llevando a mi sobrino de 15 años a ver una película de Dogma. Eso fue hace mucho tiempo y ahora mi sobrino colecciona su propia colección de películas, que incluye nada menos que a Bergman. La última vez que lo vi traté de convencerlo de la excelencia de Peckinpah. Con pequeñas batallas tal vez no se gane una guerra, pero sí se le puede ganar un poquito de territorio al enemigo. Saludos.

Anónimo dijo...

Que les parece empezar por dejar de comprar peliculas piraras en Polvos Azules para que asi hayan mas distribuidores que se arriesguen a traer "mejores peliculas" asi como en Buenos Aires y Santiago que casi no hay pirateria y son de lo mejor de la cartelera de latinoamerica

Páginas del diario de Satán dijo...

Respuesta al señor Magnus

Un punto de vista sobre el asunto de la piraterìa y la posición de las distribuidoras norteamericanas se puede leer en el post del 22 de abril
Aquí el enlace

http://paginasdeldiariodesatan.blogspot.com/2007/04/el-padre-inteligente-y-el-20-pirata-la.html

Anónimo dijo...

No es interesante saber que el pais donde mayor pirateria hay en sudamerica(Peru) es la mas pobre cartelera de sudamerica y donde menos pirateria hay (buenos aires y santiago) tienen la mejor cartelera. Pregunto a los ilustres. Existe alguna relacion en esto????

Anónimo dijo...

Creo que una forma práctica de hacer campaña por el cine sería comprometiendo a una gran empresa para la difusión. En lugar (o además) de canjear o regalar idioteces a sus consumidores/clientes, podría entregarles entradas al cine para ver películas interesantes. Pienso en El Comercio, Wong, Telefónica, etc. Inclusive podría regalar entradas en los colegios o universidades. Evidentemente alguien tendría que ir a proponerle esta idea a ciertas empresas (que, así como editan libros culturales o donan ciertas sumas a proyectos educativos, también podrían destinar ciertos fondos a promover el gusto por el buen cine).

Otra iniciativa podría ser algo similar a lo que pasó con la música o los libros. El Comercio u otro diario podría regalar (o canjear, o vender a un precio módico) DVDs con algunas películas clásicas, independientes o cine peruano, al igual que sucede con periódicos de otros países.

Sin embargo, me queda claro que una campaña para promover el buen cine implica algunos factores:

1. No se puede iniciar al público con pélículas demasiado densas o muy complicadas. Me refiero a que no recomendaría pasar Luz Silenciosa. Mejor sería empezar con Oldboy, por ejemplo (más acorde con los gustos masivos en el Perú).

2. Las campañas tendrían que organizarse en multicines. A la mayoría de la gente no se le puede sacar de su habitat natural. Muchos no van al Cinematógrafo o al Centro Cultural de España porque se sienten raros en ese tipo de locales.

3. Debería darse a entender que cine independiente o cine de autor no es sinónimo de aburrimiento, tratando de brindar charlas o explicaciones para que la gente disfrute más las películas. Los críticos tendrían que hacer un esfuerzo para hablar "fácil" sin perder el rigor (como lo hace muchas veces Ricardo Bedoya).

Y, por supuesto, son bienvenidas las pequeñas campañas que cada uno pueda promover en diferentes espacios. La idea es juntar esfuerzos.

Saludos,



Hawk

Anónimo dijo...

En Buenos Aires y en Santiago había mucho mejor cartelera que en Lima hace 10 o 15 años, cuando todavía no existía piratería de DVDs (existía en VHS pero no en los niveles de ahora).

Y en Argentina sí hay piratería. Sólo que la modalidad se da más por los "downloads" de internet que por la comercialización de DVDs. Lo mismo sucede en muchos otros países.

Saludos,



Hawk

Anónimo dijo...

esta es la cartelera chilena
http://www.terra.cl/cine/index.cfm?id_cat=4
es la misma bosta que vemos en peru, ecuador, colombia, venezuela, bolivia. solo argentina se tiene mejor variedad...

en argentina y chile probablemente no se vendan 'dvds piratas' porque las conexiones de internet permiten descargar las peliculas con mayor rapidez que en peru. es lo que pasa en mayor escala en europa y usa.

Anónimo dijo...

No era que la cartelera peruana era peor que la de Haiti????.
Al menos nosotros tenemos polvos azules, otros paises no los tienen.
Otra cosa es que la penetracion de Internet en el peru es de las mas elevedad de sudamerica....

Anónimo dijo...

El muchacho de 15 queria ver Harry Porter y lo llevaron a ver Dogma...pobre.Ahora colecciona Bergman. Que sombrio...