Hace casi 10 años, en 1998 para ser exactos, apareció el volumen Cartelera Cinematográfica Peruana 1930-1939, editado por el Fondo de Desarrollo Editorial de la Universidad de Lima, la primera recopilación de los estrenos en Lima de las tres décadas que un equipo de investigación dirigido por Violeta Núñez Gorriti había recogido de fuentes hemerográficas como parte de un trabajo al interior de la Facultad de Ciencias de la Comunicación. Una decisión posterior del mismo Fondo de Desarrollo Editorial canceló la posibilidad de continuar con los volúmenes siguientes, aduciendo la mayor utilidad del cd-rom frente al formato impreso.
Es así que por su cuenta Violeta Núñez ha editado con un diseño similar al anterior la Cartelera Cinematográfica Peruana 1940-1949. Aunque es muy semejante al precedente, el segundo volumen es más prolijo en la disposición de los datos, pues hay un mayor número de títulos originales, especialmente en producciones de serie B como los westerns protagonizados por Johnny Mack Brown, Allan Lane o Charles Starret, con frecuencia de difícil localización, dado que los datos periodísticos eran muy escuetos en la información y los títulos rara vez coincidían con el original.
La publicación de este volumen no es, como algunos podrían pensar, un simple motivo de placer para el cinéfilo "filatelista" que va a constatar qué películas y con qué títulos se vieron durante esos años. Sin dejar de ser eso, es sobre todo un aporte fundamental al conocimiento de la distribución y exhibición cinematográfica en el Perú. Los datos no son tan completos como sería deseable (las cifras de asistencia y recaudación de las películas están ausentes), pero sí nos indican las semanas que estuvo en el cine Metro Lo que el viento se llevó, las quinientas veinte películas mexicanas y las trescientas cincuenta y cuatro argentinas que se estrenaron en esa década, en la que fue llamada "época de oro" de esas cinematografías, el incremento del cine italiano en los últimos años cuarenta, el estreno de Alexander Nevski, de la primera parte de Iván el terrible, de Roma, ciudad abierta, El silencio es oro, La marsellesa, pero también de Rebeca, Tuyo es mi corazón (Notorious) o La soga. En realidad, estamos ante un trabajo de valor inestimable que es necesario continuar y completar hacia adelante y hacia atrás, pues constituye una valiosa fuente para otras indagaciones sobre un tema al que, muy pronto, deben aportar otros trabajos de la misma Violeta Núñez además de un acucioso registro del cine en el Perú a través de las crónicas periodísticas realizado por Ricardo Bedoya. Más cerca aún, se encuentra la publicación del libro del arquitecto Víctor Mejía sobre la evolución arquitectónica de las salas en Lima, desde las carpas hasta los multicines, lo que significa que, dentro de las limitaciones de un medio tan poco favorable a las pesquisas sobre la historia del cine en nuestro país, se está trabajando más de lo que parece.
Al margen de pequeñas omisiones en los índices, hay dos observaciones formales que hacerle al volumen: la falta de pie de imprenta y la ausencia de referencias al origen de la investigación. Por lo demás, y ya que la autora se ha arriesgado a lanzar de manera personal este libro, esperamos que lo haga también con la Cartelera 1950-1959, la más prolífica en la historia de la exhibición fílmica en el Perú.
Como dato aparte hay que señalar que Eduardo Gutiérrez publicó, también por su cuenta la Cartelera Cinematográfica de los años noventa en el 2003, pero sin los índices de directores, títulos en castellano y títulos originales, entre otros, de las Carteleras de Núñez. Según sus cifras en los años noventa se estrenaron sólo mil cuatrocientas cuarenta y dos películas frente a las cuatro mil ciento sesenta y cuatro que se registran en los cuarenta. La diferencia entre una etapa de auge y otra de severa crisis en el espectáculo cinematográfico en el país.
Isaac León Frías
P.D. Los interesados en la Cartelera cinematográficaperuana 1940-1949 pueden solicitarla a los teléfonos 2780599 y 92801513, pues no se vende en librerías.
Es así que por su cuenta Violeta Núñez ha editado con un diseño similar al anterior la Cartelera Cinematográfica Peruana 1940-1949. Aunque es muy semejante al precedente, el segundo volumen es más prolijo en la disposición de los datos, pues hay un mayor número de títulos originales, especialmente en producciones de serie B como los westerns protagonizados por Johnny Mack Brown, Allan Lane o Charles Starret, con frecuencia de difícil localización, dado que los datos periodísticos eran muy escuetos en la información y los títulos rara vez coincidían con el original.
La publicación de este volumen no es, como algunos podrían pensar, un simple motivo de placer para el cinéfilo "filatelista" que va a constatar qué películas y con qué títulos se vieron durante esos años. Sin dejar de ser eso, es sobre todo un aporte fundamental al conocimiento de la distribución y exhibición cinematográfica en el Perú. Los datos no son tan completos como sería deseable (las cifras de asistencia y recaudación de las películas están ausentes), pero sí nos indican las semanas que estuvo en el cine Metro Lo que el viento se llevó, las quinientas veinte películas mexicanas y las trescientas cincuenta y cuatro argentinas que se estrenaron en esa década, en la que fue llamada "época de oro" de esas cinematografías, el incremento del cine italiano en los últimos años cuarenta, el estreno de Alexander Nevski, de la primera parte de Iván el terrible, de Roma, ciudad abierta, El silencio es oro, La marsellesa, pero también de Rebeca, Tuyo es mi corazón (Notorious) o La soga. En realidad, estamos ante un trabajo de valor inestimable que es necesario continuar y completar hacia adelante y hacia atrás, pues constituye una valiosa fuente para otras indagaciones sobre un tema al que, muy pronto, deben aportar otros trabajos de la misma Violeta Núñez además de un acucioso registro del cine en el Perú a través de las crónicas periodísticas realizado por Ricardo Bedoya. Más cerca aún, se encuentra la publicación del libro del arquitecto Víctor Mejía sobre la evolución arquitectónica de las salas en Lima, desde las carpas hasta los multicines, lo que significa que, dentro de las limitaciones de un medio tan poco favorable a las pesquisas sobre la historia del cine en nuestro país, se está trabajando más de lo que parece.
Al margen de pequeñas omisiones en los índices, hay dos observaciones formales que hacerle al volumen: la falta de pie de imprenta y la ausencia de referencias al origen de la investigación. Por lo demás, y ya que la autora se ha arriesgado a lanzar de manera personal este libro, esperamos que lo haga también con la Cartelera 1950-1959, la más prolífica en la historia de la exhibición fílmica en el Perú.
Como dato aparte hay que señalar que Eduardo Gutiérrez publicó, también por su cuenta la Cartelera Cinematográfica de los años noventa en el 2003, pero sin los índices de directores, títulos en castellano y títulos originales, entre otros, de las Carteleras de Núñez. Según sus cifras en los años noventa se estrenaron sólo mil cuatrocientas cuarenta y dos películas frente a las cuatro mil ciento sesenta y cuatro que se registran en los cuarenta. La diferencia entre una etapa de auge y otra de severa crisis en el espectáculo cinematográfico en el país.
Isaac León Frías
P.D. Los interesados en la Cartelera cinematográficaperuana 1940-1949 pueden solicitarla a los teléfonos 2780599 y 92801513, pues no se vende en librerías.
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