Hace unos días invité a debatir en público a Mario Castro Cobos, sobre los temas de su elección, incluidas mis opiniones sobre el cine de Alberto Durant que le provocan, al parecer, algún tipo de urticaria.
Como era de esperarse, ha rehuido la propuesta. En un texto publicado en su blog –muy en su estilo de escritura-, dice y no dice, o parece que dice lo que en verdad está diciendo, o tal vez no dice aquello que en vedad debiera decir. En fin, luego de descifrar el mensaje, entiendo que dice que no debate en público porque en los blogs es suficiente.
Una de las cosas que logro entender del críptico post es que soy yo el que "debe explicaciones".
¿Explicaciones? ¿Debo explicaciones?
¿A quién? ¿De qué?
No recuerdo haber recibido ninguna notificación judicial, ni cita de la Fiscalía, ni siquiera una notificación de la SUNAT.
¿Qué debo explicar entonces? ¿Ante qué tribunal?
¡Ah, claro!, olvidaba que mi esquivo interlocutor está empeñado en restablecer alguna suerte de Santo Oficio.
Hemos llegado al punto en que yo o cualquier crítico de cine peruano opina algo favorable, o al menos intenta entender, explicar o argumentar sobre una película o cualquier aspecto del trabajo cinematográfico de Tamayo, Durant, Lombardi, Claudia Llosa, Méndez, Velarde, los Vega, u otros cineastas que se han “ensuciado” con los fondos del "corrupto" Conacine o no gozan de las simpatías de los neo-inquisidores, eres un réprobo, estás manchado, llevas los estigmas de la indignidad moral y la falta de ética. Es decir, “debes explicaciones”.
Explicaciones debidas al sacerdote de un nuevo culto, árbitro del buen gusto y abanderado de un nuevo cine. Fiscal auto designado que dictamina en nombre de la pureza artística y el imperativo categórico de algún dogma o doctrina estética oficial que sólo comparten los elegidos.
Si el asunto no fuera cantinflesco, tendría, como en verdad tiene, un desagradable y prepotente tufillo fascistón.
Si debo explicaciones ante un tribunal semejante, las seguiré debiendo. No pienso comparecer obligado ante esa “tremenda corte”.
Pero como tengo ganas de dar mi opinión y decirle al flamante -pero esquivo y reacio a articular palabras en voz alta-comisario de cultura lo que pienso sobre Durant, CONACINE, entre otros asuntos, iré de modo voluntario unos de estos días –muy pronto- al cineclub de la Universidad Cayetano Heredia para manifestarlo en voz alta, en directo y en su presencia, aprovechando del turno que tienen los espectadores del cineclub para comentar las películas. Lo haré con los mejores modales, por supuesto, pero con la mayor energía también. Espero que, entonces, no rehúya la respuesta o el comentario a lo que diga ahí. Los interesados podrán verlo por You Tube.
Una precisión: sin duda todo este debate podría hacerse por escrito desde los blogs. Pero no hay condiciones para ello. Apenas se plantea algo polémico empieza la lluvia de intemperancias e insultos que impiden cualquier discusión de fondo. Todo se disuelve entre penosos anónimos. Por eso insistí en el debate público, grabado y colgado en la red, con enlace desde los blogs. Después de eso, que lleguen los comentarios de todo tipo.
Por último, propuse el debate porque creo que si alguien sostiene una opinión por escrito debe tener la entereza de sustentarla y debatirla en voz alta. Ya hartan las insidias y los posts rastreros.
Ricardo Bedoya
Ricardo Bedoya
7 comentarios:
Totalmente de acuerdo Ricardo. Ya no le respondas a semejante tipo que solo sabe tirar la piedra y esconder la mano. No vale la pena. Y avisa de antemano cuando vas por la Cayetano pa registrar el evento.
Saludos.
Profesor Bedoya, le hago una invocación y una sugerencia a título estrictamente personal.
A diferencia de usted, yo considero el western un género inválido, machista, estúpido, caduco, asqueroso, repugnante, inapropiado para una realidad cultural subalterna como la peruana. A mi juicio, el mero hecho de que un cineasta local utilice referentes ("conscientes o inconscientes") de ese género alienante en una ficción acerca del terrorismo... está mal, evidencia falta de desarrollo crítico, exige la comparecencia del crítico. ¿La Escuela de Frankfurt pensó en vano? La disección, por parte de Adorno y Horkheimer, de la industria cultural como Aparato Ideológico del Estado, ¿no tiene ninguna vigencia, ningún interés para la realidad que nosotros enfrentamos en Lima y provincias?
Bueno, cada quien con sus ideas...
A usted "Muerte al amanecer" le parece "un retrato social de época". A mí me parece que retratar una época, el espíritu de una época, es privilegio de obras maduras, acendradas.
Pero he aquí lo central de mi intervención:
Yo soy un asistente asiduo del Cine Club de la Cayetano Heredia. Como usted ha escrito, luego de la proyección se suele hablar acerca de la película del día. Créame, Ricardo Bedoya y las lesiones de su honor es un tema que, en ese espacio, generalmente no se ha discutido...
Ahora bien, si usted piensa reclamar su derecho al desagravio y perturbar "con los mejores modales (...), pero con la mayor energía también" al resto de los asistentes, lo invoco a hacerlo después del festival Lima Independiente.
A usted le hartan los artículos rastreros y los comentarios anónimos (para esto último, hay un principio de paliamiento: dejar de publicarlos, dejar de replicarlos). A muchos otros les hartan las carencias endémicas de producción o el hecho de que, durante años, se haya insistido en Lombardi como "el cineasta más importante del Perú".
El festival Lima Independiente no es solo Castro Cobos; hay mucha gente buena involucrada en su realización. ¿Sería demasiado pedirle que no les malogre el tono?
Yo, que no participé en la organización por falta de confianza en el proyecto, aprovecharé para estrenar un cortito en ese marco. Al menos durante esos días, se lo confieso: me gustaría hablar sobre temas más enjundiosos que, por ejemplo, la distinción entre "género policial" y "género criminal".
Le deseo un buen día, Carlos Zevallos Bueno.
Me parece lamentable el comentario de Carlos Zevallos con relación al western. Es una clara expresión de la mezcla del prejuicio ideológico
con el desconocimiento de las obras del género (de su genealogía, de sus etapas y de sus máximos exponentes)y el subjetivismo más desaforado. Es decir, todo lo contrario de lo que se puede esperar de alguien que esté interesado seriamente en el cine. A los nombres que ha mencionado Bedoya se pueden agregar otros y muy distinguidos: el de Orson Welles, que consideraba a John Ford el mejor director de la historia, y de manera especial por sus westerns; Akira Kurosawa, también un gran admirador de John Ford y de la tradición del mejor western (qué son Los siete samurais, Yojimbo y otras sino, y a su manera, variantes del western); por no mencionar a otros cineastas contemporáneos más directamente emparentados con el género como Clint Eastwood.
Tanto la cinefilia más arraigada como los estudios culturales actualmente en boga tienen ese género (no todo, claro) como objeto de fruición así como de estudio e investigación. Y es muchísimo lo que el western aporta al conocimiento de la sociedad norteamericana, de la evolución del cine y son múltiples las influencias que el western ha ejercido sobre el cine de las últimas décadas. Descalificarlo como lo hace Carlos Zevallos es una clamorosa demostración de ignorancia y frivolidad, esa que padece asimismo el responsable de ese blog que le corre al debate con Bedoya.
El comentario de Zevallos es un insulto a aquellos que amamos la cinematografía vista esta como la mejor expresión artística que existe (salvaguardando las demás). Una opinión impublicable... En cuanto a los debates estériles no creo que sean necesarios señor Bedoya. Todos sabemos quien es quien. No hace falta que usted se ponga al frente de un ejército que no existe. Tranquilidad y no agresiones. Cordiales saludos.
Pepe
La ignorancia es atrevida, el no conocer y valorar los origenes del cine de parte de un dizque asiduo a un tal cineclub demuestra el nivel de los jovenes que se creen dueños del mundo por tener una camarita y presentar un videito en festivales dizque independientes. El Peru es una diversidad caotica pese a quien le pese, solo el tiempo y el paso de los años, quizas ya no estemos aqui para verlo, demostraran en que se convertira nuestro pais.
Yo lo apoyo al mil por ciento Sr.Bedoya. Excelente su participacion en el ciclo de Tarkovsky.
Por favor, escribi un comentario sobre Zevallos. Publíquelo señor Bedoya.
Un anónimo pide que publique un comentario que hizo. No lo hago porque contiene alusiones más bien agresivas contra personas que no tienen nada que ver en este debate. Si lo reformula y lo envía, lo publico.
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