sábado, 18 de diciembre de 2010

Hacer algo, pero todos juntos

Creo que ya no vale la pena seguir analizando el articulado de la ley aprobada por el Congreso el jueves. La derogación y modificación de los aportes estatales para la promoción del largo y del corto, dejan sin base ni objeto el sentido de lo que buscaban los promotores de ella: duplicar o incrementar los recursos de CONACINE. Tal como está, es una ley de privatización del fomento al cine.
Hay algunos que parecen no creer que haya ocurrido una cosa así.
Sí, ha ocurrido.
La modificatoria del artículo 17 de la Ley 26370 ha dejado fuera los aportes estatales para los concursos de largometrajes. La derogación del artículo 24, termina con los aportes para premiar a los cortos.
Yo presumo la buena fe de la gente y no creo que se deba buscar culpables o tratar de adivinar si lo que ha ocurrido es producto de una maquiavélica maniobra, de una torpeza, de una mala asesoría o de la pura y simple negligencia e incapacidad para leer lo que se conserva o se cambia de un texto legal en trance de modificación.
Hay que decir, sí, que que se ha llegado a esto por cerrazón de las partes negociadoras, por la obcecada oposición a escuchar a la opinión contraria -a favor o en contra de la ley-, por la necesidad de sacar el texto antes de la culminación de la legislatura.
Estamos en un punto muerto. Existe un texto que ya no satisface ni a unos ni a otros.
Pero no hay que complacerse en los reproches. Creo que es momento de replantear las cosas, pero haciendo el esfuerzo de escuchar y tratando de encontrar acuerdos mínimos entre los cineastas, hoy divididos.
Pero eso no se va lograr si no se sinceran las posiciones de todos, incluidas las de distribuidores y exhibidores.
La ley de cine que salga debe estar exenta de cualquier sospecha de intenciones subalternas, de ser producto de un arreglo para beneficiar a poderosos grupos económicos, tal como lo creen muchos, incluidos liberales auténticos y de buena fe como Rosa María Palacios.
Debe también evitarse la ideologización de las posiciones.
¡Y basta ya de satanizar y descalificar moralmente a los cineastas que creen en la ley! Lo único que se logra con ello es encrespar los ánimos y confundir más el debate. ¿Acaso no hubiera sido más provechoso que las partes, en vez de insultarse, hubieran leído lo que tenían sobre su mesa de negociación?
Pero también debe acabar esa insoportable arrogancia de los que dicen que sólo ellos pueden opinar sobre la ley porque "son los que hacen cine". Esa afirmación, con perdón de los que la sostienen, es una soberana estupidez que descalifica las opiniones incómodas y niega el derecho que tienen los ciudadanos para opinar sobre una ley que es de interés público. Después de todo, somos los que no "hacemos cine" los que estamos planteando estos impases legales que los negociadores no vieron.
Aunque parezca ingenuo y hasta tonto, lo digo: se immpone la necesidad de una reunión de todos los que tengan algo que decir. Y no para buscar culpables, sino para tratar de ver lo que se quiere de verdad y evaluar lo que se puede conseguir.
Ricardo Bedoya

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas noches, me alegra que quieran escuchar la voz de los que no hacemos Cine, pero justamente nosotros somos quienes porque nos gusta este arte, vamos a las salas de exhibición y aunque nos duele en el bolsillo a veces porque estamos a las justas con los pasajes, hacemos el esfuerzo y pagamos por ver epecialmente películas peruanas, y así por lo menos apoyar la producción nacional, pagamos entradas con IGV, así que aunque casi invisibles somos parte de este debate. Tengo 24 años de edad y no entiendo cómo un grupo de cineastas o gente que trabaja en ello tantos años!! no entiendo cómo han pecado de ingenuos??? o se alocaron porque se pasaba el tiempo y había que lanzar la ley sí o si????? a eso se refiere su post señor Bedoya?? ¿o es que acaso son adolescentes y actúan por impulso, emoción?, trata usted de justificar, que realemente haya un gran lobby y en el que lamentablemente "grandes cineaastas" como Lombardi, hayan pisado el palito?? Cielos, no me cabe en la cabeza,como una simple espectadora como yo sí puede darse cuenta de la gravedad de este asunto, y cómo esos señores no se dieron cuenta de lo que estaban apoyando, realemnte será tanta ingenuidad??? Ok, no es momento de divisiones, dice usted, pero sí de decirse las cosas claras. ¿Por qué la gente adulta tiene que conformarse con las migajas de empresas tan grandes, porque una vez más los peruanos tenemos que contentarnos con tan poco y creer que peor es nada?¿será por eso que la autoestima del peruano se conforma con gobiernos corruptos, mediocres? Quiero creer en mi país, ¿por qué siendo tan viejos se equivocan tanto?

Unknown dijo...

Tiene razón Carlos Marín en cinemaperu cuando dice comentando la propuesta de Ricardo Bedoya
“es imperativo planear juntos lo que hay que hacer y evitar que esa ley se promulgue”

Efectivamente ese es el tema: EVITAR QUE LA LEY SE PROMULGUE

“una reunión de todos los que tengan algo que decir” hubiera sido en extremo saludable durante los 18 meses que ha durado este debate.

A Ricardo le consta que fui el primero en plantear el diálogo el 24 de junio del año pasado en el Auditorio del Británico, y recogiendo su palabras yo si creo que parece tonto e ingenuo una reunión a estas alturas.

Desde julio del año pasado, conjuntamente con otros miembros de la Junta directiva de la UCP, he participado en 7 reuniones formales (y han habido 2 más en donde estuve ausente por razones de viaje) con representantes de la Directiva de la APCP donde argumentamos en todos los tonos posibles los peligros que implicaba la ley Raffo, incluyendo “La derogación y modificación de los aportes estatales para la promoción del largo y del corto”

Escribe Ricardo en otro momento:

“Pero eso no se va lograr si no se sinceran las posiciones de todos, incluidas las de distribuidores y exhibidores.”

No han sincerado acaso los distribuidores y exhibidores su posición cuando es desde sus estudios de abogados que se ha escrito el proyecto Raffo.

¿Sincerar qué posiciones?

¿Lograr acuerdos sobre qué?

Saludo la buena voluntad de Ricardo y valoro enormemente su clara posición asumida, pero lastimosamente se nos agotó el tiempo. Todos hemos tenido 18 meses para hablar, muchos lo hemos hecho de diversas maneras y desde posiciones coincidentes o encontradas. Hoy creo que se impone un solo acuerdo y es: detener la Ley Raffo, sabiendo muy bien que solo se puede lograr si todos juntos solicitamos al Presidente de la República que observe la Ley.

Creo que lo mas saludable para salir de la urgente situación en que hoy nos encontramos, es que nuestros colegas de la APCP hagan una rectificación pública solicitando al Presidente que observe la Ley, luego habrá el tiempo necesario para conversar todos.

Francisco Adrianzén Merino

Rodrigo dijo...

Ricardo ¿por que trata de poner paños tibios a la situación, y no llama por su nombre a los causantes de este estropicio?

Esto es un DESASTRE para el cine peruano, y tiene responsables que deben dar expliaciones a la comunidad cinematográfica.

"Yo presumo la buena fe de la gente y no creo que se deba buscar culpables"

Por favor!

Y aprenda a ser claro y directo (y no abogadil) cuando la situación lo amerita:

http://www.desdeeltercerpiso.com/2010/12/un-desastre-para-el-cine-peruano/

NachoLira dijo...

Totalmente de acuerdo con el anónimo.
Toda persona que este de acuerdo con esta famosa nueva ley, debe ser criticada. no seamos mediocres.

Quiero saber que paso con la otra ley, que proponía 5% para procine y 5% para las exhibidoras, porque no ganó esa? disculpa mi ignorancia o acaso en verdad ese dinero corresponde en su totalidad a las exhibidoras y la señora hija de rata Lucianita Leon peleó arduamente por ese bajo porcentaje? no es acaso el estado quien pone las reglas de juego? no son las exhibidoras quienes deberían rogar al estado un porcentaje?


Espero una respuesta
Gracias.

Roberto Benavides Espino dijo...

Muy buena intervención en Radio Capital señor Bedoya. Felicitaciones. Es evidente que el congresista fujimorista es un profesional de la confusión. Quedó claro en la forma como fue hablando medias tintas y luego rectificándose.
Aliarse a un mafioso de tal fuste es muy triste y obviamente atiza la discusión ética de hasta dónde podemos llegar los cineastas para obtener recursos para nuestras películas.
No soy partidario de ninguna de las dos leyes. Ambas han sido hechas a la apurada y bajo la desesperación. Pero esta claro lo peligroso que resulta aliarse a personas como esta.

Ricardo Bedoya dijo...

Para Rodrigo

Tal vez tenga usted razón acerca del excesivo equilibrio que puede notarse en mis posts, pero le quiero decir algo: lo hago con perfecta conciencia de ello.

Lo peor en este momento es descalificar a la gente, o presumir que los cineastas que apoyan la ley son corruptos, traidores y cobardes como se atreve a decir un blog infecto que nunca ha aportado una sola idea al debate sobre el cine y que sanciona moralmente a todos los que no se apunten en su agenda de intrigas y resentimientos.

Eso es lo que hay que resistir. Es más, eso es lo que hay que combatir. No puede haber diálogo ni salida al impase si subsiste ese clima de linchamiento, de descalificación, de "basurización" del que piensa distinto.La deshonestidad se prueba y me parece terrible que se acuse a la gente de coimera y no sé qué más sin demostrar nada.

¿Quiere saber mi opinión sobre los mails intercambiados por Rosa María Oliart y el gerente de UIP? Se lo digo: me parecen un error grave, una metida de pata. Pero no espere de mí la condena moral de la Presidenta de CONACINE.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en que adjetivar y enconar no ayudara a desentrampar esta situacion. Discrepo en este y en muchos otros puntos con los congresistas Raffo y Leon, pero me temo que las probables salidas pasan tambien por sus manos. Raffo acusa a los opositores de ideologizar el debate, es exactamente lo que el hace cuando sostiene las bondades de su creacion legal (la promocion de la actividad privada con recursos del estado -municipios-, ¿es ese el valor neto del mercado?). Seria importante contactar gente seria en alguno de los grupos politicos en campaña, quiza esto no se resuelva ahora y el fujimorismo tendra representacion en el proximo congreso; Raffo estara alli.
Martin Sanchez Padilla