domingo, 5 de diciembre de 2010

Días de Santiago


La quiebra y explosión de un Santiago.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo también pensé en lo mismo.

Paola

Anónimo dijo...

Lo mejor que nos puede dar el cine son personajes inolvidables.

¿Cuántos Santiagos hay en el cine peruano?

crl dijo...

En la película, Santiago se negó completamente a asaltar un banco cuando sus amigos se lo propusieron. Si al final tomó un rehen en su instituto fue por pura desespereación al querer salvar a alguien.
En cambio, este idiota megalómano sólo quería llamar la atención y creerce importante. Si alguna vez tuvo entrenamiento militar, debió haberlo olvidado, porque cualquiera sabe que NADIE SALE VIVO DE UNA TOMA DE REHENES.
Por favor, no lo comparen.

Anónimo dijo...

Es el perfil de un hombre marginado y desesperado. Un Taxi Driver de Gamarra.

Anónimo dijo...

crl parece que postula también.

Anónimo dijo...

Ese "idiota magalómano" como lo llama crl estaba desesperado por un padre postrado en cama, con medio cuerpo paralizado y una madre sin recursos económicos (ya se había gastado sus últimos centavos en la enfermedad del esposo); él mismo era la personificación de un ciudadano peruano de 29 años que no tiene oportunidades de ganarse la vida y al que se le cierran todas las puertas. Dudo mucho que este ex soldado haya tenido tiempo de ver Días de Santiago, Taxi Driver o cualquier película que los lectores de este blog hemos visto gracias a nuestra condición privilegiada de cinéfilos. Comparado con nuestro mundo de ensoñaciones cinematográficas, el suyo fue un infierno. Que suerte tenemos: 3 comidas diarias sin rompernos el lomo como tantos compatriotas que sólo pueden aspirar a un almuerzo que consiste en un chancay, un plátano o un paquete de galletas con una gasesosa.
Tomás Pérez de Viñaspre

Anónimo dijo...

Me leyeron la mente...

Anónimo dijo...

El no tener oportunidades -cuántos las tienen en este país de mierda?!- tampoco justifica dispararle a quemarropa a gente inocente y coger como rehenes a mujeres embarazadas que se orinan del miedo. Y menos aún amenazarlos con hacerlos volar con 'bombas atómicas'. El tipo estaba mal de la cabeza, como puede leerse en su perfil de Hi5 claramente. Esto no tiene nada que ver con nuestra condición de cinéfilos, o que su padre se encuentre grave. Él, simplemente, parecía vivir en otro mundo.

Anónimo dijo...

La cita cinefila de RB me parece pertinente. Demuestra tambien la utilidad refleja del cine. Por lo leido en estos dias la vida Ninasqui es como una ficcion q supera largamente la realidad. Me temo q no es el primero y q tampoco sera el ultimo.
Martin Sanchez Padilla

Anónimo dijo...

Al anónimo de las 14:21
Nadie justifica la privación de libertad y la amenaza de muerte.
El blog propuso el tema "La quiebra y explosión de un Santiago" y siguiendo esa línea comenté acerca de este personaje apodado "El hombre bomba".
Yo no ví su perfil en Hi5; leí los diarios, escuché a la madre, a la hermana, a familiares y amigos en reportajes de los programas dominicales y saqué mis conclusiones.
Podría estar de acuerdo con el anónimo de las 14:21 en algo: este país, a veces, puede ser una mierda, pero es NUESTRA mierda.
Lo vuelvo a repetir: junte presión económica, sufrimiento familiar, carencia de oportunidades académicas y laborales, marginación, rabia, locura y tendrá la quiebra y explosión de un Santiago.
Si el anónimo de las 14:21 revela su identidad podríamos continuar con el intercambio de ideas, de lo contrario esta historia termina aquí. Ahora voy a ver "A sangre fría" de Richard Brooks.
Un cordial saludo.
Tomás Pérez de Viñaspre