sábado, 29 de mayo de 2010

Sobre una de las primeras películas de ficción ambientadas en el Perú




En EEUU, en los albores del cine silente se realizaron algunos emprendimientos de carácter documental para mostrar escenarios naturales y lejanos más allá de lo que se estaba conformando como Hollywood. El nuevo invento se trasladó por el mundo para captar los paisajes más apartados y exóticos con la finalidad de ser proyectados como vistas previas a las funciones de fondo en las diversas ferias y teatros, lugares que se consolidaban a la par que el cinematógrafo se afianzaba como espectáculo. Así surgieron las famosas vistas, pequeños episodios o pasajes de carácter documental que consistían en simples tomas de sucesos comunes en los lugares de origen y que resultaban extraños a los ojos foráneos: salidas de las iglesias, mañanas en las playas, carreras de caballos, visitas a monumentos públicos, carreteras hacia la sierra o selva, exploración en las minas, parajes de valor histórico, etc. Perú no fue ajeno a este nuevo proceso de filmaciones alrededor del mundo. Es así que vistas como An old silver mine in Peru (1910, Edison Company) o The chuncho indians of the Amazon river, Peru (1910, Edison Company) fueron proyectadas antes de las cintas mudas, llamando la atención por el exotismo de las situaciones y la majestuosidad de los paisajes.

Años más tarde, en pleno apogeo del cine silente, el tema peruano nuevamente ocupa un lugar en el imaginario de guionistas y cineastas, siendo ya en este caso motivo en una ficción de carácter dramático. Ese fue el caso de The fire cat, película de 1921, dirigida por el estadounidense Norman Dawn.

La revista Mundial, en su edición Año II de abril de 1921, sostiene que se trata de “una película peruana”, aunque ya luego en el texto de la nota, donde aparecen dos fotografías, se señala la realidad de su origen:

“Nuestro corresponsal en San Francisco de California, Señor Juan Pesantes Ganoza nos remite estas interesantes fotografías expresamente tomadas para MUNDIAL de la interesantísima película de tema peruano, titulada “El gato de fuego” o “Una historia del Perú en 1879”. En la fotografía superior está la eminente actriz Edith Roberts, protagonista de la película; y en la inferior ésta misma y los conocidos artistas del écran Olga Mojean y Arthur Jasmine. “El gato de fuego” es dirigida por Norman Daron (sic). Nuestros lectores apreciarán el éxito de MUNDIAL al obtener estas bellas fotografías”.

No sabemos si “Una historia del Perú en 1879” (ambientada curiosamente en el año en que comienza la guerra con Chile) se estrenó en Lima, pero fue motivo para que los medios sintieran orgullo al informar que Hollywood puso de contexto a Perú para una de sus historias.

The fire cat cuenta la historia de Dulce Álvarez, una aristócrata de origen español en Lima, (encarnada por Edith Roberts, una conocida actriz de la época que trabajó en una decena de filmes y quien muriera años más tarde víctima de septicemia), quien vive en una casa lujosa junto a su madre (Olga Mojean). Los personajes villanos Gringo Burke (Walter Long) y Pete Cholo (el actor nativo William Eagle-Eye, a quien siempre se le daba el papel de líder apache, timador o indio mexicano), son dos ladrones peligrosos que entran a su casa a robar pero terminan matando a su madre. Dulce al llegar y al encontrar el horroroso crimen jura venganza y decide ir al pueblo de la Purísima, lugar donde viven los maleantes. Dulce en su intento de encontrar a los criminales, conoce a un geólogo estadounidense, Ross (Wallace McDonald) interesado en un volcán que esta a punto de hacer erupción y que cuya lava terminará saldando cuentas con los ladinos antes que la misma Dulce.

Al apreciar las fotos, el filme proyecta una visión del Perú recreada en estudios, con mujeres haciéndose las recias sobre caballos, y usando trajes típicos de las haciendas (ponchos, sombreros, botas), prendas que también podrían identificarse con México, por ejemplo. Perú es usado como marco para una historia común de venganza, sin más intenciones que narrar una relato en un ambiente lejos de EEUU y sus referencias.

El cineasta Norman Dawn aparece en diversas publicaciones sobre pioneros de la técnica cinematográfica como un precursor en el uso del retro proyector y del matte shot. Sobre su supuesto origen, la publicación Special Effects: The history and technique de Richard Rickitt señala que Norman O. Dawn nació en un campamento boliviano y no en Argentina como se menciona en otras fuentes.

Mónica Delgado Ch.

2 comentarios:

Alvaro Mejía dijo...

Hola. Yo encontré en unas revistas de la iglesia católica, abundante información sobre documentales hechos por religiosos en la selva peruana. Cuando pregunté por las películas, me dijeron que todas habían desaparecido. Una lástima. Saludos

Candidatos Alcaldía 2011 dijo...

Tienes razón Alvaro, es una lástima que todo ese material se hubiera perdido, imagina todo lo que nos hubiera contado!!.

Un abrazo.