Concentrada, sugestiva, precisa y hasta límpida en su puesta en escena. Una joven desplazada por la violencia llega, buscando refugio, al hostal de su tío, ubicado en una zona rural de Colombia al borde de un lago. El paisaje es agreste. La muchacha recibe la acogida esperada pero ella trae a cambio una tensión en sordina. La mujer reconstruye el lugar y los hombres del lugar la miran.
Esas acciones son detonantes. En el pequeño mundo de la sirga se reproduce la violencia que ha incendiado el poblado de la joven y que conmociona el país. Pero ella nos llega filtrada a través de sonidos que llegan desde más allá del campo visual, o confundida con un erotismo que se disfraza de dolores físicos o malestares corporales aliviados con una frotación, o con la agresividad de las miradas cruzadas ante la rutina del desvestirse de la muchacha. O aparece en la naturaleza, en el barro, con los gusanos sobre el pie enfangado. Es como si la violencia lo abarcara todo y tuviera una presencia invasiva, total.
“La sirga” descubre, poco a poco, un mundo de instintos primarios y pulsiones elementales que remiten al primer Kim Ki-duk, el de “La isla”, y conforma avanza la proyección es imposible dejar de pensar en “La joven”, de Buñuel.
Ricardo Bedoya
4 comentarios:
La pelicula muestra la mano segura del director,tanto en la puesta en escena como en la dirección de actores.Es un film artístico sobre un tema muy serio: el acecho del conflicto armado en el campo.
Opino lo mismo. Todo destaca en esta pelicula: la fotografia, los planos, direccion de actores. Es una película artística sobre un tema muy serio: el acecho del conflicto armado en el campo.
La sirga es otra muestra de ese cine de moda que tanto encandila a los críticos y festivales y que da la espalda al publico. Es un cine de formula. Basta poner la cámara fija, evitar que los actores sonrían, demorarse en las acciones mas cotidianas y ya.... Esta es una teta asustada pero colombiana. Este cine, al igual que el cine hollywoodense están destruyendo el cine de calidad.....
Considero que un cine que muestra, propone y opina directa o indirectamente sobre la realidad de un país, siempre es importante y se debe tomar en cuenta. Sobre todo en nuestra América, tan llena de contradicciones, injusticias y olvidos. Bien por Colombia que demuestra tener artistas preocupados por su realidad social y no solamente Shakiras o adefecios similares.
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