sábado, 11 de agosto de 2012

Festival de cine de Lima: 3, de Pablo Stoll

“3”, de Pablo Stoll, acierta en la observación de esos personajes tristes, solitarios, llenos de manías, que buscan recomponer las piezas perdidas de su vida. Stoll quiere que en algún punto lo patético se abra a lo irrisorio y lo grotesco descubra el costado gracioso o provocador de la situación. Lo que puede parecer siniestro (el hombre que parece acosador de la muchacha), se revela natural, luego emocionante y hasta conmovedor (el padre desesperado por el afecto de la hija) y luego cómico y hasta ridículo, y de ahí, ilusorio y ensoñado, como los pasos de baile del “musical”. Es decir, Stoll busca que lo encantado surja de lo más gris y cotidiano, pero sabiendo que no se puede escapar de ahí.


La película, por eso, cambia de tonos una y otra vez, y ocurren muchos incidentes, lo que la alejan de la austeridad de las películas que Stoll codirigió con Rebella. Pero también se alarga en exceso y eso la hace perder interés y tensión.

Ricardo Bedoya

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Discrepo. La película siempre se mantiene dentro de su tono. El papá, más que un dentista, es un arreglador de situaciones. Hay mucho más observación que incidentes. Y en esa pugna entre la aferración a lo vital y la falta de vida, todo lo que se ve en las imágenes está justificado, puesto con coherencia. Qué pedantes y filósofos son ustedes los críticos, como si supieran hacer una película.

Anónimo dijo...

En 25 watts y whisky también pasan un montón de cosas. ¿Qué entiende ud por austeridad?, pues en 3 también hay muchos momentos de austeridad. Si ud está confundido y prefiere ver esas películas tipo "Abrir puertas y ventajas", en las que de verdad no ocurren mucho salvo la presencia de una bellas actrices, ese es su problema.