lunes, 14 de junio de 2010

“En la crítica de cine no hay que protegerse de la película”


Esta fue una de las frases que Jean Michel Frodon (foto), ex editor de Cahiers du Cinéma y crítico de cine de Le Monde, lanzó a modo de afrenta tras revisar una serie de críticas que anteriormente habíamos enviado sobre Flandres de Bruno Dumont como requisito para asistir al taller que iba a dirigir en La Paz. Con el análisis de los textos referidos a la cuarta película de Bruno Dumont, Frodon comenzó en el taller a “diagnosticar” nuestras críticas y mostrar las carencias y virtudes en general, sin escatimar en los detalles, en frases o en estilos. Su visión panorámica sobre las “estrategias de la escritura” de este grupo de críticos de cine de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, tenía que ver con la concepción de una crítica de cine académica y periodística de la que había que apartarse, a las que denominó como “amenazas”. “Ninguno de ustedes ha mencionado en la crítica a Flandres si la película les ha gustado o no. Nadie asegura esto”, dijo al señalar que no había que protegerse de lo que la película incitaba, de las emociones que despertaba en nosotros. “En vuestras críticas siento que falta emoción y sentimiento; siempre hay que mostrar en las críticas lo que uno espera del cine en general, es decir, juntar en un solo texto la crítica del filme en sí y lo que esperamos del cine en el contexto actual, ver si responde a lo que creemos del cine”, aseveró Frodon.


El taller, organizado por la Cooperación Regional Francesa para los países andinos, la Embajada de Francia en Bolivia, la Alianza Francesa de La Paz y la Fundación Cinemateca Boliviana, consistió en ver y debatir una selección de filmes escogidos por Frodon, cintas que a él le gustaban y que le parecían importantes por su vitalidad y aporte: Hiroshima mon amour de Alain Resnais, Tilai de Idrissa Ouedraogo, La moindre des choses de Nicolas Philibert y Tout est pardonné de Mia Hansen Løve. Todas cintas muy diferentes entre sí, y en las cuales se deja en evidencia temas muy comunes en la reflexión sobre el cine: la desaparición de las fronteras entre realidad y ficción, los modos de producción, la imposibilidad de representar lo real o las propuestas de las nuevas generaciones de cineastas en determinados contextos.


“En vez de escribir sobre cosas generales de las películas, es mejor buscar el detalle, optar por encontrar un caso específico, lo particular, un eje en el cual concentrarnos y empezar a desarrollar la crítica del filme", señaló como punto de partida en el debate sobre Hiroshima mon amour. Frodon empezó a comentar sobre esta cinta de Resnais desde la novedad de su montaje a finales de los años cincuenta, por ejemplo, o indagar en el porqué del uso expresivo del blanco y negro, mientras los talleristas se mostraban entusiastas en analizar la psicología de los personajes, el contexto de la segunda guerra mundial y la guerra fría, la comunicación de los cuerpos y lo intraducible, del triunfo de Orfeo negro en Cannes 1959 o sobre lo literario de Marguerite Duras, entre otros puntos de arranque que pueden servir para escribir sobre este filme.


Enfatizó que hay que dejar atrás los términos académicos, semiológicos o semióticos y dejar eso para las universidades. “No hay que ser un experto para hablar del cine, si hay que escribir un término académico urge señalar a qué nos referimos, debemos ser lo más claros posible y pensar si hacemos la crítica para alguien que ya vio el filme o para aquel que aún no ha visto la película”. Frodon dijo que hay que hacer de la crítica, como señalaba Serge Daney, un acto de correspondencia, una conversación entre el crítico y la película. “La buena crítica no se agota, es por eso que podemos volver numerosas veces a algún texto de Bazin, Truffaut, Daney, etc.”, sostuvo. Frodon señaló que para ser crítico de cine se deben cumplir tres requisitos: amar al cine (ser cinéfilo), tener talento para la escritura y gozar de un sentido de lo democrático y lo diverso (ser abierto a todo tipo de cine)


El taller, que resultó una oportunidad para auscultar visiones sobre el cine sudamericano, se realizó en La Paz, Bolivia, con el objetivo de fortalecer la formación en crítica cinematográfica y donde participaron Ana Rebeca Prada, Mary Carmen Molina, Ada Zapata, Santiago Espinoza, Sergio Zapata y Claudio Sánchez, todos de Bolivia, Hugo Chaparro de Colombia, Billy Navarrete de Ecuador, Juan Antonio González de Venezuela y quien les escribe de Perú. En realidad, tendría que escribir sobre cada una de las películas que vimos para trasladar la riqueza del taller, para transcribir los diversos puntos de vista y sensibilidades de mis colegas, asunto que iré exponiendo en futuros comentarios.


Jean-Michel Frodon publica con regularidad en el blog Projection publique en slate.fr. Muy pronto se encontrará una entrevista a este crítico francés en la revista La ventana indiscreta.



Mónica Delgado

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que lea esto el Sr. León Frías

Isaac León Frías dijo...

Todo lo leo, anónimo,

Marcos Loayza dijo...

Gracias y felicidades por el blog y por el comentario a nuestra actividad en la fundación cinemateca Boliviana
besos

Marcos Loayza dijo...

Gracias y felicidades por el blog y por el comentario a nuestra actividad en la fundación cinemateca Boliviana
besos