jueves, 10 de julio de 2008

Por el honor de los zombies



Me había prometido no hablar más, ser indiferente, ignorar los usuales dislates, pero es imposible.
Y más imposible todavía si se pretende alterar la genealogía de los zombies, esos seres de entrañable torpeza motora.

¿Cómo dejar sin cosechar esta perla extraordinaria, digna de aquél periodista que en los años sesenta se preguntaba: "¿qué hace un actor tan distinguido como Henry Fonda en un western?"

Lean esta joya:

"Antes de entrar en El diario de los muertos recordemos que Romero fue el inventor del género con La noche de los muertos vivientes, allá por el convulso año 68 del siglo pasado (...)" (Sebastián Pimentel. Godard! No 16)

¡George A. Romero inventó un género del cine! ¡Sí, señor, así como lo leen!

¿Cuál será?

¿Acaso el "fantástico", ese manto genérico -o metagénero- que contiene al horror, a la ciencia ficción y a los relatos maravillosos?

Por más grande que sea el entusiasmo por Romero y mayúscula la ignorancia, me resisto a creer que el escriba desconozca los méritos y aportes de Méliès, Feuillade, Whale, Browning, Franju, y muchos otros maestros del horror que se remontan al cine silente o provienen del sonoro previo al "convulso año 68".

¿Tal vez le atribuye a Romero la creación del género de terror?

Pero si fuera así, ¿en qué género ubicamos a Nosferatu, a tantos Dráculas, al buen Frankenstein, a las casas encantadas, los castillos góticos, los espectros victorianos, los secretos detrás de la puerta y demás asuntos del horror sobrenatural que los espectadores de la primera mitad del siglo XX contemplaron hechizados?

Westerns, definitivamente, no son.

¿Quizás se refiera a que Romero creó a los zombies?

Pero en ese caso no sería inventor de un género, sino de un sub-género, ya que los zombies, como los vampiros, los licántropos, los espectros de medianoche, entre otros espantajos, conforman un universo menor subsumido dentro de la categoría genérica mayor que es el terror o el horror.

Pero Romero tampoco trajo a la vida a los zombies, y no hay necesidad de prueba de ADN para descartar esa paternidad.

Juro haber visto, aterrado, muertos vivos, zombies auténticos, en cintas anteriores a las de Romero como White Zombie, de Victor Halperin (1932), The Walking Dead, de Michael Curtiz(1936), I Walked with a Zombie, maravilla de Jacques Tourneur (1943), El monstruo resucitado, de Chano Urueta (1953), The Dead One de Barry Mahon (1961), La plaga de los zombies, de John Gilling (1966, con unos colores deslumbrantes puestos por la casa Hammer), y sigue la cuenta.

¿O tal vez habrá querido decir que Romero relocalizó a los zombies, extrayéndolos de la cultura del vudú y del paisaje de Haití?

Tampoco, porque La plaga de los zombies, por citar sólo un ejemplo, se ambienta en una mina de Cornualles, entre caballeros muy ingleses.
¿O que fusionó o hibridó la leyenda zombie con otras mitologías?
Naca la pirinaca, porque la Hammer hizo su plaga de zombies aludiendo a una misteriosa y mórbida epidemia que extiende la presencia de los muertos vivos, aludiendo al vampirismo, y The Walking Dead, ya en los años treinta, la funde con la mitología de Frankenstein.

Lo que hizo Romero fue dar a sus zombies apetencias gastronómicas especiales, pero eso no lo hace creador o inventor de un género, de un subgénero ni mucho menos del filme de zombies.

Aquí nomás lo dejo. Aunque resulte tentador comentar las hilarantes comparaciones del cine de Romero con el "arte existencial de Wenders" (sí, el alemán Wim Wenders, el de Paris Zombie y de En el transcurso del Zombie) y con Buñuel (el de El discreto encanto de la zombería), para pontificar que Romero "no es menos genial que ellos".

Ricardo Bedoya

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace días les pregunte sobre noticias del Festival de Cine organizado por la PUCP que comienza ahorita en agosto.... Años anteriores Uds. ya tenían inclusive las
películas que iban a venir... etc...
que paso??? gracias

Anónimo dijo...

En febrero pasado lanzamos algunas sugerencias para este año. El post está aquí: http://paginasdeldiariodesatan.blogspot.com/2008/02/sugerencias-para-el-festival-de-lima.htmlnas

Rumores hay muchos, pero este año no los voy a publicar. El año pasado este blog causó casi un conflicto internacional por hacerlo.

La próxima semana se sabrán los títulos en todas las secciones. Antes de eso, habrá un post acerca d lo que se puede esperar de un festival de cine.

Anónimo dijo...

Desvarios de Sebastian.

Antes de escribir deberia darle una buena repasada a una enciclopedia de cine, o releer la historia del cine, o dejar de escribir, o dedicarse a la poesia, en fin, sugerencias?

Anónimo dijo...

"El año pasado este blog causó casi un conflicto internacional por hacerlo." ¿Y eso?, ¿A qué le teme el Sr. Bedoya?...¿A que lo veten o voten del Festival?.
Al parecer su crítica feroz al Festival pasó a ser una reacción "zombie".

Jose Luis.

Anónimo dijo...

Respuesta a José Luis

No temo a que me voten (porque no soy candidato a nada) ni a que me boten. Ni soy huesped ni soy inquilino ni soy empleado del Centro Cultural, así que no puede haber desalojo ni despido intempestivo.

¿Miedo al veto? ¿Cuál? ¿Cómo podría ejercerse?

No publico rumores de títulos este año porque tengo respeto por las razones de las personas, por más que me parezcan equivocadas. Si los organizadores quieren dar a conocer los títulos en calidad de primicia y en la conferencia de prensa, me parece razonable y bien. Es su derecho; es parte de su trabajo.

Adelantar información no le da más ni menos méritos al blog.

Eso no tiene nada que ver con mis críticas al festival, que no son feroces. Al contrario, son razonables y motivadas. Así que no le busque los tres pies al gato ni cree una guerrita donde no la hay.

Postearé algo sobre el festival de este año en los próximas días, sin adelantar títulos.

Y por supuesto se hará la cobertura diaria del ferstival, como el año pasado, si el cuerpo aguanta ese ritmo.

Anónimo dijo...

Volviendo a Pimentel, lo que señala
Bedoya es una demostración de la
ligereza y superficialidad con que
escribe Pimentel, sin informarse bien, sin medir las expresiones y asì dicen que está por publicar un libro, cuando se refiere a la noción de género sin tenerla clara
o compara a Romero con el alemán
Win Wenders o el español Buñuel para atarantar al lector.

Anónimo dijo...

pasan los años y Pimentel sigue
cometiendo errores básicos que se
vuelven imperdonables cuando se
viene haciendo critica tanto tiempo.

Anónimo dijo...

Yo casi hubiese jurado que algunas películas de terror PODRÍAN ser westerns...

Según Lewis Jacobs en "La Azarosa Historia del Cine Americano" (Vol.1, Editorial Lumen, Barcelona, 1971, página 219):

"En 1914, cuando estalló la guerra de Europa, la producción americana representaba más de la mitad de la producción mundial. En 1917, casi todos los films en circulación se habían realizado en América. La declaración de guerra determinó el hundimiento de las industrias de los países que mayor competencia hacían al cine americano: Francia, Italia, Alemania, Suecia, Gran Bretaña y Noruega".

(Página 222):
"Los productores tuvieron que afrontar el problema de la estandarización, inevitable en la nueva fisonomía de la industria, pero notablemente dañina para el producto. (...)
El problema se resolvio con la fusión de tres elementos: divismo, "género" y publicidad. (...)".

(Página 224):
"Las películas "de género", segundo elemento de la estandarización, surgen y se desarrollan de forma menos compleja. Se estableció una clasificación de los films en dramas (o melodramas), historias sentimentales, de acción, westerns, policíacas o de miedo, comedias que procuraban a los productores copiosas y continuas ganancias. (...)."
"Las películas se realizaban siguiendo una fórmula estereotipada, y los temas eran comunes y triviales. La trama y la realización no podían ser más convencionales; se trataba simplemente de acumular, uno detrás de otro, una serie de acontecimientos dramáticos hasta el inevitable final feliz. De ahí la relativa facilidad de una producción en serie, en la que se estandarizaba desde el argumento y la dirección hasta el trabajo de los intérpretes".

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El texto implica que "los géneros" se sustentan materialmente en la producción en serie de la industria estadounidense y en un desarrollo de la vida social que escapó a la guerra europea. Los productores de las películas son los inventores de "fórmulas" de producción.

¿Es mejor el jabón con esencia de sábila o el jabón con esencia de coco?

El jabón en su mayor parte está compuesto por sustancias que no están relacionadas con las esencias con las que se les promociona como mercancías. ¿Se puede clasificar a los jabones por las esencias que contengan? Claro, existirán jabones con esencias de una variedad de sustancias vegetales susceptibles de clasificación. Sólo que el jabón es jabón por otras propiedades distintas a la de la casi nula esencia que se le agrega.

Me parece, que podría darse una comparación similar con los géneros en el cine. Se puede revestir a una historia básica de distintos detalles, pero cuenta con los mismos elementos emocionales que encuentran respuesta en el público por las características de la sociedad en la cual existen.

El monstruo puede ser el piel roja, el zombie, el enemigo público #1, el amante déspota, el jefe cruel, el comunista, la adolescente presumida, etc., personajes comprendidos desde la óptica de una sociedad dada, que se desenvuelven en un esquema preconcebido.

Según explica Jacobs:

"La trama y la realización no podían ser más convencionales; se trataba simplemente de acumular, uno detrás de otro, una serie de acontecimientos dramáticos hasta el inevitable final feliz".

La clasificación que crearon los productores intenta separar la experiencia emocional cotidiana:

" (...) dramas (o melodramas), historias sentimentales, de acción, westerns, policíacas o de miedo, comedias (...)"

Sin embargo, el western ¿contiene drama, historias sentimentales, miedo, comedia, acción? Seguramente, y lo mismo es aplicable a las películas "policiacas" y a las "comedias" y a las de "miedo" y a los "dramas" y a las "historias sentimentales".

Las separaciones son convencionales, porque para que toda película refleje la experiencia humana, necesita un poco de todos los otros géneros.

Algunas películas de terror PODRÍAN ser westerns, (y también, yo podría estar completamente equivocado [y si estoy totalmente equivocado pido disculpas por adelantado :-)]).

Anónimo dijo...

El problema de Pimentel es su manía citatoria y no sus yerros: Infla las cosas retóricamente y habla de películas como obras de arte excelsas, con honduras filosóficas y valores inmarcesibles ¿se dice asi?. Las citas son hechas para apantallar y lo mismo es Buñuel que Romero. Todo es igual a todo y en vez de exaltar lo que le gusta termina por rebajarlo y disminuirlo por su palabrería.

Anónimo dijo...

Pimentel le ve a casi todo hondura
filosófica y casi todo lo que se
estrena son obras maestras, Duelo de asesinos o El diario de los zombies.

Anónimo dijo...

Las críticas que hacen tanto el Señor Sebastián Pimentel, como el Señor Ricardo Bedoya, entre ayer y hoy, de la película PARIS, TE AMO son ambas totalmente desarticuladas y carecen de un potencial sentido de transmitir emociones al lector. Ambos se dedican a realizar apología de su ignota y burda sabiduría.
Tengo registrados errores garrafales del Señor Ricardo Bedoya , pero no sería caballeroso de mi parte el darlos a conocer. Hay algo que se llama "códigos". Yo los tengo y los seguiré teniendo.
Marcos León

Anónimo dijo...

Respuesta al señor León
Le agradecería que me haga usted conocer mis garrafales errores. Así podría despejar mi ignota y burda sabiduría. Lo caballeroso es sacar de la ignorancia al errado.

Un anotación: no pretendo que ningún comentario mio tenga "un potencial sentido de transmitir emociones al lector". Son las películas las que transmiten las emociones.

Anónimo dijo...

Dos cosas: el Sr. Marcos León lanza la piedra y quiere esconder la mano. Si se hace un cargo, que se demuestre.
Lo otro es que resulta contradictorio que José Carlos Huayhuaca presente un libro de Pimentel.

Anónimo dijo...

¿No era que Pimentel denunciaba el
contubernio entre críticos y realizadores de Hablemos de Cine?
¿0 es que Huayhuaca no forma parte del contubernio?

Anónimo dijo...

Lo de Marcos León es una reverenda boludez. Qué paciencia la de Bedoya.

Anónimo dijo...

¿O que Huayhuaca no forma parte del cine peruano de incapaces y mafiosos que denunciaba Godard cuando aún promocionaba Batman sin haberla visto como hace ahora?

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Mono dijo...

No soy crítico de cine, ni ningún especializado, no se por que se hacen tanta boludez y se ponen anónimo, ¿será la misma persona? por cierto esta sólo es una deliberación mía y con respecto a la cita realizada por el señor Pimente sobre Romero, será algo exagerada, pero no podemos negar que este director fue quien renovo al zombie dándole un aire más moderno y terrorífico, un caníbal que puede ser tu madre recien fallecida y que no dudara en comerte las tripas, ese fue el aporte del señór Romero, y debería ser resaltado ya que ese modelo de zombie es el que se sigue hasta hoy en día y ha inspirado muchas otras películas, libros y videojuegos.

Saludos de un zombie hambriento.