sábado, 27 de octubre de 2007

El arte del diablo

Se ha estrenado la película tailandesa El arte del diablo. Se trata en realidad de una cinta llamada El arte del diablo 2 (Longh Khong, 2005), de Pasith Buranajan y Kongkhiat Khomsiri. Aquí, un comentario.

El arte del diablo llega a nuestra cartelera etiquetado de divertimento adolescente para un fin de semana ávido de exaltaciones efímeras... La típica película 'chongo' antesala de la borrachera, la calistenia eufórica para el "¡salud!" más desinhibido. O sea, en efecto, una banal distracción descontextualizada de su fin.

El arte del diablo está hecha para sufrirla: nos señala como voyeuristas superlativamente morbosos, y nos impone la condición de testigos inocuos de la coprolalia torturadora más insana, haciéndonos tangir el desgarro de las débiles voluntades fungidos por un desalmado juez (a) . El film centra su pretensión en el manejo impúdico de la malintención, en el palmario de la sordidez desbocada; intencionalidad atestiguada por la convencional narración inicial predecesora al clímax, lo que hace suponer que la trama argumentativa no es el atractivo de la propuesta sino el efectismo visual a utilizarse para escarapelarnos.

Como historia la película cuenta el reencuentro con sus raíces, de manera lastimosa y turística, de cinco jóvenes (Kim, Por, Noot, Ko, Tair) originarios de la zona rural tailandesa, quienes regresan al campo para acompañar en el dolor a su amigo Ta por el fallecimiento de su padre. Ellos, gozosos por su regreso, rememoran lo antes vivido en esa etapa, resaltando las desdichas motivadoras de su alejamiento. Los casos de embrujo y maldiciones de antaño no han disminuído en grado en ese presente, pues las ya emitidas aún no caducan su efecto. El relato discurre en un círculo vicioso vengativo a raíz de maldiciones dirigidas entre los protagonistas de la tragedia a devenirse.

Se apela a la magia negra para concretar sus objetivos más inmediatos, alterando así el curso natural de las acciones. Esta constante genera consecuencias irreparables para los involucrados. La maestra Panor, la antagonista y ejecutora de las torturas, busca al responsable de su desdicha, nuevamente otra maldición, que encuentra a Por como culpable. Culpabilidad a cuestas de las vidas de sus amigos caídos por esa enfermiza pesquisa, proporcionadora del clímax violento atrapante de esta entrega, que con tempo in crescendo atinado subyuga al espectador como cómplice o alcahuete de los desatinos pretéritos de los protagonistas. El 'espíritu' penante de Ta es quien convoca al resto de vuelta para el enjuiciamiento presidido por la maestra (Panor), quien inconforme por el desconocimiento del culpable de su sufrimiento prodiga abyección indistintamente.

En ese detalle radican los principales desatinos del film, pues siendo Ta una ilusión producto de magia tiene demasiada injerencia en los acontecimientos: habla por teléfono, da chapuzones salvadores, socorrevidas, carga en hombros, etc. Este despiste alude a la distracción del espectador, quien es presa de un truco atentador contra el raccord del acabado, además de mermar en la impresión narratológica concebida. Se da un giro de tuerca radical para inyectarle drama e impacto al desenlace, recurso innecesario para lo que ya se había logrado con la tensión propuesta, moción trepidante y demostración doliente en el transcurrir de la película, por lo cual ese ardid de sorpresa resulta contraproducente. Kim muere al 'espíritu' de Ta llevársela consigo para cumplir con la condición del último conjuro mostrado, consistente en la unión eterna de ambos.

El arte del diablo carece de estética fotográfica sugerente; sólo acude a la lobreguez de la imagen como denotadora de lo sombrío, además de no contar con pulcritud del lenguaje, pues los cortes y empalmes secos significan no prisa en el montaje sino falta de oficio para esa lid.

Los atributos desconllantes de esta producción tailandesa son las variables en el tratamiento de la emoción terrorífica vivida por los jóvenes, en la transformación lograda del relato soso y convencional a un vaivén de amenazantes situaciones capturadoras de atención, y en la 'valentía' de encararnos sangre, piel y huesos como sustancia justificada por la intención establecida. Esta entrega es efectista, sí, pero para enrostranos nuestra sensiblera e indiferente idiosincrasia de manera sumamente explícita frente a las consecuencias sufrientes de la venganza, generadora de más venganza, omitiendo la elipsis en los momentos compuestos de imágenes grotescas, hirientes a susceptibilidades cursis. La dupla tailandesa no duda en abrasar a un sujeto vivo, en arrancar uñas con alicate, en extraer reptiles de las entrañas de un individuo o en hervir el rostro de una mujer; esto será en pro de inquietar nuestra conciencia a fin de un estribillo moralista, pero imperiosamente alarmante en esta sociedad actual de autodestrucción. La venganza es tema y preocupación cogidos también por Chan Wook Park, otro asiático, como musa para su filmografía en su "trilogía de la venganza" (Sympathy for Mr. Vengeance, Oldboy, Sympathy for Lady Vengeance) que tanto estupor produjo tanto en oriente como en occidente.

Esta película tailandesa anima la cartelera por el principal hecho de ser una película de 'idioma extranjero' (no gringo) presente en nuestra hollywoodense lista a disposición, lo que la convierte en una rareza, aparte de proceder del Asia fructífera de hoy, fuente sorprendente de hechuras originales y ambiciosas tanto en lo narrativo como en lo argumental. Por ello, se agradece la llegada de esta versión antes que los norteños pergeñen un despreciable remake como los que suelen hacer -y traer- para nuestro infortunio. El arte del diablo es entretenimiento culposo y una reflexión embozada con sangre. Si para una próxima entrega los autores tailandeses se preocupan en pulir su denuncia audiovisual con estética del lenguaje, más argumentativa, lúcida y coherente, los resultados serán difundidos en un círculo más amplio que el de la 'chibolada' asustadiza.

John Campos Gómez

8 comentarios:

mariano moscol dijo...

Pagar mi entrada para verla y qeu sea asiatica me ayudao mucho a soportarla, su tratamiento y narrativa es a ratos muy similar a la formula esteriotipada de hollywood pero por ratos alod de Tailandia se vislumbra.

divertida pelicula[sin querer serlo], el regodete brujo, chaman o lo que sea, que hacia los maleficios, era tan visitado por cualquier persona que facilmente podia ser conocido como " el tio veneno" o "el tio maldición".

Anónimo dijo...

HOLA!! PUES LA PELI ESTA BN CHIDA..PERO OSEA LA VI TODA..PERO SOLO ME FALTO VER EL FINAL... :( Y PARA PEOR TANTITO PERDI LA PELI :( DIOS
BUENO BYE

Kenji dijo...

He visto la segunda parte, me falta ver la primera.... muy buena pelicula, la trama del porque sucenden las cosas.. todo por el deseo de posecion.

Anónimo dijo...

Yo ya vi esta pelicula y me parecio muy sangrienta y violenta.
Pero cada quien podra pensar lo que quiera. =)

Irene dijo...

Esa película es muy buena yo la he visto 5 veces y todavia hay partes que me dan un poco de miedo.

Anónimo dijo...

Yo he visto la 1 cinco veces, me imágino que la dos es buenísima y me muero por verla

Anónimo dijo...

hola soy anerol de colombia y le quiero decir que wao! la primera parte de esta pelicula EL ARTE DEL DIABLO es super buena jejeje la verdad es una de las mejores pelis que me visto
gracias tailandia por compartirnos algo de tu creatividad EXECLENTE

Anónimo dijo...

BRUJERIA Y POLITICA = Magia Negra

LA CIUDAD DE SALTA, ARGENTINA, CONMOCIONADA POR LAS MALDICIONES DE UN CONCEJAL ESOTERICO:

El ex edil Guillermo Capellán, siendo Presidente de la Comisión de Hacienda del Concejo Deliberante de la Ciudad de Salta, quiso cobrarle los impuestos al hermano del Alcalde/Intendente Alejandro San Millán, Antonio San Millán.

El Poder Sanmillanista contrató al Abogado Roberto Elio Gareca y este letrado a su vez contrató a un delincuente juvenil, Rodrigo Chavarría (taxi-boy menor de edad a quien Gareca conoció en el Parque San Martín de la Ciudad de Salta) y lo denunciaron por violación. Estuvo 101 días preso y desde la cárcel vaticinó que saldría el día de la Lealtad Peronista, horas más horas menos salió en la madrugada del 18 de Octubre de 2003. Al salir del presidio en Concejal dijo “Quienes participaron en el complot pagarán muy caro lo que me hicieron”:

“Al Juez le pasará lo mismo a que a mí, se quedará sin cargo”. A los seis meses abogados de la Ciudad de Salta pidieron Juicio Político al Juez de la causa, Luis María Agüero Molina lo destituyeron por motivos relacionados al caso edil ocultista.

“Rodrigo Chavarría, pupilo de Roberto Gareca, hizo una denuncia falsa siendo menor de edad y eso es delito, cuando sea mayor vivirá preso”.

Chavarría siendo mayor cometió una estafa y fue condenado por un año, quedó en libertad condicional y a los tres meses cayó nuevamente en manos de la Justicia Federal por “Usurpación de Títulos y Honores y Estafa” y sigue preso.

“Destruyeron mi vida, y ese tipo participó en el estrépito mediático es un empresario de medios y publicidad, yo lo escuchaba desde mi celda decir cosas espantosas… tendrá su merecido” El empresario al que se refería el Concejal Ocultista sería Julio Castillo a quien lo internaron en una clínica con un fuerte dolor de cabeza, se le declaró un tumor cerebral fulminante y murió en horas.

“En el Diario El Tribuno se ensañaron conmigo y el Abogado Gareca publica todas las barbaridades que quiere porque su hermano es el Jefe de Redacción de Noticias Policiales en ese matutino… no importa, ya llegará el día…” Se refería al periodista Sergio Alberto Gareca a quien le descubrienron un cáncer galopante y murió en poco tiempo.

La predicción o “maldición” pública más dura y contundente del Concejal Astrólogo y Esotérico es cuando vaticinó en la FM Pacífico 92.9 en el Programa del periodista Daniel Salmoral aseguró: “Los San Millán pagarán con lágrimas de sangre lo que me hicieron” Inexplicablemente, el hijo de Antonio San Millán de 16 años murió aplastado por una cortadora de cesped minitractor. La gigantesca empresa de materiales de construcción conocida como Corralón El Milagro” se fundió y dejó un tendal de empleados sin indemnizar.

“Siguen haciendome daño por lo tanto siguen acumulando desgracias” En esta frase se refiere elipticamente al Empresario-locutor Martin Grande y al Abogado Roberto Elio Gareca sindicados como los principales responsable de la conspiración por cuanto el presunto violado y delincuente Rodrigo Chavarría los sindicó en su confesión como los autores ideológicos de la denuncia contra Guillermo Capellán. Con respecto a ellos el Esotérico Edil dijo: “tengo todo el tiempo del mundo para verlos caer, ellos son las frutillas del postre”

Salta es la capital turística de todo el Norte de Argentina donde viven 600.000 habitantes y en todos los rincones de la Ciudad se comenta: “Las Maldiciones del Concejal Capellán se están cumpliendo”. ¡Esto es para pensar porque el edil lo dijo en los medios con mucha anticipación! Si quiere leer el artículo completo escriba en cualquier buscador: “Cadena Global+maldiciones del Concejal” y tendrá mas detalles sobre este tema. Porque la brujería parece que existe y este político es esotérico.