Dos apariciones indispensables en DVD: The Valerio Zurlini Box Set – The Early Masterpieces, editado por Noshame Films, y The Films of Kenneth Anger Volume One, editado por Fantoma.
La caja Valerio Zurlini contiene dos discos con Verano violento (1959) y La muchacha de la valija (1961), respectivamente. En su época, esas películas tuvieron reconocimiento pero luego quedaron olvidadas, tal vez porque se hicieron en un momento inoportuno para ellas y difícil para el cine. La novedad de las “nuevas olas”, que irrumpían entonces, oscureció los méritos de películas más tradicionales en su propósito, menos plegadas a las exigencias de ruptura formal que exigía el momento.
Valerio Zurlini (1926 -1982) es además un director que no se ajusta a etiquetas, promociones o generaciones. No es un hombre del neorrealismo italiano, pero tampoco se integra al grupo de artífices de la "comedia a la italiana” (Risi, Monicelli, Scola). Empieza a hacer cine a mediados de los años cincuenta, pero carece de las preocupaciones de los autores de la trilogía sacrosanta de la Italia de entonces (Fellini, Visconti, Antonioni). Tampoco milita en la causa social, a la manera de Francesco Rosi o Ermanno Olmi, llegando muy temprano para asimilarse al "nuovo cinema” que despunta con Pasolini y sigue con Bertolucci, Bellocchio, Bene, entre otros.
Zurlini es un cineasta insular, de preocupaciones literarias, gusto novelesco por el relato, creador de atmósferas sensuales, admirador de las mujeres bellas –Eleonora Rossi Drago, en Verano violento, aparece mejor que nunca, y Claudia Cardinale (foto), en La muchacha de la valija, luce incluso más bella que con Visconti-, narrador de historias íntimas y cuentos morales de aprendizaje de la vida.
Pero, sobre todo, Zurlini es un director que entremezcla con maestría lo histórico y lo personal y centra su estilo en la observación de los cuerpos de sus actores, calientes, deseosos, llenos de deseo, moviéndose al compás de una melodía, sudorosos, despreocupados de todo, dueños de un tiempo que se prolonga y se vuelve rito sensual, dispuestos a la trasgresión del amor y el sexo más allá de las diferencias de edades y el escándalo familiar. En Verano violento, hay una escena de seducción en una bellísima villa italiana que es un modelo de puesta en escena: los actores repartidos en el espacio se buscan y se aproximan en una coreografía laxa que Zurlini deja que dure y siga durando porque la duración es la medida del erotismo que crece. La muchacha de la valija es una buena película, pero Verano violento es un descubrimiento.
Kenneth Anger (1926) es uno de los nombres clave del cine experimental y de vanguardia norteamericano. Autor de dos célebres libros de chismes llamados Hollywood Babilonia, y actor infantil en cintas del Hollywood clásico, como la versión de Sueño de una noche de verano que dirigió William Dieterle. El DVD que comentamos incluye cinco filmes cortos: Fireworks (1947), Puce Moment (1949), Rabbit’s Moon (1950), Eaux d’artifice (1953) y Inauguration of the Pleasure Dome (1954). Ver sus películas hoy es descubrir la deuda que contrajeron con él cineastas como Derek Jarman, Guy Maddin, Fassbinder, Jean Genet, David Lynch, entre otros.
Sus cintas son de una independencia radical, insolente y delirante. Anger mezcla ocultismo, fascinación por el Hollywood silente y de los treinta, cultos demoníacos, colores calcados de algún filme primitivo, fantasías de violación colectiva, gusto por el erotismo de los marineros errantes, evocaciones mitológicas griegas, homenajes a Jean Cocteau, paganismo, Anais Nin aireando su mito libertino, talismanes esotéricos, imaginería egipcia, fetichismo, recreación de la imaginería homoerótica de los marineros del Potemkin durmiendo en sus literas, damas con tules y pieles, nostalgia por las divas del cine mudo, kitsch homosexual, celebraciones orgiásticas, fijaciones masturbatorias, mascaradas carnavalescas, ingenuidad a lo Walt Disney, sobreimpresiones arcaicas, prefiguraciones del arte pop, entre mil referencias más alineadas con el fin de deslumbrar y sorprender. A esperar el segundo volumen de The Films of Kenneth Anger.
La caja Valerio Zurlini contiene dos discos con Verano violento (1959) y La muchacha de la valija (1961), respectivamente. En su época, esas películas tuvieron reconocimiento pero luego quedaron olvidadas, tal vez porque se hicieron en un momento inoportuno para ellas y difícil para el cine. La novedad de las “nuevas olas”, que irrumpían entonces, oscureció los méritos de películas más tradicionales en su propósito, menos plegadas a las exigencias de ruptura formal que exigía el momento.
Valerio Zurlini (1926 -1982) es además un director que no se ajusta a etiquetas, promociones o generaciones. No es un hombre del neorrealismo italiano, pero tampoco se integra al grupo de artífices de la "comedia a la italiana” (Risi, Monicelli, Scola). Empieza a hacer cine a mediados de los años cincuenta, pero carece de las preocupaciones de los autores de la trilogía sacrosanta de la Italia de entonces (Fellini, Visconti, Antonioni). Tampoco milita en la causa social, a la manera de Francesco Rosi o Ermanno Olmi, llegando muy temprano para asimilarse al "nuovo cinema” que despunta con Pasolini y sigue con Bertolucci, Bellocchio, Bene, entre otros.
Zurlini es un cineasta insular, de preocupaciones literarias, gusto novelesco por el relato, creador de atmósferas sensuales, admirador de las mujeres bellas –Eleonora Rossi Drago, en Verano violento, aparece mejor que nunca, y Claudia Cardinale (foto), en La muchacha de la valija, luce incluso más bella que con Visconti-, narrador de historias íntimas y cuentos morales de aprendizaje de la vida.
Pero, sobre todo, Zurlini es un director que entremezcla con maestría lo histórico y lo personal y centra su estilo en la observación de los cuerpos de sus actores, calientes, deseosos, llenos de deseo, moviéndose al compás de una melodía, sudorosos, despreocupados de todo, dueños de un tiempo que se prolonga y se vuelve rito sensual, dispuestos a la trasgresión del amor y el sexo más allá de las diferencias de edades y el escándalo familiar. En Verano violento, hay una escena de seducción en una bellísima villa italiana que es un modelo de puesta en escena: los actores repartidos en el espacio se buscan y se aproximan en una coreografía laxa que Zurlini deja que dure y siga durando porque la duración es la medida del erotismo que crece. La muchacha de la valija es una buena película, pero Verano violento es un descubrimiento.
Kenneth Anger (1926) es uno de los nombres clave del cine experimental y de vanguardia norteamericano. Autor de dos célebres libros de chismes llamados Hollywood Babilonia, y actor infantil en cintas del Hollywood clásico, como la versión de Sueño de una noche de verano que dirigió William Dieterle. El DVD que comentamos incluye cinco filmes cortos: Fireworks (1947), Puce Moment (1949), Rabbit’s Moon (1950), Eaux d’artifice (1953) y Inauguration of the Pleasure Dome (1954). Ver sus películas hoy es descubrir la deuda que contrajeron con él cineastas como Derek Jarman, Guy Maddin, Fassbinder, Jean Genet, David Lynch, entre otros.
Sus cintas son de una independencia radical, insolente y delirante. Anger mezcla ocultismo, fascinación por el Hollywood silente y de los treinta, cultos demoníacos, colores calcados de algún filme primitivo, fantasías de violación colectiva, gusto por el erotismo de los marineros errantes, evocaciones mitológicas griegas, homenajes a Jean Cocteau, paganismo, Anais Nin aireando su mito libertino, talismanes esotéricos, imaginería egipcia, fetichismo, recreación de la imaginería homoerótica de los marineros del Potemkin durmiendo en sus literas, damas con tules y pieles, nostalgia por las divas del cine mudo, kitsch homosexual, celebraciones orgiásticas, fijaciones masturbatorias, mascaradas carnavalescas, ingenuidad a lo Walt Disney, sobreimpresiones arcaicas, prefiguraciones del arte pop, entre mil referencias más alineadas con el fin de deslumbrar y sorprender. A esperar el segundo volumen de The Films of Kenneth Anger.
La imagen y el sonido en ambos DVD son impecables, y las cintas de Anger han sido restauradas para la edición.
Ricardo Bedoya
3 comentarios:
ola, bueno yo soy un modesto cinèfilo y solo queria contarle que el año pasado en barranco pasaron algunas peli de anger, pero no estaban en muy buen estado. ud podria decirme como conseguir esos dvds, gracias.
La caja de Kenneth Anger acaba de ser publicada por Fantoma. Aquí el vínculo
http://www.amazon.com/Films-Kenneth-Anger-Vol-1/dp/B000JFXRU6/ref=pd_bbs_sr_1/102-9778676-3727368?ie=UTF8&s=dvd&qid=1177446316&sr=1-1
Interesante hallazgo. Kenneth Anger es un director fascinante con una producción totalmente original.
Aqui les dejo un articulo mio de la Tetona de Fellini sobre Scorpio Rising, quizá la pelicula más influyente de este director, pionera del video clip y la fascinación por los fetiches del cuero negro y las motos en el cine gringo.
http://tetonadefellini.blogspot.com/2007/05/scorpio-rising-kenneth-anger.html
gracias
saludos
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