martes, 12 de julio de 2011

Un profeta



“Un profeta”, de Jacques Audiard, es un filme carcelario de atmósfera tensa y realismo seco.



El protagonista es un joven árabe (Tahar Rahim) que no busca la fuga sino la supervivencia en un mundo que reproduce la organización social de los que están libres. Para lograrlo debe asimilar los códigos de lealtad, obediencia, poder y respeto impuestos por los clanes políticos que gobiernan una sociedad multicultural donde alternan corsos, italianos, gitanos, árabes. En ese pequeño universo asistimos a la formación de un "jefe".



Para representar este microcosmos, Audiard muestra cuerpos en acción, movimientos bruscos, violencia neta, espacios grises, asperezas de todo tipo, ruidos metálicos, sonidos sordos, gritos y voces que conforman un denso y formidable magma sonoro. Disuelve también las diferencias entre el interior y el exterior. Las calles de París, entrevistas durante las salidas diurnas del recluso, lucen tan confinadas y opresivas, impersonales y violentas como los pasillos de la prisión.



Y, de pronto, en medio de toda la sordidez, se abre una deriva hacia las dimensiones de la alucinación, el sueño o la pesadilla.



Ricardo Bedoya

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una película que podría estrenarse en los cines comerciales.

Anónimo dijo...

Es cierto, la sala azul del CCPUC el dia domingo estuvo repleta. Los empresarios no entienden ni entenderán en un corto plazo la mediocridad de su oferta en estos dias. Y se atreven a enviarte mails para que sus ex clientes les informen porque ya no acuden a sus salas.