El 31 de diciembre pasado, en la revista virtual Mabuse (http://www.mabuse.cl/columna_semanal.php?id=86419#comentarios) se publicó este texto de Emilio Bustamante que comenta la respuesta de Claudio Cordero que publicamos hace unos días (ver aquí: http://paginasdeldiariodesatan.blogspot.com/2009/12/respuesta-de-claudio-cordero.html). Aquí está la opinión de Emilio Bustamante:
"Entiendo que el comment de Claudio Cordero es una invitación al diálogo en este espacio. Acepto la invitación. Dice Claudio:“Antes de continuar la polémica, deseo aclarar algunos puntos. Mi artículo no era una crítica, sino un balance sobre los estrenos peruanos de la cartelera comercial del 2009”. Al respecto, entendí que el texto de Claudio era, efectivamente, un balance de las películas peruanas estrenadas en la cartelera comercial, pero creo que debió precisarlo al comienzo del mismo. Además, me pareció incoherente, dado que el balance se limitaba a la cartelera comercial, que reclamara -al final- películas alternativas y cineastas que no tuvieran la aspiración de estrenar en los multicines. Si se limitaba a comentar las películas estrenadas en la cartelera comercial, lo más probable es que se encontrara con cineastas que aspirasen a exhibir allí; si quería hallar las otras propuestas que reclamaba, pues tendría que haber ido a verlas fuera de la cartelera, y comentar los estrenos alternativos también.
"Entiendo que el comment de Claudio Cordero es una invitación al diálogo en este espacio. Acepto la invitación. Dice Claudio:“Antes de continuar la polémica, deseo aclarar algunos puntos. Mi artículo no era una crítica, sino un balance sobre los estrenos peruanos de la cartelera comercial del 2009”. Al respecto, entendí que el texto de Claudio era, efectivamente, un balance de las películas peruanas estrenadas en la cartelera comercial, pero creo que debió precisarlo al comienzo del mismo. Además, me pareció incoherente, dado que el balance se limitaba a la cartelera comercial, que reclamara -al final- películas alternativas y cineastas que no tuvieran la aspiración de estrenar en los multicines. Si se limitaba a comentar las películas estrenadas en la cartelera comercial, lo más probable es que se encontrara con cineastas que aspirasen a exhibir allí; si quería hallar las otras propuestas que reclamaba, pues tendría que haber ido a verlas fuera de la cartelera, y comentar los estrenos alternativos también.
Ahora bien, creo que un balance de fin de año debería incluir esas películas alternativas. Comentar solo las de estreno comercial me parece que es avalar involuntariamente un sistema mundial de producción-distribución-exhibición que a su vez trata de imponer un solo tipo de narrativa, un solo estilo audiovisual, un solo formato (el del largometraje), que por lo mismo limita la aparición de narrativas y estilos diferentes, y excluye casi todos los documentales y todos los cortos que se realizan en el planeta. Un sistema que en vez de enriquecerlo, empobrece el conocimiento del mundo. Quizá lo más interesante del cine peruano está, con obvias excepciones, fuera de la cartelera comercial cada año. Es verdad, que Claudio es programador en la sala El Cinematógrafo de Barranco, donde se han exhibido algunas de las películas “distintas” a las que aludo; pero, por lo mismo, me agradaría una mayor cercanía entre su labor de programador y la de crítico.
En su comment, Claudio aclara:“Nunca he afirmado que Conacine sea un fraude, pero sí estoy convencido de que han premiado a varios fraudes artísticos. La lista es larga, pero no asoma ninguna autocrítica sobre el hecho de que se repitan, entre los ganadores, los mismos nombres de siempre. No, no estoy acusando a los jurados designados por Conacine de haberse corrompido; simplemente discrepo con la mayoría de sus fallos y lamento que otros realizadores dispuestos a correr mayores riesgos hayan sido postergados hasta la fecha”.
Este párrafo, que puede confundir a los lectores de esta revista (NOTA: Bustamante se refiere a la revista Mabuse, donde se publicó originalmente este comentario), está escrito como respuesta a un post que hiciera Isaac León Frías en el blog “Páginas del diario de Satán”. El post de León Frías y su respuesta al comment publicado aquí por Claudio Cordero (y que apareció también en el blog “La cinefilia no es patriota”), pueden leerse en estas direcciones:
Dice Claudio Cordero, más adelante:“Por último, quiero volver a la reflexión central de mi artículo. ¿Qué pasa cuando películas como “El Delfín” y “Motor y Motivo” son menos malas que las películas financiadas por Conacine? Con la excepción de “La Teta Asustada”, creo que la cosecha del cine peruano en el 2009 fue bastante pobre”. Discrepo con el juicio que impulsa la “reflexión central” de Claudio. Creo que “Tarata” y “Cu4tro” son menos malas que “El delfín” y “Motor y motivo”, y, por cierto, mucho más arriesgadas estilísticamente. De otro lado, el financiamiento de Conacine es, valga la precisión, solo parcial. Es comprensible, asimismo, que las películas más arriesgadas narrativa y estilísticamente (buenas o malas), congreguen poca cantidad de público en las salas comerciales de estreno (teniendo en cuenta que el público masivo está acostumbrado a unas convenciones narrativas y estilísticas impuestas por las majors). Eso también ocurre en Chile y Argentina; en el mismo número de Mabuse en el que Claudio publica su balance, hay un artículo al respecto sobre el caso chileno. Igualmente, es comprensible que los organismos del Estado apoyen a ese tipo de cine más arriesgado, que difícilmente podría ponerse en marcha con recursos propios. Lo que habría que procurar es que una entidad como Conacine amplíe esa cobertura y apoye más decididamente a propuestas alternativas y cineastas jóvenes.
Quedarían por resolver, por cierto, el problema de dónde exhibir esas películas “distintas” y el de la asistencia del público a la exhibición de ellas. ¿Se reduciría su exhibición a una elite de iniciados en salas alternativas y festivales?, ¿se procuraría un alcance mayor a través de la televisión estatal o Internet?, ¿o se trataría de que esas películas tengan un sitio, también, en las salas comerciales de estreno? Personalmente creo que esas películas innovadoras deben ser vistas y juzgadas también por los espectadores que asisten a las salas de estreno. Se trataría, de ese y otros modos, de volver a familiarizar al público masivo con propuestas diferentes a las de Hollywood.
Lo que habría que evitar -desde mi punto de vista- es dejarle el terreno libre a las majors, o hacerles ingenuamente el juego. La reflexión de ellas parece ser:
“Si las películas peruanas que se hacen son narrativa y estilísticamente parecidas a las que hacemos nosotros, entonces que compitan con nosotros en igualdad de condiciones, es decir, que no tengan financiamiento alguno del Estado (y de repente no les va tan mal, como a “El delfín”). Ahora bien, si hay películas peruanas que emplean convenciones narrativas y un lenguaje audiovisual distinto, es mejor que no se exhiban en las salas comerciales, porque al público que asiste a esas salas no le gusta ese tipo de películas aburridas”.
De llevarse a la práctica ese razonamiento, toda propuesta “diferente” terminaría donde han terminado la mayoría de las producciones vanguardistas a lo largo del siglo pasado: en ámbitos de elite. Y aquí vendría una consabida objeción liberal esgrimida por las majors y sus voceros: “¿Por qué el Estado tendría que financiar, con el dinero de todos los contribuyentes, los caprichos de unos artistas de elite?”. Por cierto, suprimido el respaldo estatal, la potencialidad de las nuevas propuestas cinematográficas se vería sumamente atenuada al condenárseles a los márgenes.
Claudio insiste en hablar en su comment de “la cosecha del cine peruano en el 2009”, sin aclarar que se está refiriendo a la cosecha en la cartelera comercial. Insisto: quizá lo más interesante del cine peruano se halle no en la cartelera comercial sino en los márgenes; habría que tratar de que vaya tomando un lugar en el centro: en la cartelera comercial misma y en los canales públicos (Conacine incluido)."
Emilio Bustamante
8 comentarios:
CORTINA DE HUMO!!!!! DE AMBOS BLOGS.....BABOSOS
Para los interesados en el cine peruano ajeno a las salas comerciales: hoy viernes, a las 7 y 30 pm, se exhibe en CAFAE El perro del hortelano, filme realizado en la selva http://www.cinencuentro.com/2010/01/08/el-perro-del-hortelano-comedia-indigena-peruana/
Saludo a todos los que están inmersos en este acalorado e interesante debate, a quienes conozco personalmente y por quienes guardo un gran respeto. Hace un tiempo reflexionaba sobre las películas que hacen en el Perú y pensé que hablar de ellas en general, es un tiempo bastante desagradable e infructuoso; porque el cine es otra cosa, el Cine es para disfrutar, para pensar, para emocionarse y apasionarse al conversar de él. Pero el tema en discusión me parece relevante y tratar temas que atañen a las posiciones críticas y no tanto, acerca de un tema controvertido como el del CONACINE. Esta es mi opinión, que estará centrada en relación al artículo de Claudio Cordero publicado en la revista Godard! en su edición número 22 (páginas 22 y 23) y en la pagina web de Mabuse, que fue el detonador de todo esto. Lo que expreso es mi postura personal, no pretendo defender a nadie en especial, tampoco pretendo hacer apología de ninguna institución, gremio u organización, una posición independiente y libre, sin ningún interés en particular, donde puedo coincidir o discordar:
Acerca del artículo “Una teta hace la diferencia” diré que concuerdo plenamente que hacer un balance del “cine peruano” es un epitafio, a excepción de la bien llamada Llosa-dependencia y pensar que la “La teta asustada”, no es una gran película, pero esta coproducción peruana-española marca una abismal diferencia con las otras.
También coincido con calificar como FRAUDES (estafas, tal vez) financiados por Conacine, no sólo este año, sino años anteriores; y lo de fraudulento me parece correcto (obvio que no como un delito de acción doloso), sino en el sentido de que uno como contribuyente paga sus impuestos, y como bien dice en este artículo, uno abandona la sala de cine preguntándose ¿qué diablos hace el CONACINE con los fondos del Estado?, es decir, uno se siente doblemente estafado (también en el cine ha pagado una entrada, además del tiempo desperdiciado, etc.). En conclusión, el CONACINE, avala y financia total o parcialmente tamaños despropósitos. Lógicamente uno puede y creo que debe dudar de la competencia y de la idoneidad de los miembros de los jurados del CONACINE, es decir, premiar estos proyectos es un verdadero disparate, si la ley lo permite y el sentido común lo demanda, deberían declarar desierto los premios a determinada categoría, y crear un pozo o algo sí, que sería adjudicado en una siguiente convocatoria, proyecto por cierto que a priori, deberá reunir los mínimos requisitos de calidad, más allá de su temática, o de su complejidad-densidad, o de lo masivo o no que pueda ser. No se puede dudar irresponsablemente de la honorabilidad de los integrantes de los diferente jurados del CONACINE; ante una duda razonable, la acusación tendría que ser debidamente probada (sabemos muy bien que en nuestro país la corrupción es el pan de cada día), lo que si es evidente y comprobable, es que los estándares son paupérrimos y los productos dolorosamente lamentables. CONTINÚA
Una frase con la que estoy de acuerdo y me parece bastante precisa “Los actores de ambas cintas son intercambiables porque ensayan la misma mirada al vacío y un mohín de tristeza y sufrimiento…” refiriéndose a “Tarata” y “Cuatro”, además que se repiten. En lo de intentos de cineastas jóvenes por hacer un cine "serio" y "adulto", no lo creo, intentos quizá de alejarse del estigma “el cine peruano es malo, porque está lleno lisuras (groserías) y desnudos” una película nos es mejor, ni peor por tener desnudos o decir más o menos lisuras. La otra idea acertada es: “…cualquier conducta deja de ser natural…y podría especularse que Lima ha sido invadida por autómatas”, uno parece estar viendo una película de zombies, pero de lo más tediosa y vacua, quien encarna perfectamente está sensación es Miguel Iza “Tarata”, “Cuatro” y “El acuarelista”, personajes sin alma, sin palpito, incomunicantes, realmente preocupante en el sentido de la dirección de actores o casting, no sé.
Me resulta realmente incompresible ver algún logro o acierto en “Cuatro” en especial en el segmento de Pérez-Garland o Barrio, sabemos muy bien que Vanessa Saba no es una gran actriz, pero es una de las peores cosas que le he visto, para el olvido; y el otro, más allá de la idea original y escabrosa, nada relevante. En general una verdadera falta de respeto al espectador y que produce vergüenza ajena. Y en “Tarata” lo único que realmente sobresale son los gritos de Gisela Valcárcel y el entusiasmo de Lorena Caravedo (Liliana Trujillo hace un trabajo convincente). No es que uno sea mezquino, pero en estos filmes si es evidente la falta de compromiso, conocimiento y preparación, además de un escaso talento.
No sé a qué se refiere exactamente Claudio con “…que ‘superaron las expectativas’ fueron las ‘independientes’ “Motor y Motivo” y “El Delfín”, en la taquilla les fue bastante bien, no sé si se superaron las expectativas económicas de los productores, como propuesta “Motor y Motivo” es un vídeo que no merece estar ni en You Tube, en la que además se expone al ridículo, a un hombre de gran trayectoria teatral como Carlos Gassols y “El Delfín” insoportable y abrumadoramente aleccionadora, una anécdota muy pintoresca en las películas de animación. Y LA ÚLTIMA PARTE
El primer punto que trato “El Fraude del CONACINE”, Claudio Cordero aclara en un post publicado tanto en el blog La cinefilia no es patriota, como en Páginas del diario de Satán respondiendo a Isaac León Frías “Nunca he afirmado que Conacine sea un fraude, pero sí estoy convencido de que han premiado a varios fraudes artísticos…no estoy acusando a los jurados designados por Conacine de haberse corrompido; simplemente discrepo con la mayoría de sus fallos y…”
Algo muy irónico es que el CONACINE, se jacta de haber tenida una gestión inolvidable en el 2009, una organismo claramente sin autocrítica y sin una clara percepción de la realidad del cine en el Perú. En lo siguiendo he sido testigo de los ataques mutuos, adjetivaciones y calificativos que se han lanzado de un lado y otro vía blogs. Creo que lo que sí es un consenso que se realice un debate serio y que los miembros del consejo directivo del CONACINE responda y aclare, los temas por los que ha sido cuestionado, al administrar dineros públicos, la gente de a pie, como los especialistas y eruditos en el tema tienen derecho a pedir explicaciones, a un organismo tan discutido. Espero que las controversias venideras se plasmen con altura y no cayendo en la ofensa.
Cordialmente, Emanuel Ramos
miseptimapresencia.blogspot.com
Mi agradecimiento al editor de Páginas del diario de Satán por publicar mi extenso comentario.
Al comentarista que firma como Luciano:
Si usted quiere saber algo o que le responda a sus preguntas, mande su correo electrónico y tendrá las respuestas. Pero el comentario que envía no lo publicaré por agraviante.
Lo unico que percibo en estas paginas y en todas las opiniones vertidas es la subjetividad mas intrascendente y arrogante. Felizmente no tienen mayor consecuencia en nada
El organismo estatal de cine español ante las protestas de la opinión publica, que reclamaba por la entrega de dinero público a peliculas de elite que se exhibían en salas alternativas o que no tenian ninguna exhibicion en lo absoluto, acaba de establecer que solo entregará dinero a los proyectos de gran presupuesto y en manos de directores conocidos. Parece que el organismo inglés hará pronto lo mismo.
El esfuerzo de entregar dinero a fondo perdido lo han hecho muchos paises que, a pesar de ello, no han podido construir una industria, lo que solo existe en unos pocos paises del mundo, lista que no incluye ni a Chile ni a Argentina
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