"La caja" es una extraña e interesante película que mezcla la alegoría, la ciencia ficción, el "cuento de navidad" ciertamente perverso, el drama de suburbio, la fábula teológica, la película de "freaks", la ficción post 11 de setiembre, la crítica social a estos tiempos de restricción de subvenciones y apoyos estatales, y la dramatización del dilema ético esencial que supone elegir el ganar un millón de dólares o salvar la vida de un desconocido. Dirige Richard Kelly, el realizador de "Donnie Darko" y "Southland Tales", basado en un relato de Richard Matheson, con un estilo frío, impasible, de encuadres geométricos y ritmo pausado que no le teme al ridículo ni a las situaciones extremas.
Lo más atractivo de todo es el personaje de Arlington Steward, el extraño que toca a la puerta de la familia normal, encarnado por un sobrio Frank Langella que resume, en sus gestos y talante, la justicia divina, la ira de los justos, el rigor de la sanción, la fantasía funesta del castigo por la falla humana, el designio del que no se escapa o la maldad monda y lironda. Mutilado, sereno, arrogante, implacable, parece un ser incompleto, desgarrado, de Cronenberg o Bacon. Acaso es un villano o, tal vez, un Dios vengativo o un ángel tentador que llega a la tierra para probar que el "infierno son los otros", que la libertad personal no prevalece sobre el determinismo del mal y que todos llevamos la marca de Caín desde el nacimiento.
El pie mutilado de Cameron Diaz expresa más que el daño médico que sufrió en la infancia. Es también el signo de la ambición por superar el estigma y salir pronto de las estrecheces de su vida. El dolor que lleva al pecado de la codicia. Su marido (James Mardsen), en cambio, comete el pecado de la soberbia, exponiendo el misterio de la caja, su vacío. El elemento "fantástico" de "La caja" se construye en el trayecto que va de la fantasía obsesiva de Cameron Diaz a la racionalidad de su esposo.
Kelly es un cineasta de talento. Puede crear atmósferas tan inquietantes, opresivas, mórbidas, encerradas y opacas como las de Lynch, pero se pierde en las explicaciones. No había necesidad de proclamar diez veces, en el tercio final de la proyección, que "La caja" es una fábula y no una película que sigue las pautas ortodoxas del cine fantástico.
Ricardo Bedoya
5 comentarios:
Señor Ricardo Bedoya, yo soy Yobany Arquinigo. Sabe usted que no estoy de acuerdo con usted en ciertas cosas de la peliculas.
Primero las actuaciones de Camero Diaz y James Mardsen dejan mucho que desear y bueno eso podría ser por la carente expresividad de los personajes, que en momentos tan importantes solo hacen pequeños gestos de impotencia.
El personaje que mejor esta desarrolla es Arlington Steward, como dice ustes es, pero siento que a él le falta cierto grado de realizmo, pues este sujeto es seco y muy mecanico casi un robot. Un malo muy malo pero no tan, ni real.
El guión realmente me decepciono, pues esperaba mas del mismo. El argumento gira la rededor de un pedazo del garn circulo vicio que sea montado, que finalmente esta bien desarrolado pero que tiene historias que se desarrollan a su alrededor que no aportan mucho a la trama principal, solo dejan a si al espectador algo desorientando con una historia irregular.
Rescato el gran desempeño del director con respecto al movimiento de cámara y la textura del filme.
Por favor responda mi comentario.
A mi me parece que Diaz está estupenda en su papel, encontró un tono perfecto de performance exagerada en algunas escenas, al estilo del sci-fi de los 50,60 y 70.
La película me pareció rarísima pero fascinante. Cuando terminó la verdad es que me sorprendió gratamente que por ejemplo una estrella como Cameron Diaz haga este tipo de películas y que un estudio grande de USA se anime a por un guión tan bizarro e interesante.
El cuento es de Mtaheson, y lo adaptaron para la serie La dimension desconocida. Por eso a la pelicula le sobra una hora.
Definitivamente si es un buen recomendado cinematografico, ya que tratas de enfocarla entu articulo como una muy excelente pelicula muy bien argumentada y eso es clave para cualquier lector, saludos.
El señor yobany arquínigo tiene toda la razón. Me parece un joven razonable y simpático. Con todo respeto señor Bedoya, creo que se merece una respuesta.
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