Una vez más me veo en la necesidad de responder a los cargos e insinuaciones que Castro Cobos hace en su blog, sin referirse en absoluto a las respuestas y aclaraciones que he venido haciendo.
En su propia lógica disparatada, hay cosas importantes y otras que no lo son. Entonces, es indiferente que se digan cosas equivocadas, que los argumentos sean falaces e inconsistentes, que se hagan cargos velados o indirectos, cuando lo importante en este caso es atacar al CONACINE. Pero ni siquiera tiene el coraje de decir abiertamente las cosas y se vale se una serie de subterfugios e insinuaciones, entre ellos un cuestionario de origen aparentemente anónimo. ¿Por qué de una vez por todas no dice que CONACINE es un organismo corrupto en el que se ha enquistado un grupo de poder con un secretario ejecutivo vitalicio, dedicado a favorecer a los mismos de siempre, con el apoyo o el silencio de un sector de la crítica?
No, pues, no lo dice, lo sonsaca aquí y allá y quiere que otros lo digan por él, haciendo uso de trampas, callando lo que le conviene callar y demostrando todo el tiempo esa mezcla explosiva de ignorancia, prejuicios y mala fe que sólo contribuye a confundir y no precisamente a aclarar nada. Por último, si quiere que le respondan el cuestionario, por qué no ha solicitado una entrevista con Rosa María Oliart para publicarla en su blog? No sería lo más directo y sencillo? Sí, para cualquier periodista que quiera enterarse, pero lo que quiere Castro Cobos es que otros le otros le hagan el trabajo mientras él se encarga de sembrar la desconfianza y el recelo.
A riesgo de ser insistente y reiterativo, quiero decir una vez más que no tengo nada que ver con CONACINE y que este organismo depende de la comunidad cinematográfica del país y son los miembros de esa comunidad los que, además del Presidente, deben responder esas preguntas. Son ellos los que eligen a sus representantes e integran los cargos directivos y, entonces, si existiera un grupo enquistado es porque así lo ha decidido la comunidad fílmica y por lo tanto es la comunidad completa la que tendría que ser cuestionada.
Sin pretender dar respuesta a las preguntas del cuestionario anónimo, sólo diré lo que sé: que la función del secretario es de carrera pública, similar a la que ejercen muchos otros en la administración. No es elegible como son los otros cargos. Asimismo, las comisiones técnicas precalifican en categorías, pero dejan a criterio de los jurados las decisiones.
He indagado, sí, en los concursos de largometrajes que ha organizado CONACINE, lo que es información pública, cosa que no ha hecho Castro Cobos que, además de insidioso e ignorante, es un ocioso. Cualquiera que se erige en fiscal acusador al menos busca reunir pruebas, pero ese tipo quiere que le presenten todo servido. Tampoco los que deslizan insinuaciones en torno al CONACINE (Cordero, Izaguirre...) han ofrecido datos e informaciones tangibles, sólo suposiciones y generalidades. Incluyo a continuación los datos sobre los concursos:
Primer concurso de proyectos de largometraje, 1996
Ganadores
Guamán Poma de José Carlos Huayhuaca
Coraje, de Alberto Durant
Ciudad de M, de Felipe Degregori
Jurados
Washington Delgado Tresierra
Rafaela García Sanabria
Felipe Rivas Mendo
Manuel Cuadros Barr
Carmen Ollé Nava
Domingo Piga Torres
Fernando Vivas Sabroso
Segundo concurso de proyectos de largometraje, 1997
Ganadores
El bien esquivo, de Augusto Tamayo
La carnada, de Marianne Eyde
A la media noche y media, de Marité Ugaz
Jurados
Rodolfo Hinostroza Clausen
Rafaela García Sanabria
Felipe Rivas Mendo
René Weber Waser
Christian Wiener Fresco
Martha Meier Miró Quesada
Mario Delgado Vasquez
Tercer concurso de proyectos de largometraje, 1998
En su propia lógica disparatada, hay cosas importantes y otras que no lo son. Entonces, es indiferente que se digan cosas equivocadas, que los argumentos sean falaces e inconsistentes, que se hagan cargos velados o indirectos, cuando lo importante en este caso es atacar al CONACINE. Pero ni siquiera tiene el coraje de decir abiertamente las cosas y se vale se una serie de subterfugios e insinuaciones, entre ellos un cuestionario de origen aparentemente anónimo. ¿Por qué de una vez por todas no dice que CONACINE es un organismo corrupto en el que se ha enquistado un grupo de poder con un secretario ejecutivo vitalicio, dedicado a favorecer a los mismos de siempre, con el apoyo o el silencio de un sector de la crítica?
No, pues, no lo dice, lo sonsaca aquí y allá y quiere que otros lo digan por él, haciendo uso de trampas, callando lo que le conviene callar y demostrando todo el tiempo esa mezcla explosiva de ignorancia, prejuicios y mala fe que sólo contribuye a confundir y no precisamente a aclarar nada. Por último, si quiere que le respondan el cuestionario, por qué no ha solicitado una entrevista con Rosa María Oliart para publicarla en su blog? No sería lo más directo y sencillo? Sí, para cualquier periodista que quiera enterarse, pero lo que quiere Castro Cobos es que otros le otros le hagan el trabajo mientras él se encarga de sembrar la desconfianza y el recelo.
A riesgo de ser insistente y reiterativo, quiero decir una vez más que no tengo nada que ver con CONACINE y que este organismo depende de la comunidad cinematográfica del país y son los miembros de esa comunidad los que, además del Presidente, deben responder esas preguntas. Son ellos los que eligen a sus representantes e integran los cargos directivos y, entonces, si existiera un grupo enquistado es porque así lo ha decidido la comunidad fílmica y por lo tanto es la comunidad completa la que tendría que ser cuestionada.
Sin pretender dar respuesta a las preguntas del cuestionario anónimo, sólo diré lo que sé: que la función del secretario es de carrera pública, similar a la que ejercen muchos otros en la administración. No es elegible como son los otros cargos. Asimismo, las comisiones técnicas precalifican en categorías, pero dejan a criterio de los jurados las decisiones.
He indagado, sí, en los concursos de largometrajes que ha organizado CONACINE, lo que es información pública, cosa que no ha hecho Castro Cobos que, además de insidioso e ignorante, es un ocioso. Cualquiera que se erige en fiscal acusador al menos busca reunir pruebas, pero ese tipo quiere que le presenten todo servido. Tampoco los que deslizan insinuaciones en torno al CONACINE (Cordero, Izaguirre...) han ofrecido datos e informaciones tangibles, sólo suposiciones y generalidades. Incluyo a continuación los datos sobre los concursos:
Primer concurso de proyectos de largometraje, 1996
Ganadores
Guamán Poma de José Carlos Huayhuaca
Coraje, de Alberto Durant
Ciudad de M, de Felipe Degregori
Jurados
Washington Delgado Tresierra
Rafaela García Sanabria
Felipe Rivas Mendo
Manuel Cuadros Barr
Carmen Ollé Nava
Domingo Piga Torres
Fernando Vivas Sabroso
Segundo concurso de proyectos de largometraje, 1997
Ganadores
El bien esquivo, de Augusto Tamayo
La carnada, de Marianne Eyde
A la media noche y media, de Marité Ugaz
Jurados
Rodolfo Hinostroza Clausen
Rafaela García Sanabria
Felipe Rivas Mendo
René Weber Waser
Christian Wiener Fresco
Martha Meier Miró Quesada
Mario Delgado Vasquez
Tercer concurso de proyectos de largometraje, 1998
Ganadores
Muerto de amor, de Edgardo Guerra
Amores imposibles, de Armando Robles Godoy
El destino no tiene favoritos, de Álvaro Velarde
Jurados
Fernando Samillán
Enrique Planas
Luis Peirano
Pablo Guevara
Eduardo Adrianzén
Cuarto concurso de proyectos de largometraje, 2000
Ganadores
Django, la otra cara, de Ricardo Velásquez
Muero por Muriel, de Augusto Cabada
Paloma de papel, de Fabrizio Aguilar
Jurados
José Watanabe
Fernando Vivas
Reynaldo Naranjo
David Aguilar
Félix Oliva
Alberto Servat
Concurso extraordinario de proyectos de largometraje, 2005
Ganadores
La prueba, de Judith Vélez
Madeinusa, de Claudia Llosa
El inca, la boba y el hijo del ladrón, de Ronnie Temoche
Jurados
Salomón Lerner
Enrique Prochazka
Alejandro Rossi
Nora de Izcue
Gonzalo Portocarrero
Álvaro Mejía
Raúl Lizarzaburu
Concurso extraordinario de proyectos de largometraje 2006
Ganadores
Dioses, de Josué Méndez
Jardines del paraíso, de Héctor Gálvez
Jurados
Pablo Guevara
Enrique Prochazka
Guillermo Niño de Guzmán
Rocío Silva Santisteban
Carlos Iván Degregori
Jorge Terukina
José Tsang
Rosario Lino
Primer concurso extraordinario de proyectos de largometraje para regiones, 2006
Ganador
Sobrevivir en los Andes, de Flaviano Quispe
Jurados
Francisco Lombardi
Josué Méndez
Aldo Salvini
Augusto Cabada
Enid Campos
Concurso de proyectos de largometraje, 2007
Ganadores
Coliseo, de Alejandro Rossi
La teta asustada, de Claudia Llosa
Jurados
Marisol Palacios
Irene Velaochaga
Fernando Ruiz
Tulio Mora
Constantino Carvallo
James Detleff
Luis Quequezana
Segundo concurso de proyectos de largometraje para las regiones
Ganador
Don Melcho, amigo o enemigo, de Arnaldo Soriano
Jurados
José Antonio Portugal
Humberto Saco
Veónica Oliart
Concurso de proyectos de largometraje, 2008
Ganadores
Cu4tro, de Pérez Garland, Barrio, Buckley y Ascenzo
Cielo oscuro, de Joel Calero
Tarata, de Fabrizio Aguilar
Contracorriente, de Javier Fuentes
Jurados
Alejandro Legaspi
Fernando Vivas
Alonso Alegría
Rocío Silva Santisteban
Marisol Palacios
Concurso de proyectos de largometraje 2009
Ganadores
Octubre de Daniel y Diego Vega
La casa rosada, de Palito Ortega
Las malas intenciones, de Rosario García Montero
Como quien no quiere la cosa, de Álvaro Velarde
Ella, de Francisco Lombardi
Jurados
Gianfranco Annichini
José Antonio Portugal
Jorge Chiarella
Ana María Roca Rey
Raúl Cachay
Tercer concurso de proyectos de largometraje para regiones, 2009
Ganador
Con nervios de acero, de Nilo Inga
Jurados
Natalie Hendrickx
Álvaro Velarde
Fabrizio Aguilar
Como se ve, se han realizado sólo nueve concursos desde 1996 más tres dedicado al cine de las regiones. En 1999 no hubo concurso de proyectos de largometraje, como no los hubo tampoco entre el 2001 y el 2004, por falta de recursos. Del listado de películas ganadoras tenemos un panorama muy amplio y diverso. 31 proyectos y 31 realizadores (incluidos los cuatro de Cu4tro) se han visto favorecidos.
Sólo tres directores que se han iniciado en el largo en la última década (Fabrizio Aguilar, Claudia Llosa y Álvaro Velarde) han ganado dos veces. Ninguno de los veteranos ha ganado más de una vez, aunque sí han recibido, siempre por concurso competitivo, alguno de los beneficios (mucho más reducidos que los premios para los proyectos de largometraje) que en los últimos años se entregan para la post-producción o la distribución.
Por su parte, hay miembros del jurado que han repetido esa función, pero es una tontería sugerir que ha habido "copamiento". Leyendo la lista de nombres de quienes han participado no creo que a nadie en su sano juicio (que no es el caso de Castro Cobos, claro) se le ocurra pensar que han sido parte de un complot. Que no hayan sido los mejores proyectos, quién sabe. Eso es potestad del jurado y de sus criterios. Habría que ver qué otros proyectos se presentaron en cada concurso, por lo menos para tener esa información. Pedirle al manganzón de Castro Cobos que haga esa indagación por lo visto es pedirle mucho, seguramente esperará que otros lo hagamos por él.
Otra cosa es dar juicios de valor sobre los resultados expresivos o sobre el volumen de espectadores que hayan logrado esos proyectos convertidos en películas estrenadas, asuntos que son, naturalmente, materia de discusión.
Para terminar, quisiera invitar a los miembros de la comunidad cinematográfica peruana, empezando por quienes están a cargo de la conducción del CONACINE, a pronunciarse sobre estos temas que los involucran directamente. Y que lo hagan con la mayor claridad y ecuanimidad posible. No para que se inicie una polémica interminable, sino para que se aclaren asuntos básicos sobre los que se han echado sombras. Si no, el silencio termina favoreciendo a quienes como Castro Cobos riegan la teoría de "la gran conspiración".
Isaac León Frías
12 comentarios:
Este post es demasiado rocambolesco. Qué pena por el señor Frías.
Los datos mandan y no hay más que discutir. Todos en el Perú nos hemos acostumbrado a opinar, a juzgar y a condenar sin comprobar cifras ni datos. No imagino a Washington Delgado tramando con José watanabe una componenda para hacer ganar a quien sea el favorecido.
Este post está un poco tendencioso.
Según la pag. web de CONACINE
http://www.conacineperu.com.pe/premiaciones2.html
En el CONCURSO EXTRAORDINARIO DE PROYECTOS DE OBRAS CINEMATOGRÁFICAS DE LARGOMETRAJE 2006
Sale que Francisco Lombardi y Augusto Tamayo se le adjudicaron 70,000 soles. El Sr. Frías no menciona eso.
Si se investiga un poco mas aqui:
http://www.cinencuentro.com/2009/09/14/ganadores-del-concurso-de-postproduccion-de-conacine-2009/
Se ve otro premio para Augusto Tamayo de 205,000 Mil Soles.
Lo que no queda claro es CUANTOS PREMIOS OTORGA CONACINE??
Otros Premios de CONACINE que se repiten Nombres y con cantidades que no son pocas:
http://www.cinencuentro.com/2008/08/06/ganadores-del-concurso-de-post-produccion-y-distribucion-de-conacine-2008/
Yo si quisiera preguntar a CONACINE cual es el criterio de elección de los jurados. De los 31 proyectos favorecidos, la gran mayoría (con distantes excepciones), han resultado ser unos bodrios a todo nivel.
Una rectificación a la lista de Jurados del Conacine presentada en el post. En el tercer concurso de largometrajes no fue integrante del mismo Francisco Adrianzen, el sonidista, sino su sobrino Eduardo, conocido libretista de telenovelas y dramaturgo.
Al anónimo de las 8.07
En efecto, el jurado es Eduardo y no Francisco Adrianzén. Está corregido el error.
Hola Ricardo. Sólo para complementar la información, debo decir que yo fui designado por el Ministerio de Educación como veedor en el concurso de 1998, que premió a Guerra, Robles Godoy y Velarde. No recuerdo que mis funciones de entonces hayan sido distintas a las de cualquier otro jurado: participé con voz y voto, como lo he hecho después en las otras dos ocasiones que registras. Si tres temporadas como jurado parecen "copamiento", no se olvide que yo no participaba como intelectual, sino como funcionario a cargo de la correa presupuestal de donde salía todo ese cuero.
Saludos,
Enrique Prochazka
Y por que un proyecto com Las cenizas, de Raul del busto, no obtuvo nada a pesar de tener detras de su poryecto auna de las prodcutoras independientes mas grande de Argentina? ah si, el no es de la argolla
Repito que son los cineastas los que están representados en CONACINE. Si eso es una argolla a
ellos les corresponde denunciarla.
En lo que respecta a los premios
principales,los jurados no evalúan películas sino proyectos y los proyectos no garantizan, necesariamente, los mejores resultados. Me parece que
CONACINE ha intentado, dentro de lo
posible, elegir jurados competentes. Se puede discutir algunas elecciones, pero la mayoría, si no todos, es gente con
un background intelectual y ético
muy sólido. Hay que considerar,
además, que nuestro medio cinematográfico es escaso y nuestro
espacio cultural más bien limitado
y que muchos prefieren no integrar
jurados. Las posibilidades son, por
lo tanto, limitadas, lo que no
significa que no haya una cierta amplitud en los nombres que aparecen, más allá de algunas
repeticiones.
Isaac León Frías
La obsesión por las teorías de conspiración y de las argollas en el Perú son francamente patológicas. Los datos referidos a los ganadores de largometraje son irrefutables. Los miembros de los jurados, por otro lado, son personas intachables y pensar que sean capaces de prestarse para componendas es delirante
La fascinación por teorías de conspiración y de argollas en el Perú es realmente patológico. Los datos sobre premios de producción son incuestionables y pensar que los jurados se presten todos a complots es delirante
Publicar un comentario