miércoles, 12 de noviembre de 2008

Los asesinos, de Andrei Tarkovski: entre la abulia y el sacrificio


En 1956, el joven Andrei Tarkovski, aún alumno de la Escuela de Cine de Moscú, decidió adaptar el relato “Los asesinos”, de Ernest Hemingway, para cumplir con un trabajo de estudios. Lo hizo bajo la supervisión de su maestro Mijail Romm y la colaboración de otros estudiantes de la escuela. El mismo Andrei apareció en un pequeño papel secundario.


Demás está decir que el relato de Hemingway, publicado por primera vez en 1927, es ejemplar del estilo del escritor norteamericano, y que ya había sido llevado al cine, en 1946, por Robert Siodmak. El resultado fue una notable película negra, llena de atmósfera y misterio, pero infiel al espíritu y a la letra del original literario.


¿Por qué Tarkovski se interesó en ese relato? ¿Qué encontró el joven cineasta en ese texto escueto y preciso, en ese modelo de narración sin retórica ni adornos? ¿Qué le llevó a elegir ese cuento breve pero intenso, modélico de una tradición narrativa tan ajena a su cultura rusa, tan querida?


Es muy difícil saber las respuestas, sobre todo ahora que Tarkovski ya no está y que no se encuentran en sus textos o entrevistas respuestas concluyentes al respecto. Sólo quedan explicaciones insuficientes de compañeros de su época estudiantil, como Alexander Gordon, que no explican las razones de la opción por “Los asesinos”.


Por eso, en este texto especulamos con las causas de la elección de “Los asesinos”. Este es, pues, un ejercicio hipotético, una suma de suposiciones y, por eso, caprichoso. Imaginamos aquí los intereses iniciales de un autor a la luz de lo que hizo luego, mirando las raíces de una obra que años más tarde dio frutos maduros e importantes.




Ricardo Bedoya

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es la novela de Hemingway más llevada al cine?

Anónimo dijo...

se encuentra en DVD?

Páginas del diario de Satán dijo...

Sí, está como bonus en la edición de The Killers -versiones de Siodmak y Siegel- que hizo Criterion Collection