viernes, 28 de noviembre de 2008

Hollywood y la 3D


Jeffrey Katzenberg, mandamás de DreamWorks, hace la apología de la era digital y de la tecnología 3D, en una comunicación abierta que circula como anuncio de la película Monstruos vs Aliens.
Katzenberg, que cifra el futuro del cine en esas inovaciones, dice.


"(...) En la historia del cine, hemos tenido dos eventos revolucionarios: la transición del cine mudo al sonoro en los años veinte, y la llegada del color en los treinta. Ahora, siete décadas después, la industria cinematográfica está entrando en el tercer período de cambio revolucionario… con la llegada de la dimensión 3D.


Las dos primeras innovaciones –el sonido y el color– llevaron una mejor experiencia cinematográfica a los espectadores. En cambio el 3D lleva a los espectadores dentro de la experiencia cinematográfica.


Es importante observar que cuando digo 3D, no me refiero a la experiencia 3D que vivió mi padre… que tuvo que usar unos anteojos ridículos de cartón con lentes rojos y azules… una experiencia terrible e incómoda. La tecnología era primitiva, las copias eran borrosas, le producía dolor de cabeza a los espectadores, incluso llegaba a provocar nauseas a algunos. Realmente no era más que un truco barato.


En los últimos años, todo esto ha cambiado. Ahora, los anteojos usan novedosos lentes polarizados y son tan cómodos que rápidamente olvidamos que los tenemos puestos. La proyección tenía que hacerse con dos proyectores, uno al lado del otro, cuya sincronización era casi imposible… de ahí, el dolor de cabeza y las nauseas. Ahora, se usa un solo proyector que presenta imágenes digitales nítidas y brillantes en la pantalla en perfecta sincronización y sin destellos. La clave de todo este progreso la podemos resumir en una sola palabra: digital.


Así como la tecnología digital ha cambiado los efectos especiales drásticamente, permitiendo al público sentir que navegan en el Titanic o saltan de un edificio a otro con el Hombre Araña o están cara a cara con King Kong, así también ha transformado totalmente la dimensión 3D en un medio que puede reproducir el sentido humano más maravilloso: la vista.


Para apreciar la magnitud de este logro, consideren lo que se ha logrado con el sentido de la audición. En sólo unas cuantas décadas, hemos pasado del disco de vinilo a la cinta de 8 pistas, al casete, al disco compacto, hasta llegar al sonido digital. En la actualidad, podemos capturar, almacenar y reproducir el sonido con fidelidad casi perfecta para nuestros oídos.Las películas bidimensionales actuales todavía están en lo que sería el equivalente visual de la era del vinilo. Muchas de ellas son obras excepcionales de entretenimiento y hasta arte. Pero no logran capturan la esencia de estar ahí. La dimensión 3D sí lo logra.


El 3D representa la oportunidad de volver a entusiasmar a los espectadores de todo el mundo con el cine, al ofrecerles una nueva experiencia visual dramática que sólo pueden obtener en los cines de su localidad.


En DreamWorks Animation, creemos tanto en el 3D que hemos adaptado totalmente nuestro estudio para este medio. Desde el próximo año, cada una de nuestras películas será producida, desde el primer guión gráfico hasta la copia final, usando tecnología patentada que hemos llamado InTru3D.


Colaborando con nuestros socios en Intel y HP, hemos desarrollado programas que aprovechan al máximo todas las posibilidades para la narración en 3D estereoscópico.


Estos elementos nos permiten enfocar el proceso de filmar de una forma totalmente novedosa. Hasta ahora, la mayoría de las cintas animadas en 3D se han producido en 2D y luego se han convertido en 3D durante la post-producción. Eso es algo análogo a tomar un film en blanco y negro y darle color.


En contraste, nuestras películas se están creando para este medio desde el primer guión gráfico. Hemos entrado en un mundo creativo totalmente nuevo.


Déjenme darles un ejemplo de lo que trato de decir. Desde que D.W. Griffith comenzó a mover la cámara, las tomas panorámicas han sido un instrumento para los directores para desplazarse a través de la pantalla, más notablemente en una película como Lawrence de Arabia para sugerir la inmensidad del desierto o en Star Wars para descender desde un cielo lleno de estrellas hacia las naves espaciales en combate.


Ahora, por primera vez, los realizadores pueden usar una toma panorámica para entrar en la pantalla. Esto es más que sólo un nuevo movimiento de las cámara porque también puede ser un mecanismo importante de la narración. En un momento de gran intensidad, la cámara puede acercar más a los espectadores. En un momento de soledad humana, la cámara puede alejarse súbitamente. Ese es el significado de la “D” en el término 3Dimensión. No únicamente dimensión visual sino dimensión emocional.


Directores como Robert Zemeckis, James Cameron, Steven Spielberg, George Lucas y Peter Jackson están trabajando en proyectos en 3D. Estos individuos han basado sus carreras estelares en la exploración consistente de las posibilidades en el medio del cine. Y todos ellos ven al 3D como la nueva frontera. En una palabra, ellos son los mejores y ellos atraen a lo mejor. En los próximos años, ellos dirigirán algunas de sus mejores películas, escritas por algunos de los mejores guionistas, creadas por algunos de los mejores equipos de producción y con algunos de los mejores actores, en 3D.


Es muy importante mencionarles que estos films serán creados para 3D. Y el mismo será un elemento integral y esencial de la trama. Yo espero que estas películas verdaderamente cambien y mejoren la experiencia de ir al cine. Es por eso que no exagero cuando digo que el 3D representa el próximo paso revolucionario en la historia del cine. Para DreamWorks Animation, esto comenzará con el estreno, el próximo abril, de Monstruos vs. Aliens."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿No podrían también inventar algo para que la gente no hable en el cine?

Anónimo dijo...

EL 3D Y EL DOLOR DE CABEZA

James Cameron, John Lasseter, Jeffrey Katzenberg, son algunos de los cineastas que más entusiastas se muestran con la exhibición de películas en 3D. A veces hacen declaraciones hiperbólicas del estilo “esto es lo más importante que ha ocurrido desde que se incorporó el sonido”, y se quedan tan frescos. El caso es que la industria ha apostado fuerte por este formato, con inversión en equipos y presiones a los exhibidores para que proyecten en 3D, con el atractivo reclamo de “entradas más caras”, o lo que es lo mismo “más ingresos por taquilla”. En España, 84 salas estrenaron el viernes 3 de abril, con tecnología InTru 3D, Monstruos contra alienígenas, de las más de 537 en que se exhibe el film.

Para echar hilo a la cometa del 3D, se dice que las nuevas tecnologías de RealD y otras semejantes nada tienen que ver con el 3D de antaño, que producía mareos y molestias a la gente. Se supone que el sistema actual ha perfeccionado lo anterior, se han dado pasos de gigante, ahora la experiencia es total.

No opina lo mismo Daniel Engber, que en su artículo “The Problem With 3-D” se muestra bastante contundente a la hora de decir que el 3D en 2009 es más de lo mismo: “He visto hasta ahora todas las películas de ficción de la actual hornada de 3D, y todas me han causado algún tipo de molestia, dentro de un rango que va desde dolor menor en los ojos (Coraline) a náusea intensa (My Bloody Valentine). Los efectos secundarios más flagrantes de la visión estereoscópica pueden haber disminuido en las pasadas décadas (...) pero aún no han sido eliminados. Por mucho que me duela decirlo –amo el 3D, de verdad que lo amo– estos filmes no son gratos de ver.”

Quien quiera, puede leer el artículo completo, pero resumiendo, Engber sostiene que los problemas biomecánicos son los mismos, ya que la tecnología es la misma de los años 50, aunque mejorada. El fundamento es grabar y luego proyectar dos pistas de imágenes, una para cada ojo. Ligeramente desacompasadas una de otra, producen disparidad binocular, lo que da la ilusión de profundidad de campo. Y se produce molestias porque ante esto el ojo debe hacer movimientos que no son los naturales para ver bien la imagen. En la vida real, por un lado el ojo rota para adentro hacia la nariz siguiendo el objeto de nuestra atención, y por otro, las pupilas cambian de tamaño para mantener ese objeto enfocado. Pero en la pantalla, el objeto está siempre en la pantalla, no se mueve de verdad, con lo cual los movimientos para ver una película en 3D no son los mismos que para ver en la vida real, para conservar la ilusión el ojo debe converger sin acomodarse; de algún modo, podríamos decir coloquialmente que los ojos se hacen un lío, entre la mirada natural y la artificial que exige una película, con lo cual se producen dolores de cabeza, e incluso estrabismo.

Tal vez Engber sea un poco alarmista en sus comentarios, él mismo dice que no cree que se produzcan efectos duraderos por ver una peli así de vez en cuando. Aunque no deja de señalar que en las críticas a Monstruos contra alienígenas, expresiones como “agotadora y ruidosa diversión en 3D” parecen darle la razón. Donde enciende la luz de alarma es en la posible generalización de hacer las películas y programas televisivos en 3D, lo que sí podría tener efectos secundarios no deseados, especialmente en niños con su sistema visual todavía en desarrollo.

(Aparecido en el website español "decine21.com")