En la edición 647, de julio-agosto de 2009, la revista francesa Cahiers du Cinéma trae un dossier sobre el cine en 3D. Hay un conjunto de atractivos textos, pero destaca una entrevista al director Joe Dante que está realizando una cinta, The Hole, que emplea la tecnología estereoscópica.
Entre otras cosas, Dante explica el motivo de la irritante pérdida de luminosidad de las imágenes que vemos con los lentes 3D.
Hablando de las experiencias de la tercera dimensión en los años ochenta, Dante dice: “…Era un problema especial de la 3D: necesitaba una pantalla plateada especial que tenía un costo suplementario para los exhibidores. Ese problema también ocurre hoy: existen dos sistemas concurrentes, uno que necesita una pantalla plateada y el otro que no la necesita, pero como el segundo es más comercial, tiende a convertirse en la norma (…)”
El costo de los anteojos también está trayendo problemas.
“Los estudios han pagado (el costo de los anteojos) pero ahora que el procedimiento tiene éxito les dicen a los exhibidores: “ahora les toca pagar a ustedes”, y los cines no aceptan. Tampoco quieren pagar la limpieza de los anteojos ya que al llenarse de grasa, funcionan mal. Además, en esta época de gripe porcina, nadie quiere ponerse los anteojos del precedente (…)"
"Por el momento, (la 3D) es una novedad y resulta cool ver una película en 3D. Pero antes (se refiere a los años 50 y a los 80), cuando desapareció el sistema, decíamos: Ya entendimos la 3D, pero ¿y qué? Es un poco aburrido ver un filme en 3D y eso pasó en las experiencias previas en las que el sistema fracasó. Que ese aburrimiento vuelva ahora dependerá menos de las películas que de su proyección. Si la imagen es demasiado sombría o desdoblada porque el sistema no está ajustado, el “¿y qué?” dominará. Los anteojos restan la mitad de la luminosidad de la pantalla. Cuando rodaba The Hole en Canadá vi 3D proyectada en salas con instalaciones malas (…) Había espectadores diciendo: no iré más (…)"
¿Todo se filmará en 3D en el futuro?
Dante opina: “No creo que todo deba convertirse a 3D. ¿Mi cena con André, de Louis Malle, será mejor en 3D? No lo sé. La 3D será tan inmersiva que el público se sentará en el mesa con André y tanto mejor por eso. ¿Pero en ese caso por qué no pasar al Odorama –sistema de proyección con olor- para sentir el aroma de los champiñones que comen? (…) Jeffrey Katzenberg suele decir que en el futuro todas las películas serán en 3D, pero yo creo que es una mala idea. No se puede comparar a la llegada del color o del sonido porque ni el color ni el sonido llegaron para irse dos veces (alude a los fracasos del sistema 3D en los años 50 y en los 80). Se quedaron porque el público aprendió a usarlos. Por supuesto, Avatar, de James Cameron, podrá cambiarlo todo. Si Avatar representa el “Segundo Retorno” del cine, como se predice, es posible que motive a los realizadores a emplear todos la 3D. Entonces vendrá la televisión en 3D (…) Pero, en cierto momento, si todo está en 3D, nada lo está, y luego vendrá el 4D y el 5D. Y luego se pedirá versiones de películas con finales alternativos y ese tipo de cosas. (…) Creo que la 3D pasará mejor en los juegos de vídeo que en los filmes."
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