lunes, 22 de junio de 2009

Comunicado de CONACINE

En este comunicado, CONACINE explica su posición frente al proyecto de "masificación" de la actividad cinematográfica.
Comunicado oficial del Consejo Nacional de Cinematografía del Perú
CONACINE


A LOS MIEMBROS DE LA COMUNIDAD CINEMATOGRÁFICA


CONSIDERANDOS

Reafirmamos que el CONACINE es un organismo democrático, público y amplio donde están representados todos los sectores de la actividad cinematográfica.

Actualmente solo existe un gremio legalmente constituido que participa en las elecciones generales anuales de CONACINE, la Asociación de Productores Cinematográficos del Perú – APCP.

La Ley 26370 y su Reglamento expresan que deben constituirse organizaciones gremiales (además de la de Productores ya existente) de directores, técnicos y docentes.

Por esa situación se ha creado serios problemas de representatividad y comunicación con los sectores. Incluso en el reconocimiento legal de cara al MED.

Instamos, respetuosamente, a que se conformen los gremios por especialidad, escogiendo a los que ejerzan los puestos directivos ser afines a la referida especialidad, así el CONACINE verá facilitada las fronteras del diálogo. El CONACINE no convocará a asamblea alguna, esta es función de los gremios, a los que luego podremos escuchar a través de sus representantes.

Es deber y responsabilidad del CONACINE la búsqueda de un mayor presupuesto para desarrollar las actividades cinematográficas contenidas en la Ley 26370.


ANTECEDENTES BREVES DE LA BÚSQUEDA DE UN MAYOR PRESUPUESTO AL CONACINE

1. CONACINE, durante 12 largos años sólo recibió el 15% de lo que la ley asigna.

2. El Ministerio de Educación jamás aceptó darle más presupuesto al CONACINE, con el argumento que no había mayor disponibilidad fiscal y con el argumento legal de que el presupuesto de un organismo público no es el que dicta la ley, sino el que se consigna en el Presupuesto de la República.

3. El Secretario Ejecutivo fue dos veces a Defensoría del Pueblo acompañado por un director, una vez, y un connotado técnico otra vez. En ese organismo señalaron que había posibilidades legales de luchar por nuestros derechos. El Secretario Ejecutivo como funcionario del estado no podía iniciar la gestión. No hubo disposición de cineasta (s) o gremio (s) alguno (s) de iniciar la gestión.


4. En virtud de ellos, CONACINE constituyó una Comisión de destacados cineastas para elaborar un Proyecto de Ley que incorporara el impuesto municipal (10%) a un fondo cinematográfico que incrementaría el presupuesto del CONACINE. La Comisión, a quienes agradecemos muchísimo, trabajó cerca de tres años.

5. Este proyecto, luego de muchas gestiones, fue apoyado por la congresista aprista Elvira de la Puente. Estuvo a punto de ingresar al Pleno del Congreso pero un conocido cineasta presentó otra propuesta de Ley. La Sra. Elvira nos dijo que dos proyectos simultáneos no podían presentarse; allí se cerró esta propuesta de Nueva Ley. Fue un duro golpe por tanto tiempo de trabajo desplegado y la gran expectativa que generó.

6. El año 2008, por gestión de la Presidenta del CONACINE, Rosa María Oliart, ante la Comisión de Presupuesto del Congreso de la República presidida por el Congresista Jhony Peralta, se logra para el CONACINE un incremento de S/. 800,000 a S/. 2’800,000 y para el 2009 a S/. 3’800,000.

A raíz del triunfo internacional de La teta asustada de Claudia Llosa , el Congresista Peralta consideró oportuno y en forma urgentísima elaborar una propuesta de modificación de la Ley actual usando el 50% del impuesto municipal a favor del CONACINE. Así se hizo, trabajando rápidamente con cineastas y un abogado, ambos – por supuesto- muy conocedores del tema. Esta propuesta más lo que otorga el MED, incrementaría el presupuesto del CONACINE.

Los distribuidores y exhibidores con el poder que da el libre mercado, se reunieron y se opusieron al proyecto de modificación ante las autoridades del mismo Congreso e incluso lograron conversar en varias oportunidades con el congresista Carlos Raffo, presidente de la Comisión Pro-Inversión .

La congresista Luciana León del partido aprista, manifestó que el proyecto de modificación de ley del CONACINE no procedía: no había consenso entre los sectores involucrados, el MEF lo rechazó por ser impuesto directo y lo que es peor, no tenía apoyo de ninguna bancada y, por lo tanto, políticamente inviable. Esta es la realidad, amigos cineastas, ¿se puede voltear esta realidad de por sí irreversible?

Los distribuidores y exhibidores elaboran su propia ley, creando un fondo para el CONACINE del 1.6% del impuesto municipal que iría destinado al CONACINE.

Los congresistas Raffo y León, nos dieron una luz: buscar consenso con los distribuidores y exhibidores. La Asociación de Productores Cinematográficos del Perú, toma la batuta y llama a cineastas representativos en busca de consenso, asumiendo con madurez, responsabilidad y realismo el reto e inicia la negociación.
La negociación final es entre los gremios de distribuidores, exhibidores y productores en presencia de los congresistas Raffo y León y bajo la mirada atenta del CONACINE quien por supuesto quiso apoyar todo beneficio a favor de la producción y el cumplimento de nuestra ley, adquiriendo beneficios económicos adicionales a los que nos da el estado. En la negociación final se llega al 3% del ticket cinematográfico al CONACINE. En soles representa ADICIONALMENTE al presupuesto del CONACINE, la cantidad de S/. 4’000,000 que potencialmente puede ir aumentando en virtud del crecimiento de la exhibición.

CONCLUSIONES

El CONACINE considera que no es un proyecto ideal ni mucho menos, pero es un PROYECTO DE LEY QUE NO REEMPLAZA A LA LEY VIGENTE , vamos a seguir recibiendo fondos del MED y complementariamente en base a esta OTRA LEY se incrementa el presupuesto del CONACINE.
CONACINE ha hecho un análisis profundo, reflexivo y responsable de esta propuesta y considera que pese a su imperfección, optando por un pragmatismo anclado en un contexto determinado, viendo su ángulo positivo, la apoyamos.
El término voluntario que aparece en el artículo 5º, es por razones tributarias, despierta a la suspicacia. Sin embargo, estaría refrendado por un convenio con el MED. Asimismo, la Comisión Pro-Inversión del Congreso (art. 7º) realizará cada seis meses, acciones de supervisión de cumplimiento de la transferencia de fondos.
Con el fondo Procine, además de lo señalado en el art. 8º (becas, apoyo a películas peruanas que asistan a festivales, estímulos a festivales nacionales de cortometraje, documentales, ficción, los microcines etc), se nos confiere AUTONOMÍA sobre esa franja de presupuesto; podemos aumentar sueldos mínimamente decentes al escaso personal administrativo, contratar especialistas en servicios contables y legales, pagar sostenidamente a Ibermedia y eventualmente aumentar la cuota para poder retiran mas beneficios del fondo (este año no se ha pagado la cuota completa), pagar dietas al Consejo Directivo, al Jurado, comprar mobiliario para una oficina que lo requiere, tener un especialista en página web, hacer talleres educativos, jurados internacionales , seminarios, oportunidades mayores a los jóvenes que quieren hacer sus óperas primas instaurando concursos especiales para ellos. apuntar a la exhibición exclusiva de cine peruano, etc. Todo y mucho más se puede hacer sin la dependencia del estado. Recuerden que el presupuesto del estado es solo para concursos, este ingreso adicional sería usado en concursos y otras actividades.

No hemos ganador totalmente la batalla, hemos cedido, pero repetimos, ha sido lo más realista, práctico y operativo. Tiene apoyo multipartidario. Hemos obrado de buena fe y pensando en la salida inmediata mas viable para dar el gran salto en el desarrollo del cine peruano. Actualmente no hay otra alternativa. Asumimos el reto, que los cineastas nos apoyen viendo sus beneficios y que Dios nos ayude a confiar (...)

Presidencia
Secretaría Ejecutiva
Consejo Nacional de Cinematografía
CONACINE

10 comentarios:

Anónimo dijo...

¿¿¿Y la APRECI???... Los críticos cinematograficos no están representados... Una verguenza. Donde estan los Pimentel, Cordero, Castro, Ames y su banda... ufffff!!

Anónimo dijo...

Desde cuándo el interés de
las majors por el cine
peruano?

Anónimo dijo...

Hay que invocar a Rosa María Oliart y el Consejo Directivo de Conacine, y a Augusto Tamayo y los integrantes de la APCP, a reflexionar sobre esta situación. Todavía están a tiempo de enmendar, va creciendo el rechazo, con gente muy diversa, a esa ley de las Majors que ellos han aceptado y se diría casi promovido. Si no reaccionan, van a quedarse aislados.

Anónimo dijo...

¿Y por qué no se manifiesta Josué Méndez? ¿No tiene nada que decir sobre este tema? ¿O no le interesa? ¿O está de acuerdo con que las Majors hagan lo que quieran?

Anónimo dijo...

feo, feo ese contubernio.

Unknown dijo...

He conversado con abogados tributaristas y me dicen que si bien es cierto se establece que la contribución es "voluntaria", al estar definido el porcentaje y el destino de los fondos así como al establecerse la obligación de celebrarse el convenio, el tributo se convierte en obligatorio. Es similar a la figura que hizo el gobierno con los "aportes voluntarios" de las empresas mineras, que son exigibles incluso coactivamente. Es un tributo más, sólo que no de la especie "impuesto" sino una "contribución".

El problema es la temporalidad. ¿De qué le sirve al CONACINE contratar más personal, asesoría contable y legal, desarrollar su página web, etc. si el financiamiento es por sólo cinco años? Se incrementan algunos costos operativos que no se podrán mantener después de cinco años.

Las distribuidoras estarán felices, pues les quitan un tributo permanente y lo cambian por uno temporal.

La reducción del impuesto no va a implicar que bajen el precio de las entradas. Los cines tendrán más billete que podrán usar para ampliar el número de salas o simplemente para tener más utilidades.

Si el propio Congreso reconoce que el Estado no cumple con las asignaciones a CONACINE, ¿por qué no puede establecer que la contribución que reemplazará al impuesto municipal se destine precisamente a eso que no puede cumplir?

Decir que la contribución es sólo por cinco años equivale a pensar que en cinco años el cine peruano ya estará en una buena situación, lo cual es absurdo.

Creo que el CONACINE debería seguir luchando para que el Congreso establezca que la contribución sea permanente. Tiene que contactar a algún congresista (puede ser el mismo Peralta que presentó el otro proyecto) para que haga la pelea en el pleno del Congreso, que es el que tiene la última palabra.

Unknown dijo...

Después de noventa meses de crecimiento económico sostenido el Perú experimenta los efectos de la recesión mundial. Se puede constatar, asimismo, que las normas legales generadas en los últimos veinte años, corresponden a las de un país pobre, necesitado de inversiones; promotor de una economía de mercado sustentada en el ajuste estructural, en el modelo del "Estado Subsidiario" (que dejaba hacer y dejaba pasar), reducido a su mínima expresión y que abastecía al inversionista básicamente con "seguridad jurídica". No obstante, de acuerdo a las recientes calificaciones formuladas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, el Perú ha dejado de ser un país pobre para convertirse en un país emergente.

¿Qué tiene que ver todo esto con los proyectos de Ley que se cocinan en el Congreso sobre promoción del cine en el Perú? En realidad mucho. En los últimos diez años los riesgos empresariales han crecido geométricamente en el mundo. Ergo, los privados (léase las transnacionales de la distribución) necesitan mucho más que "seguridad jurídica". En realidad necesitan "desregulación". Necesitan ganar más plata. Y, frente a la inminente reconstrucción y vigorización del Estado, necesitan instrumentar las normas en provecho propio. Porque el Estado en su expresión planificadora, promotora, estratégica, abastecedora de gobernabilidad está de regreso.

En concreto: la propuesta de Ley impulsada por las Majors en el Perú no generará derechos ni libertades para el consumidor de cine; ni para los cineastas; ni para los productores; ni para los trabajadores de esta actividad. Que de suyo es muy riesgosa. Que casi nunca retorna la inversión monetaria. Y que es objeto de incomprensión generalizada

La propuesta legal de las "Majors" juega todo por la desregulación tributaria. Neutraliza la Ley Nº 26370 y anula las posibilidades de creación de un fondo de promoción para el cine peruano -tan importante y necesario en este momento-. A cambio, ofrece una colaboración "voluntaria y temporal" de los distribuidores y exhibidores. Que, por añadidura, son los actores que monopolizan el mercado cinematográfico en el Perú desarrollando prácticas de competencia desleal que debiera ser lo primero en regularse o fiscalizarse.

Entonces ¿A qué "palo" se está arrimando CONACINE? ¿No sería mejor que el Estado definiera sus políticas públicas en materia de cine y cultura? ¿No sería mejor que el Estado corrigiera esa falla del mercado en la distribución y exhibición cinematográficas reactivando el impuesto municipal a los espectáculos no deportivos y asignando un porcentaje importante de éste para un fondo de promoción del cine? ¿Se puede planificar desde las empresas o sus gremios la actividad cinematográfica en el Perú? ¿O es necesario que el Estado intervenga formulando grandes lineamientos de política? Que no debiera implicar parametrar, censurar o promover un cine gubernamental.

Recuérdese que la "colaboración voluntaria y excepcional" de las Majors no podrá ser objeto de fiscalización y no estará sujeta a los mecanismos de transparencia. Entonces, se cumplirá tarde, mal y nunca. Bajo el argumento absolutamente superado de que la riqueza de las naciones subyace exclusivamente en la iniciativa y en la inversión privada. Son 500 años de capitalismo comercial versus 3,000 años de Estado en el mundo. Y no existe país desarrollado que no haya acumulado riqueza y la haya reinvertido sino a partir del despliegue de un Estado sólido, ubicuo, eficiente, promotor y planificador. Tanto mercado como sea suficiente; tanto Estado como sea suficiente.

La Ley Nº 26370 debe corregirse. Es absolutamente necesario. Pero esa corrección implica convocar a todos los responsables y stakeholders del cine en el país. Ellos deben participar de la audiencia, de la exposición, del debate, del voto y del acuerdo. Porque -me olvidaba decirlo- no existe expresión más política y civilizada -desde que el mundo es mundo- que la Democracia. Y hoy, el cine peruano la necesita.

Oscar Contreras

Anónimo dijo...

¿que opinas Bedoya?

Unknown dijo...

Después de noventa meses de crecimiento económico sostenido el Perú experimenta los efectos de la recesión mundial. Se puede constatar, asimismo, que las normas legales generadas en los últimos veinte años corresponden a las de un país pobre, necesitado de inversiones; promotor de una economía de mercado sustentada en el ajuste estructural, en el modelo del "Estado Subsidiario" (que dejaba hacer y dejaba pasar), reducido a su mínima expresión y que abastecía al inversionista básicamente con "seguridad jurídica". No obstante, de acuerdo a las recientes calificaciones formuladas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, el Perú ha dejado de ser un país pobre para convertirse en un país emergente.


¿Qué tiene que ver todo esto con los proyectos de Ley que se cocinan en el Congreso sobre promoción del cine en el Perú? En realidad mucho. En los últimos diez años los riesgos empresariales han crecido geométricamente en el mundo. Ergo los privados (léase las transnacionales de la distribución) necesitan mucho más que "seguridad jurídica". En realidad necesitan "desregulación". Necesitan ganar más plata. Y frente a la inminente reconstrucción y vigorización del Estado, los privados necesitan instrumentar las normas en provecho propio. Porque el Estado en su expresión planificadora, promotora, estratégica, abastecedora de gobernabilidad está de regreso.



En concreto: la propuesta de Ley impulsada por las Majors en el Perú no generará derechos ni libertades para el consumidor de cine; ni para los cineastas; ni para los productores; ni para los trabajadores de esta actividad. Que de suyo es muy riesgosa. Que casi nunca retorna la inversión monetaria. Y que es objeto de incomprensión generalizada



La propuesta legal de las "Majors" juega todo por la desregulación tributaria. Neutraliza la Ley N º 26370 y anula las posibilidades de creación de un fondo de promoción para el cine peruano -tan importante y necesario en este momento-. A cambio, ofrece una colaboración "voluntaria y temporal" de los distribuidores y exhibidores. Que, por añadidura, son los actores que monopolizan el mercado cinematográfico en el Perú desarrollando prácticas de competencia desleal que debiera ser lo primero en regularse o fiscalizarse.



Entonces ¿A qué "palo" se está arrimando CONACINE? ¿No sería mejor que el Estado definiera sus políticas públicas en materia de cine y cultura? ¿No sería mejor que el Estado corrigiera esa falla del mercado en la distribución y exhibición cinematográficas reactivando el impuesto municipal a los espectáculos no deportivos y asignando un porcentaje importante de éste para un fondo de promoción del cine? ¿Se puede planificar desde las empresas o sus gremios la actividad cinematográfica en el Perú? ¿O es necesario que el Estado intervenga formulando grandes lineamientos de política? Que no debiera implicar parametrar, censurar o promover un cine gubernamental.



Recuérdese que la "colaboración voluntaria y excepcional" de las Majors no podrá ser objeto de fiscalización y no estará sujeta a los mecanismos de transparencia. Entonces, se cumplirá tarde, mal y nunca. Bajo el argumento absolutamente superado de que la riqueza de las naciones subyace exclusivamente en la iniciativa privada. Son 500 años de capitalismo comercial versus 3,000 años de Estado en el mundo. Y no existe país desarrollado que no haya acumulado riqueza y la haya reinvertido sino a partir del despliegue de un Estado sólido, ubicuo, eficiente, promotor y planificador. Tanto mercado como sea suficiente; tanto Estado como sea suficiente.



La Ley N º 26370 debe corregirse. Es absolutamente necesario. Pero esa corrección implica convocar a todos los responsables y stakeholders del cine en el país. Ellos deben participar de la audiencia, de la exposición, del debate, del voto y del acuerdo. Porque -me olvidaba decirlo- no existe expresión más política y civilizada -desde que el mundo es mundo- que la Democracia. Y hoy, el cine peruano la necesita.


Oscar Contreras

Anónimo dijo...

Bedoya no se manifiesta...