martes, 31 de mayo de 2011

Faith Akin en el Goethe



El Instituto Goethe presenta el ciclo "Cruzando puentes- 1ra. retrospectiva de Fatih Akin". Se pasará del 07 al 22 de junio, a las 19:30 horas, en el Auditorio del Goethe Institut, Jirón Nazca 722, Jesús María (Alt. Ministerio de Trabajo, Av. Salaverry), a las 19:30 horas. Ingreso libre


La programación es la siguiente:



Martes 07.06
Corto y con filo


Miércoles 08.06
En julio


Martes 14.06
Solino


Miercoles 15.06
Contra la Pared

Martes 21.06

Cruzando el puente


Miercoles 22.06
Al otro lado

Ventana indiscreta y nuevas tecnologías



Ya circula el quinto número de la revista de cine Ventana Indiscreta.


La nota de prensa dice: "Esta edición se centra en la relación del cine con las nuevas tecnologías. A través de ensayos y entrevistas explora las nuevas experiencias cinematográficas que vive el espectador a inicios del siglo XXI: la transformación sufrida por la cinefilia a partir de las imágenes en Alta Definición (HD), dispositivos portátiles como el iPod o los celulares, descargas de películas, Youtube, etc. El presente y el futuro de la cinefilia es el tema que recorre esta nueva entrega de la revista.


En el contexto del cine peruano, Ventana Indiscreta observa este fenómeno desde dos perspectivas. Por un lado, Rommel Comeca, consultor en tecnología, da pistas de los errores más comunes que se dan en nuestro país con relación al manejo de la tecnología de última generación, y da una serie de recomendaciones para aprovecharla en el campo de la realización cinematográfica; por otro, dos vendedores del Centro Comercial Polvos Azules explican cuál es la dinámica de la venta informal de DVD en el Perú, en especial de aquella especializada en el cine clásico, independiente y de autor.






Asimismo, en una entrevista inédita, Jean Michel-Frodon, el ex editor de Cahiers du cinéma, comenta desde su experiencia las nuevas corrientes cinematográficas y el rol de la crítica actual frente a la aparición de herramientas y formas de intercambio virtual de la información cinematográfica."

domingo, 29 de mayo de 2011

Un hombre solitario



“Un hombre solitario” es el retrato de Ben Kalmen (Michael Douglas), hombre mayor, con un problema cardíaco que puede detonar en cualquier momento, pero fascinado por la belleza de las muchachas en flor. De eso se trata y de nada más. Las tensiones y conflictos giran en torno a las decisiones que debe adoptar a cada momento: ¿elige el placer inmediato de un encuentro sexual fugaz pero memorable, o se somete a la disciplina y a las lealtades que exigen su salud y la convivencia con su entorno más cercano y, acaso, querido? Las alternativas que se le presentan tienen a la vez costados dramáticos e irrisorios.

El asunto exige que todas las situaciones del filme se concentren en la presencia de Michael Douglas, en un papel escrito para él. Lo aprovecha con diestra soltura y parece representarse a sí mismo. El “viejo” mediático y seductor, empresario de gran éxito, conocido antes por todo el mundo gracias a su presencia televisiva (¿evocación de los días de “Las calles de San Francisco”?), confrontado ahora a problemas de salud, encarna los dilemas del envejecer y construye una “performance” en la que se pone en crisis y se observa a sí mismo. Como lo hicieran antes Jack Lemmon en “Save the Tiger”, o Paul Newman en “Veredicto”.

Los directores no pretenden mayor originalidad. Ni cargan la nostalgia, ni se orientan a la evocación, ni eligen el clima crepuscular al uso en las películas sobre el paso de los años. Ponen su cámara al servicio de Douglas y le dan a las acciones el tono más bien pausado que requiere la exposición de los miedos, entusiasmos, impulsos y decepciones que acosan a ese hombre de vocación solitaria e inmenso talento para hacer añicos el cariño y la confianza que algunos mantenían por él. Los mejores momentos de la película son los que muestran a Douglas conversando con Susan Sarandon y Danny DeVito, viejos amigos y actores sin falla.

Ricardo Bedoya

viernes, 27 de mayo de 2011

Cannes 2012: con un año de adelanto

Falta un año y ya se hacen predicciones. Aquí va esta apetitosa lista de 30 películas que podrían estar en el próximo Festival de Cannes 2012, según ioncinema.com. Y pensar que hace unos años este blog publicó unas predicciones para el Festival de Lima y la organización pegó el grieto al cielo. Memorias del subdesarrollo, que les llaman.

http://www.ioncinema.com/news/id/6409/30-predictions-for-cannes-2012

jueves, 26 de mayo de 2011

Persistencia en el error

Isaac León Frías vuelve a la polémica con un artículo que nos envía:



Hace diez años apareció la revista de cine Godard! con un tono polémico apoyado no en el conocimiento y el análisis, sino en el desconocimiento y en las descalificaciones en bloque. Así, se descalificaba al cine peruano por aberrante, al latinoamericano por malo, al africano por ser peor y se presentaba al iraní como un modelo para el cine peruano, bajo el supuesto de que no era una industria, cuando sí lo era y muy sólida.

En realidad, los codirectores de esa publicación muy pronto dejaron el tono polémico para convertirse abiertamente en publicistas y divulgadores del cine de la cartelera, agregando reseñas de autores consagrados y de algunos cineastas independientes extranjeros. Las condiciones de la distribución y la exhibición en el Perú, los problemas del cine peruano en Lima y en el resto del país, estuvieron siempre ausentes de esas páginas. Salvo alguna nota, no precisamente escrita por los co-directores, la producción independiente y regional no fue tratada, ni considerada en las reseñas de evaluación. Ahora uno de ellos aparece nada menos que como vocero de la Asociación de Cineastas Regionales e Independientes del Perú!!!

Nunca se perfiló en esa revista una posición propia, una metodología de análisis distinta o alternativa, no hubo el menor "descubrimiento" o reivindicación de realizadores, a no ser los consagrados, que no necesitaban reivindicación, y en el caso del Perú, hubo un reconocimiento tardío, por parte de uno de los co-directores, de "La muralla verde", de Robles Godoy, una película que había obtenido premios en su momento y que había sido objeto de una crítica local mayoritariamente favorable. Encima, ese co-director, que antes había ninguneado a Robles, se jactó en una ocasión de que su revista había sido la primera en organizar un homenaje a Robles, cosa que no era cierta, porque ya lo habían hecho al menos la Universidad de San Marcos, La Municipalidad de Miraflores y el Festival de Lima. Además, hasta donde yo sé, ninguna revista de cine en el mundo ha auspiciado homenajes a directores. Pueden hacer números especiales, pero no es función de una revista de cine homenajear en público a nadie.

Una entrevista en la revista Caretas pone una vez más en evidencia que, después de 10 años, siguen hablando y escribiendo a partir del desconocimiento y que hacen el autoelogio sin medir lo que están diciendo, es decir, no investigan, no indagan, no confrontan fuentes. Así, se atribuyen haber sido los primeros en decir: "... que el problema del cine peruano radicaba en su falta de ideas y no se necesitaba una industria para hacer mejores películas". Como no leen lo que se ha escrito a través del tiempo, ni por lo visto les interesa estar informados, no se han enterado de que ese es un debate que circula desde los años 30 en el Perú, donde hubo una intensa discusión sobre la conveniencia o no de una industria, incluso antes de que apareciera Amauta Films y por cierto durante los años de existencia de esa empresa. El problema, por otra parte, no ha estado ni está en la falta de ideas, porque las ideas sobran y las "mejores" ideas no garantizan nada; no es falta, suficiencia ni abundancia de ideas lo que hace que una película sea buena, regular o mala.

En este mismo blog se publicó un amplio debate de los años 50 entre Augusto Elmore y Mario Castro Arenas acerca de ese tema. En realidad, el mayor defensor de la necesidad de una industria de cine en el país fue Armando Robles Godoy, gestor, además, de la única ley pro-industrial que hemos tenido que fue la 19327, y defensor muy consecuente de esa posición a través del tiempo. En diversas ocasiones discrepé oralmente y por escrito con su posición y eso se puede leer en editoriales y artículos de la revista "Hablemos de Cine" en los años 70.

Sólo a fines de los años 30 y luego a finales de los 70 en que varias películas peruanas se acercaron al millón de espectadores se pudo especular con la posibilidad de una industria.

En los años 30 se vivió la experiencia del despegue industrial en México y Argentina y otros países como Chile y Cuba intentaron hacer lo mismo sin lograrlo. En nuestro país hubo también un intento finalmente frustrado, el que movilizó la Amauta Films.

En los años 70, y bajo el gobierno militar de Velasco Alvarado, se asumió el fomento de la industria local y la sustitución de importaciones como una política de Estado y, dentro de ella, y a través de la ley de cine, se intentó crear las bases para un despegue que no logró concretarse, por las insuficiencias de la ley y por las mismas razones que aquí y en otras partes la industria no pudo levantarse: la estrechez del mercado y el dominio de las distribuidoras extranjeras.

Pero fuera de esos breves periodos, e incluso en ellos, no era realista, como no lo es ahora en que la política liberal de Estado apunta a la libre competencia, pensar en la posibilidad de una industria para hacer mejores películas, como sostenía Robles Godoy, para quien sólo con una producción de 50 o 60 films se podía esperar un puñado de cintas de buena calidad. Y no era realista hacerlo, porque aun en esas coyunturas favorables, el mercado local era insuficiente y ese es el factor decisivo. En un mercado tan escaso y precario (en estos tiempos más precario que antes) como el peruano es absolutamente iluso proponer o defender esa opción.

Dicen, asimismo: "nos ha distinguido nuestra demitificación de algunos fenómenos de éxito del cine latinoamericano contemporáneo, como el de González Iñárritu y el del último Ripstein en su momento, por no hablar de los últimos films de Lombardi, Tamayo y Durant".

Éxito relativo de público puede haber sido el de "Amores perros",un film que tuvo sí una enorme cobertura mediática, pero la crítica estuvo dividida en todas partes o, en todo caso, no todos adhirieron a la película en su totalidad. Los últimos Ripstein a los que se alude fueron un sonado fracaso de público en su país y fuera. Y en México, no sólo fracaso de público, sino de crítica, empezando por Jorge Ayala Blanco. En todas partes, por cierto, han sido películas muy minoritarias. Luego Ripstein ha hecho un magnífico documental, ajeno por completo al perfil estilístico de esos films de ficción a los que se alude, y que es "Los héroes y el tiempo", de recepción más minoritaria aún y que seguramente ni siquiera han visto.

¿Y qué tienen de exitosos los últimos films de Lombardi, Tamayo y Durant, cuando han sido en su mayor parte clamorosos reveses de público y la opinión crítica en su conjunto tampoco ha sido favorable? Con ese razonamiento generalista e inexacto se puede decir, claro, cualquier cosa, y atribuirse cualquier mérito. No hay, además, nada que hayan contrapuesto a esos "fenómenos de éxito", como para cotejar una escala afirmativa frente a esas negaciones, que no sean nombres de realizadores conocidos y consagrados. Es decir, lo que han hecho es simplemente ratificar casi todos los nombres de los cánones establecidos. ¿Qué película olvidada o qué realizadores desconocidos han sido descubiertos por ellos?

Otra afirmación infundada: "reivindicamos las posibilidades literarias y filosóficas de la crítica y la pluralidad de perspectivas, alejándonos del abordaje formalista y pretendidamente científico, inspirada por la lingüística y la semiótica (Metz es uno de sus representantes) de las viejas generaciones, sin perder la exigencia analítica o la atención a la especialidad fílmica".

Habría que preguntarles, y por supuesto no sabrán responder: ¿dónde está esa reivindicación? He leído todos los números de esa revista y no la he visto por ningún lado, más allá de algunas alusiones poco pertinente y nada referida a la especialidad fílmica hecha por uno de los codirectores.

Por otro lado, ¿a qué viejas generaciones se hace referencia? El único que en el Perú intentó en los años 70 aplicar métodos de aproximación estructuralista al análisis fílmico, sobre todo en la revista Oiga, fue Desiderio Blanco. Nadie más.

Nadie más defendió ningún abordaje pretendidamente científico. Christian Metz, a quien no deben haber leído ni por el forro, jamás formuló la menor metodología de análisis. Ni siquiera elaboró una propuesta de "lenguaje fílmico" propiamente dicho. Lo que hizo fue proponer una suerte de "prolegómenos" de una teoría del lenguaje cinematográfico y, más tarde, una reflexión sobre la pantalla fílmica y el inconsciente motivada por las tesis lacanianas.

La mayor parte de los trabajos de aplicación de la semiótica estructural al análisis del cine han sido laboriosos artículos en publicaciones universitarias y muy escasamente en revistas de cine. En los años 70, la revista francesa Cinétique y la británica Screen propusieron métodos estructuralistas de lectura ideológica de los films, poniendo en cuestión el sentido de la crítica de cine, tal como se había entendido siempre. También lo intentó parcialmente Cahiers du Cinéma y alguna otra, pero muy poco, pues muy pronto esas aplicaciones, elaboradas en una época de radicalización política, se fueron dejando y pronto se demostró que el análisis semiótico y la crítica eran campos completamente diferentes.

El abismal desconocimiento que, después de 10 años de la revista, siguen teniendo los codirectores salta a la vista, una vez más, en el hecho de que no han leído a María Wiesse de Sabogal, ni a Rodolfo Ledgard, ni a Emilio Herman, ni a Andrés Ruszkowski, ni a Alfonso Latorre, ni tampoco a Pablo Guevara, Ricardo Gonzáles Vigil, Constantino Carvallo o José Carlos Huayhuaca. De haberlos leído y entendido no podrían mencionar la supuesta reivindicación de las posibilidades literarias y filosóficas de la crítica que han hecho en su revista. Ahora mismo, José Carlos Cabrejo elabora algunos trabajos incorporando cotejos entre el cine y la literatura.

Eso de las "supuestas reivindicaciones de las posibilidades literarias y filosóficas de la crítica" formulado de esa manera es, además, gaseoso e impreciso, pues puede hacer referencia a cosas diversas: a la crítica como escritura literaria, a la interpretación o a la exégesis de acuerdo a referentes literarios o matrices filosóficas, entre otras, y eso no hace necesariamente mejor a la crítica y más bien puede hacerla peor. No es "la reivindicación" lo que vale, sino la capacidad y la agudeza del analista que es, precisamente, lo que tenían un Pablo Guevara o un Constantino Carvallo, que nunca se atribuyeron, por otra parte, ninguna "reivindicación" de nada, como hacen de manera tan frívola los codirectores de esa publicación.

Por último, el espacio de la crítica no es, propiamente, el campo de la interculturalidad en las aproximaciones al cine, pues eso corresponde a una ensayística más elaborada, que desborda los límites del análisis crítico. David Bordwell explica con claridad las diferencias y las tensiones entre lo que es el análisis académico y la crítica periodística, y la posible combinación de ambos, en un texto incluido hace poco en este blog y publicado originalmente en la revista Film Comment.

Isaac León Frías

martes, 24 de mayo de 2011

domingo, 22 de mayo de 2011

Hitler comenta el "affaire Von Trier"

Hitler dice que tendrá que ver "Melancholia" en DVD:

http://www.youtube.com/watch?v=aezomVPkJPk&feature=youtu.be

Los "otros" caminos del cine

Interesante artículo sobre el cine abriéndose hacia otras perspectivas:

http://www.elcultural.es/version_papel/CINE/29236/Cita_con_la_vanguardia

sábado, 21 de mayo de 2011

Renuncia en CONACINE

Se confirma la renuncia de Rosa María Oliart al cargo de presidenta de CONACINE.

viernes, 20 de mayo de 2011

La mirada invisible



Es marzo de 1982 en Buenos Aires. La dictadura lleva ya seis años en el poder y hace tiempo que está descompuesta. Faltan pocos días para que se inicie la guerra de las Malvinas. En el Colegio Nacional de Buenos Aires trabaja Marita, interpretada por Julieta Zylberberg. Es la rigurosa preceptora, la diligente gobernanta, la ejecutora de un orden autoritario que reproduce, en pequeña escala, la máquina de represión que tritura el país. Pero es también una mujer enamorada. Ama a la distancia, de modo secreto y reprimido, a un estudiante. Pasión fría que se enciende y transforma en obsesión voyerista y autodestructiva que se ejerce en los baños de la escuela, fisgoneando entre los urinarios, so pretexto de aplicar los principios de la disciplina institucional.

“La mirada invisible”, de Diego Lerman, el director de “Tan de repente”, hace un ejercicio de puesta en escena tan ceñido y aplicado como los aires y andares de su protagonista. En verdad, de sus dos protagonistas, ya que el otro, siendo inmóvil y rígido, luce similar pasión por lo simétrico y lo sombrío: el espacio físico y la arquitectura del colegio imponen su presencia. Los corredores, las aulas, el salón de actos y el gran patio central no son menos reclusivos que los espacios de los retretes. Son lugares penetrados por el ambiente de afuera, que ha clausurado todas las libertades.

En este mundo ocre, no hay lugar para la alegría, la expansión vital, la espontaneidad, la casualidad, el azar, el derroche. Todo está regido por la economía estricta de la iluminación gris y apagada, de los colores fríos, de la planificación que escamotea los exteriores, de la banda sonora que sugiere pero no muestra. Oímos ruidos corporales en el baño así como los sonidos de los aparatos represivos actuando y hasta el eco de los tumultos que informan de la irrupción del “caos” callejero en el orden impuesto por los militares. Llegan desde fuera del encuadre; forman parte de una penetrante atmósfera sonora.

Lo que sí vemos son detalles que se cargan de mil repercusiones simbólicas. La lima de uñas que aparece una y otra vez hasta que se convierte en arma; los chupetes que definen la avidez sexual; la espuma de baño que acompaña la intimidad de Marita. En “La mirada invisible” hay una sobrecarga alegórica resumida en la presencia, entonación y apariencia del personaje de Biasutto (Omar Nuñez), encargado de “bajar línea”, subrayar las frases, proclamar los objetivos de la junta militar, imponer una mirada que viene del exterior. El impostado Biasutto, represor con aire de curtido cantante de tango, no dialoga, parlamenta; no habla desde la acción interna de la película sino desde un “saber” que llega del exterior y le permite proclamar lo que la historia argentina ya juzgó.

Esa dimensión alegórica sofoca a “La mirada invisible”, que se carga de interés cuando se limita a observar los recorridos solitarios y silenciosos de Julieta Sylberberg, o sigue la trayectoria de sus miradas, o registra los gestos crispados de su mano mientras coge con fuerza su calzón o se agita encerrada en el baño de hombres de la escuela. Es decir, cuando olvida la necesidad de demostrar villanías y juzgar perversidades para potenciar la naturaleza de la mirada a la que alude el título.

Ricardo Bedoya

jueves, 19 de mayo de 2011

¡Aguanta, Kirsten!

Vean la incomodidad de Kirsten Dunst ante las necedades de Lars Von Trier:

http://www.youtube.com/watch?v=LayW8aq4GLw

martes, 17 de mayo de 2011

Filmo-Corto: convocatoria

Filmo-Corto, 5to. Festival de Cortometrajes de Lima, organizado por la Filmoteca de la Pontificia Universidad Católica del Perú, abre la convocatoria a su nueva edición, que se llevará a cabo del 2 al 4 de agosto.


La nota de prensa señala: "Se busca la participación de creadores audiovisuales creativos y de propuestas novedosas, haciendo especial énfasis en los trabajos provenientes de escuelas de cine y comunicaciones. Se entregarán premios por cada categoría (Ficción, Documental, Animación y Experimental), así como un Premio de Preferencia del Público.


Los trabajos pueden ser entregados en la Filmoteca PUCP (Tomás Ramsey 925, Magdalena del Mar), o en el Centro Cultural PUCP (Av. Camino Real 1075 San Isidro). Las bases y la ficha de inscripción se encuentran publicadas en la siguiente página web:


FECHA LÍMITE DE ENTREGA: 25 DE JUNIO"

lunes, 16 de mayo de 2011

La agonía del CONACINE por Javier Protzel

El sábado 14, la página editorial de El Comercio publicó el siguiente artículo de Javier Protzel, ex presidente del CONACINE:

Una exitosa política pública acaba de inaugurar un periodo de regresión, paradójicamente gracias a la discutible aplicación de una norma destinada precisamente a modernizar la actividad estatal, la Ley 27658. Resulta afectada la meritoria labor del Conacine (Consejo Nacional de Cinematografía), organismo que además de haber hecho materialmente posible la creación de un valioso acervo cinematográfico a lo largo de década y media, le ha dado bríos a una nueva generación de cineastas que prestigia al Perú y a América Latina al expresar con sus voces múltiples la personalidad de nuestro país. El asunto es tanto más delicado en cuanto la absorción por fusión del Conacine a la estructura orgánica del Ministerio de Cultura lo convierte en una oficina administrativa más, cuyas iniciativas y determinaciones se perderían en los laberintos burocráticos de una Dirección de Industrias Culturales. Un gobierno central cuya negligencia hacia el fomento del cine nacional es casi una tradición no garantiza una actividad productiva sostenida, ni menos la diversidad de funciones de animación, conservación y capacitación que le corresponden.
En cambio, el Conacine sí funcionó adecuadamente mediante su Consejo Directivo, cuyos integrantes fueron mayoritariamente representantes de entes privados relacionados con el cine, aunque bajo una presidencia designada por el Estado. La presencia activa de la sociedad civil en los mecanismos de toma de decisión favorece la desconcentración del poder y entrecruza los vectores de responsabilidad social entre gobernantes y gobernados. Y tanto más en un campo complejo y multidisciplinario como es el audiovisual, en el cual se requiere de confianza mutua y estrecha cooperación entre actores públicos y privados. Este contacto es el requisito para lograr un clima de confianza. Sin éste es difícil que la buena gestión presupuestal se haga compatible con la singularidad de los procesos creativos, el uso de técnicas avanzadas y la sinergia para difundir las películas en festivales y mercados. Huelga sobreabundar sobre la necesidad de autonomía para que florezca la inventiva en la sociedad del conocimiento a la que se pretende ingresar. El arte cinematográfica, como la producción científica y tecnológica, son frutos de una actividad colectiva protegida, realizada mediante grupos o equipos reducidos e innovadores, de lo que se denomina en el mundo anglosajón un cluster. Por su carácter colegiado, el Conacine - y pese a cualquier crítica que pudiese merecer - ha resguardado la autonomía de los cineastas, manteniendo sus proyectos lejos de presiones políticas y de intereses subalternos. Con esta capitis diminutio, es decir su transformación en un consejo consultivo sin capacidades resolutivas vinculantes, la cultura de la libertad es nuevamente desafiada, puesto que las tentaciones de censura o de preferencias arbitrarias pueden cernirse desde los arcanos del poder, en particular ante la perspectiva electoral actual.
No me cabe duda acerca de los excelentes propósitos que tuvo Juan Ossio, ministro notable y amante del buen cine, prueba de los cuales ha sido su presentación hace pocos meses de un nuevo y acertado proyecto de ley cinematográfica al Consejo de Ministros, ahora lamentablemente encarpetado. A fin de cuentas han pesado, y a rajatabla, la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo y la chatura administrativa, que no permite ese tipo de consejos directivos, aun así se sepa perfectamente de otros que no fueron suprimidos por existir antes de la promulgación de la referida ley, como también lo es el Conacine. En mi calidad de ex-Presidente del Conacine, deploro esta medida centralista, concentradora y autodestructiva, con la cual el Estado nos regala su autorretrato de ogro filantrópico, figura metafórica ideada por Octavio Paz para representar la arbitrariedad del poder, aun cuando quiere hacer el bien.


Javier Protzel

domingo, 15 de mayo de 2011

Bordwell: Críticos versus académicos



Interesante artículo de David Bordwell sobre las contradicciones entre críticos y académicos en el campo del cine. Publicado por Film Comment:

http://www.filmlinc.com/film-comment/article/never-the-twain-shall-meet

Sobre la situación de CONACINE: entrevista con Daniel Alfaro

Este jueves 19 de mayo, a las 10 de la noche, en "El placer de los ojos", se emitirà una entrevista a Daniel Alfaro, a cargo de la Dirección de Industrias Culturales y de Artes del Ministerio de Cultura. Explica con mucho detalle lo que serà el CONACINE recièn absorbido por ese Ministerio. Va por canal 7 y se repite el siguiente martes, a la misma hora.

jueves, 12 de mayo de 2011

Muerte decretada: CONACINE

Se oficializó la liquidación de CONACINE. En adelante será una oficina consultiva y nada más.

lunes, 9 de mayo de 2011

CONACINE: Editorial de La República

El diario La República publica hoy el siguiente editorial:



Título: Golpe mortal al cine peruano

En diciembre del año pasado el Congreso aprobó una Ley de Masificación y de Fomento a la Producción Cinematográfica que enfrentó a los gremios que agrupan a nuestros cineastas y no satisfizo a nadie. La ley suponía una alianza entre tres sectores contrarios, como son los de producción, exhibición y distribución, estos dos últimos enfeudados al peor cine de Hollywood.

Pero además, en su apuro por ser aprobada, derogó también la cuota de apoyo estatal a Conacine que ordena la Ley de Cine vigente, con lo cual nuestra cinematografía perdió lo seguro por lo incierto. Fue esta última situación la que logró unir voluntades y, finalmente, los cineastas en conjunto pidieron al presidente García no promulgar el proyecto, el cual retornó al Ejecutivo para ser reformulado.

El nuevo proyecto fue negociado por el Ministerio de Cultura y enviado nuevamente al Consejo de Ministros, donde no logró apoyo para su envío al Congreso y todo lleva a pensar que será encarpetado, y que la larga lucha de los cineastas por modernizar el instrumento legal que rige su actividad quedará en nada bajo el presente gobierno.

Pero a esta mala noticia ha seguido otra peor. La de la “absorción” de Conacine por el ministerio de Cultura, lo que en la práctica significa su total pérdida de autonomía. Es necesario indicar que el Conacine es un Consejo que integra a partes iguales a los distintos sectores relacionados con el cine, los cuales eligen a sus representantes en comicios democráticos. De acuerdo a la ley vigente es el organismo rector del cine nacional y administra el presupuesto destinado al cine por dicha norma, el cual se aplica a la realización de dos concursos de cortos y otros tantos de guiones de largometrajes, cuyos premios aseguran una primera fase de producción.

Nunca los diferentes gobiernos cumplieron con entregar la totalidad del monto destinado a premios por la ley, pero desde el inicio de este gobierno -y gracias a la muy eficaz gestión de la sonidista Rosa María Oliart al frente de Conacine- se logró un incremento paulatino de recursos, hasta llegar a los cinco millones de soles presupuestados para este año, y ahora paralizados.

Los resultados están a la vista: la producción se ha incrementado, hay una nueva generación de cineastas y nuestro cine ha obtenido premios en importantes festivales. Incluso este año se pudo realizar por primera vez un concurso para apoyar proyectos del cine regional. Ahora todo se irá al traste, pues Conacine pasa a ser uno más de la veintena de organismos burocráticos del Ministerio de Cultura, con lo cual se reitera, en peor, la historia. En el primer gobierno del doctor García, la Ley de Cine quedó pendiente en el Senado; en el segundo tampoco habrá nueva ley y el Conacine, que funcionaba bien, quedó cancelado y sin presupuesto. Se vienen tiempos aún más duros para el cine peruano.

domingo, 8 de mayo de 2011

Un editorial sobre la absorción de CONACINE

El diario "El Comercio", en su edición del sábado 7 de mayo, editorializó sobre la asimilación de CONACINE por el Ministerio de Cultura. El texto es el siguiente:


Un golpe al cine nacional


Desde su creación, el Ministerio de Cultura ha venido adoptando medidas que, lejos de fortalecer los estamentos responsables de favorecer la creación intelectual y la industria cultural en el país, los burocratiza y resta independencia. Tras el fallido intento de disolver por absorción las escuelas de arte, ahora le cayó la daga al Consejo Nacional de la Cinematografía (Conacine).
Esto ha despertado la preocupación de los gremios del cine que, de la noche a la mañana, han pasado de integrar una institución autónoma a una dependiente de la burocracia estatal.
En este contexto, Conacine ya no podrá normar su funcionamiento y deberá adecuarse a las decisiones del ministerio, es decir, del Poder Ejecutivo. Será un simple consejo consultivo y sus decisiones serán no vinculantes. Es probable que en este nuevo horizonte, la independencia de la industria cinematográfica, tan reconocida en los últimos años, se verá afectada. Depender del Ejecutivo creará, sin duda, intromisión y una camisa de fuerza de los gobiernos de turno sobre la libre creación de los cineastas y hasta censura previa de los proyectos que incomoden a los sucesivos regímenes.
Los vacíos generados en materia presupuestal son varios. Conacine administraba una partida, asignada por la Ley 26370 de 1994, que le permitía premiar los esfuerzos de los cineastas de nuestro país. Bajo las nuevas normas no están claros los mecanismos que le garantizarán disponer de las partidas necesarias.
El Ministerio de Cultura dice que los fondos no serán mermados, que eso se normará en un futuro reglamento. Pero es una pésima señal que los fondos de este año estén congelados, lo que paraliza una institución promotora de la cinematografía justamente cuando venía siendo reconocida en el ámbito internacional.


El artículo lo pueden ver aquí:

jueves, 5 de mayo de 2011

Fin de CONACINE

Al parecer las decisiones están tomadas y los hechos consumados.


CONACINE pierde autonomía y personería.


Queda subsumido por el Ministerio de Cultura y se convierte en algo parecido a una oficina consultiva. Deja de ser un Consejo para transformarse en un "comité" que dará sugerencias u opiniones que sólo serán eso: es decir, que se toman o se rechazan por el Ministro.


Incluso su presupuesto queda congelado pues al haber perdido su carácter, tienen que tramitarse las nuevas vías para canalizar los recursos para otorgar premios y demás.


El comentario anónimo de un lector en el primer post sobre este tema dice que con esta medida "se perjudican 5 personas". Es increíble que alguien del gremio sea incapaz de ver el verdadero menoscabo que una decisión así le causa al cine peruano. Pero simpre habrá quien prefiera a los chilenos que a Piérola.


No sólo se perjudican los cineastas que aspiran a participar en concursos. También se daña la presencia del Perú en Ibermedia, en los fondos de financiamiento, en los foros internacionales de cinematografía. Mientras que Colombia, Chile, Ecuador, para no hablar de Brasil y Argentina, potencian a sus autoridades cinematográficas nacionales, nosotros las sepultamos.


Eso no perjudica a 5 personas. Perjudica a todos.


Ricardo Bedoya






Kubrick, Hitchcock, y otros en pictogramas

El sueco Viktor Hertz ha diseñado estos afiches que releen los sentidos de conocidas películas para expresarlos en pictogramas. Aquí están:


http://www.behance.net/gallery/Pictogram-movie-posters/978649

http://www.behance.net/gallery/Stanley-Kubrick-pictogram-movie-posters/1177041

lunes, 2 de mayo de 2011

El fin de la autonomía de CONACINE

CONACINE ha sido fusionada, en la modalidad de absorción, por el Ministerio de Cultura, en virtud de lo dispuesto por el Decreto Supremo N0. 001-2010-MC, que aplica las normas de la Ley Nº 27658, Ley Marco de Modernización de la Gestión del Estado, dictada durante el gobierno de Alejandro Toledo, y según la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo.





La fusión por absorción es una figura propia del Derecho Mercantil que se aplica aquí al ámbito administrativo.





¿Qué significa?





Que la entidad absorbente (en este caso el Ministerio de Cultura) asimila el patrimonio y la personería de la entidad absorbida, es decir CONACINE.





En otras palabras, CONACINE es digerida, asimilada, succionada, por el Ministerio de Cultura.





Es decir, pierde autonomía, capacidad de decisión y de manejo de sus recursos. Podrá mantenerse como una oficina o como una dependencia consultiva, pero ya no tendrá el carácter que tenía en la Ley de cine.

Ricardo Bedoya

Avanti y Corazones ardientes




Viendo "Corazones ardientes" no pude dejar de pensar en "Avanti, amantes a la italiana", la gran película de Billy Wilder. Ya sé que nada tienen en común, salvo una coincidencia argumental. Ambas muestran las historias de dos hijos que descubren que sus padres fueron amantes. Pero lo que en Arriaga es el relato de un tortuoso destino que causa estigmas para siempre, en Wilder es la celebración nostálgica de lo bien que la pasaron los viejos bebiendo chianti bajo el sol de Ischia. El oscuro destino de Arriaga es, en "Avanti", un gozoso proyecto de vida.





Ricardo Bedoya

Corazones ardientes




El mexicano Guillermo Arriaga se hizo conocido como el guionista de “Amores perros” y hombre de confianza de Alejandro Gónzalez Iñárritu, para el que escribió también “21 gramos” y “Babel”. Menos afamada, pero más atractiva y solvente, fue su colaboración con Tommy Lee Jones, que dirigió el guión de “Los tres entierros de Melquiades Estrada”. “Corazones ardientes” (“The Burning Plain”) es el primer largometraje realizado por Arriaga.


Pese a que los guionistas suelen mantenerse en un segundo plano y, a veces, a la sombra de los directores, Arriaga no eligió el perfil bajo o la discreción. Con obra literaria propia y opiniones netas, supo imprimir una huella reconocible a las películas escritas por él. “Corazones ardientes” es como una recapitulación, un resumen o un “digest” de lo desarrollado en sus guiones previos, tanto en el diseño de los personajes como en la articulación de la historia.

Tres actrices llevan el peso de la acción: Charlize Theron, Kim Basinger, y la joven Jennifer Lawrence. Tres actrices encarnando a dos personajes que se acercan a momentos culminantes de sus trayectorias: se avecina alguna revelación importante, un giro crucial, un hecho que marcará sus vidas o que, acaso, acabará con ellas. Lo decisivo es inminente, pero el ritmo del relato no se altera; por el contrario, las acciones se aproximan al pico dramático con la morosa fluencia de lo ordinario y lo cotidiano. Mientras tanto, las líneas de la intriga se entremezclan, el pasado y el presente de las acciones forman un flujo continuo y los destinos de los personajes se reflejan como en espejos: los hijos replican el destino de los padres, amantes secretos.

Las historias de Arriaga están plagadas de elementos folletinescos: las desgracias ocurren en cascada; los personajes están marcados por un sino que los lleva a sufrir de un modo indecible; el dolor se marca en los cuerpos mediante cicatrices, mutilaciones o heridas que se infligen los personajes; el sufrimiento es una experiencia que trasciende el tiempo y las circunstancias; la desavenencia o reconstitución de las familias son asuntos de fondo. Los insumos con los que está hecho un filme como “Corazones ardientes” se encontraban ya en “Amores perros” o “Babel”, pero en las películas de Gónzalez Iñárritu se imponen el dinamismo de los relatos, la astucia en el manejo de los tiempos, la dosificación de los estallidos emocionales y giros sorpresivos así como la pirotecnia audiovisual propia del director de “21 gramos”. Frente a esas cualidades, los ingredientes más truculentos o sentimentales de la historia pasan a un segundo plano. Pero Arriaga carece de destrezas como realizador.

Por eso, “Corazones ardientes” luce solemne de tono, de intenciones cargadas y explícitas y transcurso dilatado. Arriaga ilustra sin más su propio guión y lo filma con compostura, corrección académica y acicalamiento patente en los preciosistas planos abiertos de la naturaleza. Pero lo hace sin convicción, fuerza o inspiración. Es como si hubiera temido radicalizar la expresión de los sentimientos y potenciar el melodrama. Kim Basinger destaca como madre culposa y amante melancólica. Pero es Jennifer Lawrence la que se muestra notable, como también lo hizo en “Lazos de sangre” (“Winter’s Bone”), que es una película de realización posterior. Lawrence es la actriz que más promete en el cine norteamericano de hoy.

Ricardo Bedoya